lunes, 31 de octubre de 2016

Retroceder o avanzar a partir del 78 20161031

Ya saltó el bloqueo. ¡Aleluya! Eso sí: España se ha quedado no ya medio rara sino rara del todo. Para que Rajoy, se haya podido dar el gustazo, las reglas implícitas de la Transición, el bipartidismo, la lógica electoral, la función política del PSOE y la inteligencia elemental de analistas y ciudadanía han saltado por los aires. No quiero ponerme apocalíptico, no sea que me confundan con Iglesias o cualquier otro agitador populista; pero sea corto o largo el mandato que ahora empieza, les aseguro que no será ni amable ni tranquilo. Cabe suponer que el proyecto destinado a convertir a los votantes en meros consumidores de productos parecidos aunque con marcas diferentes (o Cola-Cao o Nesquick, o Coca Cola o Pepsi Cola, o Volkswagen u Opel... o PP o PSOE) no tendrá éxito... Aunque tampoco lo consigan las propuestas rupturistas. Ya veremos.

Filósofos y politólogos se devanan los sesos intentando describir el plano básico de la actual contradicción. Puede ser geográfica: norte frente a sur, centro frente a periferia (o viceversa), áreas metropolitanas frente a medias y pequeñas poblaciones. O generacional: jóvenes urbanos y formados por un lado, viejos rurales con escasos estudios por otro. O tradicional: izquierdas vs. derechas. O espacio-temporal: la gente del 78 en contraposición con quienes critican y rechazan la Transición.

Es todo eso y algo más. Mal que les pese a quienes abominan del 78, el constitucionalismo reformista fue entonces la única salida posible para alcanzar unos objetivos democráticos que la correlación de fuerzas impedía conquistar mediante la ruptura definitiva. Pero ahora no se trata tanto de considerar la actual Constitución como un baluarte a defender o un obstáculo que derribar. Guste, o no, el 78 es obligado punto de partida. Y lo que se dilucida es si desde la realidad que creó se avanza hacia nuevos logros democráticos y sociales... o se retrocede en la dirección contraria. A esto último aspira la derecha, convencida en su fuero íntimo de que hace 40 años hizo demasiadas concesiones. Ojo pues con la nueva Transición.
 

domingo, 30 de octubre de 2016

Aragón... ¿también existe? 20161030

Como nos hemos pegado una semana pendientes de la Carrera de San Jerónimo: que si debaten, que si votan, que si rodean el Congreso, que si mira lo broncas que es Iglesias pero la finura que se gasta Hernando (el del PP, pues el del PSOE bastante tuvo con tragarse el sapo verrugoso)... pudo parecer que Aragón casi no existía. El outlet zaragozano se difuminó en la bruma de los intereses creados (secundados con un fervor maravilloso por PP, PSOE y Ciudadanos). Las ordenanzas fiscales del agitado Ayuntamiento capitalino se aprobaron por fin, con el grupo socialista bordando un nuevo ejercicio de geometría variable. Al alcalde Santisteve le prepararon la enésima emboscada a propósito de la Ley de Capitalidad y el Consejo de la CARTV. La dirección de Chunta salió ilesa del Comité Nazional. El Real Zaragoza estrenó entrenador. Si no llega a ser por Susana Sumelzo, pasamos desapercibidos.

De la diputada socialista por Zaragoza solo puedo decir lo mismo que en su día dije del general Julio Rodríguez, cuando apareció en las candidaturas de Podemos: quien asume un compromiso político en el que hay mucho que perder y poco que ganar merece el máximo respeto. De ventajistas, aprovechados y lameculos estamos sobrados. Las personas, como Sumelzo, capaces de ponerse fuera de juego por ejercer la coherencia, no abundan en ese mundo traidor. Y más ahora, cuando se ha consagrado la mentira programática y la deslealtad con los electores.

Aragón, por lo demás, sigue volando sin motor. Es agradable. Plácido, silencioso y barato. Uno tiene la sensación de que vamos camino de poca cosa (con permiso de Labordeta), pero por una carretera bien asfaltada. Conduciendo un Opel, por supuesto. Sin expectativas pero sin agobios.

Otra cosa que contribuye a nuestra tranquilidad es la ignorancia, o mejor dicho: la distracción. Así, quedó visto para sentencia el juicio contra el exdirector general de la extinta CAI, García Montes. Pero ese proceso venía hueco. Al acusado (a quien Ibercaja, por derivación, ha de pagar todos los meses ¡quince mil euracos del ala!) se le imputaba un roto de unos seis millones. ¡Ja! A la CAI le hicieron un agujero de más de 2.500 kilates. Y en esa manteca untaron muchos. Pero... ¿quiénes y cómo? Misterio.

De esta forma uno se queda con la sensación de que, si existimos, vivimos en un Limbo. Pasa lo mismo cuando le llevan al juez unas dietas de 8.000 euros que pillaron dos directivos de Sarga, la empresa pública aragonesa configurada a partir de Sodemasa (colocadero del PAR) y Sirasa (ídem del PSOE). Ya ven: 8.000. Sin embargo nos hemos comido con patatas la inaudita contabilidad dada a conocer por otra sociedad pública, Motorland, que se autoanticipó en 2016 nueve millones de pérdidas (que serán más), con un balance de risa y un escandaloso escandallo (¡je,je!) de ingresos y gastos previstos. Jeta de hormigón e impunidad de alto copete.

Así de bien pasamos estos agitados días, mientras Rajoy era investido y el mundo político se ponía del revés. ¿Qué puede esperar Aragón del nuevo Gobierno? Como mucho, buenas palabras. O sea, nada. 

sábado, 29 de octubre de 2016

Todo lo que se da por sentado 20161029

A estas alturas, estamos todos tan agotados que apenas causa sensación el hecho de que Mariano Rajoy haya alcanzado sus últimos objetivos parlamentarios y la investidura sea un hecho. Pero el problema adquiere a partir de ahora una nueva dimensión, porque habremos de dar por hecho la descarada consagración de fenómenos que contaminan la democracia hasta convertirla en algo parecido a una pamema. No me refiero, es verdad, a nada que no haya sucedido antes, por ejemplo presentar un programa electoral y luego incumplirlo. Pero hasta la fecha las trampas y mentiras eran presentadas como algo excepcional o se las disimulaba con prolijos ejercicios de cinismo e hipocresía. Eso se acabó. El PSOE ya ha pasado a dar por hecho que ofrecer una cosa y de inmediato hacer la contraria es algo perfectamente razonable, admisible e incluso admirable.

Resulta insólito que Antonio Hernando siga siendo portavoz del PSOE tras haber jurado en público una y mil veces que su partido jamás de los jamases facilitaría la investidura de Rajoy. Para justificar el giro de 180 grados de su comité federal y justificarse a sí mismo, este ciudadano evoca aquellos renuncios a cuenta de la OTAN y la reconversión industrial de los 80. Pero su mensaje transciende tales precedentes y anuncia un futuro donde ya no cabe confianza alguna en los candidatos socialistas. El interés de España (¿de qué España?) está por encima de cualquier contrato con los votantes. O sea que...

El PP, por su parte, ha logrado darle la vuelta al sistema electoral sin necesidad de reformarlo. Ciudadanos ha exhibido una impresionante capacidad para el transformismo ideológico y programático. Los nacionalistas periféricos han dejado de disimular su apabullante (y egoísta) obsesión territorial, como si el mundo se acabase más allá de sus micropaíses. Y Podemos... Bueno, estos acabarán convirtiendo en coherente su incoherencia, aunque sólo sea por comparación con los demás. En todo caso, nadie les perdonará nada. Bastante tienen.
 

viernes, 28 de octubre de 2016

Y sin embargo la realidad está ahí 20161028

Su investidura convertirá a Rajoy en el protagonista de un increíble cambio político que supera el modelo gatopardesco y ha sido celebrado por los medios adeptos con admirados titulares. Del rodillo al diálogo, de la altanería al buen rollito, de la corrupción a la regeneración, de la crisis al España va requetebién, don Mariano nos ha roto la cintura con su regate ¡sin moverse del sillón! Tendrán razón quienes admiran su exitosa flema y la consideran el no va más de la habilidad política.

Ayer por la mañana estuve durante un buen rato intentando simultanear el seguimiento del debate parlamentario con mi asistencia a las Jornadas sobre Información y Violencia Machista (pues, aun siendo varón, todavía puedo atender dos asuntos al mismo tiempo). Pero al final el presidente impenitente me dejó KO. Cerré el cacharrín internáutico y me puse a lo que estaba. No tardé ni un minuto en comprender hasta qué punto la maravillosa España virtual en cuya descripción se han empeñado Rajoy y el siempre inefable Hernando (el del PP)... nada tiene que ver con el país real donde cada año se denuncian 30.000 agresiones a mujeres (datos del Poder Judicial) y en el que, durante el último lustro, entre 600 y 700 han sido asesinadas (según Feminicidio.net). Todo ello mientras los recortes causaban estragos en los dispositivos judiciales y de todo tipo que intentan afrontar y frenar este gran tsunami terrorista.

Suponer que el futuro gobierno, amable, pactista y comprensivo, se dará la vuelta para reforzar los servicios públicos, priorizar las necesidades sociales, salvar las pensiones, replantear los tributos, combatir la desigualdad y ofrecer alternativas a los conflictos territoriales es una ficción descabellada. Pero muchas personas aparentemente sensatas finjen tomarse en serio tal disparate, para que nadie las crea partidarias del populismo, el comunismo o saben los dioses qué clase de ismo intolerable. Victorioso, Mariano Rajoy será él y otro al mismo tiempo, el poli malo y el poli bueno (que acaba siendo el peor, claro). 

JLT  28/10/2016

jueves, 27 de octubre de 2016

¡Madre mía, qué desparramo! 20161027

Fue un espectáculo asombroso. La apertura de la investidura de Rajoy (que por fin es cosa hecha) ha escenificado la ruptura de los últimos límites, las últimas líneas rojas, los últimos disimulos. Mientras un tercio de los diputados aplaudían al gran líder, las otras dos terceras partes (Ciudadanos incluidos) asistían al show tiesos en sus asientos, como cadáveres congelados. Así, el presidente (el de antes, el de ahora y el de después) pudo presumir de gestión, recuperación, crecimiento y excelencia, y advertir que lo suyo va para largo, que dialogará «para seguir avanzando» y que, a la postre, más hubiese ganado yendo a terceras elecciones. Pero si no ha jugado tan golosa baza es... por el bien de España.

¡Ah, el interés general! Al evocarlo, el PSOE (por la contradicha boca de Antonio Hernando) quiere sostener a don Mariano en la Moncloa pero ejercer una oposición radical. C’s proclama su aportación fundamental a un próximo gobierno en el que, sin embargo, no estará presente. Se presuponen futuros ejercicios de geometría variable, ante los cuales el PP se reserva el derecho a entenderse con quien corresponda. Porque Rajoy sí puede tocar a los intocables y desear a los indeseables.

Ayer, mientras el superjefe dominaba el hemiciclo, estudiantes de Secundaria se manifestaban por las calles, alentados a menudo por sus padres y profesores. Sin embargo, el candidato a la investidura se prometía a sí mismo un pacto por la educación que integre tan ricamente a quienes reniegan de su LOMCE. Todo fue así de extraño y demencial. La actualidad política nos viene curando de todo espanto. Pero no sé cómo, a cada momento surge alguna novedad que nos deja estupefactos incluso a los más encallecidos. Si el sábado vemos abstenerse a Pedro Sánchez (lo cual aún no se puede descartar), no sé qué podremos pensar de este fenomenal desparramo.

Iglesias y Errejón parecen ser los únicos que tienen claro quiénes son y a qué juegan. Pero más les valdrá (sobre todo al primero) mover sus cartas con habilidad y prudencia. Son los malos de esta película. 

miércoles, 26 de octubre de 2016

Ofensiva de la antipolítica 20161026

En eso sí que tiene razón la resabidilla vicepresidenta, doña Soraya: estamos bajo una intensa ofensiva de la antipolítica. Evidentemente. Las cosas han venido rodadas de tal manera que incluso los más respetuosos y moderados del Reino tenemos derecho a dudar de que el próximo gobierno sea legítimo al cien por cien. Bueno... yo admito tal legitimidad. Pero viendo que la investidura de Rajoy ha exigido tantos renuncios, manipulaciones y pactos contranatura, y asumiendo cuánto se ha degradado la calidad de nuestra democracia... tragarse el resultado final exige un enorme esfuerzo.

La antipolítica golpea sin piedad. Cuando los encausados en la primera vista oral por el caso Gürtel describen con absoluta naturalidad el pago (y cobro) de comisiones, los regalos a los políticos (del PP mayormente) y el amaño de grandes contratos públicos en los correspondientes ministerios. Cuando se sabe que el Banco de España dejó correr fusiones y salidas a Bolsa de cajas y bancos, sabiendo de aquello estaba reventado. Cuando nos cuentan cómo fue la juerga de las tarjetas black. Cuando las recalificaciones de suelo a la carta (aquí mismo, en Zaragoza) siguen estando a la orden del día.

Cuando un partido que ofrece una cosa en campaña hace lo contrario tras las elecciones. Cuando un secretario general elegido en primarias es derrocado tras una conjura palaciega. Cuando tenemos un sistema electoral proporcional pero en ocasiones ha de funcionar como si fuese mayoritario. Cuando se predica el respeto a las leyes, aunque con derecho a incumplirlas si así conviene. Cuando, tras predicar las listas abiertas y la libertad de conciencia de los diputados, se proclama el mandato imperativo. En fin...

Garzón, los retrocomunistas, los indignados supervivientes, los rastafaris e incluso los broncas del Bloque negro rodearán el Congreso, si pueden. Pero ellos, pobre gente, son ahora mismo irrelevantes. La antipolítica, la de verdad, la que ataca, está en la cúpula de la pirámide, viaja en avión privado, veranea en yate y ya no cree en la democracia.
 

martes, 25 de octubre de 2016

Rajoy, por la puerta de servicio 20161025

Para que Mariano Rajoy siga siendo presidente del Gobierno, el sistema ha sido forzado con tal brutalidad que ahora está desencuadernado, hecho trizas. Quizás alguien, en algún lugar importante, llegó a la conclusión de que las terceras elecciones traían consigo demasiados riesgos; que ese relato según el cual el PP estaba ya tocando la mayoría absoluta con la punta de los dedos no pasaba de ser una suposición bien fundada... o no.

Solo así se explica, vistas las cosas en su conjunto, ese estrujamiento del PSOE que ha roto el partido de forma tan radical y suicida. España entera se ha dislocado. Las consecuencias políticas se proyectan de manera tan distinta en cada territorio que es imposible imaginar cómo se podrá cohesionar un conjunto tan disjunto (valga la expresión). Y todo ello por la única y exclusiva razón de que el citado Rajoy debía ser jefe con un triste 33% de los votos. En minoría. Sin poder trabar algún tipo de pacto factible. Con la obligación de reajustar los presupuestos, sea por la vía del recorte duro o mediante el incremento de los ingresos. De los ingresos, ¿de quién?

Tengo la sensación de que se nos escapa algo. Don Mariano volverá a entrar en Moncloa, pero esta vez por la puerta de servicio, casi como un intruso. No cabe suponer que la problemática coyuntura se haya resuelto (ni amortizando los estrepitosos casos de corrupción, ni aunque el PSOE siga exhibiendo sentido de Estado). Me temo que la verbena solo ha empezado. Ahora viene la traca.

Es verdad que la desmesura política se extiende por todo Occidente, supuesta reserva espiritual de la democracia de alta calidad. Pero en España estamos asistiendo a un alarde de irresponsabilidad cuyas consecuencias pueden ser muy graves. No es normal ver a la derecha celebrar con semejante entusiasmo una decisión del Comité Federal del Partido Socialista. Cuando se produce un contradiós tan palmario, es porque la lógica ya no funciona. Hasta Rajoy ha tenido que darse cuenta de que aquel sentido común, tan suyo, le ha abandonado.

lunes, 24 de octubre de 2016

Quien manda dicta la Ley 20161024

Los dirigentes de Zaragoza en Común suelen quejarse de que los medios informativos les identifican por sus siglas y no por su cometido institucional. O sea, que los titulares digan ZeC decide esto o propone lo otro... cuando deberían adjudicar todo ello al Ayuntamiento, gobernado, claro está, por la plataforma en cuestión.

Pero ahí se equivocan, porque ZeC no ha llegado a manejar nunca el gobierno municipal. Está ahí, en la alcaldía y las delegaciones. Pero constantemente pierde las votaciones en comisiones y plenos, lo cual reduce a nada su pretendido protagonismo institucional. De hecho, el municipio está bajo el control de un tripartito PP-PSOE-C’s, que desde la oposición hace y deshace a placer. El que los socialistas apoyasen en su día a Santisteve se ha convertido con el paso del tiempo en una especie de broma pesada a cargo de Pérez Anadón y sus colegas.

ZEC choca a diario con las normas y leyes implícitas dictadas en la ciudad por los poderes reales. El asunto de la recalificación del suelo de la factoría Pikolín (como antes ocurrió con las instalaciones de Averly) ha ejemplificado a la perfección esto que digo. 

Hasta la fecha, una operación de tal naturaleza habría ido por su carril, como la cosa más natural del mundo (incluyendo el acuerdo secreto del 2008 entre Soláns). Al romper esa lógica implícita pero insoslayable, Santisteve y su delegado de Urbanismo, Pablo Muñoz, han roto las reglas. Por eso, una vez más, perderán la votación en el Pleno de hoy. A cambio, pueden sentirse satisfechos de haber obligado a sus contrarios políticos a realizar una serie de maniobras, regates y contraofertas que les han mostrado como perfectos agentes inmobiliarios. 

Esta situación podría ser una maqueta a escala de lo que le espera a un Rajoy investido por pasiva, pero controlado al minuto por la presunta oposición. Sólo que el del PP nunca se dejará hacer lo que le hacen al alcalde cesaraugustano. Porque él sí está con quienes dictan la Ley.

domingo, 23 de octubre de 2016

De aquellos ‘motorlandes’ vienen estos ‘outlets’ 20161023

El problema de los grandes proyectos públicos aragoneses (zaragozanos, turolenses y aún oscenses) no fue tanto que costasen un huevo, sino que mantenerlos en marcha para que no salga a la luz su fracaso a medio y largo plazo... se nos está llevando por delante la yema del otro. Y que dotar de sentido la megalomanía o la pésima gestión de Plaza, Motorland, Walqa y otras lindezas ha dado lugar a magníficas mentiras, extraños arreglos bajo cuerda y múltiples distorsiones que hoy nos estallan en la cara, cuando ya no es posible tapar los agujeros con más y más recalificaciones de suelo. Vamos buenos.

Exp andida sin control y sometida a la oscura regla del sobrecoste amañado, la Plataforma Logística de Zaragoza debía ser impulsada a toda costa. Por eso, cuando Pikolín hubo de trasladar su fábrica a un nuevo emplazamiento, a su propietario, Alfonso Soláns, se le indicó que debía reubicarse en Plaza... A cambio (y solo así) obtendría una provechosa recalificación de los terrenos de la vieja factoría junto a la autovía de Logroño. Como poco antes el citado empresario ya había vendido el Real Zaragoza utilizando canales parainstitucionales, cabe suponer que el nuevo arreglo le parecería normal y ventajoso. Era lo que había, ¿no?

De esta forma tenemos hoy el consabido lío con el outlet, que no es un simple negocio privado condicionado a un plan urbanístico, sino una iniciativa con obvias repercusiones en el ordenamiento de la ciudad. Porque modificará los flujos comerciales y la movilidad, además de generar importantes costes al ayuntamiento. Pero las derechas y el PSOE se han volcado (y revolcado) en el tema. Natural.

Que nadie se escandalice. La gloriosa Expo dejó de herencia (además de las instalaciones de Ranillas) un triste amago de barrio, Arcosur, que ahora pende sobre la capital aragonesa como una especie de cara e insostenible anormalidad.

¿Y qué puedo contarles de Motorland? La Cámara de Cuentas ha puesto de manifiesto que su plan de negocios original, el monto total de la inversión y los resultados de explotación han sido una mentira tan gorda como los presuntos retornos. Pero, mientras, ya hay comprometido Gran Premio de Motos para los próximos años, a un coste que sumará decenas de millones de euros. Las pérdidas anuales crecen con cada nuevo cálculo (ya se estiman en más de doce millones por ejercicio). Y a ver quién es ahora el guapo (o la guapa) que arregla el roto. Eso sí, sería conveniente que los portavoces de los partidarios de esta ruina (PP, PSOE y PAR) fueran un poco más pudorosos a la hora de defender la chapuza. Que ya está bien de bromas.

Una vez hubo dinero en las arcas públicas. Buena parte del mismo se gastó sin ton ni son. Con mucha gente del común aplaudiendo la política de escaparate y los fastos que les regalaban los jefes. Ahora, cuando no queda un euro en la caja y el Gobierno central se entretiene en boicotear financieramente a las instituciones aragonesas, sería imprescindible repensar la situación, asumirla y ver cómo se le da la vuelta. Los motorlandes primero y los outlets después nos llevan a maltraer.

JLT  23/10/2016 

Todo sobre el outlet de Pikolín/Soláns

martes, 18 de octubre de 2016

Quien es quién en el ‘outlet’ 20161018

Cuando Alfonso Soláns (hijo) decidió trasladar Pikolín a Plaza, daba por sentado (así se lo prometió en su día el propio Carlos Pérez Anadón) que en los terrenos de la vieja factoría podría montar algo. O sea, algo que le permitiese rentabilizar a modo la operación. Pero luego hubo elecciones, cambió el gobierno municipal de Zaragoza y la brillante idea de recalificar el suelo de la fábrica de colchones para levantar allí un centro comercial (una galería de outlet) se quedó en la cuerda floja, apoyada por PP y PSOE (partidos que han hecho historia en el ámbito del negocio inmobiliario), pero rechazada abiertamente por ZeC (plataforma que se ha declarado en justa rebeldía ante los habituales intereses creados de la Inmortal ciudad).

Lo acojonante en este caso es que todas las organizaciones de pequeños empresarios, comerciantes y otros emprendedores han hecho causa común con ZeC. Lo cual no ha impedido que Ciudadanos, formación supuestamente próxima a los intereses de dicho estamento, se haya inclinado por el outlet, sin duda porque aquellos intereses que he mencionado antes tiran mucho... mucho más que los tenderos de los barrios y otra gente menuda. Además, a los políticos de orden (sean viejos o nuevos, conservadores o socialdemócratas) sigue sin temblarles el pulso a la hora de descomponer el urbanismo zaragozano.

Así pues, a Pedro Santisteve volverán a dejarle en la estacada. Perderá otra votación en la Comisión de Urbanismo. Tendrá que darle la vuelta al asunto para ir a Pleno, donde perderá de nuevo. Y finalmente el outlet saldrá adelante, impulsado asimismo por una norma autonómica que permite tramitar este tipo de instalaciones a toda velocidad.

Los partidarios del comercio de proximidad y de mantener y cuidar la ciudad compacta (pero de verdad, no de boquilla) habremos de lamentar que, por enésima vez, el negocio de una ilustre familia zaragozana desborde políticamente cualquier planificación racional de la capital aragonesa. En fin... Así se ve quién y para qué manda aquí.

 JLT  18/10/2016

Más info en: 
Comercios Vivos 
El urbanismo de Torre Village

lunes, 17 de octubre de 2016

Ahora sí: Podemos entra en juego 20161017

El PSOE y Ciudadanos han optado, cada uno a su manera, por no hacer sangre con las declaraciones de Correa y el inaudito argumentario pepero, según el cual la cúpula del partido más serio, preparado y eficiente de España no se enteró de que el gürteliano y el entonces amo de Génova, Bárcenas, cobraban comisiones a las grandes constructoras por conseguirles adjudicaciones de los mismísimos ministerios. Pero es que los socialistas ya no son apenas nada y los de C’s, nada en absoluto. España se ha convertido en una enorme contrata que será otorgada al que pague la mordida. Todo legal, si puede ser. El Bigotes y Camps fueron unos aficionados. Parecían sociatas, tú.

Lo cual deja en manos de Podemos la ardua tarea de construir una alternativa que antes de viable ha de ser creíble. Ahí es donde vienen patinando los de Iglesias. Porque Pablo el Coletas y su escudero Echenique se empeñan en seducir a la gente con una retórica ya muy manida sobre bondades y maldades definitivas, sin ofrecer una imagen concreta de la España que ha de construirse y de cómo se construirá.

Podemos ha de explicar de qué manera reformará la Administración para hacerla más eficiente, y el sistema fiscal para hacerlo más progresivo... O mediante qué procedimientos negociará con las instituciones europeas para no correr la trágica suerte de Syriza... O cuál es su propuesta (además del derecho a decidir) para fraguar una nueva España e impedir que este país se convierta en un maremágnum centrífugo. Igualmente habrá de demostrar que dispone o puede disponer de las cuatro mil o cinco mil personas cualificadas que se precisan (mínimo) para poner en marcha un Gobierno central. Sólo así y con un discurso inteligente, sin aspavientos ni exhibicionismos, consolidarán su electorado natural (clases medias ilustradas) y ampliarán la clientela.

Si entra en juego (que no en Juego de Tronos), Podemos tendrá que madurar de una vez. Para empezar debe tratar con guante blanco y ganarse al votante socialista noqueado por el golpe interno. Casi nada.
 

sábado, 15 de octubre de 2016

Agustina de Aragón casi me mata 20161015

Si no fuese porque le han dado el Premio Nobel de Literatura a Bob Dylan, pensaría que la posmodernidad ha puesto la marcha atrás y vamos de regreso a los años de mi infancia, cuando España era un extraño país derrotado, amargado, empobrecido, acojonado y sometido a una indescriptible dieta cultural e ideológica. Tiempo de silencio. Casi sufrí un shock la víspera del Pilar, que andaba yo medio griposo y me quedé en casa. En La 2 ponían Agustina de Aragón, y fuese porque me había subido la fiebre o porque no atiné con la tecla del deshueve, la película me sacó de quicio. Qué derroche de patrioterismo barato, de baturrismo imbécil, de manipulación histórica... En una secuencia, por ejemplo, la protagonista del bodrio descubre que su prometido es un traidor afrancesado porque tiene en la mesa ¡un libro de Voltaire! Solté un reniego y apagué la tele. Aún estuve un rato con taquicardia.

Pero, bueno, tampoco hay que darle más importancia al caso. El cine español de los cincuenta y sesenta es así (lo que pone en valor las obras maestras de Buñuel, Berlanga y otros). Volver a verlo no deja de ser ilustrativo. Y también es memoria.

Por desgracia, luego he leído que Interior ha encargado la formación de los inspectores de Policía a una desconocida hasta ahora universidad privada católica... O cuando supe que en el desfile del 12-O la Legión estuvo representada por el Décimo Tercio Millán Astray... O cuando he asistido al ridículo follón que se ha montado por la ya famosa tontada del Ayuntamiento de Badalona... No puedo sino suponer que aquí algo anda mal, muy mal.

Ya sé que vivimos, a escala global, una extraña época en que los yihadistas asesinan en nombre de Dios mientras muchos musulmanes (y algún cristiano) insisten en ser creyentes antes que ciudadanos; o donde es candidato a la presidencia de Estados Unidos un machista, ignorante, ladrón y demente. Pero todavía confío en que el personal, de aquí o de allá, sabrá distinguir entre la verdad evidente y lo que argumentan los discípulos de Goebbels.

viernes, 14 de octubre de 2016

Todo lo que el PP le debe a Correa 20161014

Algunas confesiones en el juicio del caso Gürtel, o en el referido a las tarjetas black de Caja Madrid, producen una extraña estupefacción, como si estuvieses oyéndolas tras haberte metido al cuerpo un psicotrópico potente. No obstante, cuando Correa nos abrió su atormentado corazón, el colocón casi se nos descoloca. Un poco más de rollo no nos vendría mal, cantaban los de Tequila. Ya lo creo. Porque ayer las personas sensibles acabaron convertidas en estatuas de sal, al constatar que el partido de los sobres, las comisiones, la sede del «Sésamo abrete», los regalos, las campañas pagadas en B, las contratas trucadas y las cuentas paradisiacas es en la actualidad la única opción factible para gobernar España. Muy honda ha de ser la crisis en que estamos sumidos para llegar a semejante extremo: que, acobardadas por las reglas de acero del pensamiento único, muchas personas acepten entregar el timón de la nave a presuntos ladrones antes que a posibles radicales.

Rajoy, por supuesto, sigue tan tranquilo. Callado... y admirándose de cómo han venido las cosas, tan bien rodadas que el sepelio a hostia limpia del PSOE se ha solapado con el momento más sucio de la extensa peripecia judicial de su partido. De esta manera, cuando la socialdemocracia sea un fantasma sureño, Podemos (línea oficial) se empeñe en discursear sobre lo que debe ser ignorando lo que es, Ciudadanos vuelva a casita y los nacionalistas de la periferia sean exorcizados con abundante agua bendita (salvo, si acaso, los del PNV, que tienen ADN jesuitico)... el PP habrá retornado al papel de partido hegemónico que alcanzó en las elecciones de 2011. ¡Cuánto les debe la derecha a Correa, al Bigotes y a don Luis Bárcenas!

Aunque, claro, esta es la foto fija a fecha de hoy. Pero como la realidad ya no está líquida sino gaseosa, vayan ustedes a saber qué pasara de aquí a un tiempo. De momento nos queda la alucinante sensación de que esos señorones sentados en el banquillo (y sus jefes y sus cómplices), nos robaron por el bien de todos. Que gobiernen, oye. 
 

lunes, 10 de octubre de 2016

Y de esto... ¿quién tiene la culpa? 20161010

Habiendo sido España un país católico (tanto si querías como si no), la constante obsesión por el pecado y el remordimiento ha grabado a fuego el concepto de culpa en nuestro subconsciente colectivo. A fuego, sí: las llamas del infierno, las de los autos de fe, las de las bombas de fósforo arrojadas por los aviones alemanes e italianos sobre Guernika o Alcañiz... Será por eso, por la ausencia de una terapia que nos sacase de nuestras fobias a golpe de memoria y laicismo, que aquí nos pasamos días, meses y años debatiendo sobre quién es el culpable de lo que nos sucede o pueda sucedernos. 

¿Tiene la culpa Pedro Sánchez de que sus compañeros hayan tenido que tumbarle antes de que culminase una supuesta alianza con podemistas e independentistas? ¿O son Susana Díaz, los barones y las viejas glorias del partido quienes cargan con el pecado mortal de haber hundido al PSOE en un inútil y demencial ejercicio de poder?

¿Ha sido culpable el mismo Sánchez de que, al final, no se pudiera armar un Gobierno del cambio, tras aquel enlace histórico pero absurdo con Ciudadanos? ¿O fue Pablo Iglesias, con su soberbia y su frivolidad táctica, quien lo impidió al negarle al proyecto PSOE-C’s la abstención que le hubiera dado vía libre?

¿Quién tiene la culpa del bloqueo? ¿Quién es culpable de la deuda pública, que crece sin parar? ¿Dónde radica la responsabilidad última del demencial proceso que se desarrolla en Cataluña? ¿Ha traicionado Javier Lambán la voluntad de los militantes socialistas aragoneses? ¿Es Susana Sumelzo una nueva Agustina de Aragón, o la hija del constructor amigo de Lambán deslumbrada luego por los brillos y promesas del Ferraz sanchista?

¿Tiene la culpa Pedro Santisteve, o Carlos Pérez Anadón? ¿Iglesias el asusta-oligarcas, o el transversal Íñigo Errejón? ¿El asturiano Javier Fernández, o el catalán Miguel Iceta?

En cambio, Mariano Rajoy está saliendo de la ordalía limpio de polvo y paja. El pecado le roza siempre sin contaminarle. Pero aunque así fuera, se arrepiente... ¡y listo!.
 

domingo, 9 de octubre de 2016

Otro debate sin pena ni gloria... ni nuevas ideas para Aragón 20161009

Es verdad que el último debate sobre el Estado de la Comunidad arrastró consigo esa situación política endiablada, que desde Madrid y Barcelona se extiende por toda España como una especie de marea negra. Y no es menos cierto que tal fenómeno viene trastornando simultáneamente la gestión del Ejecutivo autónomo y la del Ayuntamiento de Zaragoza. En estos dos ámbitos, PSOE y Podemos (por extensión IU y otros componentes de la plataforma Zaragoza en Común) compiten en la acumulación de torpezas y feas maniobras. La rebatiña, por supuesto, perjudica a ambas fuerzas políticas. Pero es dudoso que Echenique, Santisteve, Pérez Anadón e incluso el propio Lambán sean conscientes de hasta qué punto le están haciendo el juego a esa derecha, el PP, que espera sentada a que las revueltas izquierdas (también CHA) le hagan todo el trabajo.

El presidente del Gobierno aragonés ha admitido de antemano que sus recursos financieros son muy limitados, y por ello su capacidad de intervención también. Lo más tremendo de su discurso ante las Cortes fue la confesión de que esta Comunidad necesita 600 millones más al año para poder cuadrar sus cuentas. Entre tanto, el actual Ejecutivo se limita a curar con breves apósitos las graves heridas causadas por los recortes del que presidió Rudi.

No cabía esperar nada mas. Y nada más hubo. No sólo por parte de Lambán, sino por el de casi todos los demás portavoces. Si acaso cabe resaltar que, a estas alturas, la incapacidad de Echenique a la hora de renovar el temario aragonés y fijar nuevos objetivos estratégicos resulta preocupante. El líder aragonés de Podemos no se ha puesto al día, no conoce bien las claves sociales, económicas y culturales de esta tierra, no sabe analizar la realidad concreta, no aporta ideas de interés general y no sale de las consideraciones ideológicas más manidas. Así ni condiciona al Gobierno ni marca nuevos rumbos al debate político, que sigue girando sobre sí mismo sin salir de los aborrecibles clichés y lugares comunes. En este plan, sus advertencias sobre las consecuencias de una eventual abstención del PSOE en una posible investidura de Rajoy, además de confusas sonaron extemporáneas. Allí se estaba a otra cosa.

Escribí hace unos días que Aragón esta tirado en la cuneta. Rectifico: está tumbado a la bartola. Porque su laxitud no es tanto consecuencia de una acción externa como de una especie de voluntad inmovilista. La derecha (la auténtica, que Ciudadanos ni siquiera alcanza la condición de remedo) no ofrece nada que no sea mantener las rutinas más conservadoras (en el peor sentido del término) y oponerse a cualquier novedad. Las izquierdas, enredadas en sus líos, se muestran incapaces de convertir sus programas en acciones fructíferas: reformando la administración, optimizando la productividad del sector público (sociedades incluidas), consolidando los servicios, lanzando programas de apoyo a la economía productiva, abandonando los proyectos fallidos que lastran los presupuestos y vampirizan los fondos especiales de inversión... Mientras, una ciudadanía abúlica y resignada, se deja llevar... hacia ninguna parte. 
 

sábado, 8 de octubre de 2016

¿Qué fue de Susana Sumelzo? 20161008

Pienso lo mismo que entonces: Susana Sumelzo encabezó la candidatura zaragozana del PSOE al Congreso. por decisión directa de su padrino político, Javier Lambán. El dedazo la acreditaba como una protegida del aparato, una más entre los cuadros jóvenes prefabricados a golpe de cooptación. Y siendo asimismo hija de un empresario de la construcción ejeano, agraciado no pocas veces con la concesión de obras públicas, su perfil venía a ser de una perfección insólita.

Claro que aquella era otra Susana. O quizás es la actual la que se ha transmutado en una diputada consecuente, comprometida y dispuesta a sostener la palabra dada a los electores por encima de cualquier golpe de mano en el seno de su partido. De la joven pupila de Lambán, que este envío a Ferraz para ser sus ojos y oídos en la dirección del PSOE, ha surgido una militante con personalidad propia, capaz de enfrentarse con su mentor de antaño y de jugarse el tipo (político) en un inaudito ejercicio de coherencia.

Yo no sé cómo ni cuándo se produjo ese cambio. En qué momento Sumelzo rompió amarras y entregó su adhesión a Pedro Sánchez y a lo que este intentaba representar. La propia interesada ha intentado explicar su evolución sin conseguir aclararlo todo, porque todavía no domina las claves básicas del lenguaje político. Pero su argumentación, aunque simple, es efectiva: ella prometió en campaña que nunca utilizaría el voto recogido en favor de Mariano Rajoy.... y a ello se remite.

Lo importante en este caso es que, con su firme actitud, Susana Sumelzo no gana nada. Al contrario. Por eso su «no es no» se convierte en un alarde de valor político. A partir de este momento ya no puede esperar más promociones ni parabienes. No habrá para ella escaños ni cargos ni secretarías ni puestos en el Federal. Adiós al poder y a las influencias. Tal vez le hagan un hueco los trescientos rebeldes que ya se están organizando en Zaragoza. Pero los días de gloria quedarán atrás. Sí, entró de gorra. Pero se va por la puerta grande.

viernes, 7 de octubre de 2016

Un país surreal... e incomprensible 20161007

Emociona oír las alabanzas que portavoces del PP y analistas de derechas dedican a la nueva Gestora del PSOE, a su mentora, ese pedazo de mujer de Estado llamada Susana Díaz, y a su presidente, Javier Fernández, luz asturiana que ilumina a España entera. Columnistas del ABC y La Razón entran en trance al glosar las esencias socialdemócratas, cuyo tarro han destapado, por fin, los socialistas «de verdad». Felipe González ya no es Míster X. Alfonso Guerra ha sido beatificado. José Luis Corcuera se ha convertido en uno de los suyos. Un día de estos perdonarán a José Luis Rodríguez Zapatero.

Al margen de lo que este fenómeno significa, el entusiasmo filosociata de los más conservadores encaja con la displicencia de Mariano Rajoy, quien parece dispuesto a aceptar la neutralidad favorable del PSOE «oficial» (el que se disfrazó de «crítico» para no infundir sospechas)... a cambio de nada. Ya sabe él, como sabe todo el mundo, que si le franquean el retorno a un Ejecutivo que jamás abandonó, los socialistas se convierten en rehenes de la gobernabilidad del país. Eso de situarse en la oposición dura y condicionar al futuro Gabinete no fue una opción ni antes (cuando Pedro Sánchez buscaba una salida imposible) ni mucho menos ahora.

No hay quien entienda este berenjenal. Por eso gran parte de la ciudadanía está out. Por eso el PP se atreve e pedir en el juicio de la Gürtel la anulación del proceso por «contaminación de las pruebas». Por eso los de las tarjetas black se encaran con el fiscal y le leen la cartilla. Por eso, en Podemos, mientras discuten de sus cosas, no acaban de saber si esta es la hora de reír o de ponerse serios. Por eso nuestro Javier Lambán se debate en la duda (y la deuda) existencial permanente. Por eso, en Zaragoza, la socialdemocracia «verdadera» defiende con uñas y dientes la privatización de los servicios (adjudicados, como debe ser, a empresas amigas). Por eso Pablo Echenique sigue siendo un físico profesional pero un político aficionado. Por eso Aragón está en estado de hibernación estratégica. Lo flipas. 

jueves, 6 de octubre de 2016

Aragón, tirado en la cuneta 20161006

El hecho de que no haya ni un aragonés en la gestora del PSOE ya no tiene demasiada importancia. A la postre, allí no se van a tomar decisiones que mejoren o empeoren la situación objetiva de un territorio cuyas cuitas a nadie interesan demasiado (ni siquiera a sus propios habitantes). Mientras tanto (y ahí nos duele a todos, salvo a las buenas gentes de orden), el Gobierno en funciones nos pone en riesgo de perder todos los fondos europeos, y circunscribe las subvenciones a los municipios donde mandan los suyos. A los ayuntamientos podemistas (o similares) y a los del implosionado socialismo... que les den.

Hoy empieza el debate sobre el estado de una comunidad, la nuestra, que se ha vuelto a quedar varada en las costas de la indiferencia. Se aleja en el tiempo aquel periodo glorioso, cuando el Ejecutivo central, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, tras derogar el trasvase del Ebro nos echó una pasta, que gastamos alegremente en la Expo y otras maravillas. ¡Ah! ¡Los días en que los ejercicios incluso acababan en superávit y era posible ampliar pistas de esquí, construir circuitos de alta velocidad, instalar depuradoras de lujo... y asumir cualquier sobrecoste!

Ahora, Aragón tiembla sobre la cuerda floja, bamboleándose al ritmo en que se bambolea España entera. sin protagonismos (salvo las sorprendentes apariciones de Javier Lambán en los telediarios), como un eco automático de la milagrosa recuperación del PP, del suicidio del PSOE, de los esfuerzos del sistema por exorcizar a Podemos, de la habitual ausencia de Ciudadanos.

Si los socialistas permiten el contraataque imperial de Rajoy-Dark Wader, aquí tal vez se rompa el dudoso pacto de las izquierdas, ese por el cual Carlos Pérez Anadón no deja vivir a Pedro Santisteve, a mayor gloria de Jorge Azcón.

Lo importante es que ya hay ambiente prefestivo en Zaragoza, los restaurantes de Huesca siguen triunfando y nos esperan cinco años más de GP motociclista en Alcañiz. O sea que nuestro estado, tirados en la cuneta, tampoco es tan malo. ¿No? 

miércoles, 5 de octubre de 2016

Siempre nos quedará la 'Gürtel' 20161005

Ayer, un simple vistazo a las ediciones digitales y los telediarios daba las claves de la gobernabilidad de España. Primero: no cabe llegar a ninguna parte con los nacionalistas periféricos, que son separatistas... y con eso está dicho todo. Segundo: está prohibido arrimarse siquiera a Podemos, multipartido populista, bolivariano y comunista, cuyo malvado líder es el nuevo coco de los niños bien («¡Cómetelo todo o vendrá El Coletas»). Tercero: olvidémonos del PSOE, pues tras ensayar el suicidio disparándose a los pies ha acertado a pegarse el tiro en la sien. Cuarto: Ciudadanos no pasa de ser un desahogo ocasional. Así, sólo nos queda el glorioso partido de Mariano Rajoy, algunos de cuyos exdirigentes, extesoreros, excolaboradores y examigos hacen cola estos días ante la Audiencia Nacional. Allí están siendo juzgados por diferentes modalidades de presunta (aunque evidente) corrupción político-empresarial. Pero la Gürtel, a la vista está, ya no es una supuesta trama de supuestos delincuentes, sino el futuro de España, el único posible.

Llegados a este punto, sólo nos podemos consolar (¡quién iba a decirlo!) con las últimas profecías del Fondo Monetario Internacional. El organismo que representa a escala planetaria el omnímodo poder del capital financiero (y el crimen organizado) ha mejorado sus expectativas para España. Por lo visto carecer de gobierno (aunque el que rige en funciones no descansa un minuto) no es tan malo como nos vienen diciendo, sino todo lo contrario. Te entran ganas de hacerte del Tea Party y salir a las calles a predicar la destrucción inmediata del Estado (del Bienestar), el sálvese quien pueda y las ventajas del cambio climático.

Leo y escucho por doquier que la corrupción habida en esta España nuestra ha sido una cosita de poco más o menos, una fruslería, un pecadillo venial. Y que la democracia directa es inadmisible porque ni los votantes ni siquiera los afiliados a un partido son quiénes para decidir por encima de líderes y cuadros, que sí saben lo que conviene. A la próxima... ¡El Bigotes for president! 

JLT  05/10/2016