sábado, 31 de enero de 2015

'Helenofobia', enfermedad de moda 20150131

Una epidemia de helenofobia rabiosa recorre los ámbitos conservadores. En España, donde los reaccionarios tienden a la histeria, abundan los portavoces, expertos, dirigentes y trolls internáuticos que truenan contra Grecia (Guindos, nuestro ministro de Economía, se mostró especialmente duro al respecto en la reunión del Eurogrupo celebrada esta misma semana).Todos ellos han saludado con entusiasmo el retroceso de la Bolsa de Atenas y el aumento de la prima de riesgo. Quieren más: que Syriza muerda el polvo, que el pueblo griego sea humillado, que la Troika no tenga compasión, que el escarmiento deje al resto de Europa vacunado contra cualquier aventura no bendecida por los mercados. El hecho de que el Ejecutivo presidido por Tsipras haya anunciado su determinación de acabar con la corrupción y el fraude fiscal (dos medidas esenciales para asear y modernizar aquel país) no ha provocado simpatía alguna. A la postre, cuando los neocón evocan los pecados de Grecia no piensan en los navieros o la poderosa Iglesia Ortodoxa, que jamás pagaron impuestos, ni en el Ejército, cuyas compras de material bélico tanto contribuyeron a disparar la deuda, ni siquiera en excesos absurdos como aquellos Juegos Olímpicos que costaron una fortuna... ¡Ah, no!, lo que les viene a la cabeza es la osadía de los trabajadores, pensionistas y funcionarios helenos, que pretendieron vivir como europeos. ¡Los muy ilusos!

Supongo que, al final, en la UE se impondrá la sensatez y el diálogo con Grecia (y con el conjunto de países, España incluida, sometidos al implacable rigor del ajuste y abrumados por la codicia de los acreedores). Porque si no es así, si la Unión se empeña en acabar con las virtudes europeas (redistribución, equilibrio, regulación y democracia social) para precipitarnos al abismo distópico de la desigualdad y la pobreza, entonces, damas y caballeros, habrá que pensarse si la oferta nos interesa o no. Jamás pensé que un europeista como yo se plantearía tal dilema. Pero tampoco creí nunca que epidemías como la helenofobia extenderían entre nosotros sus miasmas... tan asquerosos y miserables. 

viernes, 30 de enero de 2015

Monedero, Sánchez... la 'Pantera Rossa' 20150130

En los ambientes alternativos ha hecho fortuna una versión, creo que exagerada, de los criterios éticos y estéticos exigibles a los personajes públicos. La austeridad formal llevada al límite, la reacción intempestiva contra cualquier supuesto privilegio de los cargos electos, la idealización del pobrismo, los argumentos antipolíticos... son señas de identidad compartidas por los movimientos rupturistas.

Tales criterios se han extendido entre la ciudadanía y tienen su explicación. Constituyen una reacción plausible a la corrupción sistematizada, las puertas giratorias, el trato de favor a bancos y grandes compañías y las traiciones cometidas por quienes fueron elegidos para defender el interés de la mayoría y acabaron sirviendo a los poderosos. Sin embargo, al extremarse y desbordar toda lógica, se pueden convertir en un obstáculo para resetear el Sistema y en un boomerang que ya golpea a quienes con más fuerza lo lanzaron.

Que salgan a relucir el uso por parte de Monedero (secretario político de Podemos) de una sociedad instrumental, a través de la cual cobró sus trabajos para gobiernos latinoamericanos, o bien el ya famoso contrato del Ayuntamiento de Rivas con la cooperativa gerenciada por el hermano de Tania Sánchez (concejala del municipio y actual candidata de IU en la Comunidad de Madrid) no puede causar asombro. Ambos sucedidos, aunque puedan ser justificados, resultan por fuerza escandalosos si nos atenemos al contexto elaborado por los mismos que ahora se ven cogidos en falta.

¿Cómo extrañarse de que el PP denuncie la subvención de 60.000 euros anuales concedida por el Ayuntamiento de Zaragoza a la librería La Pantera Rossa? Resulta que tal ayuda, destinada a fomentar la lectura, fue usada además para montar un acto en el que intervinieron, ¡ay, madre!, la citada Sánchez, Ada Colau (líder de Guanyem Barcelona) y Maru Díaz (secretaria general de Podemos en la capital aragonesa). Esto, amigos míos, no queda bonito. Y abona los argumentarios de quienes no tienen otra obsesión que extender el y tú más a cualquiera que pretenda cambiar las cosas. 

jueves, 29 de enero de 2015

Dos estrategias para acabar con Podemos 20150129

Ni Mas pensaba en Cataluña cuando decidió adelantar las elecciones ni Díaz en Andalucía a la hora de hacer lo propio. Uno y otra habían llegado a la conclusión de que les convenía poner ya sobre el tapete su influencia territorial (el PSOE pretende ser el partido andaluz como CiU y ERC son los partidos catalanes), antes de que su situación evolucionara a peor. El peligro en ambos casos es Podemos, el lobo que acecha los rediles del sistema.

A priori había dos formas de afrontar el desafío de Pablo Iglesias y los suyos. Cabía ralentizar el ritmo de la agenda electoral retrasando las citas electorales para dar tiempo a que el nuevo partido se desgastase solo, que se enredara en confrontaciones internas, que sus recién llegados líderes locales metiesen la pata, que sus programas y propuestas se contradijeran... dejarlos cocerse en su propio caldo a fin de que llegaran al otoño hechos un manojo de nervios. Pero la otra opción, la que está siendo aplicada por los sistémicos, apunta en la dirección contraria: se trata de acelerar a tope, sometiendo a Podemos a una serie de sucesivos y agotadores sprints con campañas en marzo (andaluzas), en mayo (locales y autonómicas), en septiembre (catalanas) y en noviembre-diciembre (generales). La presidenta Díaz lo ha tenido claro. Ha dejado a IU en la cuneta (con una ruptura, por cierto, oportunista y tramposa). Sabe que el PP tiene un candidato flojo. Y Podemos todavía no está asentado ni dispone de organización y programa... Pese a todo, los socialistas no pueden ni soñar con la mayoría absoluta. Entonces, si han apuñalado por la espalda a IU y Podemos es el Coco, ¿con quién esperan aliarse? Ahí les duele.

Es ahora cuando Podemos empieza a correr cuesta arriba. Manteniendo la velocidad mientras salva todos los obstáculos (y no son pocos los que le salen al encuentro), se confirmaría como opción de gobierno a todos los niveles. Desfondándose por dentro y por fuera acabaría como una especie de IU bis, una opción minoritaria que vendría a dividir aún más a las fragmentadas izquierdas. Casi todo o casi nada. Ya les dije que este va a ser un año de lo más interesante. 

miércoles, 28 de enero de 2015

... Ni Rajoy nos ofrece ningún paraíso 20150128

Ah, pero Grecia nada tiene que ver con España, se dice en los foros. Bueno... según se mire. Ambos países, aunque difieren en dimensión y ya no estaban a la par al inicio de la llamada crisis, sí se codean, por ejemplo, en tasas de paro (25,8% allí/23,9% aquí), desempleo juvenil (50,6%/53,5%) y riesgo de pobreza infantil (35,4%/33,8%). Los helenos pechan con una prima de riesgo disparatada, una deuda muy superior en términos porcentuales y un déficit público que casi dobla el nuestro. Unos y otros estamos creciendo, se supone, alrededor del 1,6%. ¿Creciendo? Bueno... la simultánea deflación indica que la renta familiar sigue bajando en los dos países, y lo que sube es la desigualdad social. No somos hermanos gemelos; pero tenemos un evidente aire de familia.

Rajoy se aferra a las diferencias. Lo hace exhibiendo unos éxitos (los que supuestamente nos dejarían muy lejos de la miseria griega) que sin duda llenan de satisfacción al Banco Mundial, al FMI y a los burócratas de la UE. Representantes de estas entidades (la famosa Troika) celebraron en el foro de Davos la recuperación española con enhorabuenas al ministro Guindos. Lo malo es que gran parte de nuestra ciudadanía no ve ese éxito por ninguna parte. Sigue sin trabajo y cuando le ofrecen uno... no es estable ni al final se ciñe a lo contratado ni el salario permite salir de la pobreza. El personal tiene muy claro que el bombardeo de datos positivos (algunos manipulados con impresionante descaro) encubre una verdad mucho menos halagüeña, que sin embargo se palpa día a día en las calles.

Rajoy carece de empatía. En su discurso del pasado domingo proclamó las ventajas del sistema en unos términos y con una actitud improcedentes. Las becas (¡eh, que lo de Errejón no fue beca sino contrato por obra y servicio!), la educación en general, la sanidad... los derechos más sagrados y elementales parecían en su boca regalos que el pueblo habría de agradecerle con su sometimiento y su voto. El lunes, en Tele 5, siguió en lo mismo.

Mientras, Susana Díaz convocaba elecciones en Andalucía. Antes de que Podemos se le suba a la parra. 

martes, 27 de enero de 2015

Ni Syriza anuncia el fin del mundo... 20150127

Lo más asombroso de todo fue comprobar que muchos analistas y políticos europeos (sobre todo españoles) todavía esperaban que, al final, los griegos se arrugasen, cedieran a las amenazas y volviesen a optar por la derecha, como la otra vez. El Bundesbank intimidó cuanto pudo, Rajoy acudió en apoyo de su colega Samaras y Nueva Democracia, aprovechando que aún manejaba el Gobierno heleno, dejó sin votar a 100.00 jóvenes que acababan de cumplir 18 años y a todos los compatriotas residentes en el extranjero (se les consideraba sospechosos de ser mayoritariamente votantes potenciales de Syriza). Pese a todo, la mayoría hizo lo que pensaba hacer y usó la papeleta electoral como instrumento de presión en una estrategia defensiva. Grecia ha perdido la cuarta parte de su riqueza en unos pocos años, ha visto a un tercio de su población hundirse en la pobreza, ha perdido el futuro... ¿y todavía tenían sus ciudadanos que apoyar en las urnas a los ineptos y corruptos que falsearon las cuentas del Estado (la derecha), fueron incapaces de modernizar el país (el Pasok) y por último se entregaron juntos al dictado de la Troika?

Grecia ha tomado el único camino posible. Y las consecuencias inmediatas no han tenido dimensiones telúricas. No se ha producido ninguna catástrofe. Tsipras juró el cargo ipso facto, las bolsas aguantaron el tirón perfectamente, los burócratas de Bruselas apenas refunfuñaron y nadie duda de que la deuda griega será renegociada, que habrán de hacerse concesiones al respecto y que, por mucho que se empeñen lo partidarios de la ortodoxia, o se ofrece alguna esperanza a los pueblos o esto (la UE, el euro y todo lo demás) no funciona. Son los acreedores de Grecia (España incluida) los primeros interesados en dar facilidades para que aquel país pueda recuperarse, salir del pozo y crecer (de verdad). Así todavía podrá afrontar ciertos compromisos; si no, se sumirá finalmente en la bancarrota y todos saldrán (saldremos) perdiendo.

No es el fin del mundo. Solo los efectos de la democracia. Rajoy, claro, ve todo de una manera muy distinta. Pero de eso... ya hablaré mañana. 

lunes, 26 de enero de 2015

Esas pobres izquierdas, tan embarulladas 20150126

El PSOE se debate en otra pugna interna porque a Pedro Sánchez, finalmente, le han dado a entender que su elección como secretario general lo fue a título instrumental. Luego, si las cosas van medio bien, quien recogerá los laureles no ha de ser otra que doña Susana Díaz La Trianera. Y de repente el planeta sociata se ha llenado de desplantes, movimientos en la sombra y juegos de manos. Con el partido embarrancado en una situación tan delicada, lo lógico hubiese sido dejarse de tontadas y dejarse guiar por el instinto de supervivencia. Pero me temo que los socialistas españoles son incapaces de captar su situación. Tienen un estilo, una mentalidad específica que empezó a configurarse a finales de los Setenta (cuando su organización resucitó tras un paréntesis de cuarenta años), y no son capaces de sustraerse a los reflejos condicionados adquiridos. Están fuera de la realidad.

Claro que IU no va mucho mejor. En Madrid, la coalición se ha fracturado. Es difícil definir la naturaleza precisa de los bandos en liza. Ni siquiera el Partido Comunista (cuyo aparato sigue siendo un factor clave) es un todo homogéneo. Ese cruel cainismo que ha caracterizado desde hace no sé cuánto tiempo a las izquierdas se revela una vez más. A Tania Sánchez, la del hermano emprendedor, le han hecho la cama los duros, los de las tarjetas black. Dicen que detrás de todo ello flotan aún los viejos pactos contra natura que permitieron en su día a Blesa hacerse con la presidencia de Cajamadrid, impulsado simultáneamente por el PP y por algunos de IU, CCOO y demás. Cualquiera sabe.

Con los partidos tradicionales en crisis y los sindicatos más muertos que vivos, todo está listo para que muchos militantes, convertidos en samurais sin señor, lleguen a Podemos. En buena lógica, tal emigración es esencial para que el partido de Iglesias coja músculo y presencia. Eso sí, dando por sentado que allí también ha de anidar, inevitablemente, el gen de la disensión y el encontronazo. Si pese a todo logra ponerse en marcha solventando las diferencias internas a golpe de democracia, habrá cuadrado el círculo. Será un milagro. 

sábado, 24 de enero de 2015

¿Bárcenas?... Mmm, ¿quién es ése? 20150124

Salió El Monstruo de la cárcel locuaz, desenfadado y aprendido. Rajoy conocía la existencia de la caja B del PP, ha dicho el imputado con dentrífica sonrisa. Así que sus antiguos conmilitones se afan negando la mayor: de repente nadie conoce a Bárcenas, o apenas le recuerdan vagamente. ¿Bárcenas?... Mmm, ¿quién es ése? Tan simpático teatrillo resulta casi cómico de puro majadero. Lo malo es, mal que les pese a los gerifaltes peperos, que su extesorero y exsenador resulta mil veces más verosímil que los argumentarios remitidos desde Génova.  

Ayer, Rajoy no quiso ni hablar de su viejo amigo. Sáenz de Santamaría frunció morritos y se quitó de encima las preguntas al respecto. Alonso, el portavoz conservador en el Congreso, lo bordó: extremó su habitual mueca despectiva (mirada de reojo, boca torcida) para proclamar que Bárcenas se aprovechó de que los dirigentes del PP (Aznar incluido) son (o eran) muy ingenuos. Bueno, la extrema candidez de los jefazos derechistas viene de atrás. Fraga que ya era un pobre ingenuo puso de tesorero a Naseiro. Luego llegaron al cargo Sanchis, Lapuerta... Bárcenas. Todos ellos procesados en uno u otro momento.

La Gürtel va camino de su primer juicio oral mientras la Púnica desvela su enorme dimensión. Así que los máximos responsables de la cosa (quiero decir del Gobierno y del PP) pretenden aminorar los daños a base de comunicación inteligente. Ya saben: la recuperación, la estabilidad, el no os pongáis tontos que será peor, una buena colleja al PSOE de vez en cuando y mucha leña al mono (a Podemos) hasta que recite La Iliada en griego. Mientras, los telenodos replican los mensajes oficiales y las purgas criban la plantilla de Informativos de TVE (hace poco, al periodista que habitualmente informaba sobre asuntos relativos al empleo lo destinaron, quieras que no, al programa para sordos que hace la 2 porque se empeñaba en ofrecer los datos sobre el paro con todos sus matices). En medios privados no es raro que redactores encargados de cubrir la actividad del PP sean relevados a petición de Moncloa.

Qué gente tan ingenua, ¿verdad? 

viernes, 23 de enero de 2015

Con las facturas encima de las mesas 20150123

Si la economía no arranca ahora que el petróleo ha bajado y el Banco Central Europeo se ha decidido a financiar deuda soberana y privada, es que no arrancará jamás. Claro que en estos tiempos los PIB pueden crecer... al tiempo que también aumentan la pobreza y la desigualdad. Es lo que hay. Por suerte, en Aragón no tenemos que volvernos demasiado locos en lo que a interpretar los datos se refiere: en general hemos ido a menos. En los rankings de las Españas, la bendita Tierra Noble ha perdido posiciones. Cuando empezó la crisis éramos la cuarta comunidad en porcentaje de parados; hoy somos la undécima.

El Gobierno de España se abanica hoy en la mecedora de los minijobs, los sueldos miserables y el auge del turismo. El de Aragón pretende sumarse a la moda del optimismo en medio de un glorioso desbarajuste administrativo y una parálisis como no se había conocido jamás. Eso sí, el personal hará luego lo que tenga que hacer con su voto, pero de momento la abrumada opinión pública parece capaz de soportar cualquier cosa. El desentendimiento de la DGA a la hora de pagar suministros, contratos o convenios solo provoca la resignada desesperación de quienes se quedan sin cobrar. El colapso de la sanidad, con los grandes hospitales patas arriba y unas listas de espera simplemente monstruosas, deja indiferentes a todos los que no se ven atrapados en los pasillos y salas de las urgencias. El pitorreo presupuestario ha pasado a ser lo habitual. Altos cargos del Ejecutivo que preside Rudi acuden a las Cortes (busquen en Youtube la última comparecencia de la directora gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales... ¡increíble!) a perpetrar con sus explicaciones auténticas tomaduras de pelo.

Así, pasito a pasito, la deuda pública aragonesa aumenta sin cesar, la universidad se hunde y las abandonadas infraestructuras se deterioran. Pero nadie podrá negar que en algunas cosas sí se está avanzando: los de antes dejaron mogollón de facturas en los cajones; estos de ahora van a dejarlas tranquilamente encima de las mesas. Sin pagar, por supuesto. 

Lo bueno y lo malo de Podemos 20150122

A quienes ponemos en solfa la recuperación que nos venden el Gobierno y sus poderosos patrocinadores se nos considera unos radicales. No importa que contrastemos los triunfales datos oficiales con otros datos igualmente oficiales (aunque no tan triunfales). Por la misma regla de tres, si no hablamos (o escribimos) de Podemos en términos sarcásticos o despectivos o sustituyendo tal denominación por el genérico populistas, somos acusados de habernos entregado a dicho partido, aunque no sea así. Yo, ni caso.

Podemos va a marcar una época, guste o no. El otro día, leía una crónica enviada desde Atenas en la que el periodista preguntaba a los de Syriza por qué ahora se identifican tanto con la formación que dirige Iglesias, cuando su ideología y estructura se parece mucho más a las de la Izquierda Unida española. "Porque Podemos está en posición ganadora", contestaban los helenos. Y sí, esa es una razón de peso. El éxito (actual o previsible) es una de las mejores cosas que puede ofrecer una opción política.

El empuje de Podemos (que ya no tiene vuelta atrás, al menos en lo que a las próximas convocatorias se refiere) es consecuencia de una notable inteligencia en la construcción de un imaginario que, al romper finalmente con la fatalidad sistémica, ofrece una salida a la indignación de los trabajadores y el conjunto de las clases medias. Su programa, en proceso de elaboración, es por ahora accesorio, dando por sentados sus fundamentos progresistas. Sobre todo porque los otros programas o son francamente lesivos para la mayoría social (el del PP y asimilados) o no existen (el del PSOE, que carece definición).
¿Y lo malo de Podemos? Los arrebatos de soberbia, las descalificaciones genéricas, los clichés antipolíticos y anti-ideológicos... y los riesgos que están tomando a la hora de extender su organización en tiempo récord. Están aún en el territorio del claroscuro. El domingo pasado, por ejemplo, El País publicó unas declaraciones de Iglesias llenas de vaguedades y estereotipos; pero el blog CTXT Contexto y Acción ha sacado una entrevista con Errejón de lo más interesante. A ver pues...

JLT  2270172015

miércoles, 21 de enero de 2015

'Ciutat morta', o el espejo de las Españas 20150121

Siguiendo la estela de Artur Mas, Susana Díaz amaga con adelantar también sus elecciones. Lógico. Aquel intenta sostener vigente el sueño soberanista; ésta pretende dejar a un lado a IU (que le paga con idéntica moneda) e ir a las urnas invocando la estabilidad, en una apuesta a suerte o verdad. El uno y la otra ven en el tiempo un abrasivo capaz de desgastar su tirón territorial, hacerles perder votantes y dejar en evidencia sus discursos. Así que prefieren resolver lo suyo antes de las generales. Porque cuando lleguemos a esa encrucijada, el fenómeno Podemos, obviamente transversal, arrastrará a una parte de su clientela, que después tal vez vuelva... o no.

Ayer, en las Españas, el mayor escándalo del día no era la concesión a Bárcenas de una fianza accesible, ni la facundia de los portavoces peperos hablando de su extesorero y exsenador como de un desconocido, ni el archivo de la causa relativa a la melé de Esperanza Aguirre con los agentes de movilidad madrileños, ni que dicha señora va a ser, casi con seguridad, la candidata del PP a la alcaldía de la capital de España... No, lo que causaba pasmo e indignación mayúscula era el documental de denuncia Ciutat morta, el relato preciso e irrebatible de cómo las gravísimas lesiones sufridas por un agente de la Municipal de Barcelona en el desalojo de un inmueble okupado por antisistemas, derivó en un sucio proceso contra tres jóvenes detenidos a voleo. Se les condenó tras ser víctimas de torturas y de acusaciones falsas por parte de la misma Policía Local. Y nadie en el sistema (ni los médicos que hubieron de atenderles, ni los jueces, ni las autoridades, ni los medios) fue capaz de parar aquella locura. Una muestra más de que Cataluña está en las Españas, sufre idénticos problemas que otros territorios y sus dirigentes (los suyos específicos) son del mismo jaez que los de Madrid o cualquier otro lugar.

La soberanía que los pueblos han de ganar aquí no difiere de la que se reivindica en Grecia o en otros países de Europa. El problema es común. Por eso nuestros supuestos líderes territoriales quieren jugar cuanto antes sus opciones. Por si luego se evaporan. 

JLT  21/01/2015 

Artículo de interés:
Ciutat Morta, justicia desaparecida  Rodrigo Lanza Huidobro, abogado

martes, 20 de enero de 2015

Rudi fabrica presupuestos de ficción 20150120

Año tras año, el Gobierno presidido por Luisa Fernanda Rudi ha elaborado y aprobado con la ayuda del PAR presupuestos ficticios, con ingresos inflados, y partidas destinadas a quedar en nada. Con cínica indolencia, los jerarcas venían a decirse: ¡bah!, se hará lo que se pueda, y lo que no... para el año que viene. La situación ha sido denunciada al fin por la Cámara de Cuentas, el organismo institucional que vigila la contabilidad de las administraciones aragonesas. Lo cual, supongo yo, habrá conmocionado a nuestra bienamada jefa, no sólo por su vocación institucionalista sino por su oficio de censora jurada (de cuentas, precisamente).

Cabe suponer que Rudi y su equipo han llegado a creerse el mito de que, cuando acceden a un gobierno endeudado (el Ayuntamiento zaragozano antes, o ahora la DGA), se consagran a la imperiosa misión de sanearlo en lo financiero... aunque no hagan otra cosa. Tal impresión es incierta y tan ficticia como los presupuestos que nos endilgan los amigos del PP-PAR. Desde luego el actual Ejecutivo autónomo apenas hace gestión. Pero además recorta cuanto puede, falsea las previsiones, fía el aumento de los ingresos a una recuperación inexistente, aumenta sin tregua la deuda, lanza planes (como el Impulso) dudosos y llenos de trampas (eso también lo ha dicho la Cámara de Cuentas) y al final incumple las previsiones de déficit y cierra caja en octubre dejando colgadas decenas de millones. Eso sí, gasta tal señorío que Aragón no entró en el Fondo de Liquidez ofrecido por el Gobierno central. La farutada nos ha costado un pastón.

Los conservadores pretenden que ellos, a diferencia del PSOE, son buenos administradores, manejan el dinero de todos con prudente sabiduría y saben cómo reactivar la economía. Lo cual no cuadra con los hechos (salvo en los delirantes argumentarios que emite Génova). Esa ha sido durante mucho tiempo una mentira de las que acaban colando a base de ser repetida y admitida como incontestable axioma. Pero el truco ya no cuela. Aunque Rajoy no lo acaba de entender y Rudi, pobrecita mía, tampoco. 

lunes, 19 de enero de 2015

Habrá recuperación, pero no lo parece 20150119

Ya les dije que el debate sobre si la economía española va bien, mal o regular es un callejón sin salida, porque en él se mezclan los argumentarios gubernamentales (centrados obsesivamente en vendernos crecimiento), unos datos estadísticos estupendamente contradictorios (el INE difunde cifras y porcentajes que se desmienten entre sí), unos actos de fe ideológica ante los cuales no hay razón que valga y una realidad global volátil e incontrolable, donde los propios mercados, el poder en la sombra que nos trae y nos lleva, dan tumbos de susto en susto.

¿Crece el PIB español tanto como se dice? Bueno... habrá que verlo, porque ya se sabe que las cifras oficiales al respecto suelen ser revisadas a la baja tiempo después de haberse publicado. Además lo que nos vienen vendiendo desde el Gobierno ya no son sólo los crecimientos contabilizados, sino las previsiones para el año que comienza e incluso para el 2016. A cambio, Rajoy, Guindos y los demás barandas pretenden introducir en el subconsciente ciudadano la idea de que la estabilidad política (o sea, que ellos sigan mandando) es la única opción.

Datos de la semana pasada: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el tercer trimestre del 2014 las exportaciones de servicios bajaron un 0,4% y las importaciones, un 0,2% (la gráfica, desde el 2011, sube, baja, sube... poquito). ¿Es éste el indicador de un país en crecimiento y de una balanza comercial saneada? Pues no.

Peor todavía: según Contabilidad Nacional, el número de horas trabajadas seguía bajando en el segundo trimestre de 2014 (más de 28 millones). El empleo crecía, pero la actividad y la productividad, no. ¿Por qué? Pues sobre todo porque el número de empleados a jornada completa también desciende. Eso sí, las investigaciones de la Inspección de Trabajo han revelado otra circunstancia no menos acojonante: las horas extra no remuneradas suponen ya el 60% por ciento de las llevadas a cabo (en 2008 eran el 38%). Economía sumergida, ciertamente. Y devaluación interna. Y salarios más bajo incluso de lo calculado. Y una productividad por los suelos. 

Pero estamos creciendo, ¿eh? 

domingo, 18 de enero de 2015

Ya están con el sustico en el cuerpo 20150118

La presidenta Rudi admite ante sus próximos que, en gran medida, la suerte está echada. Resignada a que Dios haga milagros, la jefa se muestra cada día más simpática con quienes van a visitarla y reconoce abiertamente que ella no ha ejecutado inversión ni ha hecho gran cosa... salvo sanear las cuentas. Aunque, claro, eso no encaja ni con el aumento de la deuda ni con el monumental retraso de los pagos por cuenta del Gobierno aragonés ni con las dificultades constantes para cumplir con el objetivo de déficit. Otra vez.
Pero si la presidenta intuye que el futuro electoral se presenta oscuro e incierto, en otros partidos la cosa va parecida. O peor. Todas las formaciones habituales se aferran a una esperanza: que en las municipales y autonómicas ni Ganemos (la marca blanca que impulsan o apoyan para las municipales casi todas las izquierdas) ni Podemos ni Ciudadanos tengan buenos candidatos, que sus primarias se embarullen y que, por último, los programas de estas nuevas alternativas se estrellen contra la incredulidad de una opinión pública encallecida y cansada. Porque hay datos demoscópicos suficientes como para predecir que si Podemos es una amenaza para PSOE e IU, Ciudadanos va adquiriendo el mismo papel en relación con el PP y UPD. 

El PSOE llega a esta cita con las urnas con todas sus familias reunidas por imperativo del agobio y la soledad de una organización en declive. Ya sabrán sus dirigentes y primeros candidatos que el partido tiene muy malas expectativas en casi toda España... y Aragón da, desde siempre, la media del país. De hecho, los augures de turno sólo tienen una duda al respecto: si la caída de la devaluada socialdemocracia será asumible o su dimensión alcanzara dimensiones de tragedia. Hombre, si Podemos pinchara a la hora de la verdad... El evidente desgaste sufrido por el PP ya no consuela a los de Lambán.

¿Y los aragonesistas? Perversa pregunta. El PAR está implosionando de una manera tan evidente y patética que cada aparición del heredero Arturo Aliaga en Aragón TV nos produce a la gente sensible un inevitable desconsuelo. A CHA le sucede otra cosa: se ha convertido en una formación vieja sin haber llegado a explotar nunca su relativamente cercana condición de nueva. Quiere la actual dirección jugar en solitario porque las que vienen son sus elecciones favoritas. Tendrá que hacerlo al borde del precipicio (¡uy, ese 5% por debajo del cual no se saca nada en las municipales!).

Todo esto en medio de una situación desalentadora. La DGA apagó el motor hace tiempo. El Ayuntamiento de Zaragoza (por hablar de la otra gran institución) sigue como un pollo decapitado (sólo han faltado las últimas filigranas presupuestarias de IU). Para asustarse. 

sábado, 17 de enero de 2015

Era de esperar, pero... ¡vaya barullo! 20150117

Que el Papa Francisco, tan yeyé él, se haya descolgado con lo del puñetazo a quien mente a su mamá y exija respeto a los símbolos religiosos era de esperar. A la postre, dicho ciudadano es el jefe máximo de una religión que aspira a ejercer poder terrenal por el procedimiento de sacralizar sus personajes y su doctrina hasta blindarla frente a cualquier crítica, ironía o mofa. Pero es lamentable que aún estemos así, cuando apenas acaban de enterrar a los blasfemos dibujantes de Charlie Hebdo, asesinados por haber ¡dibujado! unas caricaturas (por lo demás bastante amables).


No dejo de pensar y escribir sobre el atentado de París porque tal suceso ha de tener muy malas consecuencias. Algunas nos afectarán a los españoles. Nuestro Gobierno aprovecha el momento para poner sobre la mesa su Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana y quiere negociar con el PSOE y otros partidos una nueva tanda de medidas antiterroristas. Lo peor es que se están filtrando contenidos de los respectivos borradores, y su calculada ambigüedad indica que lo mismo pueden servir para luchar contra el yihadismo que para criminalizar ciertas protestas ciudadanas de corte radical. A Rajoy y a los suyos les pasa como al Sumo Pontífice, que las libertades les gustan bien reguladas, atadas, vigiladas y recortadas. Para que no degeneren en libertinaje, claro.

Sabíamos que Bárcenas sería usado como cortafuegos para que el caso Gürtel no caiga a peso mierda sobre el PP. Y que Mas y Esquerra convocarían elecciones anticipadas en Cataluña para adelantarse a las generales y evitar que Podemos (su última bestia negra) succione voto independentista. O que Pedro Sánchez va a la deriva, sea en Washington o en los entresijos de un PSOE que cada día ve cómo se estrecha más y más su espacio electoral (ha perdido la izquierda, se le resquebraja el centro-izquierda y casi no le queda sitio en el centro-centro).

El barullo económico desborda todos los límites. Seguramente ése es el mal endémico que alienta en gran parte de los conflictos bélicos y políticos que nos conmueven y nos asustan. Pero de eso ya hablaremos el lunes. 

viernes, 16 de enero de 2015

Cuando se teatraliza la obviedad (política) 20150116

La política tiene mucho de teatro. No lo digo con intención peyorativa, porque no creo posible ejercer la democracia representativa (resultante inevitable por mucha participación que se ponga en juego) sin representarla ante la ciudadanía. Por lo cual supongo que, a estas alturas, los de Podemos irán dándose cuenta de que sobre el escenario hay que andar atento, y más ahora cuando la crítica y el público están de lo más borde. Por idéntica razón ha causado asombro (y muchas risas) el nombramiento de Floriano como coordinador de campaña en el PP. Con él al frente, la tragedia se convertirá en comedia y todos lo pasaremos muy bien en esta España suya que crece y se enriquece a placer.

Lo que resulta no sé si aburrido o tontorrón es la obviedad que llena la escena. Como esos dos referendos que ha hecho IU en Zaragoza para decidir si la coalición apoyaba, o no, los presupuestos municipales. Todos sabíamos que la militancia consultada seguiría con total disciplina la opinión de la jerarquía. Así lo hizo, diciendo primero que no y luego que sí (tras haber negociado con Belloch algunas modificaciones) con una asombrosa precisión en los porcentajes. Y no es que la cosa haya estado mal, no. Más vale vender participación que lo contrario. Pero la obra ha sido interpretada con perfecta sosería. Como si los socialistas o los conservadores hubieran sometido a sus respectivos censos esos mismos presupuestos... Pues los unos los habrían aprobado y los otros rechazado. De cajón.

La participación debería ser una cosa más elaborada, una obra con más actos y con finales no siempre tan previsibles. Tampoco vale convertir la decisión de las asambleas o de la ciudadanía en una especie de opción futura a la que remitir cualquier asunto. De ahí que la responsable de Podemos en Sevilla se haya metido en el jardín de la Semana Santa, no por decir nada contra el sarao sino por declarar que su partido hará al respecto "lo que la gente quiera". Vale, mujer. Pero... ¿qué van querer los sevillanos sino exaltar cuanto quepa sus procesiones, cofradías y cristos de los faroles?

¡Hay que tener más tablas! 

jueves, 15 de enero de 2015

Ser o no ser (Charlie, policías, judíos...) 20150114

Seguimos gritando que somos Charlie, pero algunos advierten que no lo son exactamente o no lo tienen claro. Otras voces nos exigen identificarnos asimismo con los policías asesinados por los yihadistas franceses. Y ayer leí un artículo que lamentaba el escaso éxito del je suis juif français; como si los cuatro hebreos asesinados en el supermercado kosher --venía a decir el autor-- fuesen víctimas de segunda... Todo lo cual resulta congruente con la naturaleza compleja y retorcida del problema que tenemos entre manos. Mientras, en El Cairo, los dirigentes religiosos sunníes seguían condenando cualquier caricatura de Mahoma y los ayatolahs chiíes, lo mismo.

La libertad de expresión no puede tener más límites que la mentira flagrante, la incitación directa a la violencia y algunos dogmas democráticos comunmente aceptados (por ejemplo, el que prohíbe la negación del Holocausto). Nada hay sagrado ni intocable. Puede que algunas opiniones, caricaturas o sátiras no nos gusten. Pero en tal caso basta con ignorarlas. A mí, por ejemplo, no me hace gracia esa supuesta broma difundida por La Tuerka, en la que un tipo encapuchado representa la desmovilización del PP; sin embargo, niego que tal escenificación sea delito. Por esa regla de tres, acabaríamos procesando a los oregoneses del Comando Almogávar.

Sí me pongo en el pellejo de los policías que mueren cumpliendo con su deber de proteger al pueblo. Sin problemas. Doy por sentado que los terroristas deben ser objeto tanto de una represión sujeta a Derecho, como de contramedidas políticas destinadas a dejarles sin espacio social. Pero abomino de la nefasta y destructiva estrategia que han seguido Estados Unidos y sus aliados en la lucha contra el yihadismo. Ha sido sucia, delictiva, interesada... y manifiestamente ineficaz.

Y soy judío francés, o cualquier tipo de judío (o cristiano o yazidí) objeto de persecución. Lo cual nada tiene que ver con la consideración que me merece Netanyahu, el jefe del gobierno de Israel, a quien tengo por evidente criminal de guerra. Repugnaba verlo en la manifestación de París.

El ser está lleno de matices. 

martes, 13 de enero de 2015

Islamismo wahabí... y otros peligros 20150113

El día 4, una procesión-manifestación colapsó el centro de El Cairo antes de disolverse frente a la mezquita de Al Hussein, a la entrada del Gran Bazar. Conmemoraba el nacimiento de Mahoma. Todo parecía normal. Una orquesta y un cantante animaban la fresca noche con melodías piadosas. Los hermanos musulmanes paseaban sus barbas. Yo estaba allí y me mezclé con la gente, sin que mi obvio aspecto de infiel motivara reacción alguna. Sin embargo, mis amigos consideraron luego que semejante excursión había sido una absurda temeridad. El peligro acecha en cualquier sitio, les repliqué. Poco después asesinaban a los colegas de Charlie Hebdo en pleno París. Prueba evidente de que en este mundo absolutamente global nadie está a salvo. Aunque, claro, Francia sigue siendo un lugar infinitamente más seguro que Siria, Irak o Nigeria.

Estos días se dicen y escriben muchas cosas. Leo que el islamismo wahabí quiere acabar con la democracia occidental, que estamos en guerra, que Francia ha movilizado 10.000 soldados, que la amenaza es equiparable a la que supuso el nazismo... Surgen argumentos contrapuestos en un debate que, sin ser nuevo (empezó tras el 11-S), no deja de enmarañarse.

Pero... Los crímenes de París fueron llevados a cabo por solo tres hombres. Ningún ejército viene sobre nosotros para arrebatarnos la libertad. Al terrorismo yihadista hay que combatirlo y prevenirlo mediante respuestas policiales no militares. Desastrosas acciones bélicas como la invasión de Irak y Afganistán o la desestabilización de Libia y Siria han creado el mejor caldo de cultivo para Al Qaeda y el Califato. ¿Y quién ha financiado y respaldado a tales organizaciones sino la monarquía saudí y los emiratos, supuestos aliados de Occidente? Más aún: ningún gobierno europeo ha puesto coto a la difusión en nuestros países del integrismo wahabí (doctrina made in Arabia), impulsada a golpe de talonario por los amos del petrodólar. La yihad aspira a sojuzgar a los propios musulmanes. Y en Francia el peor enemigo de la libertad no es hoy el islamismo violento... sino el fascistoide Frente Nacional de Le Pen. Quede claro. 

viernes, 9 de enero de 2015

La yihad tampoco nos atemorizará 20150109

Mientras nos concentrábamos ante el Instituto Francés de Zaragoza para solidarizarnos con los colegas de Charlie Hebdo, amigos y compañeros me preguntaban (y se preguntaban a sí mismos) sobre la posibilidad de que el yihadismo acabe por imponer la ley del silencio sobre los periodistas hasta apagar definitivamente nuestra capacidad crítica y nuestro compromiso con la verdad. "No --les contesté--, no creo que eso sea posible. Este oficio implica una obvia relación con el riesgo y una mínima capacidad de afrontar las amenazas". Y si es cierto, añado, que el relativismo (la banalización, más bien) se ha infiltrado en nuestro ideario básico, no es menos verdad que ninguno de nosotros puede ignorar que esta no es una profesión neutra; por el contrario, contiene unos fortísimos componentes de compromiso y militancia. Por eso gritamos "Je suis Charlie", como un desafío a los torpes asesinos.

Los islamistas más radicales (Al Qaeda y el Estado Islámico) aplican hoy una estrategia destinada a eliminar de raíz no ya las aproximaciones críticas a lo que significan ellos y la religión que supuestamente les inspira, sino a cualquier noticia que no esté sometida a sus estrictas reglas, o (mejor aún) que no proceda de sus propias fuentes. Por eso el secuestro y la ejecución filmada de periodistas, las amenazas constantes y el control de los llamados "agujeros negros" (Siria, el norte de Irak, Libia, el Afganistán bajo dominio talibán, la Somalia sometida a la milicia de Al Sabah, el Sahel africano y el norte de Nigeria, etcétera) se han convertido en un fenómeno que sin duda condiciona el flujo informativo. Pero tal situación, con momentos tan duros e incomprensibles como el ataque a la sede parisina de Charlie Hebdo, no puede ni debe amilanarnos. Por otra parte, el yihadismo no es el único enemigo al que hemos de enfrentarnos. Estados terroristas, el crimen organizado, servicios de inteligencia y poderes institucionales o fácticos de toda clase están ahí, dispuestos a presionarnos con la más descarnada violencia o con mecanismos intimidatorios más sutiles e incruentos pero no menos eficaces. Sin embargo, hemos de resistir y sobreponernos al miedo. La boca de fuego de un kalashnikov o las "advertencias" del alcalde de cualquier pueblo no pueden hacernos renunciar a lo que es el fundamento de la vocación que nos impulsa: el ejercicio profesional de la libertad de expresión e información, un derecho fundamental que no es solo nuestro sino de toda la ciudadanía... pero que nosotros gestionamos en buena medida. Si no lo hiciésemos, ¿para qué habríamos de existir?

No pensemos que somos los únicos. Desde los médicos que combaten el ébola en África hasta los guardias civiles que realizan rescates en la alta montaña, pasando por los pescadores, los mineros, los albañiles, los bomberos y un sinfín de oficios más, somos muchos los sometidos a cierto nivel de peligro. Pese a todo, hemos de cumplir con nuestro (magnífico) deber.

Los informes de la Federación Internacional de Periodistas y de Reporteros sin Fronteras describen un mundo en el que abundan los lugares y las situaciones cargadas de riesgos. Periodistas mexicanos, rusos, egipcios, ucranianos, chinos, colombianos... o los enviados especiales a zonas de conflicto se juegan el tipo. Dibujar una caricatura sin moverse de París o Copenhague también puede ser letal. "Quizás --dicen los contemporizadores-- deberíamos ser respetuosos con ciertas manifestaciones religiosas; o entender las particularidades culturales de algunas sociedades". Entonces... ¿cómo distinguir esa concesión, tan razonable, de una rendición incondicional ante los intolerantes y los fanáticos? No, yo reivindico el derecho a ironizar sobre las religiones, y más si pretenden convertir sus mandamientos y dogmas en ley de obligado cumplimiento. Yo soy Charlie con todas sus consecuencias. Frente al islam, el cristianismo o cualquier religión (o ideología), reivindico mi laico y democrático derecho a informar y opinar con veracidad e intención crítica. Respeto la práctica privada de cualquier credo. Pero rechazo toda imposición sobre mi conciencia racionalista y mi actitud irónica. Ya vivimos en nuestro propio país tiempos de amenaza y represión, ya aprendimos que cada día está cargado de advertencias e imposiciones. Por eso la yihad tampoco nos atemorizará.

Presidente de la Asociación de Periodistas de Aragón