domingo, 30 de junio de 2013

Imaginemos que el PP fuese la leal oposición 20130630

Hagamos un ejercicio de política-ficción. Supongamos que el PP no alcanzó en Aragón el número de diputados suficiente para sumar mayoría absoluta con el PAR, y ahora la presidenta es Eva y no Luisa Fernanda (con José Angel de escudero, que ése moja y remoja a babor y estribor). La derecha seguiría en la oposición y sus aguerridos portavoces, la propia Rudi, Rosa Plantagenet o Antonio Torres, andarían subidos a la parra. Tendrían más motivos que nunca para clamar, bramar y rugir ante lo que le está pasando a Aragón: un umbral de déficit en el aire (¡a ver si se va al carajo el famoso Plan Impulso!), Madrid que se quita de encima los servicios en pérdidas (pongamos que hablo de los trenes) y los deja caer a plomo sobre la Comunidad autónoma, la N-II y la N-232 sin desdoblar, las comarcas viento en popa a toda vela con veinte kilates de propina, las listas de espera en la sanidad multiplicándose en un subidón vertiginosos como jamás se había visto, conflictos constantes en los grandes servicios públicos, recortes brutales, una demora en los pagos de convenios y subvenciones que acumula tres, cuatro o cinco meses... y los bienes de la Franja y el eje central y las demás maravillas olvidadas en el baúl de los recuerdos. Armarían la de Dios es Cristo, sí. Y quienes nos dedicamos a comentar la actualidad secundaríamos sus quejas y críticas. Sin embargo...

Sin embargo el PP gobierna y lleva dos años gestionando desastre tras desastre, impasible el ademán. Rudi se ha reencarnado en su versión más hierática para presidir un Gobierno que sobrevuela una realidad horrorosa con un sólo argumento: los problemas vienen de antes. Bueno, bueno... Cuando los movimientos sociales exigen hoy volver a la situación de partida están reivindicando lo de antes, con facturas en los cajones o sin ellas. A la postre todos los agujeros negros de la DGA (ésas sociedades públicas que ustedes saben) continúan absorbiendo mucho dinero. Pero la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales, la investigación o la cultura están que dan pena (como bien dirían los parlamentarios conservadores si estuviesen en la leal oposición y no en el Gobierno).

En fin, uno pensaba que asuntos como el de los bienes de la Franja siendo indignantes no eran esenciales. No, no, replicaban desde el PP (aquél PP de hace más de dos años, se entiende). Ahora no saben cómo quitarse el muerto de encima. Rudi ha pedido a la Iglesia (la madre del cordero en este retorcido asunto) que ceda a la DGA los susodichos bienes para poder reclamarlos directamente. Ya sabe ella que eso no ha de ocurrir. En estos asuntos de patrimonio los vicarios de Cristo no dan ni la hora. Así que será preciso dejar correr el tema. ¡Ay, querida presidenta, qué cosas tiene la vida! 

sábado, 29 de junio de 2013

Brindis al sol con el déficit por montera 20130629

El déficit público sigue creciendo, y a una velocidad endiablada. Sin embargo, el Gobierno (los gobiernos) está recortando cuanto puede e incluso lo que no puede (o no debe). En plena apoteosis de la austeridad, la deuda del Estado se dispara, entre otras cosas porque absorbe sin cesar débitos que corresponden a los bancos, a las autopistas, a las multinacionales, a las eléctricas... Así que sólo queda una alternativa: seguir recortando gastos (sociales, ¿qué otros?) y fingir que se va a combatir el maldito déficit con medidas de gran calado. Haciendo una infantil pirueta con esa premisa según la cual los ciudadanos se aprietan el cinturón pero las instituciones y los políticos no, se anuncia una reforma administrativa que una vez más (y eso lo reconocen incluso reputados ultraliberales) no es sino un brindis al sol. Estrepitoso, eso sí.

En primer lugar, corresponder a los sacrificios de los ciudadanos quitándoles servicios que les ayudan a pasar el trago del empobrecimiento resulta una medicina muy amarga. Pero es que además la reforma en ciernes no se dirige a poner orden en las administraciones, mejorar su eficacia y reforzar la transparencia. Más bien intenta crear la percepción de que el Ejecutivo toma medidas aunque no hace sino ejercicios de cosmética mientras deriva responsabilidades hacia la periferia institucional. Ahorro neto computable: escaso. Una cosa es vender la noticia de que el coche de lujo (en realidad un volkswagen Phaeton) usado por Gallardón cuando era alcalde de Madrid ha sido transformado en patrullero policial, y otro reducir de verdad los gastos de la endeudadísima capital de España.

En Aragón acabamos de comprobar cómo funciona esto. Fomento dijo que no iba a pagar las líneas férreas en pérdidas. Por lo cual la DGA deberá hacerse cargo de las mismas apoquinando más de trece millones de euros. O sea, que el déficit permanece pero cambia definitivamente de asiento. Ahora bien, las famosas comarcas y las no menos famosas sociedades públicas aragonesas no nos las quitamos de encima ni duchándonos con agua hirviendo. Va por ustedes. 

viernes, 28 de junio de 2013

Me regocijo, me indigno... pero no lo entiendo 20130628

Como a la inmensa mayoría de los españoles, el ingreso en prisión de Bárcenas me ha producido un irremediable regocijo. De la misma forma que me indignó la triunfal puesta en libertad de Blesa. Pero una y otra reacción emocional no dejan de ser sensaciones subjetivas. En realidad, contento o frustrado, feliz o desdichado, carezco de una visión objetiva y precisa de lo que está pasando en España. No sé por qué se entra o se sale de la cárcel. Ni por qué unas señoras de son carne de imputación y otras no. Ni cuál es la razón por la que la organización ultraderechista Manos Limpias ha sido aceptada como acusación particular en múltiples causas (las abiertas contra Garzón) pero no en la última (la relativa al banquero mentado anteriormente). Ni cómo se determinan los extraños límites de ciertas investigaciones, a través de las cuales se detectan fortísimas sumas obviamente obtenidas a cambio de favores políticos o por ser vos quien sois, sin que la presunción de culpabilidad alcance luego a quienes aforaron el pastizal. No sé apenas nada: ¿Qué son exactamente las subastas de la tarifa eléctrica? ¿Cómo se calcula el euribor? ¿Por qué la comercialización de hipotecas con suelo, preferentes, bonos derivados en general y otras estampitas es reprobada por los tribunales pero tal reprobación no tiene efectos retroactivos ni repara a las víctimas ni lleva a juicio a quienes idearon y ordenaron la monumental estafa?

La terminología procesal, como la económica, ha creado una jungla de conceptos abstractos tan inaprensibles como indefinibles. A ver, por ejemplo, quién es el guapo que me explica cuándo es lícita una investigación judicial (solicitud de datos, intervención de teléfonos, apertura de diligencias) por basarse en indicios razonables y cuándo degenera en prevaricación del magistrado. Ahí está Bárcenas (y señora), al que le han retirado los miramientos entiendo yo que para bien de la justicia. Ahora sólo nos queda averiguar lo principal: cómo se las compuso el tesorero del PP para pillar semejante fortuna y además pagar sobresueldos o gastos de representación a todos sus queridos compañeros. 

jueves, 27 de junio de 2013

Sólo las sociedades libres son seguras 20130627

Ahora que el caso se enfría, quiero reiterar mi pasmo ante la muerte en Zaragoza, por disparos de la Policía, de un ciudadano rumano. Es cierto que huía de las fuerzas de seguridad, pero ni estaba fichado como delincuente ni en el momento de ser interceptado había cometido delito alguno. Fuentes oficiales han dado por seguro que su intención era robar gasóleo del depósito de algún camión. Se ha dicho asimismo que intentó atropellar a los agentes. Pero la primera es una deducción basada en pruebas circunstanciales, y la segunda una versión de parte. Lo cierto y verdadero es que a este hombre le metieron un balazo por la espalda cuando no atendió la orden de ¡alto! La desproporción entre sus presuntas faltas y el resultante final es tan evidente que sólo una sociedad descolocada y brutal podría considerar lo sucedido algo normal y cargar la culpa sobre el muerto "porque los inocentes no huyen cuando representantes de la ley y el orden les mandan parar". Incluso he leído testimonios de ciudadanos que se felicitaban por el desenlace del suceso. Hay que tener mala sangre.

España es ahora mismo un país que ha puesto su seguridad en almoneda. No por que aquí se responda con blandura al desafío de los delincuentes. Sino porque sólo se actúa con dureza ante un tipo de delincuentes (o de presuntos que ni siquiera habían delinquido aún). El férreo control por parte del actual Gobierno de todos los resortes del poder institucional y del aparato del Estado está generando un ámbito de impunidad para determinadas personas. Y voceros oficiales como el inefable Floriano exigen ya a voz en grito que esa impunidad quede sancionada y reconocida. Si estás arriba puedes hacer lo que te dé la gana; si estas abajo y no obedeces las órdenes de ¡alto!, tal vez acabes con un agujero en el omoplato.

La llamada crisis económica tiene consecuencias muy perniciosas sobre la libertad. La democracia social se derrumba y emerge un Sistema caracterizado por la desigualdad, el autoritarismo... y la inseguridad. Pero claro... ¿no son los Estados Unidos nuestro nuevo paradigma? 

miércoles, 26 de junio de 2013

Arden los tanatorios privados 20130626

En su infinita simpleza, el ministro Wert explicó su idea de la futura educación española: los alumnos de familias acomodadas aprobarán con el 5 de rigor; los de clase media baja o pobres de solemnidad necesitarán un 6,5. Punto y medio de ventaja (más la posibilidad de agotar convocatorias) a favor de la gente bien. No sé si al final el tema de las becas saldrá tal cual (tanto descaro ha causado estupefacción incluso en el PP), pero en todo caso ha permitido visualizar con absoluta claridad qué clase de sociedad quieren estos apóstoles de las reformas. A mí, que estudié Bachillerato en los 60 y fui a la Universidad en los 70, todo el rollete de la excelencia y la exigencia que se traen entre manos me suena, me suena mucho. Es el retorno a un sistema formativo sometido a durísimas pautas de selección por motivos económicos. O tus papás tienen pasta o eres un genio. Los demás, a silbar a la vía.

Tanto las personas de mucho orden como algunos muertos de hambre adeptos a la burricie, piden a gritos la voladura de la enseñanza pública. Las webs recogen el bramido inculto de quienes arremeten contra los profesores-funcionarios, los investigadores becados y cualquier cerebro que se ponga a tiro (especialmente si su beneficiario lleva camiseta verde y se niega a saludar al desdichado Wert). En paralelo, escribidores de la onda neocón pontifican que la Universidad española es una mierda, cuando lo cierto es que sus titulados ocupan puestos a todos lo niveles en las mejores industrias, equipos científicos y hospitales de todo el mundo.

Lo privado es maravilloso; lo público, desastroso. Así que en España, donde las universidades privadas son (en general) una salida de emergencia para alumnos mediocres con posibles y la sanidad privada es (también salvo excepciones) un ámbito incierto y a menudo peligroso, hay que darle la vuelta a la tortilla como sea: con leyes demenciales y con argumentos ridículos. En éstas, inauguraron en Zaragoza un tanatorio privado. Al rato, su horno crematorio provocó un incendio y dejó de funcionar. Los cadáveres acabaron... en las instalaciones municipales. Públicas, las muy cabronas.

martes, 25 de junio de 2013

Cómo ser cortés en medio del saqueo 20130625

Eso de que abucheen a la Reina o a los Príncipes de Asturias cuando acuden a escuchar música clásica trae fritas a las personas de orden. Primero empezaron los escraches, la presencia de indignados o antidesahucios frente a las oficinas bancarias (o incluso dentro de ellas), las concentraciones, las acampadas, las ocupaciones de fincas y otras formas de protesta callejera. Y al final, esto. A la bendita Familia Real no me la van a dejar cumplir con su decisiva labor: entregar premios, leer discursos (breves, si puede ser), asistir a conciertos, navegar en verano y esquiar en invierno. Qué poco respeto (por los jefes) queda en este país.

España es un lugar extraño donde mucha gente no acaba de entender la democracia. Demasiados siglos de tradición absolutista, autoritaria, caciquil, represora y nacional-católica. Ahora, no son pocos los que reaccionan con absoluta indiferencia e incluso con regodeo cuando la policía dispara y mata a un ciudadano de la UE, que no estaba armado ni tenía antecedentes ni parecía estar llevando a cabo algún delito grave. La versión oficial está llena de lagunas y es cosa sabida que en Zaragoza (escenario de la muerte) han coincidido un jefe de Policía aficionado a los despliegues in situ y un delegado del Gobierno deseoso de hacerse notar, tal vez para desquitarse de los años que anduvo llamado a la puerta del poder sin conseguir entrar. Por eso tal vez tenemos a la Policía literalmente encima de cada manifestación, se abusa de las identificaciones y las detenciones, se multiplican juicios y multas, se niegan derechos que los tribunales han de imponer a golpe de sentencia, se imponen servicios mínimos que invalidan el impacto de las huelgas y en general se pretende reducir cualquier protesta social o política a una especie de escenificación tenue, algo que no moleste ni llame la atención ni interfiera con las agendas y los respectivos humores de las señoras y señores mandamases.

Protestar es un derecho fundamental que, por supuesto, incluye abucheos, broncas, manifestaciones y huelgas. Y los gobernantes, a tragar, a tomar nota y (si conservaran un ápice de inteligencia) a rectificar. 

lunes, 24 de junio de 2013

¡Sed optimistas, amad a los jefes! 20130624

En Brasil ha ocurrido algo extraordinario. Por vez primera, un pueblo ha rechazado la propuesta de pan y circo, ha detectado perfectamente la naturaleza predadora que alienta en los grandes eventos deportivos y ha exigido más hospitales y escuelas y menos estadios. ¡Y todo ello en un país que adora el fútbol y tiene su meca en Maracaná! Estoy emocionado. Una nación joven, una potencia emergente, una ciudadanía que apenas empieza a disfrutar un mínimo de bienestar es capaz de ponerse en pie contra el enemigo más sutil y oculto: no ya la pobreza, el analfabetismo o la opresión física, sino la comedura de coco organizada meticulosamente por los amos del show business. Ya ven, los brasileños han aprobado donde nosotros suspendimos. A ellos no se los han llevado al huerto con el cuento de la autoestima, ponerse en el mapa, irrumpir en el gran concierto de las naciones y acoger sucesivamente la Copa Confederaciones, el Mundial de Fútbol y, finalmente, los Juegos Olímpicos. Han detectado el truco.

Como es sabido, el optimismo fomentado desde el poder me saca de quicio. Siempre, quienes gobiernan pretende hacernos creer que estamos genial, que la vida nos sonríe, que el futuro será de color de rosa y que todo se debe a su desinteresada labor. Pero en realidad nos están vendiendo mercancía averiada. Ahora, en España, ya deberíamos saber que el eventismo, como fórmula de integración política y reclamo electoral, es un fiasco. Hemos visto a jefes y súbditos volverse locos por los campeonatos, las olimpiadas de todos los colores, las motos, los coches, las expos, los edificios emblemáticos y el brillo de las lentejuelas. Sólo aquí han triunfado (¡y de qué forma!) los planes para recrear Las Vegas en Europa y otras podridas quimeras. Todo ello, mientras los voceros del poder (más bien de los poderes, que no sólo hay políticos en estos tejemanejes) nos invitaban a ser positivos, a estar contentos, a ser felices. ¡Y aún lo siguen haciendo!

La crisis pone las cosas en su maldito sitio. Eso sí, Madrid todavía aspira a organizar los Juegos Olímpicos post-Río de Janeiro. ¡Viva!



domingo, 23 de junio de 2013

La idiotez nos sale muy cara 20130623

Deseo lo mejor a los vecinos de Benasque y a todos los hosteleros de la zona. Pero lamento que los días de zozobra que han pasado como consecuencia de la crecida del Ésera no hayan producido las reflexiones pertinentes y sí la habitual obsesión por recuperar la atención de los turistas, reconstruir in situ los diques e infraestructuras afectadas y meter al río en cintura como sea, dragando, cortando árboles (¡pero si los chopos frenan las avenidas!) e incrementando si cabe la presión sobre el cauce. Millones de euros en pérdidas (buena parte de los cuales deberemos reponer entre todos), momentos de zozobra, peligros ciertos... Nada conmueve la ilógica implacable de un desarrollo urbanístico mal planteado y peor ejecutado.

Se ha tirado mucho dinero y se tirará más. La obcecación y la ineficacia suelen salir muy caras. En el Pirineo aragonés el grueso de la inversión pública (o social, si tenemos en cuenta la presencia de Ibercaja en Aramón) ha ido a parar a unas pistas de esquí de rentabilidad imposible. Los intentos de buscar negocio en acciones inmobiliarias de gran calado han zozobrado en la tormenta de la crisis. El esfuerzo financiero ha tenido sin duda algún efecto positivo, pero la relación capital-beneficio ha sido mediocre tirando a mala. No se ha consolidado un modelo de desarrollo sostenible ni marca ni imagen de calidad ni una cultura medioambiental razonable.

Verán: Hace muy pocos días, por Canal Roya el torrente bajaba hecho una furia. Rabioso, lanzaba espumarajos y mordía las laderas. A izquierda y derecha, en la dirección de Anayet, la fuerza de las aguas había arrancado trozos enteros de montaña, con deslizamientos de enormes dimensiones. También los aludes de nieve habían dejado su huella. Los efectos de uno de ellos, descomunal, se podían ver todavía en forma de masas de nieve helada mezcladas con tierra y ramas. Grandes árboles permanecían tumbados tras ser arrancados de cuajo, y desde sus cepellones se alzaban las raíces como dedos de un gigante rendido a las fuerzas de la naturaleza... Bueno, pues justo por ese lugar deberá pasar el telecabina entre la estación de Formigal y las de Astún y Candanchú. Es un viejo proyecto de Aramón que la presidenta Rudi asumió hace no muchos meses al hacerse cargo de la estación de Canfranc.

¿Un telecabina por Canal Roya? Visto desde la actual situación de aquel paraje, la idea no solo aparece como un atentado contra el medio ambiente y el paisaje, sino como una barbaridad técnica, un imposible, una inversión demencial e incontrolable... una magnífica y carísima idiotez. Quimeras como esta nos han trastornado. En ellas hemos tirado enormes sumas de dinero. ¿Qué más tendrá que pasar para que nos entre un poco de sentido común? 

sábado, 22 de junio de 2013

¡Que el primo de Rajoy nos asista! 20130622

La reforma administrativa que propone el Gobierno (rebautizada como reforma Soraya) está llamada a generar grandísimos ahorros, reducir la burocracia y recentralizar el Estado. Eso es al menos lo que aseguran los portavoces oficiales y los periodistas oficiosos. La vicepresidenta Sáez de Santamaría destacó ayer la naturaleza titánica y colosal del trabajo llevado a cabo para elaborar esta nueva propuesta. A su lado, el ministro Montoro asentía con esa semisonrisa suya de quien conoce la clave del secretito. Mientras, un servidor (si se me permite decirlo) se iba barruntando que esto no va a llevarnos a ninguna parte: el ahorro será ínfimo, las administraciones públicas no ganarán en eficiencia, habrá más ruido que nueces... O sea, otra dosis para los adictos a la realidad percibida.

La reforma eliminará organismos públicos de escasa o muy escasa entidad, fusionará otros, hará recomendaciones a las autonomías que éstas no atenderán (salvo quizás en lo referido a reducir los respectivos parlamentos, al estilo Cospedal), acabará con iniciativas interesantes (si no encajan con la visión pepera de la vida), producirá mucho ruido y fomentará la torpe y errónea idea de que el Estado es una rémora y un peñazo. Por supuesto nada cambiará de verdad. Para muestra, un botón: ¿saben ustedes que la astuta Soraya dispone ya de más guardaespaldas y asistentes que su predecesora, Teresa Fernández de la Vega?

Es cierto que este país necesita una auténtica reforma administrativa como necesita una ley de transparencia. Pero cuando los jefes del PP se refieren a ambos objetivos describen algo muy distinto a lo imaginado por los demás mortales. Ellos van a otra cosa. También han reclamado a gritos la independencia de jueces y fiscales, o la objetividad de los medios de información públicos, o la bajada de impuestos... y luego, tararí.
La última reforma, entre otras cosas, abortará el neonato Instituto de Investigación del Cambio Climático, el que iba a ir en el Pabellón de España de la Expo zaragozana. Lógico. ¡Para qué vamos a investigar el efecto invernadero, si para explicárnoslo ya está el primo de Rajoy

viernes, 21 de junio de 2013

ESTADÍSTICAS JUNIO 2013



Todo se aprovecha... como en la matanza 20130621

Me refiero a la matanza del cerdo, animal cuyo absoluto aprovechamiento se ha hecho legendario. Bueno, pues con los efectos de esta cosa que llamamos crisis sucede lo mismo: interpretados según los cánones del pensamiento único (conservador, por supuesto), dichos efectos pueden servir para potenciar el argumentario de quienes los provocan. Desde tal perspectiva, el desgobierno que padecemos, el empobrecimiento de las clases trabajadoras y todos los daños colaterales no parecen inquietar a los jefes del cotarro sino que todavía les impulsan a seguir adelante hasta la consecución de sus últimos objetivos.

Por ejemplo, las payasadas de Montoro en relación al famoso informe sobre las falsas transacciones inmobiliarias de la ciudadana 00000014Z no solo han echado arena a los engranajes de la instrucción sumarial del caso Urdangarin, también han extendido la desesperación entre millones de contribuyentes decentes (todos los empleados por cuenta ajena y aquellos autónomos cuyos ingresos están a la vista). De esta forma, Hacienda aparece como un ente vampírico, además de arbitrario, dudoso y de impacto muy desigual según deba meterle mano a un mindundi o a un familiar del Rey. Resultado final: aversión a los impuestos, rechazo frontal al hecho de pagar para sostener un Estado capaz de garantizar la igualdad y la libertad.

¿Que los hospitales son escenario de una huelga de limpiadoras (en Aragón, en Murcia y en otros lugares)? No importa. Además de hundir en la miseria a las trabajadoras involucradas, se contribuye a crear la sensación de que la sanidad pública es una mierda. Lo mismo pasa con las listas de espera (completamente descontroladas desde que Rudi y Oliván se ocupan de destrozar el Salud). Todo arde en la pira neocón. Reputados ultraliberales llaman a romper definitivamente los mecanismos de solidaridad colectiva, sustituyéndolos por la utopía de la creatividad individual y la anarquía económica. Así que cualquier cosa mala que les suceda a los sistemas públicos les viene al pelo.

Y Blesa, en la calle. Por supuesto. Nos rodean los agujeros negros. 

jueves, 20 de junio de 2013

Ríos evidentemente sucios

Pues mira, resulta que tienen razón quienes se quejan de que los ríos aragoneses están sucios. No hay más que ver los puntos críticos creados por las torrenteras actuales y las del pasado otoño: en su mayoría han coincidido con zonas donde los cauces han sido invadidos por urbanizaciones, estrangulados por diversos tipos de canalizaciones, asfixiados por carreteras, paseos, parques y represas. Conozco lugares del Pirineo (léase Villanúa) donde todo (pero todo-todo) el espacio fluvial existente hace 50 años está ocupado por las segundas residencias de rigor. Habría que limpiar todo eso; pero, claro, a ver quién es ahora capaz de poner orden y limpieza en este caos. Qué país de locos.

Cada vez nieva y llueve menos. Basta echar un vistazo a los datos seriados de los últimos 20 años. Pero eso no significa que un clima cada vez más desquiciado vuelva por sus fueros y dé lugar a una temporada pre y postinvernal como la actual, con importantes precipitaciones cuyo impacto se multiplica por los insólitos golpes de calor (el pasado fin de semana en las cabeceras de algunos valles se registraron temperaturas de más de treinta grados) y el consiguiente deshielo. Entonces vienen las sorpresas. ¿Digo sorpresas? ¿A quién puede resultarle sorprendente que el Aragón se llevase parte de las casas construidas en pleno cauce a la altura de Castiello de Jaca¿ ¿Y qué me dicen del magnífico refugio de pescadores y cazadores de Benasque, que ayer desapareció por completo arrastrado por el Ésera? La especulación del suelo, la desmemoria (algunos, en cuanto pasan dos años de sequía, se olvidan de la lluvia) y la pura estupidez han dado lugar a situaciones demenciales. La naturaleza ha sido objeto de intrusiones temerarias, pero un buen día vuelve con sus títulos de propiedad en la mano a reclamar lo suyo. Y claro...

Debíamos haber aprendido de lo del cámping de Biescas. Pero el shock causado por aquella tragedia apenas duró cinco minutos. Luego, la codicia volvió por sus fueros. El Pirineo, mal planificado y peor gestionado, es un muestrario de disparates urbanísticos e infraestructurales. Peligrosísimo. 

miércoles, 19 de junio de 2013

En un país de presuntos culpables 20130619

No, amigos, cuando hablo de suspicacia extrema no me refiero solo a la escasa (por no decir nula) confianza que nos inspiran los políticos, o los jueces, o los propios medios informativos. No. El problema radica en que la ausencia de credibilidad se ha extendido imparable por doquier. Uno no se fía de la Agencia Tributaria, ni del Tribunal Constitucional, ni de los telediarios, ni de las confesiones de inocencia que hace Bretón en el juicio por el supuesto asesinato de sus propios hijos. España es un país repleto de presuntos culpables. Y lo peor de todo, eso sí lo reconozco, es que nuestro descreimiento agrava las terribles consecuencias de este ajuste de cuentas que llaman crisis y nos sume en la desesperanza y la resignación.

España, ¡ay, Señor!, apenas se acababa de estrenar en los usos democráticos y ya torna a estar de vuelta. Carece de la conciencia y la capacidad de respuesta social existente en otras naciones más rodadas en el tema de las libertades cívicas. ¿Cómo, si no, entender la displicencia del ministro de Hacienda, el inaudito Montoro, ante ese merdé que ha armado la Agencia Tributaria con las ventas de inmuebles atribuidos a la infanta Cristina? La gente la flipa. ¿Es el informe del fisco la suprema revelación de un truco para justificar los ingresos de la hija del Rey? ¿Estamos ante un error porque alguien o algún chisme electrónico confundieron el DNI de la dama, cuyo número (el 00000014) resulta ser inconfundible? ¿O se ha lanzado una cortina de humo, una falsedad obvia, para llenar de confusión la instrucción del caso Urdangarin? Pero el de Hacienda, oye, como si nada.

En el mundo global, la invasión de la privacidad y el espionaje político, militar, económico e industrial están a la orden del día. La corrupción impera. La democracia social retrocede. No puedes confiar en Obama, ni en Putin, ni en Lagarde (la jefa del Fondo Monetario Internacional), ni en Adelson (el de Eurovegas), ni en Botín, ni en el consejero aragonés de Sanidad y Malestar Social, ni en los policías que le pegaron un tiro al perro ese en Delicias. Así hemos llegado a no confiar ni en nosotros mismos. 

martes, 18 de junio de 2013

Aquí no te puedes fiar ni de Dios 20130618

Son muchas las cosas que no están saliendo como se esperaba. Al final, los cenizos tenían mejor visión prospectiva. Y hoy ya sabemos que el pabellón de España en la Expo no albergará el Laboratorio Nacional sobre cambio climático, ni la CAI se encargará de la Torre del Agua (va a pagar una pasta con tal de quitarse el muerto), ni Ibercaja hará de momento cosa alguna con el Pabellón Puente (le ha cedido el artefacto al Ayuntamiento de Zaragoza durante seis meses, a ver qué pasa mientras tanto)... Van a tener que botar nuevos barcos en el Ebro y Barrabés ha dejado el precioso chiringuito que tenía en Walqa. Lo más guay de estos días ha sido el viaje a Motorland de Luisa Fernanda Rudi para inaugurar, con asistencia de las demás autoridades, un tallercito donde prepararán motos de carreras. Ya se ve la luz al final del túnel, insiste Rajoy. Belloch, mucho más suelto, quiso hablar de Yesa (el pantano maldito) y acabó enredándose con el canal de Bárcenas. Delirante. 

El problema es que no te puedes fiar ni de Dios (lo pongo con mayúscula porque me he permitido aludir al Único Verdadero). Nada es seguro, menos en España y menos aún en Suiza. El barullo de ese informe de la Agencia Tributaria que atribuye a la infanta Cristina unas transacciones inmobiliarias que ella desmiente, el baile de jueces (o de tribunales) en los casos que afectan a personas de poder (Fabra, Blesa, la Gürtel...), las filtraciones y contrafiltraciones lanzadas a través de los medios, las actuaciones gubernativas y policiales cada vez más desquiciantes (la última: la presunta agresión de los Mossos a un periodista barcelonés especializado precisamente en tramas de extrema derecha y abusos por parte de las fuerzas del orden)... Todo ese caleidoscopio de mentiras, medias verdades, conjuras, robos y presunciones de inocencia está dejando a la ciudadanía exhausta.

Puede ser que esté bajando el nivel de asistencia a las manifestaciones (aunque a Sangüesa fueron 3.000 a clamar contra Yesa). Pero si tal cosa sucede será porque el personal, superado por el chaparrón, solo puede hacer una cosa: desconfiar.

lunes, 17 de junio de 2013

Buscarse la vida... o que te la busquen 20130617

Llevo unos días observando la movida que se trae entre manos el abogado José Antonio Visús, autoinvestido salvador del Real Zaragoza, intrépido debelador del malvado Agapito y archipámpano del crowfounding futbolero. Será verdad que su propuesta de rescatar al equipo escotando para comprárselo a su actual dueño no tiene mucho fuste, pero el problema no está ahí; el problema, queridos amigos, radica en que muy pocos aficionados parecen dispuestos a poner un euro por el que llaman club de sus entretelas. Una cosa es ser zaragocista, aragonés, forofo o lo que ustedes quieran, y otra diferente aflojar la mosca sin que a cambio te den nada concreto, ni un pase para la Romareda, vaya emplume.

Llegados a este punto, si ustedes son poco aficionados al fútbol les ruego sigan leyendo, porque la cosa no va de balompié sino de realidad sociopolítica. Tengan paciencia.

En Zaragoza lo que se espera es un milagro, un mirlo blanco, un millonario que venga a ponerlas y a poner en órbita (o sea, en Primera) al descalabrado equipo. Tendría que ser un jeque árabe o un magnate ruso, porque en la Ciudad Inmortal ya no quedan pesos pesados de la construcción o similares capaces de gastarse millones para presumir en el palco presidencial. Y la gente del común, como no tiene nada de qué presumir, pasa de compromisos. Si no se moja por cosas mucho más transcendentes, a ver si va a rascarse el bolsillo para salvar la honrilla balompédica.

Por eso el prudentísimo Iglesias (el que fue presidente de Aragón) alentó el desembarco de su tocayo (el dueño de Codesport) en el Zaragoza. Para dejarlo todo niquelado al margen de esa masa social que habla muy alto y actúa muy bajo, que se da golpes en el pecho pero no se rasca el bolsillo. Los jefes del tema político han intervenido en todo no sólo por su infinito afán de ejercer control, sino también por el absentismo sistemático de una ciudadanía habituada a que le den mascado incluso el puré. Por otro lado... ¿quién ha dicho que Agapito esté dispuesto a vender el juguete, aun en el hipotético caso de que la cuestación tuviera algún éxito? 

domingo, 16 de junio de 2013

Tenemos un déficit de inteligencia 20130616

En Aragón (como en casi toda España) el talento suele ser mirado con desconfianza y el éxito no atrae admiración sino recelo. Hablo, por supuesto, en términos generales. Pero lo cierto es que aquí la gente inteligente y creativa procura ir a lo suyo y no comparecer en público salvo lo indispensable. Por el contrario, la mediocridad ocupa las tribunas, se luce en los despachos y ejerce un papel que nadie le atribuiría a priori. La clave para triunfar no radica tanto en el trabajo y el conocimiento (virtudes que pocos respetan) como en saber estar, adular a los superiores, ignorar a los inferiores, no destacar, mantener siempre posiciones respetables (conservadoras pero sin pasarse), aceptar y manejar los lugares comunes... en fin, dar el perfil de quien no molesta ni inventa ni critica.

La quintaesencia de esa mediocridad ha ido derivando hacia la política. Por dos motivos, porque el actual modelo de partidos incentiva a la gente del aparato capaz de trabajar a la sombra e integrarse en los sistemas de cooptación que permiten ir ganando posiciones, y porque los cargos institucionales, al contrario de lo que se dice, ganan sueldos modestos que no atraen a los profesionales cualificados. De esta forma el nivel de jefas y jefes ha ido bajando hasta alcanzar umbrales inquietantes. En estos momentos, ya no es posible distinguir si la rutinaria semiparálisis de las principales administraciones se debe a los efectos de la crisis (que vacía los presupuestos), de las ideologías conservadoras en boga (que aconsejan dejar al sector público a la deriva), de la vagancia de muchos responsables (que impulsa a no hacer hoy lo que se pueda dejar para mañana) y de una incapacidad estructural que corroe la pirámide del poder. A veces, cuando uno observa y analiza los últimos acontecimientos puede llegar a la conclusión de que se refleja en ellos más dejadez e incapacidad que prejuicios o sectarismo (aunque lo último ayuda a lo primero).

Por supuesto, el sector privado no está libre de esta lacra. Al contrario: nadie podría imaginar la supervivencia de unas administraciones públicas ineficientes si junto a ellas coexistiera un tejido empresarial dinámico y pujante. Es posible que nadie lo haga nunca, pero sería muy interesante estudiar a fondo las condiciones en que se produjo el rápido derrumbamiento de la CAI, en una perfecta comunión (interesada a veces) entre sus directivos profesionales y sus consejeros institucionales. Sin duda, una magnífica chapuza público-privada.

Tenemos un déficit de inteligencia y un superávit de cazurrería. Y menos mal que entre bastidores, más allá de los focos, hay personas que saben aunar trabajo y conocimiento para que esto no naufrague definitivamente. Menos mal.

sábado, 15 de junio de 2013

Tener a la gente en vilo (o simple vagancia) 20130615

Dos meses tardó la consejera de Educación y Cultura, Dolores Serrat, en resolver el problema de escolarización en Rosales del Canal por el procedimiento de ampliar la capacidad del colegio del barrio. Era lo que le pedían los padres afectados y lo que parecía indicar el mero sentido común. Pero el sí de la señora se ha hecho esperar. Mientras, decenas de familias han estado inquietas, con el alma en vilo, indignadas. Naturalmente, el Gobierno de Aragón y el Partido Popular necesitaban tiempo para comprender lo obvio: que en el atormentado sur de Zaragoza pueden tener un importante vivero electoral y desperdiciarlo sería pura estupidez. Lástima que doña Dolores y sus conmilitones no sean capaces de repentizar tan simples conclusiones.

Los conflictos surgen y se eternizan mientras aquellos que mecen la cuna (o eso se supone) dejan pasar el tiempo, distraídos o entretenidos quizás en otras cosas. Los servicios públicos han sido y son escenario de tensiones que casi siempre tienen su origen en los programas privatizadores de la derecha gobernante pero a menudo se prolongan más allá de lo razonable, no se sabe si por dejadez, por el deseo de aprovechar cada ocasión para meterle dinamita al sistema o por simple incapacidad gestora. Seguramente por una combinación de todo ello...

Las limpiadoras de los centros sanitarios van camino de completar un mes de huelga. Aunque les han impuesto unos servicios mínimos amplísimos (que cumplen a rajatabla), su inactividad voluntaria se deja notar en hospitales y consultorios. ¿Cómo es posible que los responsables del Salud sigan estos acontecimientos desde la lejanía, pasando de todo? ¿Hasta cuándo pretenden dejar que se prolongue el pulso entre empresas y trabajadores en un sector donde sueldos y condiciones laborales ya están en mínimos?

Este juego quizás resulte emocionante, pero maldita la gracia que tiene. Se supone que los jefes están para que todo funcione lo mejor posible. Aunque estos de ahora tal vez tienen como propósito todo lo contrario. En tal caso, están dando en la diana. Sacan a la gente de sus casillas. 


viernes, 14 de junio de 2013

Políticos, futbolistas y otros culpables 20130614

Detectar la culpabilidad ajena es un trabajo ímprobo. Fíjense ustedes en la peripecia de ese exempleado de la CIA que denunció el control sistemático de las telecomunicaciones privadas por parte de los servicios de inteligencia. Ahora, la justicia norteamericana se dispone a acusarlo formalmente de un grave delito... ¡Espionaje! En España parece que la cosa será más sencilla: como aquí proliferaban los espías (de verdad) al servicio del mejor postor, estos podrán seguir trabajando en lo suyo... pero compartirán con la Policía las informaciones que obtengan. Oye, una magnífica muestra de esa cosa que los jefes llaman colaboración público-privada.

¿Quién tiene la culpa de lo que está pasando? Los políticos han sido aclamados como responsables de todos los desastres. Como suelo decir, ellos mismos se han empeñado en ponerse a tiro, tanto fardar, tanto hacer el memo y tanto meter el dedo en la mermelada. Pero, claro, el desaguisado en el que andamos metidos no es solo imputable a los jefes. Ni mucho menos. Un espeso enjambre de expertos financieros, constructores, hombres (y mujeres) de negocios, ricos defraudadores y delincuentes de altos vuelos en general han formado parte del mamoneo. Y no olvidemos a los economistas más reputados, que hace diez años recomendaban una cosa y ahora predican la contraria sin ponerse colorados ni cosa parecida.

Decenas de banqueros españoles han sido imputados ya, y eso que los tribunales les tratan con sublime delicadeza. El Supremo ha tumbado las cláusulas suelo de las hipotecas con las que el BBVA, Novagalicia Banco y Cajamar pensaban sacarse un extra de mil millones de euros al año (la sentencia no tendrá efectos retroactivos; los afectados no recuperarán un céntimo de lo que les birlaron previamente). Solo nos ha faltado lo de Messi para comprobar que los ricos son unos (presuntos) bordes y la decencia, una virtud que solo podemos permitirnos los mindundis (¡a la fuerza ahorcan!). De esta forma, pringando, les pagamos sus vicios a políticos, banqueros y futbolistas. A estos últimos con voluntad, alegría y pasión. 

jueves, 13 de junio de 2013

Lo admito: no es casualidad 20130613

Tengo más fe en los fenómenos casuales que en las teorías de la conspiración. Pero a veces los acontecimientos no pueden ser explicados simplemente en función de la matemática combinatoria. Sus causas son más complejas, más premeditadas, más objetivas. Por ejemplo, ¿es casualidad que las limpiadoras de los centros sanitarios aragoneses tuviesen que ir ayer hasta Motorland para conseguir hablar, ¡al fin!, con la presidenta Rudi? ¿Es fruto del azar que la mencionada jefa se mostrará, ¡oh milagro!, accesible, como si la visión de los circuitos hubiese dulcificado su indomable carácter? Pues no, no lo es. A la postre, una Ciudad del Motor donde se están enterrando decenas y aun cientos de millones es el mejor lugar en el que consolarse de la ruina que afecta al sistema público de salud. Lo uno por lo otro.

No es casualidad tampoco que varias primas lejanas del Rey aparezcan involucradas en la red del financiero chino Gao Ping, ni que estas nobles damas (como tantos otros presuntos chorizos que van saliendo a relucir) se hubiesen acogido a la amnistía fiscal, pues Montoro les ofreció lavar su dinero negro a un precio mucho más barato que el exigido por la Mafia. Tampoco lo es que varios familiares directos de la ministra Báñez hayan salido a relucir en la investigación del caso Mercasevilla (o sea, gente de la onda pepera en un barullo sociata). Todo ello resulta coherente en un país donde el fraude fiscal y los negocios derivados del tráfico de influencias han sido durante lustros el principal motor de la economía aparente.

Todo cuadra: la ignorancia de los altos jefes del PP respecto de la obligación de tributar los pagos en especie, el apoyo explícito de un asesor de Comisiones Obreras al informe de los expertos que certificaron anticipadamente la defunción de la Seguridad Social, los arranques y repliegues del soberanista Mas, la masiva presencia de exministros y expresidentes en los consejos de administración de las eléctricas... Todo encaja, todo tiene sentido. La casualidad ha sido desbordada por la avaricia. ¡Y pensar que criticábamos a los divulgadores del marxismo por deterministas

miércoles, 12 de junio de 2013

Ahora o nunca, dice el 'neocón' 20130612

El comité de huelga de los trabajadores de la limpieza de centros sanitarios acudió ayer a la sede del Departamento de Sanidad y Bienestar (¿Bienestar?) Social. Por supuesto no fueron recibidos por su consejero. Es posible que este anduviese poniéndose en forma o ensayando alguno de sus inauditos discursos, y, claro, no tuvo tiempo para ocuparse personalmente de un conflicto que tiene muy graves consecuencias en el funcionamiento de hospitales y otras dependencias del Salud aragonés. En su lugar dieron la cara (muy dura, ¿eh?) unos burócratas que trataron a las limpiadoras con una indiferencia rayana en el desprecio, como si fuesen unas consentidas insolidarias aferradas a no se sabe qué privilegios. A este punto hemos llegado: incluso la gente peor pagada y enrolada en las más penosas actividades es presionada para que admita severas reducciones de su sueldo y peores condiciones de trabajo.

Es el programa conservador (o neoconservador o ultraliberal, si lo prefieren), un plan que ya ha logrado en tiempo récord algunos de sus objetivos (por ejemplo, acabar con las cajas de ahorro para dejar campo libre a la banca privada en el control del sistema financiero) pero que todavía tiene mucho recorrido. "Este es el momento", ha dicho Aznar, convertido en el apóstol de la revolución neocón. "Un poco de paciencia, todo llegará", replica Rajoy. Y con ellos, sus acólitos, los telepredicadores de la derecha, los expertos en economía desregulada, los lameculos y los tontos útiles claman: "¡Tenemos la ocasión!, ¡tenemos los instrumentos políticos!... ¡Hagámoslo!" Y afilan los cuchillos para transformar los respectivos sistemas públicos de pensiones, sanidad y educación en prestaciones y servicios de carácter marginal para que el sector privado entre a saco en ellos o los sustituya. ¡Bah!, se nos argumenta: son insostenibles, solo ofrecen fracaso, son muy caros e ineficientes; mejor los hacemos saltar por las aires y ya vendrán a sustituirlos los seguros médicos, los bancos y los fondos de inversión.

Ahora o nunca, vocea el neocón. Donde pisa su destructor caballo no vuelve a crecer la hierba. 

martes, 11 de junio de 2013

Zaragoza, ciudad de... alicientes 20130611

Es lógico que muchas personas (entre las cuales me encuentro) consideren que el mejor aliciente para la ciudad de Zaragoza, ahora mismo, sería disponer de una administración eficiente capaz de mejorar los recursos municipales y ponerlos al servicio del vecindario (que para eso los paga). La capital aragonesa va bien servida en lo que a cacharros emblemáticos se refiere: un pabellón puente sin uso aparente, una torre hueca inservible, un telecabina aéreo que cría herrumbre tan ricamente, edificios recuperados con los que no se sabe qué hacer, un museo supuestamente moderno que parece comprado en alguna tienda de guggenheims a cien pesetas (aunque el nuestro costó un huevo y la yema del otro)... De todo esto no nos hace falta más. Pero equipamientos sociales en el Sur, buenas infraestructuras, escuelas infantiles, actividades culturales de calidad, planes de movilidad coherentes, zonas verdes cuidadas y otras maravillas de lo cotidiano siempre serán bienvenidas. Y lo más importante de todo: aprovechar el último reventón de la burbuja inmobiliaria para arrebatarles la planificación urbanística a los cárteles del suelo y el ladrillo y devolvérselo al Pleno municipal. ¡Menuda conquista!

Zaragoza dispone ya de alicientes que es necesario conservar. Es una urbe bastante habitable. Acaba de terminar su primera línea de tranvía, un éxito total. Poco a poco se va peatonalizando. Avanza lentamente en parámetros de sostenibilidad. Se asoma por fin al Ebro. Ha arreglado con aceptable gusto su Casco Antiguo. Si necesita algo no es crecer sino consolidar su trama urbana. A esta ciudad no le hacen falta más sacudidas. En los últimos cuarenta años se han conseguido grandes logros. Ni tantos ni tan buenos como hubiera sido exigible dado el dinero invertido, pero suficientes como para lavarle la cara a la vieja Cesaraugusta y darle brillo. Estos días las asociaciones de barrios han celebrado exposiciones recordado el cuarenta aniversario de su fundación. Les recomiendo visitarlas (por ejemplo la de San José, abierta todavía). Vean cómo era Zaragoza y cómo es. Ahí radica nuestro mayor aliciente. 

lunes, 10 de junio de 2013

Cuando nos creíamos Aragón 20130610

La semana pasada Eloy Fernández Clemente presentó el segundo volumen de sus extensas memorias: Los años de Andalán, 1972-87. Justo al mismo tiempo se celebraba la vigésima edición de los Aragoneses del Año, en la que se proclamó a José Antonio Labordeta como el personaje más relevante de estas dos décadas. Aunque estuve en el segundo acto y por tanto me perdí el primero (disculpa, Eloy, pero el deber es el deber), vuelvo sobre ellos porque ambos cierran un circuito importante y transcendente de nuestra más reciente historia. El Andalán y Labordeta simbolizan un instante crucial, una época de proyectos colectivos y de liderazgos consistentes durante la cual muchos llegamos a creernos Aragón. Fue el momento casi mágico en que vislumbramos un horizonte de innovación, de cultura, de solidaridad, de democracia y de libertad.

Yo no estuve en Andalán, sino en la acera de enfrente. Pero aquel semanario también influyó en mi vida (particularmente en mi vida profesional) porque introdujo nuevas y transformadoras visiones del papel que ha de jugar el periodismo, empujando a los medios más tradicionales a revisar su propio estilo y naturaleza. Fue allí y entonces cuando surgieron visiones hasta entonces inéditas de Aragón. Tal vez fuesen, algunas de ellas, demasiado ingenuas, desenfocadas o absurdas, pero rompían con la inercia de una comunidad aherrojada por el caciquismo, por el atraso y sobre todo por una percepción de sí misma ciertamente desgraciada. Fue el imperioso deseo de progresar y dejar atrás los viejos tiempos lo que produjo la mayoría de las ideas-fuerza que definirían el horizonte de la autonomía y motivarían sus mejores logros.

Por supuesto, después vino lo que vino: avances, éxitos, fracasos, desencanto y una paulatina devaluación de las ideas y de los liderazgos. Labordeta permaneció, sin embargo, como icono y resumen de todo lo mejor que hubo en los años de Andalán (y de tantas otras cosas). Ésa es la clave de su consagración como personaje clave, a un nivel que en todo el siglo XX sólo es comparable con el de Joaquín Costa. Bien... ¿Y a partir de ahora? 

sábado, 8 de junio de 2013

Jugar al escondite en la selva de las palabras 20130608

Según el telediario, la reforma de las pensiones no traerá aparejada una merma, sino más bien ¡una mejora! de las percepciones actuales. Eso sí, la pensión media se alejará más (por debajo, se entiende) del salario medio. Me quedé cavilando y pensé cómo podrá ser tal cosa, pues si los sueldos están cayendo sin cesar, las cotizaciones a la Seguridad Social descienden, los jóvenes tardan mucho en encontrar empleo y apenas nadie puede aspirar a tener una trayectoria laboral continua y estable... ¿en qué cabeza cabe que puedan mantenerse e incluso subir las pensiones mientras retroceden respecto de los disminuidos salarios? Pero este tipo de sinsentidos se han convertido en el pan nuestro de cada día. El actual Gobierno de España se ha lanzado de manera frenética a jugar al escondite en la selva de las palabras. Inventa laberintos en el bosque del bla-bla-bla. Maquilla los conceptos hasta hacerlos irreconocibles. Aventa los términos para convertir cada sustantivo en un truco dialéctico y cada adjetivo en una prótesis surrealista.

La reforma de las pensiones ha sido preelaborada por un comité de expertos (de sabios, decía la edición digital de este diario). ¿Expertos? Algunos de ellos son altos directivos de aseguradoras privadas que, en realidad, tendrían que estar más atentos a garantizar la pasta de quienes les han confiado sus ahorros que a definir el futuro de un sistema público que en realidad es su competencia directa. ¿O no?

Rajoy no dice si subirá más el IVA o no. Está explorando opciones. Bruselas (ese ente indefinible teledirigido desde Berlín) nos aconseja simultáneamente (¿sugiere?, ¿recomienda?, ¿ordena?) que incrementemos la presión fiscal, que la relajemos, que fluya el crédito, que los bancos hagan más provisiones, que tomemos medidas reactivadores, que reduzcamos el gasto... Anda, métele mano al concepto.
De lo general a lo particular, también el Ayuntamiento de Zaragoza busca escondrijos. El Ebro ya no será dragado para abrir paso a los barquitos. Se limpiará el cauce, se redistribuirán las gravas, se eliminarán obstáculos. Hay que tener arte, ¿eh? 

viernes, 7 de junio de 2013

Bienvenidos al sueño americano 20130607

En apoyo de las limpiadoras de hospitales, PSOE, CHA e IU votaron ayer en las Cortes aragonesas (¡conjuntamente!) una moción advirtiendo que, en las actuales condiciones, sería conveniente eliminar las contratas que gestionan el servicio. No es razonable dejar en manos de empresas carentes de toda responsabilidad social una actividad humilde pero fundamental para el funcionamiento de la sanidad pública. Además... ¿qué sentido tiene el actual mecanismo de concesiones? ¿Por qué no puede el Salud controlar directamente la limpieza (algo sencillo) ahorrándose el beneficio que se llevan actualmente los operadores privados? Parece la única alternativa, caso de que el actual conflicto se enquiste definitivamente. Eso, o admitir la lógica de los contratistas: que las trabajadoras se conformen con salarios de miseria, sin regulación, sin convenio, sin ningún derecho.

Muchos españoles se hunden en la pobreza. Cada vez son más los niños que van al colegio sin desayunar o que se acuestan sin cenar. Y la respuesta del Gobierno (y de sus terminales autonómicas) es introducir el IVA en los comedores escolares, reducir drásticamente las becas e incrementar los copagos. Existe un argumentario despiadado que los neocones proclaman con inaudita brutalidad: la gente a la que le va bien no tiene por qué mantener con sus impuestos a los que lo pasan mal. Que espabilen y se busquen la vida, que se afanen, que trabajen como esclavos. Desde esta perspectiva, las limpiadoras de los centros sanitarios aragoneses y otros colectivos aparentemente vulnerables son los conejillos de Indias de un programa destinado a sumirnos en el sueño americano: ni regulación ni normas ni derechos ni protección... desigualdad creciente, bolsas de pobreza, educación y sanidad a precio de oro y el que más chufle, capador. Por supuesto eso supondrá incrementar la inversión en seguridad pública y en prisiones. Pero también ahí habrá negocio. El mundo es de los audaces.

La destrucción de las clases medias y de la economía productiva avanza viento en popa. Ya lo dicen los jefes: estamos saliendo de la crisis. 

jueves, 6 de junio de 2013

Ciudadanos hechos a todo 20130606

Según el CIS, los españoles están cada vez más preocupados por el paro mientras se van desentendiendo de la corrupción. Así se demuestra la validez de aquel método terapéutico utilizado por los curanderos de una remota tribu, que cuando alguien les iba con un dolor se aplicaban a golpearle con una piedra en otro lugar del cuerpo, hasta que el mal inicial quedaba olvidado, sobrepasado por el impacto del tratamiento. Aquí estamos tan acojonados por lo que pueda pasarnos que ya no tenemos tiempo ni lugar en el cerebro para seguir cabreándonos con los presuntos ladrones y estafadores. Acabaremos tomándonos a risa las órdenes de prisión que dicta contra el banquero Blesa (banquero por la gracia de Aznar y del PP, por supuesto) el juez que lleva el caso. Las gentes de orden advierten que el tal magistrado es un friki. Seguro que sí. Para meterse en ciertas harinas, los responsables de impartir justicia han de ser algo raros. En cuanto los acaben de normalizar, los problemas de nuestra amada Patria estarán prácticamente resueltos. Es obvio: el paro ha empezado a bajar y si la corrupción inquieta cada vez menos... ¡Viva Rajoy que es mi dueño!

Ayer mismo, en una reunión familiar, pregunte a alguien por su hija, que trabaja en una empresa sometida al rigor de los ERE. Antes de decirme si la chica estaba bien o mal de salud, me contestó radiante que tenía trabajo asegurado hasta fin de año. Le felicité efusivamente. "Les van a bajar el sueldo --agregó--, pero, oye, eso es lo de menos". Otro de los contertulios puso el grito en el cielo: "Pero qué cosas decimos... Le bajan el sueldo, ¡y es lo de menos!" Así llegamos a la conclusión (aunque no lo dijimos tan peripuestamente) que el sistema ha logrado modificar el marco ideológico y conceptual en el que situamos nuestra visión de la realidad. Por lo cual damos por buenas cosas que hace solo cinco años nos hubiesen parecido terribles desafueros. Es lo que hay.

En Aragón, por ejemplo, ya estamos más tranquilos. La recogida de la fruta ha hecho retroceder al temido paro. Y en cuatro días, la siega. Pronto dejará de obsesionarnos el desempleo. 

miércoles, 5 de junio de 2013

Preguntas e ideas en torno al 'tema Remar' 20130605

Preguntémonos: ¿Habría suscitado igual oposición la entrega de suelo municipal a Remar si tal entidad estuviese vinculada a la Iglesia Católica en vez de a una evangélica? Y siendo honestos hay que responder con un no. Aunque debemos admitir que los equipamientos destinados a personas situadas en la frontera de la marginalidad siempre producen un considerable nivel de hostilidad entre quienes han de vivir cerca de ellos. Por supuesto tal factor pesa más en el rechazo a Remar que la naturaleza obviamente retrógrada de la organización religiosa que lo patrocina, y sin embargo este último detalle ocupa un lugar muy destacado en el argumentario de los vecinos de Rosales del Canal contrarios a la instalación. Lo que plantea otro interrogante: ¿Qué iglesias, congregaciones o sectas no son retrógradas? Muy pocas, y no precisamente el evangelismo, el cristianismo ortodoxo, el islamismo... o el catolicismo, confesión que habitualmente ha tenido (y tiene) en España un carácter oficial y goza de enormes privilegios.

En el tema Remar hay además otros factores. Los suelos generosamente cedidos por el consistorio estaban destinados a equipamientos colectivos en una zona que carece (clamorosamente) de ellos. El sur de Zaragoza es hoy un desarrollo urbano fallido, mal programado, carente de planificación y condenado a ser un foco de problemas. En verdad, todos los nuevos barrios de la Inmortal Ciudad surgieron así, fruto de la especulación y de la subordinación municipal a los intereses de los traficantes de suelo. Pero en este caso no cabe esperar que la cosa se arregle con el paso del tiempo. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria generará un tiempo muerto muy largo. Va ser muy duro para quienes viven allí.

En todo caso, ¿deben tener los patrocinadores de Remar los mismos derechos que la Conferencia Episcopal? En buena lógica, sí. Lo malo es que los derechos de la jerarquía católica son excesivos. Algunos deseariamos restringirlos seriamente, no extenderlos a otras confesiones de similar o peor talante. Y claro, que sean las instituciones, no las iglesias, las que asuman la reinserción de los marginados. 

martes, 4 de junio de 2013

Pese a todo, no llegará la sangre al río 20130604

Decir que los responsables del Banco de España "están pidiendo a gritos que les den una lección" quizás parezca un poquito fuerte. Aunque no tanto si esos personajes han propuesto romper hacia abajo el tope del salario mínimo interprofesional y generalizar la ruptura de los convenios colectivos. En todo caso, hay que ser muy suspicaz, muy pusilánime o muy poco demócrata para ver en las reacciones indignadas ante la que nos cae algún tipo de incitación a la violencia. El cabreo, sí, anda a la orden del día porque pasan cosas terribles. Y sin embargo las reacciones de protesta ante el empobrecimiento general, la corrupción por parte de los poderosos, las estafas bancarias, los brutales recortes y demás lindezas son en su práctica totalidad pacíficas y respetuosas con las reglas. Se ha producido muchísima más violencia de arriba hacia abajo (despidos injustificables, desahucios, preferentes, intervenciones policiales...) que al revés. El domingo, las mareas desfilaron por la calle Alfonso de Zaragoza. Para ello hizo falta una sentencia judicial. ¿Y luego, qué? ¿Sucedió algo especial al paso frente al inmueble donde vive la consejera Serrat? Pues no; claro que no.

Lo que se siente cuando uno tiene que describir y analizar ciertas medidas y actitudes del poder queda muy bien reflejado en este párrafo: "Leo a menudo los informes sobre los tejemanejes políticos con una especie de cansado cinismo. Sin embargo, de cuando en cuando, los gobernantes hacen algo tan erróneo, fundamental y moralmente, que el cinismo no basta para combatirlo. En vez de eso llega la hora de enfadarse... muchísimo". Lo dice Paul Krugman, profesor de Princeton y Premio Nobel del Economía. No es un radical ni un activista ni siquiera un periodista combativo, es un prestigioso académico que, eso sí, conserva las adecuadas dosis de ética y vergüenza propias de un intelectual honesto y comprometido.

La leyenda de una violencia antisistema que amenaza las murallas de la acrópolis democrática no se corresponde con la realidad. La gente de la calle es más buena que el pan. Aunque a veces se enfade. Qué menos. 

lunes, 3 de junio de 2013

Pues al final... ¡a lo mejor hay pacto! 20130603

La versión oficiosa del papel que está jugando Rubalcaba da por sentado que el secretario general del PSOE se ha brindado generosamente a liderar el partido durante la travesía por el desierto. Luego, cuando vuelvan las oscuras golondrinas y la ciudadanía se esté olvidando de los yerros de Zapatero, el cachondeo de los ERE andaluces, las ferias extremeñas y los demás pecadillos, cuando, en fin, el PP se haya agotado gobernando a golpe de ajuste y recesión, Alfredo se apartará a un lado y cual nuevo Moises dejará paso al Josué elegido en primarias. Bueno, no tengo ningún motivo para dudar de este teorema del buen socialista, pero lo que vamos viendo no apunta precisamente en tal dirección, sino en la contraria. El jefe de la oposición parece ir a lo suyo: va imponiendo sus criterios centristas, diluye su debate con el Gobierno, comulga cada vez más con las ruedas de molino de la ortodoxia financiera (será que Joaquín Almunia le canta en la oreja por las noches), se aleja de los movimientos sociales y está empeñado en escenificar un pacto con Rajoy.

En el Padrino II, Michael Corleone es apadrinado por un viejo y achacoso capo que finge tenerlo por heredero pero conspira para matarle pues en realidad no piensa retirarse nunca. Seguro que Madina ha visto la película. ¿Habrá captado su moraleja?

El otro día, Soares reunió a toda la izquierda portuguesa para abrir un frente común contra el Gobierno conservador. Mario chochea, pensará Rubalcaba (y tal vez recuerde cómo el veterano político luso se rasgó las vestiduras cuando el PSOE y otros partidos de la Segunda apoyaron al reaccionario Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea). Entre tanto, la socialdemocracia española camina a tientas no se sabe hacia dónde. Solo faltan las visitas de Felipe González a la Moncloa, las corrosivas (y trucadas) revelaciones de Guerra y las confidencias de Vera a Intereconomía. Así que tal vez haya pacto con el PP (serían tontos en la derecha si no lo aceptasen). Pero, en ese plan, si al final aparece un Josué socialista, descubrirá que no hereda precisamente la Tierra Prometida. Menudo alucine. 

domingo, 2 de junio de 2013

¿En manos de quién está la sanidad aragonesa? 20130602

La consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón y su homólogo de Sanidad y Bienestar Social han dado a su gestión un peculiar enfoque destructivo. A Serrat se la ve tensa y desasosegada, porque tal vez no había contado con las constantes protestas de la comunidad educativa. Pero Oliván luce de lo más fresco: va cada día al gimnasio, acaba su jornada laboral con eficaz prontitud y sus declaraciones en público o en privado dejan estupefactos a quienes le escuchan, pues se expresa con singular desahogo y crudeza. No disimula, no se anda por las ramas. ¿Es un friki? ¿Es un tardofranquista? ¿Es un terminator neocón? Vayan ustedes a saber.

El consejero en cuestión no se ha recatado en llamar tramposos o estafadores (minibárcenas es la palabra concreta) a usuarios de la sanidad y a profesionales de la misma. Supongo que ahora dirá lo mismo de los limpiadores que se han declarado en huelga. Que los citados trabajadores pretendan conservar el empleo y unos salarios que les equiparan nada menos a la más baja categoría del personal estatutario le parecerá una barbaridad. A los afectados no les ha quedado otra salida que plantarse para evitar quedarse sin convenio y acabar volviendo al mínimo interprofesional (que también intentan dinamitar) y al albur de la Reforma Laboral. Pero a Oliván y a las empresas concesionarias (la limpieza de los centros sanitarios lleva decenios externalizada) tales pretensiones les parecerán una osadía inaceptable. De ahí las provocaciones, los despidos y otras tácticas intimidatorias.

Sin embargo, la huelga de los limpiadores simboliza y resume la lucha en defensa de la sanidad pública. El intento de machacar a dicho colectivo forma parte de un programa para desmantelar el sistema; programa que ya está dejando huella en los usos y protocolos habituales. Quienes trabajan en los hospitales de agudos saben que los controles se están aflojando, que ya no se cambia la ropa de las camas con la frecuencia de antes y la merienda se deja en las mesillas con la comida, que los recursos básicos asignados a las plantas han disminuido, que la reducción paralela de personal de refuerzo devalúa poco a poco la calidad de la atención. La intención última, que el consejero ni se molesta en ocultar, es privatizar todos los servicios auxiliares. Y abaratarlos de tal forma que el ajuste se combine con el beneficio de las concesionarias. Por eso hay tanto empeño en tumbar a los limpiadores, meterlos en cintura, depurar las plantillas y luego someterlos a una intensa sobreexplotación.

La huelga de los limpiadores afecta a todos los trabajadores y usuarios de la sanidad pública. El destino de estos valientes hombres y mujeres determinará el de otros colectivos. Y es mucho lo que está en juego. 

sábado, 1 de junio de 2013

A esta gente habría que darle una lección 20130601

Ya les digo: cada noche me voy a casa con la sensación de haber tocado fondo. Y cada mañana observo alucinado que los jefes han parido una nueva y mayor cabronada. Cuando ayer leí el resumen del informe del Banco de España recomendando volar los convenios y permitir retribuciones por debajo del salario mínimo interprofesional (645,3 euros al mes) me quedé estupefacto. Sí, ustedes pensarán que soy un primaveras, o me lo hago. Pero les aseguro que ni todo el cinismo del mundo capacitaría a una persona medianamente humana para asumir sin pestañear las cosas que se les ocurren a los que mandan.

El gobernador del Banco de España gana algo más de 80.000 euros al año. Muy poco, desde luego, si pensamos que trata a diario con altos directivos de las entidades financieras privadas cuyos salarios mínimos rondan los 300.000 euros (es lo que, por ejemplo, se viene llevando humildemente el consejero delegado de la humilde y absorbida Caja Inmaculada) y los máximos se cifran en millones. A ello, por supuesto, hay que sumarle los fondos de pensiones (también millonarios), los bonus y las indemnizaciones. La directora del llamado Banco malo cobró en su primer mes 33.000 euros. Siendo el malo... que si llega a ser el bueno ni les cuento. Este es el nivel de las remuneraciones normales en un sector donde se están enterrando decenas y decenas de miles de millones de todos los españoles para que siga a flote; un sector, digámoslo de una vez, que ha sido el principal causante de esta crisis.

Hay que tener la cara muy dura, el corazón seco y una autoestima sideral para estar en el Banco de España, haber tolerado durante lustros el saqueo de las cajas de ahorro, el deshueve de los grandes bancos, el despelote de las burbujas y estafas tan flagrantes como la de las preferentes, y venir ahora a pedir por el bien de España (¿de qué España, señores patriotas?) tajantes medidas que nos distancien de Noruega y nos aproximen a Banglades. Cualquier día propondrán que los trabajadores paguen por el privilegio de tener una ocupación. Están pidiendo a gritos que les den una lección.