lunes, 29 de diciembre de 2014

Cuando sólo nos ofrecen... ilusión 20141229

A lo largo del fin de semana (un periodo intrínsecamente navideño, como de dulce calma chicha), los analistas le sacaron toda la punta y el brillo que pudieron al discurso del Rey. Pero muy pocos de ellos recordaron que Su Majestad dice lo que dice (cuando dice algo) tras negociar o consensuar el correspondiente discurso con el Gobierno. Por eso, a la postre, Felipe VI leyó cosas muy parecidas a las que el propio Rajoy nos espetó el pasado viernes: esto va entonándose, el futuro será mejor, hay que acabar con la corrupción y la ilusión es la clave. Con ilusión superaremos la crisis, la desconfianza, el temor y esa mala leche que emerge una y otra vez desde lo más profundo de nuestro subconsciente de ciudadanos estafados.

Es por no chafarnos la ilusión que Su Majestad y Su Excelencia condenan la corrupción en general, como si no fuera con ellos; y por supuesto no osan mentar los casos que les tocan de cerca. Por idéntico motivo, convierten la supuesta recuperación económica (¡y el despegue!) en un artículo de fe, pues hemos de creer en ella sin verla ni olerla (como creemos en las triunfales previsiones de crecimiento del PIB mientras nuestros ingresos no dejan de caer). La ilusión, queridas y queridos míos, no es un efecto de la razón y la lógica, sino un estado de ánimo. Yo encontré el otro día una pajarita (de seda negra, elegantísima) de cuando las vacas gordas, y a lo mejor me la pongo en la fiesta de Nochevieja. O no, porque además de los reparos que mi acompañante pueda poner a semejante pijotada, me temo que no alcanzo el suficiente nivel de ilusión en sangre para fingir que esto es Hollywood.

En fin, un lujo sí me voy a dar: me piro unos días de vacaciones. Con el fin de año he llegado al habitual grado de saturación que impone la escritura diaria. Es el momento adecuado para hacer un paréntesis y darse un reparador garbeo por ese mundo de Dios y de los mercados.

Eso, mira, me hace ilusión. Y ustedes pásenlo bien, carguen las pilas, dispónganse a recibir un año que promete (emociones, no dinero)... Pero, por favor, no me sean ilusos. 

sábado, 27 de diciembre de 2014

Libres... de hacer lo que nos manden 20141227

Pueden los griegos permitirse el lujo de votar a Syriza? Tal vez, pero deberán afrontar unas consecuencias anticipadas ya mediante varios vaivenes bursátiles, repuntes de la prima de riesgo, amagos en plan borde de los divinos mercados y advertencias de la Troika, el Bundesbank y otros amos tenebrosos. ¿Podremos los españoles votar a Podemos? Los mismos oráculos nos advierten de que hacerlo sería muy perjudicial para nuestra salud económica. ¿Más perjudicial todavía que soportar la brutal devaluación interna a la que hemos sido sometidos? Pues dicen que sí. A la postre, la ciudadanía griega nos lleva no poca ventaja: ha sido sometida a tal cantidad de putadas que ya tiene meridianamente claro que puede ponerse el mundo por montera y elegir un gobierno inconveniente, porque ir a peor resulta imposible.

Los argumentos del miedo absoluto se deslizan por una espiral sin fin, pues se supone que por muy mal que estés siempre habrá algo peor. La España de la posguerra, por ejemplo, se sometió al franquismo cuando este régimen ya le había causado tantos daños y tan terribles que sólo quedaba una opción: sobrevivir en cualquier circunstancia. Pero los traumas actuales, los que nos vienen afligiendo a partir del 2007, no resisten comparación con aquellos; no parecen tan extremos como para anular en la ciudadanía el deseo democrático, el gusto por la libertad. Sobre todo porque la aceptación resignada de las condiciones que impone una reducidísima minoría de voraces oligarcas financieros y burócratas políticos (fundidas ambas especies en una sola) nos lleva igualmente al agujero negro. Lo cual que, de perdidos, al río.

Si no cabe auditar ni replantear la bestial deuda generada tras años de sucias operaciones crediticias y de socializar las pérdidas de un sistema ineficiente y corrupto, quiere decir que ya nos pueden hacer de todo. Y no cabe duda de que nos lo harán. Aceptando que solo somos libres para hacer lo que nos manden, además de perder la libertad acabaremos, tarde o temprano, en lo peor. O sea- en lo peor de lo peor. 

viernes, 26 de diciembre de 2014

¿Dónde y cómo se unirá la izquierda? 20141226

La situación es radicalmente distinta a la de hace siete meses. Obvio. El fenómeno (inédito por la velocidad de los cambios) afecta sobre todo a las propuestas para trabar una marca electoral capaz de agrupar a las izquierdas. El resultado de las últimas europeas y las posteriores reacciones de los distintos actores están modificando, yo diría que por completo, cualquier previsión anterior.

Podemos cabalga (entre la felicidad y el estrés) a lomos de unas tendencias de fábula. Los augurios (asentados en sucesivos y diversos sondeos) indican que los de Iglesias serán decisivos para la gobernabilidad de bastantes ciudades y comunidades autónomas. En unas generales obtendrían cien o más diputados. En Cataluña se han convertido en la única alternativa capaz de frenar el tsunami independentista, arrebatándole al soberanismo el usufructo de la indignación ciudadana (y bien que se han dado cuenta de ello los nacionalistas).

Izquierda Unida, sin embargo, ve cómo se le escapa (¡otra vez!) el sorpasso que creía tener al alcance de la mano. El aparato de la coalición, tradicionalmente controlado por el núcleo duro del PCE, cometió un tremendo error estratégico cuando se apartó de Podemos antes de las europeas, rechazando un proceso conjunto de primarias abiertas. Aunque parezca mentira, ese error permanece. Lara deja paso a Garzón, pero el estilo no ha variado. La forma en que IU ha usado las técnicas de manejo de las asambleas para adueñarse de Ganemos en Zaragoza y otras localidades es tan deplorable como inútil. El oportunismo que implica al rechazo de los presupuestos municipales de la capital aragonesa después de más de tres años entendiéndose con Belloch casi resulta patético. Todo ello beneficia directamente a Podemos, al tiempo que justifica y potencia la opción de CHA (decidida a jugar su propia baza).

La unidad de la izquierda ya no depende de la negociación entre unas formaciones cuyas posibilidades se han evaporado, sino de la confluencia de los movimientos sociales con Podemos. Los demás, o se arriman o se quedarán en casi nada.

JLT  26/12/2014

miércoles, 24 de diciembre de 2014

...Y a esperar el 2015, que viene guapo 20141224

Como nadie explica en qué medida los presuntos incrementos del PIB son consecuencia de la revisión a la baja de datos anteriores y de la incorporación de la economía ilegal (prostitución y drogas), podemos pensar lo que nos dé la gana de los llamamientos a la euforia que llegan desde el Sistema. Como las implícitas consignas del poder han determinado que a la deflación hay que llamarla inflación negativa para no dar pistas, la estadística oficial y oficiosa se permite el lujo de anunciar un aumento constante del consumo familiar mientras reconoce el desplome de los precios. Como en tantos parámetros se ha caído a lo más bajo, cualquier ligera fluctuación hacia arriba parece relevante si se evalúa porcentualmente, aunque en términos absolutos sea una bagatela. Es el caso del salario mínimo, que tal vez lo suban un poquitín pero seguirá siendo una mierda. En fin... como estamos en unas fechas tan propias (sea la Navidad o el solsticio invernal) parece feo ponerse borde con las/os señoras/es que mandan. Existe un notable consenso social sobre la naturaleza apacible y feliz de estos días. Hay que ponerse guapo, intercambiar regalos y repartir saludos. Por mí, vale.

Claro que yo pretendo ser en todo momento un pesimista alegre. Y aunque entiendo a quienes suelen recomendarme que ponga una nota de posibilismo positivo en lo que digo y cuento, mantengo la idea de que el optimismo es una actitud supervalorada, porque a cambio de un buen humor ficticio y unas ilusiones escasamente fundadas nos deja inermes ante la cruda realidad, que al final siempre acaba por imponerse.

¿Vencerán los buenos impulsos? ¿Se impondrá la honestidad sobre la corrupción, la democracia sobre los neodespotismos postmodernos (o los despotismos de toda la vida), la solidaridad sobre el sálvese quien pueda...? Si la mayoría empujamos en esa dirección, seguro que sí. Ahora bien, ocurra lo que ocurra preparémonos para un nuevo año repleto de citas importantes, de cambios, de desafíos, de esperanza. El 2015 viene guapo y prometedor. Nos dará más de una satisfacción. Palabra de cenizo.

JLT  24/12/2014

martes, 23 de diciembre de 2014

Infanta en el banquillo, Podemos en Barcelona 20141223

Llevar al banquillo a una hija del Rey anterior y hermana del actual, demuestra dos cosas: una, que en este país hay funcionarios (en este caso el juez Castro) capaces de sostener su independencia de criterio por encima de cualquier presión o temor a las consecuencias; otra, que por muy devaluada que esté hoy la democracia urdida en el 78, conserva aún suficiente fortaleza como para soportar las más arduas pruebas, a poco (y ahí está el tema) que sus agentes conserven algo de valor y de vergüenza. Sería bueno que quienes llaman a tomar el cielo por asalto fuesen conscientes de ello. Por supuesto, los otros, los que se han adueñado de ese mismo cielo e intentan reservárselo para sí y sus amigos, son ya incapaces de captar el potencial (a la hora de resistir y de luchar) que aún anida en la ciudadanía y en algunos de sus servidores.

Con sus momentos de gloria y sus meteduras de pata, Podemos está ahí y no parece que los esbirros del Sistema sean capaces de hacerlo desaparecer. El domingo, Pablo Iglesias llenó el pabellón de Vall d'Hebrón hasta la calle y más allá. Según los analistas ortodoxos su discurso estuvo repleto de calculada indefinición. En realidad abrió (¡por fin!) una nueva línea de debate político en Cataluña, rompiendo la obsesiva pugna entre nacionalistas para colocar en primer plano las contradicciones de verdad, las de naturaleza social y económica. Por eso prescindió de banderas, fustigó sin piedad a las mafias convergentes y maldijo a los patriotas (Pujol, Rato) que se llevan el dinero a Suiza. Si eso es indefinición, ya me dirán ustedes.

Podemos (con las encuestas asignándoles tozudamente cien diputados en las próximas generales) acapara la inquina de casi todos los que disfrutan de algún poder en las Españas. Así, Hernando, el nuevo portavoz parlamentario del PP, un tipo especialmente prepotente y faltón, dijo que la nueva y pujante formación no pasaría la prueba del algodón. Caca, caca. Pero, claro, que eso lo diga el representante de un partido que tiene a cientos de sus dirigentes y cuadros en los juzgados es de risa. Y el personal se da cuenta. Anda que no. 

lunes, 22 de diciembre de 2014

Argumentos de ida, vuelta... y revuelta 20141222

El yihadismo islamista (versión Al Qaeda o Estado Islámico) es atroz. Mas, dicho lo obvio, no se puede dejar a un lado la naturaleza igualmente horrenda y asquerosa de la réplica estadounidense. Y en la medida en que los norteamericanos lideran de manera absoluta la llamada lucha contra el terrorismo global, ese combate queda contaminado de entrada, y de salida sólo puede desembocar en tremendos fracasos. Ir a defender al pueblo afgano estaba bien. Hacerlo según las estrategias elaboradas por la CIA y el Departamento de Estado, no. De hecho, la política internacional (igual que la doméstica) está repleta de argumentos de ida y vuelta, que se anulan mutuamente en una explosión de sinrazones. No es fácil describir la complejidad del mundo actual (incluso acortando el plano para limitarlo a este pequeño lugar llamado Aragón) en 2.151 caracteres (espacios incluidos), que es la extensión de este artículo. Así que si alguna vez me deslizo hacia el simplismo les pido disculpas. Es que me emociono con un enfoque concreto y cuando quiero darme cuenta... ya estoy en el punto final.

Sí, es preciso defender la universidad pública (ámbito esencial e imprescindible de la transmisión del conocimiento superior y de la investigación) frente a quienes desean asfixiarla; pero también hay que lamentar sus notables defectos (sean su endogamia, sus obsesiones burocráticas o su desorganización). Sí, hay que combatir la corrupción, sea de matriz madrileño-valenciana (PP), andaluza (PSOE) o catalana (CiU); pero es preciso rechazar generalizaciones como la de Cospedal ("la misma corrupción que existe en un partido se da en la sociedad en general"), porque aquí la gente del común no está instalada en el soborno, el chantaje y la estafa, eso es cosa de una minoría privilegiada. O sí, de acuerdo, los gestores de la cosa pública han de ajustar el gasto y racionalizarlo al máximo; pero eso no puede conducirnos a la parálisis, a la falta de proyectos, al no hacer nada y a la utilización del recorte como forma de reventar servicios fundamentales.

Hoy, todos los argumentos tienen su ida, su vuelta... y su revuelta. 

domingo, 21 de diciembre de 2014

¿Alguien piensa en Aragón? 20141221

Pensar, digo, en su acepción de reflexionar, de analizar, de desmenuzar intelectualmente. Hubo un tiempo en el que algunos profes, intelectuales y visionarios se pusieron a darle vueltas a esta tierra. La auscultaron, la diagnosticaron, le prescribieron diversos tratamientos, y así crearon estereotipos y argumentos que han pervivido (a falta de algo mejor) hasta hoy. No digo que dieran en la diana. Desde luego no en todas sus propuestas y recetas. Pero abrieron un debate que permitió articular la lucha por la autonomía y dotar de contenido a la actividad política de los Ochenta y los Noventa. Luego ya no hubo nada. Y en el nuevo siglo, todavía resonaban en los discursos de Marcelino Iglesias y alguno de los suyos lejanísimos ecos de los titulares que cuarenta años antes recorrían las portadas de Andalán. Chunta quiso ser el intérprete más fidedigno de aquel memorial, pero no parece haber sido capaz de desarrollar un nuevo imaginario acorde con los tiempos que corren.

No creo que sea imprescindible ser nacionalista aragonés (¿y cómo se puede ser nacionalista si no se es soberanista?) para tener en la cabeza los problemas y las reivindicaciones de la Tierra Noble. El problema no está en el envoltorio sino en lo que va dentro de la caja. Y ahí sólo quedan ya las cenizas de unas ideas que pretendían ser aragonesistas y progresistas y europeístas y muy democráticas. Convertidas en lugares comunes, dichas ideas se han ido fosilizando. El maíz sembrado en los regadíos ha acabado convirtiendo nuestros campos en la mayor reserva de transgénicos de Europa. La GM todavía es el motor económico de una comunidad que se vendría abajo si en algún momento la multinacional no nos adjudicarán la tanda correspondiente de nuevos modelos. La despoblación avanza y sabemos que Teruel existe porque uno de allí quiso volar la sede de Madrid este mismo viernes. Más significativo aún: el poder, el verdadero poder, sigue en las mismas manos que allá por el 74.

Al margen de algunos proyectos (limitados o fallidos) no hay planteamientos nuevos. Ni parece existir demanda social que estimule su aparición. Cuando advierto la reiteración en los próximos carteles electorales de veteranos incombustibles, o cuando lamento que las iniciativas de intención alternativa carezcan de inquietud (o de capacidad) teórica, no me refiero tanto a las personas concretas como a la situación en sí. Rudi vive en su rancio País de las Maravillas, Belloch se refugia en las consabidas glorias del dosmilochistas. Nadie proyecta su pensamiento hacia el futuro. ¿Qué nos ofrecerán unos y otros (Podemos y Ganemos incluidos) el próximo mes de mayo, cuando nos inviten a votarles? ¿Clichés, folklore, ensoñaciones, mentiras, panfletos...? 

JLT  21/12/2014

sábado, 20 de diciembre de 2014

Pasa... ¡lo que tenía que pasar! 20141220

Sin duda el fiscal general del Estado ha dimitido por motivos personales. Es obvio: Torres Dulce se cansó de hacerle el trabajo sucio a Rajoy y decidió irse a casa sin apurar una legislatura que lleva meses oliendo a chamusquina. Uno más de la larga lista de altos cargos que se le han caído al Ejecutivo en sólo tres años. Semejante inestabilidad de los recursos humanos indica que el régimen de partido hegemónico inaugurado en el 2011 no va a durar demasiado. Aunque los lumbreras de Moncloa siguen pensando que sí, que al final la gente se acojonará y volverá a votarles.

Todo está como la Bolsa y la economía en general: volátil, tal que la suerte que recorre esquiva las salas de los casinos (donde, al fin y al cabo, siempre gana la banca). Obama y Castro (Raúl) fumaron por separado pero simultáneamente el cigarro de la paz que les había encendido la diplomacia vaticana. España, cuyo ministro de Asuntos Exteriores paseó por La Habana hace cuatro días sin pena ni gloria y sin que nadie le hiciera caso, ha estado ausente de la operación (¿no habían dicho que hemos vuelto a ser un país importante y fiable). Bueno... bastante tuvo el bueno de Margallo con los protocolos de la última Cumbre Iberoamericana. Que por supuesto fue un evento irrelevante. Pero... ¡y el juego que dio en TVE-Nodo!

Los acontecimientos (buenos, malos o regulares) se precipitan. Aquí, en Aragón, esa fluidez se embalsa, sin embargo, en el pantano de lo irremediable. Montoro nos ha jodido bien con el tema de los créditos estatales, pero lo soportamos con mansedumbre. La huella del Marcelinato va siendo borrada por un inagotable torrente de imputaciones, investigaciones y sospechas. Cada día emergen nuevos datos sobre la crisis del lindano y se comprueba la irresponsabilidad de quienes la gestionaron (y la gestionan). En la asamblea de Ganemos Zaragoza, los benditos unitaristas fueron desbordados por los de IU-PCE, que impusieron su ley en una exhibición de cómo se manejan estos asuntos cuando se está organizado y se juega para ganar... En fin, lo que era de esperar. Y aguarda que llegue el 2015. 

viernes, 19 de diciembre de 2014

Sí: optimistas... pero avejentados 20141219

En otro diario aragonés titulaban el otro día que la bendita Tierra Noble saldrá de la crisis en una posición aventajada. Yo, ya disculparán el lapsus, leí avejentada, porque hay algo que no precisa de informes ni de consultoras: la regresión demográfica es un hecho; cada vez seremos menos y más mayores. En los pasados años de gloria, los optimistas con mando en plaza (¡claro, solo quien no manda se apunta al realismo crítico!) anunciaron una población total de dos millones, la mitad de los cuales colmarían Zaragoza de norte a sur y de este a oeste (de ahí la suicida expansión urbana que tantos quebraderos de cabeza nos da y nos dará). Pero tal crecimiento siempre fue imposible, salvo que hubieran llegado cientos de miles de inmigrantes. No obstante, entiendo perfectamente a la presidenta Rudi cuando se nos alboroza presentando estudios del territorio que anuncian futuras ventajas y dan por hecha la inflexión que nos ha de situar definitivamente en la senda de la recuperación.

Tengo a gala haber sido un cenizo impenitente cuando nos desbordaba la abundancia inmobiliaria. "No seas tan negativo, hombre", me recomendaban con cariño los jefes de entonces (sobre todo Marcelino, porque Biel pasaba ya de venderme sus virguerías, pues sabía que no eran huesos para la boca de este perro). Luego, cuando pasó lo que todos sabemos (aunque a veces me pregunto si hemos llegado a saberlo en algún momento), los aleluyas se transformaron en ayes. Se esfumó Gran Scala, los magníficos proyectos empezaron a costarnos un huevo y la yema del otro (y ahí siguen) y llegó Rudi a mandarnos parar, a frenarnos, a paralizarnos y a criogenizarnos. Pero estamos a finales del 2014, el año que viene es muy electoral y la presidenta actual se sube al colorido carro de quienes nos ven ventajosos y no viejos. Normal, dentro de poco saldrá a pedir el voto y Rajoy ya ha marcado la pauta: digamos una y mil veces que todo vuelve a ir bien, y de esta forma la gente entenderá mejor que más le vale no ponerse muy tonta a la hora de llevar la papeleta a la urna. Optimismo, mucho optimismo. Tanto si quieres como si no, abuelete. 

jueves, 18 de diciembre de 2014

Aragón siempre sale palmando 20141218

Fantástico: resulta que Aragón no quiso entrar en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), aunque Montoro lo ofrecio mil veces. Junto con Galicia, Castilla-León y Madrid prefirió buscarse la liquidez por su cuenta, en un alarde de formalidad financiera y en un deseo de vender que nunca seremos una carga para el Estado (ya saben... queríamos presumir de solventes y de que nos pagamos lo nuestro). Pero ahora resulta que el ministro de Hacienda, cuyas salidas son geniales, ha decidido perdonar a las comunidades adscritas al Fondo en cuestión los intereses de los créditos concedidos por la Administración central. A ellos (los valencianos, los catalanes, los murcianos y demás espabilados) les va a salir a coste cero el pastón recibido; aquí habremos de pagar el rédito convenido con nuestros acreedores. La jugada nos supondrá entre cien y doscientos millones (de más, claro).

¿Cómo se las arregla Aragón (o mejor dicho los que mandan en esta Tierra Noble) para que siempre salgamos palmando? Después de años haciendo el primo en las negociaciones con Madrid, de asumir competencias con asignaciones peladas-peladas, de pagar directamente obras y equipamientos que a otros territorios les llegaban por la buena voluntad del Gobierno central o de ponernos españoles superlativos mientras por ahí se hacían los periféricos... al final, estamos otra vez (menos Rudi, ¿eh?) preguntándonos si somos gilipollas de nacimiento o qué demonios nos pasa. Con esto del FLA y los intereses perdonados sólo nos cabe confiar en que los del PP en la Comunidad de Madrid y en Galicia (con Castilla-León no cabe contar, pues son tan capullos como nosotros) pongan el grito en el cielo, se cabreen y exijan que, si hay condonación de intereses, tal concesión beneficie por igual a todas las Españas y a todos los españoles. Bueno, en realidad ésa es la doctrina del actual Ejecutivo, ¿verdad? Rajoy no para de proclamar la igualdad de la ciudadanía presuntamente soberana, habite en la estepa o a la orillita del mar. Pero sabemos que eso no es verdad hoy, ni lo ha sido nunca. Aunque en Aragón (¡qué primos!) nos empeñemos en que sí. 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Así se desquicia a la opinión pública 20141217

El periodista turolense Pepe Gómez Mar había sido director de Comunicación de Fiat Ibérica. A finales de los Noventa, cuando el argumentario oficial empezó a proclamar que España iba a superar a Italia en PIB per cápita (lo que nos convertiría en la séptima potencia económica a escala mundial), aquel hombre se deshuevaba. "Hombre --decía--, sobrepasaremos a Italia cuando hagamos ferraris". "O lamborghinis --agregaba yo--, o masseratis...". Y ahí nos íbamos turnando mientras citábamos ropa de diseño, mafiosos, aceites de oliva, teóricos postmarxistas, complejos industriales y todo lo demás. Me acuerdo ahora de aquello cuando escucho a Rajoy y a sus adláteres afirmar impertérritos (no sé si son tan atrevidos por ignorantes, por caraduras o por ambas cosas a la vez) que este bendito país nuestro es un ejemplo para Europa entera y ejerce ya de locomotora continental. Somos, aseguran, una potencia de la automoción (pero nos limitamos a montar los coches que otros desarrollan) o en capacidad exportadora (pero nuestra balanza comercial sigue siendo deficitaria). Olvidan que aquí han proliferado los circuitos de alta velocidad (pagados a escote) donde los ases españoles del motociclismo pilotan máquinas creadas... por los japoneses. Mienten con el más ridículo desparpajo.

La España postcrisis (¡ah!, ¿pero hubo una crisis?) regresa a las condiciones de los Sesenta: turismo, mano de obra barata y emigración. Como en algún momento vivimos a nivel europeo, ahora los jóvenes que salen fuera a buscarse la vida no son peones semianalfabetos sino titulados superiores. Por lo demás, estamos de vuelta. Los dos grandes sindicatos se han verticalizado (daba grima ver a Méndez y a Toxo presentar sus respetos a don Mariano bien encogidicos). El Gobierno repite que esto es Jauja (para sus amigos y cómplices sí, desde luego). Y la opinión pública, desquiciada, oscila entre el miedo y la indignación. Yo le recomendaría al presidente que no se pase con su optimismo de cartón piedra. No sea que el personal acabe dominado por la mala leche. No todo el mundo es tan pragmático como los secretarios generales de UGT y CCOO.
 

martes, 16 de diciembre de 2014

¿Es Podemos un 'frente popular' electoral? 20141216

Creo que es hoy cuando Ganemos Zaragoza celebra una asamblea para determinar si concurre a las próximas municipales como agrupación de electores o coalición de partidos. Los ganemos son hoy la última esperanza que les queda a los unitaristas de conseguir la convergencia de todos los progresistas en una misma marca electoral; o sea, de juntar a independientes y miembros de los movimientos sociales, a IU, a Equo... a Podemos. Pero éstos se van distanciando de todo lo que huela a unidad negociada, a sopa de siglas. Por eso, el debate sobre si la plataforma con aspiraciones ganadoras (existente también en otras ciudades aragonesas) ha de ser agrupación o coalición tiene su miga. Así han sido, son y serán las izquierdas: se las pintan solas para hacerse un lío con cualquier cosa. ¡Ah!, que Podemos no es de izquierdas (ni de derechas)... Bueno, eso lo dicen ellos; pero la gente que les va a votar tiene una idea bastante más clara y precisa.

El domingo, Adolfo Barrena declaró en este diario que IU está por la unidad, por el frente. Y glosó las excelencias de las primarias abiertas, de cuya bondad intrínseca, por lo visto, ha acabado convenciéndose. Lógico. Tras las pasadas elecciones europeas, su coalición (que entonces desdeñó confluir con Podemos) ha quedado en una situación bastante delicada. El problema es que ahora son los otros, los nuevos, quienes han gustado las mieles del éxito, ven cómo cada día las encuestas les sitúan a un paso de la primera posición y quieren desarrollar toda su potencialidad en solitario midiéndola en las autonómicas y desde luego en las generales. Mientras tanto están ganando simpatías entre la propia gente que aún forma parte de las iniciativas unitaristas. Para muchos, el debate sobre la convergencia ha pasado a ser secundario, porque ésta se viene dando de hecho desde el momento en que Podemos parece haberse convertido en un frente popular electoral, como lo fuera el PSOE en el 82 y el 86 e incluso en el 2004.

Así es la vida: complicada y sorprendente. Y, por cierto... ¿qué pasará con CHA? Pues que se ha empeñado en ir a su bola. Mientras ésta ruede... 

lunes, 15 de diciembre de 2014

Honestos, competentes... y bien pagados 20141215

La que llaman web de la transparencia es difícil de manejar, no atiende consultas anónimas, apenas aporta información que antes no fuese accesible y en general está muy por debajo de lo que ofrecen los portales similares puestos en marcha (muchísimo antes) por otros estados democráticos. ¡Ah!, pero sí ha expuesto los sueldos de los altos cargos de la Administración central. Con ello, el morbo y la polémica están servidos. Así hemos pasado el fin de semana discutiendo sobre lo que, visto con perspectiva, es un asunto menor. Y lo peor de todo es que buena parte de las opiniones vertidas al respecto han resultado ser absurdas, demagógicas y alejadas de lo que de verdad importa.

La transparencia es la mejor vacuna contra la corrupción. Pero para eso debe permitir el control (por parte de cualquier persona interesada) de los datos relativos a contratas, adjudicaciones, subvenciones, créditos fiscales, convenios, encargos, acceso a los empleos públicos... y por supuesto los cuadros de retribuciones y las declaraciones de bienes e intereses por parte de altos cargos, electos o no. Lo importante, lo que mueve los millones por cientos y aun miles, es lo primero: las interioridades de la gestión que llevan a cabo ministerios, gobiernos autónomos y ayuntamientos (incluidos sus organismos autónomos y sociedades públicas); lo de los sueldos es accesorio, porque además en España no se pagan cantidades desmesuradas a casi nadie. ¿Que se dan evidentes disfunciones entre lo que perciben unos y otros? Vale. Se racionalizan los baremos, y listo.

Cuando Podemos propone que ningún cargo gane más de tres veces el salario mínimo no solo acepta de facto una devaluación del factor trabajo, también está limitando de manera suicida la posibilidad de captar para las actividades públicas a profesionales de algún nivel. Es absurdo. Si no entran en liza nuevos políticos honestos y bien preparados (la incompetencia ha sido tan letal como la corrupción y a menudo su mejor aliada), este país no saldrá a flote. ¿Habrá que pagarles bien? Por supuesto. Esa será siempre la mejor inversión. 

domingo, 14 de diciembre de 2014

Carteles electorales con los mismos de siempre 20141214

Hablan de "renovación", prometen "sorpresas" en sus futuras listas, pero de momento los partidos tradicionales han seleccionado sus más significados candidatos entre los de siempre. La oferta para mayo de PP, PSOE y PAR (probablemente también la de otras formaciones como CHA) tiene como referente a personajes cuya trayectoria política viene de lejos, a veces de muy lejos. Rudi, Suárez, Lambán, Pérez Anadón, Aliaga, De Pedro son gente tan obvia y tan vista que su propia presencia impide imaginar un debate interesante y creativo sobre el futuro de Aragón o de la ciudad de Zaragoza (por ceñirnos a los dos ámbitos institucionales más importantes). Todos ellos han gobernado ya a distintos niveles, todos pueden ser sometidos a esa prueba del algodón que consiste en contraponer lo que ahora prometan con lo que hasta ahora han hecho. La única esperanza de que la campaña de las próximas autonómicas y municipales ofrezca novedades, genere alguna esperanza y tenga un poquito de mordiente radica en que los alternativos (sea UPD, sea Ganemos y/o Podemos) consigan atraer a figuras revelación que aúnen frescura y capacidad. No será fácil. Poca gente quiere hoy meterse en política, ni siquiera con marcas posiblemente exitosas. En las elecciones que están por venir, ganar será incluso más problemático que perder. Ponerse al frente de administraciones que carecen de recursos o están medio arruinadas no parece muy atractivo. Eso por no hablar de lo que supone, a estas alturas, ingresar en una actividad (por no decir un oficio) tan desprestigiada y sospechosa.

Renovarse no es fácil. En los partidos más consolidados puede haber (de hecho los hay) aspirantes a entrar por vez primera en las candidaturas. Es indudable que algunos de ellos serán invitados a hacerlo, aunque solo sea para arropar a los cabezas de lista. En todo caso, si en el PP se da por hecho que todo dependerá de las decisiones que tome la cúpula orgánica (donde Luisa Fernanda Rudi pretenderá tenerlo todo lo más atado posible), en el PSOE ha quedado constituido un comité electoral cuya composición es todo un poema épico, una preciosa colección de dinosaurios (con perdón) representantes de las distintas familias que controlan el partido desde tiempos inmemoriales.

En teoría, esta situación debería beneficiar a las nuevas formaciones, y en particular a las candidaturas de Ganemos (que en el terreno municipal podrían integrar a IU y a Podemos) y en todo caso a Podemos, si concurre en solitario a las autonómicas. Pero esas listas, que se determinarán mediante primarias, son una incógnita. ¿Quienes querrán entrar en ellas sabiendo que les espera un duro camino, bajo los ataques del sistema y la presión participativa de los suyos? 

sábado, 13 de diciembre de 2014

Contra la universidad: burricie y clasismo 20141213

Las noticias relativas a las dificultades financieras de la Universidad de Zaragoza ha provocado el sádico regocijo de algunos. Si el Gobierno autónomo no paga ni lo que tiene comprometido, si los nuevos centros no se pueden construir, si los antiguos se desmoronan, si no hay forma de nombrar nuevos profesores titulares, si ya no es posible cambiar las bombillas fundidas... quienes detestan la Academia y lo que ésta significa se felicitan y proclaman que ya era hora de meter en vereda a los inútiles que, según su opinion, vegetan en los campus. No es casualidad que los comunicadores reaccionarios hablen de la casta universitaria cuando quieren meterle caña a Podemos. La España negra viene de una tradición ajena a la ciencia y al conocimiento en general, desconfía siempre de los literatos y aborrece a los artistas. En una mezcla perfecta de burricie y de clasismo, ese reflejo está incrustado en los genes de ciertos individuos. "¡Muera la intelectualidad traidora!", le gritó Millán Astray a Unamuno (y eso que el entonces rector de Salamanca casi era de los suyos).

La burricie se destapa tal cual es cada vez que alguien desprecia no solo a la universidad (la pública, se comprende) sino a sus titulados más accesibles: médicos del Salud, abogados del turno de oficio, maestros, profesores de instituto... Siempre hay alguien dispuesto a considerarlos unos vagos bien pagaos. ¿Bien pagaos? Un catedrático de la Universidad de Zaragoza que trabaje a tiempo completo sale por unos tres mil y pico euros brutos al mes; un profesor asociado no suele superar los 600 euros. 

Hay más. Para buena parte de las clases altas (y sus asimilados ideológicos) la universidad, al masificarse, se ha convertido en un factor de movilidad social intolerable. Si cualquiera tiene carrera, se rompe la exclusividad de antaño, que reservaba los estudios superiores a los hijos de las familias pudientes. Por eso la gente bien no solo justifica e incluso celebra la asfixia económica de la institución, sino el hecho de que sus graduados ya no encuentren trabajo, deban venderse por cuatro chavos o hayan de emigrar. ¡Que se jodan!, dijo aquella. 


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viernes, 12 de diciembre de 2014

Orden público... ¡Qué, si no! 20141212

La llamada ley de seguridad ciudadana (o ley de orden público o ley mordaza) es el último desbarre de un Ejecutivo que ve cómo se le echan encima las elecciones sin que la recuperación económica que proclama haga acto de presencia (salvo en los tejemanejes estadísticos oficiales y la propaganda de las grandes compañías). Algunos comentaristas interpretan que dicha ley, destinada básicamente a limitar las funciones de los jueces traspasándoselas a las autoridades gubernativas, viene de atrás (fue parida cuando proliferaban las movilizaciones contra los recortes, los desahucios y demás) y sirve para cebar al electorado más conservador del PP (por eso le han metido de matute lo de la expulsión de inmigrantes en caliente).

Sin embargo, este golpe bajo a los derechos colectivos e individuales tiene mucha lógica. En realidad se queda corto, porque Interior había preparado un borrador bastante más duro, que hubo de limar porque vulneraba la Constitución (sí, ésa misma que un día es intocable y al otro la llevan revolcada por el rastrojo sus presuntos defensores). Claro: justo ahí, en lo más elemental del sistema de libertades, radica el problema. Porque, si se ha de consolidar una sociedad basada en la profunda desigualdad (con un tercio acomodado, otro que baila en la cuerda floja y otro sumido en la pobreza), eso que los reaccionarios llaman orden público debe imponerse sobre manifestaciones, huelgas y escraches. Es preciso generar mayores y más contundentes opciones represivas. Ocurre ya en todos los países muy desregulados, empezando por los EEUU, donde las fuerzas de seguridad se han convertido en un ejército de ocupación destinado mantener bajo control a los desfavorecidos. 

No puede haber democracia de calidad allí donde reina la injusticia social y el sálvese quien pueda. Rajoy y su alucinante (y alucinado) ministro del Interior lo saben o lo intuyen. Por eso han tirado p'alante con su dichosa Ley. Lo malo es que el rito electoral sigue en pie, y va a producirse por partida triple al año que viene. ¡Ah... Si se pudiera imponer el orden público en las urnas!

jueves, 11 de diciembre de 2014

Ni resignación ni cinismo 20141211

Nada nos coge de nuevas. Pasó con las filtraciones de Wikileaks, y ha pasado ahora con el informe del Senado norteamericano sobre las actuaciones de la CIA en su (terrorista) guerra al terrorismo. ¿Alguien podía dudar de que en dicha guerra se estaban vulnerando las más elementales reglas del Derecho Internacional? No, claro. Las detenciones ilegales y las torturas estaban descontadas hace tiempo. Como las operaciones encubiertas de la compañía y de otros servicios de inteligencia, o la naturaleza cleptómana del sistema financiero global, o los oscuros patrocinios del yihadismo... Sucede lo mismo en lo que se refiere a la política (y la economía) española o la aragonesa en particular. Ninguna revelación puede sorprendernos.

¿Nos escandalizan las doctrinas judiciales ad hoc que un día favorecieron a Botín y hoy a la infanta Cristina? ¿Y el escandaloso baile de jueces en el caso Gürtel? ¿Y la monumental estafa de Bankia, de la que ayer se escaqueaban Guindos y el PP negándose a investigarla desde el Parlamento? No. Por desgracia, todo eso nos pilla resabiados. Nos reímos de las aventuras de Fran-Nicolás. Hacemos chistes. Los que pertenecen aún a alguna secta ideológica justifican cualquier tropelía... siempre que haya sido cometida por los suyos. Entre los demás cunden el cinismo y la resignación. Cuando Biel califica de "broma" las advertencias sobre las vinculaciones con el PAR de cientos de contratados por Sarga, el personal (pasado de rosca) se descojona.

Ayer entraron en marcha en España las primeras medidas para garantizar la transparencia de las administraciones públicas. Un fiasco, por supuesto. Nadie se llevó las manos a la cabeza. Era de esperar. Y mientras insisten en venderle la recuperación económica, el personal se limita a renegar y, si acaso, suelta una risa amarga. 

Pero lo cierto es, queridos conciudadanos, que en estos tiempos tan descreídos uno puede ser pesimista o paranoico a fuer de clarividente; lo que no vale es tirar la toalla ni abjurar de nuestra condición de ciudadanos. Eso es lo único que no nos podemos permitir.

JLT  11/12/2014

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Regreso a la dura (y triste) realidad 20141210

Tras la desventurada entrevista (o lo que fuera aquello) que le hicieron a Pablo Iglesias en el 24 Horas de TVE, la realidad cayó ayer a plomo (a peso mierda, decíamos en mi barrio) sobre nuestras atribuladas conciencias. El fiscal pidió 19 años de sangre, sudor y lágrimas para el villano Urdangarin, pero exculpó a la indefensa infanta, víctima de aquel "a título lucrativo" (pues aun beneficiándose de manera ostensible de las fechorías del cónyuge, queda al margen del delito si creyó que el lucro caía del cielo cual providencial maná). Al mismo tiempo, el Consejo General del Poder Judicial decidía que la plaza del juez Ruz en la Audiencia Nacional salga a concurso. Así, queda en el aire el futuro de la instrucción de sumarios tan sabrosos como el remate de la Gürtel, los papeles de Bárcenas, la pasta de Pujol junior y algún presunto crimen de guerra internacional. Los optimistas se aferran a la posibilidad de que el magistrado (que en su día hubo de sustituir a Garzón) pueda seguir en el tajo en funciones de apoyo. Bueno... habrá que ver cómo y con qué atribuciones. Lo más probable es que las causas sufran un nuevo retraso. Lo que sitúa cualquier vista oral más allá del otoño del 2015. ¿Habrá alguien que, comentando esta situación con Cospedal, se atreva a anticiparle la enhorabuena por tal logro?

El lunes, ABC abrió portada vinculando a Podemos con los presos de ETA. Se trata de un jalón más en la campaña de acoso a la nueva formación, sometida a un tiroteo mediático sin precedentes. Y conste, por si alguien tiene dudas, que a mí me parece bien que los periodistas seamos incisivos y críticos con Iglesias y lo suyos. Pero en este oficio mío el valor no se demuestra metiéndole caña a un partido recién parido, de escasísimos recursos y sin contacto alguno con los poderes fácticos. No, colegas: la responsabilidad informativa se forja arreando estopa a quienes gobiernan las instituciones o a quienes manejan los hilos desde los bancos y las grandes compañías. Ahí os quiero ver yo, hermanos: plantándoles cara a los que de verdad están todos los días de enhorabuena. 

martes, 9 de diciembre de 2014

Luchar contra la corrupción exige algo más 20141209

Las medidas que toma el Gobierno para combatir la corrupción son de un peculiar relativismo. Al margen de aquellas que (como la mayoría de las anunciadas en Aragón por la presidenta Rudi) nada tienen que ver con el tema, otras, las que sí parecen ir al meollo de la cuestión, resultan un tanto confusas. Es fácil deducir, por ejemplo, que poner límite a los periodos de instrucción acortará la insoportable duración de las investigaciones sumariales. Pero, claro, eso será si los casos más enrevesados son encomendados a equipos policiales y judiciales con medios suficientes para hincarles el diente bien y rápido. Si no, la brevedad puede acabar siendo un impedimento para llegar al fondo de las cosas. Esta y otras reformas de los procedimientos no acaban de quedar clara. Y la más confusa de todas es la que permitirá a Interior disponer escuchas telefónicas sin necesidad de autorización judicial previa (solo se comunicaría la intervención 24 horas después de iniciada). Curioso... ¿No pusimos el grito en cielo porque Garzón (que sí era juez) quiso enterarse de lo que hablaban los imputados de la Gürtel?

Para acabar con la corrupción no solo hacen falta leyes (aunque también), sino la voluntad de aplicarlas y la convicción de que el país no puede seguir así. Si los que podríamos denominar círculos del poder no están imbuidos de un radical espíritu regeneracionista, continuarán las trampas y, en buena medida, la impunidad. Cómo andan hoy dichos círculos lo describe a la perfección el caso del pequeño Nicolás, cuyas andanzas hubiesen sido absolutamente imposibles en un ambiente más diáfano y razonable. Es lo mismo que pasa, y permítanme el regate sobre la marcha, con la violencia asociada al fútbol profesional. Si no existe (en todos los niveles) la voluntad de respetar el juego limpio, los duelos, los minutos de silencio y las medidas en caliente son puro teatro. Donde se defrauda, se compran partidos, se finge, se insulta, se apela al forofismo más imbécil y se subliman las frustraciones de la masa cualquier cosa es posible. Por muchas alharacas que se hagan. Y como esto... lo otro. 

lunes, 8 de diciembre de 2014

Una Constitución demasiado inmaculada 20141208

Que la Constitución y el dogma católico de la Inmaculada Concepción se celebren sucesivamente en el mismo puente festivo siempre me ha parecido significativo. Porque, según la visión ortodoxa de la vida política española, nuestra Carta Magna incorpora por la gracia del más poderoso una inquebrantable virginidad que nadie puede quebrar. Bueno... cuando nos dieron un toque otros altísimos poderes (me refiero a la señora Merkel, el señor Obama y los superburócratas y banqueros que manejan el guiñol) sí que le dimos un puntacito a la Intocable (el artículo 135, ¿se acuerdan?). Pero ya se sabe que los dogmas sólo lo son mientras convienen a quienes los administran. La reforma exprés de la Constitución española (destinada en esencia a garantizar los intereses de nuestros acreedores) estuvo tan bendecida que sólo los descreídos podrían ponerla en cuestión. Además, ya se sabe que tanto el espíritu como la materia (o sea, el dinero) arrastran misterios indescifrables. Si las cuentas de Bankia resulta inescrutables, las del Vaticano están volviendo locos a los contables del papa Francisco.

¿Por qué no replantear la Constitución ahora que ya no pesan sobre nosotros (¿verdad?) las limitaciones y temores de hace treinta y seis años? ¿Por qué no despejar la dudas? Si los mandamases están tan seguros del apoyo popular a la monarquía, de la mayoritaria lealtad de los catalanes, de la necesidad de garantizar la calidad de nuestra democracia, etcétera... ¿por qué no abrir las puertas a la participación ciudadana para resolver así los conflictos y las diferencias?

Suizos o norteamericanos llevan a cabo numerosos referendos, a través de los cuales el electorado en pleno decide sobre la política migratoria, la legalización de la marihuana, la pena de muerte, la protección medioambiental y cualquier otro asunto transcendente. Aquí, el poder todavía intenta preservar sus particulares arcanos, mantener en penumbra las supuestas razones de estado e imponer dogmas a los cuales no cabe alternativa alguna. Y eso en una atmósfera... bien poco inmaculada. 

sábado, 6 de diciembre de 2014

Y estos debates... ¿para qué? 20141206

Los debates de política general, como el referido al estado de la comunidad o al de la ciudad de Zaragoza, suelen ser escenificaciones perfectamente prescindibles. No es que en ellos no emerjan ideas y planteamientos interesantes (al igual que en cualquier sesión ordinaria de las Cortes o del pleno municipal), sino que su recorrido posterior suele ser escaso por no decir nulo. Puede pasar, como en el ayuntamiento capitalino, que no salga adelante una sola resolución (lo cual convierte todo lo hablado en mero brindis al sol). O que se aprueben mogollón de cosas (tal como sucede a menudo en el hemiciclo de la Aljafería) que jamás se llevarán a efecto. Algunas veces, en el colmo del surrealismo, un partido propone algo que precisamente ha sido planteado por otro durante el debate, pero entonces este último vota en contra por aquello de jorobar al de enfrente. En la Casa Consistorial cesaraugustana, donde las pasiones conforman un laberinto sin salida, PP, PSOE, CHA e IU se las arreglaron ayer para boicotearse mutuamente, con tan afanoso tesón que nadie pudo sacar nada en limpio.

No logro imaginar cómo se las arreglará Belloch (y su sucesor a título de candidato, Carlos Pérez Anadón) para aprobar los presupuestos municipales para el 2015. CHA e IU están inquietos, no desean significarse en su apoyo a los socialistas y van a ponerse muy difíciles. Pero al mismo tiempo está el tema de la Ley de Capitalidad, que habrían de negociar la DGA (que es quien ha de elaborarla) y el ayuntamiento (al que afectará). Con el PP en una parte y el PSOE en la otra, háganse a la idea de los complicado que ha de ser llegar a un acuerdo. Este jueves, el conservador Suárez incitaba al alcalde a poner de su parte para que la citada ley se haga realidad, y este miraba de reojo al crucifijo que preside los plenos, poniendo a Dios por testigo de los sacrificios que habrá de hacer para convencer a Luisa Fernanda Rudi de que sea benévola y no trate a Zaragoza como suele.

Mientras, las cosas van tirando, mal que bien. Porque más allá de debates, presupuestos y leyes está la bendita inercia. Ya solo nos queda eso. 

viernes, 5 de diciembre de 2014

Que en Podemos vayan tomando nota 20141205

Lo de que a Errejón, el de Podemos, le hayan suspendido su eventual contrato en la Universidad de Málaga (mientras se dilucida si lo cumplió adecuadamente) tiene dos lecturas.

Por un lado resulta demencial que un contrato por obra y servicio con un sueldo mensual neto de mil doscientos euros al mes levante tanta polvareda, ocupe titulares en la primera página de los diarios o sea la segunda noticia de la crónica política del Telediario de TVE. Todo eso mientras se desvela la presunta manipulación de las cuentas de Bankia (primero Rato, luego Goirigolzarri), donde ha sido preciso meter más de 20.000 millones de euros a cuenta del contribuyente. En el país de las grandes redes de corrupción, de los oligopolios rampantes, de las comisiones bajo mano, las cuentas en Suiza, los ERE fraudulentos y las puertas giratorias, darles cancha a las presuntas incompatibilidades en que pudo incurrir Errejón exige una delirante sobreactuación.

Pero hemos de suponer que los jóvenes y brillantes universitarios que integran la cúpula de Podemos ya se llevaban por delante que, al dispararse sus expectativas electorales, los agentes de la malvada casta les pondrían bajo el microscopio, les buscarían la más diminuta verruga y les arrastrarían al barro. Es de libro. Más cuando el novísimo partido ha ganado terreno con inusitada rapidez... como radical alternativa a la corrupción y las miserias características de la vieja política. Así que ahora, a Iglesias y los suyos les toca dejarse de victimismos y desplantes. Deben autoexaminarse, explicarse, mantener una absoluta transparencia sobre sus propios actos y aprender que la vida es muy dura y que el sistema no va a permitir que nadie asalte su cielo así como así.

Entrar hoy en política se ha puesto carísimo. Quien aspire a darle la vuelta a la tortilla tendrá que llegar más limpio que una patena y estar dispuesto a soportar y afrontar lo que le echen encima. Que tomen nota en Podemos. Si cuando aún no son sino una tendencia en los sondeos ya les están metiendo caña, ¿qué pasará en el caso de que logren el gobierno de alguna institución? Pues eso. 

jueves, 4 de diciembre de 2014

'Barrillos' aragoneses, algo más que folclore 20141204

Las cosas de Aragón apenas se dejan ver en el vertiginoso carrusel de la actualidad política española. Por supuesto, la Tierra Noble sigue sin exportar noticias, como no sean las baturradas de rigor. Pero es que aquí mismo, si nos atenemos a los rankings diarios de las ediciones digitales, llaman más la atención deportes y sucesos que la actividad institucional... salvo que salga a la luz algo muy-muy escandaloso. Ayer se dio el caso. Claro que el titular ("400 trabajadores de la empresa pública Sarga formaron parte de candidaturas del PAR") no podía pasar desapercibido. Tampoco era nuevo el tema: durante lustros, los regionalistas manejaron a placer la citada sociedad, que antes se denominó Sodemasa. Y desde el primer momento la contratación de personal estuvo rodeada de sospechas, circunstancias anómalas y casos alucinantes, que pudieron llamar mucho la atención pero no motivaron la adopción de medida alguna. A la postre, el Partido Aragonés siempre ha estado (y está) protegido por sus primos del PSOE o del PP. Por eso, de todos los pesebres, chanchullos y arreglos bajo mano que cuelgan de la Administración autónoma, los dos grandes tienen tanta o más culpa que su ventajista bisagra. Además, si el PAR supo vender su apoyo, legislatura tras legislatura, a precio tasado (lo cual le convertía en un aliado excepcionalmente estable), sus socios tampoco se fueron nunca de rositas. Todos se rascaban mutuamente la espalda, y tan felices.

Por poca repercusión que tengan por ahí fuera casos como el de Plaza, por olvidado que esté lo de La Muela y por chuscos que sean los detalles de algunos barullos, no estamos ante simple folclore. La anormalidad se manifiesta en forma de cuadros de Goya pagados por encima de su valor de mercado, subvenciones millonarias a industriales que se gastaron la pasta en lo que bien les vino, contratas adjudicadas y prorrogadas con singular alegría, carísimos programas informáticos que no chutan, denominaciones de origen ful... En ese barro venimos chapoteando sin poderlo remediar. Bueno, tal vez algunos sí han podido. Pero no han querido. 

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Teorías sobre el centro... y las dos alas 20141203

Tradicionalmente, la solución perfecta a una batalla es la doble envolvente. El centro del dispositivo propio se traba con el enemigo mientras las alas, a derecha e izquierda, atacan por los flancos y lo rodean. Como hizo Aníbal en Cannas o Zhúkov en Stalingrado. ¡Ah!, las alas... En la política española el centro ha estado muy sobrevalorado. PP y PSOE han tenido siempre como objetivo conquistar dicho espacio, donde (supuestamente) se ganan las elecciones. Pero hoy los hechos certifican la importancia tanto de la derecha-derecha como de la izquierda-izquierda. ¿Acaso la irrupción de Podemos no constata que los socialistas, habiendo perdido su propio flanco, corren el riesgo de quedarse sin sitio?

Puede ser que el PSOE haya ganado elecciones extendiéndose hacia el centro, pero las ha perdido siempre que se ha desconectado de la izquierda. La obsesión por la moderación de los dirigentes socialistas (y de sus analistas de cabecera) ha terminado colapsándose por sí misma. Con un nuevo partido cerrándoles el flanco que siempre fue decisivo, su espacio se ha reducido ahora de manera dramática. Y si Sánchez se empeña en sostener un centrismo cada vez más vaporoso y claudicante, aún se reducirá más. Le pasaría lo mismo al PP si alguien ocupara total o parcialmente su derecha. Por eso Rajoy, aunque ha tenido también gestos moderados, no ha dejado de lanzar guiños a sus seguidores más conservadores para calmar su enfado y mantener su apoyo agitando amenazas externas como la posible secesión catalana... o la llegada de Podemos.

El centro es un lugar cada vez más difuso y confuso (ideológicamente hablando) donde confluyen la derecha menos derecha y la izquierda menos izquierda. Esa aproximación permite movimientos de un lado hacia el otro, cierto. Pero cualquier desplazamiento, aunque importante a la hora de medir fuerzas en unas elecciones, estará siempre condicionado por la determinación y el empuje de las respectivas alas. Cuando el PSOE ha sido capaz de atraer a la mayoría de la izquierda funcionando de hecho como un Frente Popular electoral, el éxito le ha sonreído. En caso contrario...

JLT  03/12/2014

martes, 2 de diciembre de 2014

Tiempo de provisionalidad y dudas 20141202

Mientras el libro de Piketty (El Capital en el siglo XXI) aterriza en las librerías, la vida política se sumerge en la provisionalidad. Los jefes, llenos de aprensiones, nada dan por seguro, El futuro se presenta tan incierto como aquel reinado del godo Witiza. Ayer mismo, dos acontecimientos introdujeron nuevas incógnitas en la ecuación. Por un lado, Pedro Sánchez estrenó argumentario antiPodemos (la extrema izquierda, según el manual socialista) y asumió que, si los socialistas obtienen mayorías relativas, podrían alcanzar acuerdos puntuales con el PP para garantizar la gobernabilidad de las instituciones. De otro, los críticos de IU-Madrid (con Tania Sánchez en la lista) ganaron en primarias a los oficialistas; lo cual significa que la convergencia de esta coalición con el movimiento Ganemos y el nuevo partido Podemos avanza, acojonando de forma simultánea al PP, al PSOE... y a los ortodoxos del PCE.

Las primarias son imprescindibles para remover y clarificar la política de este país. Para eso deben tener una dinámica lo más abierta y participativa posible. Si no, acaban convertidas en un paripé controlado por los aparatos de los partidos (como en el PAR) , o ni siquiera llegan a celebrarse (como en el PSOE aragonés). En cualquiera de los casos, ninguna formación podrá prescindir de medidas (o formalidades) destinadas a escenificar una mayor democracia interna. La propia elección del citado Pedro Sánchez ya estuvo en esa línea.

Nadie sabe qué pasará. Los españoles que salen al resto de Europa son interrogados una y otra vez sobre Podemos y Cataluña. La secesión de este último territorio es considerada ahí fuera algo más que una posibilidad, porque se ve claramente que Rajoy no controla el proceso (el PP va a dejar de ser una fuerza política relevante en el Principado) y que Mas se ha pasado definitivamente al bando de los independentistas activos. En este plan, las instituciones son gobernadas hoy por gente de paso, fantasmas fugaces que sin embargo intentan dejar atados cuantos asuntos y apaños pueden, por si ya no tuvieran más opción. Lo de la Romareda, por ejemplo.

JLT  02/12/2014

lunes, 1 de diciembre de 2014

Programa, programa... ¡Actitud! 20141201

Podemos ya no es aquel proyecto cuasi improvisado cuya irrupción en las europeas dejó deslumbrados a muchos. No, ahora se ha convertido en un partido político, su informalidad ha sido sustituida por un determinado organigrama, las declaraciones elementales dan paso a propuestas más elaboradas y matizadas... En fin, lo normal. Esa rápida transformación ha coincidido con sucesivas encuestas que, de manera sistemática y coincidente, han reflejado una perturbadora tendencia: la nueva formación podría ser, en el inmediato futuro, la opción más votada. Así, la suma de una autoorganización resuelta sin mayores problemas internos (aunque no haya faltado la disidencia) y de unas expectativas electorales sin parangón ha permitido a Podemos ocupar una posición central y determinante en las agendas. Los actores políticos habituales (de la derecha y de la izquierda), los bancos, las grandes empresas, las personas que dicen ser juiciosas, los analistas sensatos (o abiertamente conservadores)... todo quisque ha reaccionado, a la defensiva o a la contraofensiva. Pasada la edad de la inocencia, los de Iglesias, Errejón, Monedero y cía se han visto metidos directamente en la sucia pelea. Supongo que no esperaban otra cosa, ¿eh?

Podemos va dejando de ser una mera consecuencia o síntoma del fracaso del Sistema para convertirse en un fenómeno que, en unos meses, será muy importante para la construcción de nuestro futuro. Ha llegado pues la hora de que el partido neonato exhiba serenidad ante las críticas, capacidad para debatir sin aspavientos ni ataques de nervios, clarividencia en las propuestas y un código de actuación irreprochable. El programa puede esperar. Poner en pie un catálogo de medidas para darle la vuelta a la economía, la política y la moral social no será cosa fácil ni rápida. En el interior habrá renuncios, contradicciones y polémicas; fuera, escándalos y crujir de dientes. Lo importante será comprobar si estos recién llegados tienen, o no, la pasta (¡la actitud!) que hay que tener para defender los intereses de la mayoría y convertir la participación ciudadana en algo concreto. A ver. 

domingo, 30 de noviembre de 2014

El Gobierno, contra la universidad. Muy mal asunto 20141130

¡Otra tormenta perfecta! De un lado, la presidenta Rudi y la consejera Serrat, cuya animadversión hacia la universidad pública aflora de forma clarísima en su retórica al respecto y su lenguaje corporal. De otro, el rector López, un personaje que tal vez hubiera sido adecuado para otra época más feliz, pero que está mostrando desde hace tiempo su incapacidad tanto para reorganizar su carpetovetónica institución como para liderar la lucha por la supervivencia de esta.
Ya es mala suerte esta confluencia astral, porque la universidad, pese a su rechinante estructura, su incapacidad para integrarse en la sociedad y su pérdida de eficiencia, tiene un papel insustituible en la transmisión del conocimiento superior y la investigación. Si suprimiésemos tal activo del haber de Aragón, nuestra comunidad sufriría una pérdida irreparable.

El Gobierno aragonés conjuga con fruición el verbo recortar (aunque las disfunciones y la escasa seriedad de sus presupuestos le impidan una y otra vez cumplir con los objetivos del déficit y evitar el endeudamiento). La pésima negociación de los mecanismos de financiación autonómica, que ha caracterizado siempre a nuestro Ejecutivo autónomo (fuese en su versión PSOE-PAR o en la PP-PAR), contribuye a la asfixia financiera. Ahora, Rudi rebota tal asfixia sobre la universidad. Más de 50 millones están en el alero y el conflicto se judicializará de inmediato. Los campus van tirando medio arrastras, la construcción de nuevos centros o su renovación está parada de hecho, no es posible nombrar nuevos profesores titulares... Es cierto que el número de alumnos ha descendido, pero hay nuevas titulaciones (algunas con carencias tan clamorosas que ponen su viabilidad en entredicho) y no es factible replegar los efectivos docentes y las instalaciones con la mismas rapidez que evoluciona la matrícula curso a curso.

La inquina ideológica del Gobierno converge con la incapacidad de la universidad para dar un salto adelante y dejar de ser esa maquinaria pesada, lenta, incompetente y sometida a unas reglas de implacable endogamia. Es dudoso que las autoridades académicas hayan entendido de verdad que el mundo cambia a una velocidad vertiginosa y que no es posible afrontar los nuevos desafíos desde una organización y unas reglas de funcionamiento que ya estaban desfasadas hace decenios. Encerrados en sí mismos, sin líderes naturales y sin capacidad de respuesta, los campus están listos para convertirse en otras víctimas propiciatorias de la crisis. 

Si así fuese, todos saldremos perdiendo. Y mucho.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Medios públicos... ¿Públicos? 20141129

Hace poco, el Gobierno central nombró director de los informativos de TVE al jefe de Opinión del diario ultraconservador La Razón. Poco después, colocaba al frente del centro de Cataluña al hasta entonces asesor en materia de comunicación de la jefa del PP en dicha comunidad. Todo ello mientras las plantillas, tanto de la tele oficial española como, por cierto, de su versión catalana, TV3, expresaban una y otra vez sus protestas por el evidente grado de manipulación que los respectivos responsables políticos han impuesto en ambas cadenas públicas. ¿Públicas? Para nada. 

Ayer la redacción de TVE estalló, tras el cese de varios jefes de sección. Normal. Si los telediarios vivieron durante la época de Zapatero un breve pero interesante paréntesis de independencia, calidad y credibilidad (por supuesto dominaron los rankings de audiencia; no como ahora), hoy son una correa de transmisión del Gobierno y del PP. En algunos casos, la manipulación resulta tan evidente y grosera que causa vergüenza ajena. Los periodistas se han pronunciado sucesivamente contra el nombramiento tanto del anterior director como del actual. Pero su opinión no cuenta.

¿Tiene sentido que unos medios supuestamente concebidos y descritos como "servicio público" sean utilizados de la forma más sectaria por quienes gobiernan en cada momento? ¿Es razonable que cada relevo en el Ejecutivo traiga aparejado el de los responsables de dichos medios a todos los niveles? ¿Cómo se justifica entonces el elevado coste de unos complejos mediáticos cuya insostenibilidad suele ser manifiesta (véase el desdichado caso del Canal 9 valenciano)?

El estatuto de la prestigiosa BBC y de otras televisiones públicas europeas define unas reglas de independencia que seguramente no son infalibles, pero que se sitúan a años luz por encima de las vigentes en España. Dichas reglas, por supuesto, no eliminan el compromiso y la capacidad crítica. La clave más bien radica en el respeto a la profesionalidad y la libertad de los periodistas y a los derechos de la ciudadanía, que es, no se olvide, quien finalmente paga la factura. 

viernes, 28 de noviembre de 2014

Víctimas... a título lucrativo 20141128

A Rajoy se le ve desmejorado. No sé... Tal vez empieza a darse cuenta de lo oscuro que se está poniendo su futuro político. O es que ha decidido poner carita de pena para convencernos de que él también sufre. En cuanto a la regeneración, difícil será que la lleven a cabo quienes aún están más pendientes de maquillar a sus respectivos imputados que de proponer y adoptar medidas drásticas (sobre todo en el tema de la transparencia administrativa) para ponerle cerco a la corrupción. Ayer, mientras el gran jefe pasaba la mañana en el Congreso vendiendo motos, tragando sapos y palideciendo ante las tarascadas de la oposición, Ana Mato se recogía en su escaño cual virgen martirizada y, en Extremadura, Monago, para aclarar lo de sus viajes a Tenerife, ordenaba publicar los desplazamientos de sus consejeros y poner a la venta la residencia oficial del presidente de la comunidad. ¿Qué tiene que ver eso con lo de los vuelos a Canarias?, se preguntarán ustedes. Nada, pero es la moda actual: confundir al público con aspavientos y maniobras, como los magos cuando disimulan sus trucos.

Lo más genial de las últimas horas ha sido el uso que en el PP y aledaños le han dado a la expresión "a título lucrativo", utilizada por el juez Ruz en su famoso auto sobre Gürtel. Define una situación en la que un inocente, aunque no haya participado en una fechoría, se ha beneficiado de ella. Eso le pasó a Mato con su marido. Y por culpa de aquel mal hombre ha terminado sin ministerio (aunque siga de diputada) y tendrá que devolver lo que le cayó... a título lucrativo.

Por supuesto Mato es una víctima. El PP también lo fue del maldito Bárcenas, de Correa, del Bigotes. y de tantos otros (¡ay!). Como Pedro Sánchez y el PSOE, que no se libran de Chaves y Griñán ni con agua hirviendo. O CiU y el nacionalismo catalán al completo, acosados por la buena fortuna de los Pujol y la mala baba del Ministerio de Interior. También el bueno de Ureña, arzobispo emérito de Zaragoza, es una víctima de los tejemanejes habidos en la parroquia de Épila.

Consolemos, pues, a esta pobre gente. Y a la Pantoja y a la infanta y a...

jueves, 27 de noviembre de 2014

La culpa la tiene la democracia 20141127

Cuando en este bendito país no había libertades (circunstancia habitual en los dos últimos siglos), el personal vivía en la inopia, los poderosos disfrutaban de total impunidad, jueces y periodistas se andaban con pies de plomo, la corrupción (políticoempresarial o políticofinanciera) era un tema tabú... y la ciudadanía, convertida en manso rebaño y atentamente vigilada, no se enteraba de nada. ¡Ah!, qué felicidad. Estraperlos, cupos de importación, exclusivas, contratas... todo se resolvía en discretos despachos. Y mientras las detenciones y fugas de El Lute llenaban las portadas de los diarios, la buena fortuna recorría, de arriba abajo, la pirámide jerárquica; desde el despacho de cualquier ministro hasta la cocina de un regimiento, cuyo sargento al mando podía sacarse en un mes lo suficiente para comprarse un coche. Por supuesto, estaba prohibido publicar tales cosas.

La democracia ha jorobado el invento. Ahora la información fluye (a veces de forma retorcida, pero fluye) y al final resulta que la intocable ministra Mato acaba al borde de la imputación por su mala cabeza (y la de su exmarido). Ha tenido que dimitir, claro. Más que nada porque el escándalo se estaba poniendo al rojo vivo en vísperas del debate parlamentario en el que Rajoy pretende ofrecer soluciones al problema de la corrupción. ¡Je, je!

Más allá de lo que atañe a los políticos, el mejor ejemplo de lo perturbador que resulta el ejercicio del derecho a la información (por devaluado que pueda estar) está en la súbita emergencia de escándalos que afectan a la Iglesia Católica. ¡La Santa Madre Iglesia! Intocable durante siglos, hoy ve cómo se rasgan los velos de las sacristías y por fin salen a la luz los trapicheos con las herencias, los abusos sexuales a menores o la causa verdadera del cese del arzobispo de Zaragoza (por orden papal, tras ser pillado en un apaño obviamente feo).

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Podemos y Cataluña, las bestias negras 20141126

España, según la versión oficial, se está convirtiendo en una de las locomotoras europeas, es la admiración de los organismos internacionales y cabalga a lomos de una recuperación económica tan espectacular como asombrosa. Cualquiera que niegue esta descripción o admita la posibilidad de que en las próximas elecciones no se sostenga el régimen de partido hegemónico es un loco, un peligro andante y un radical. Junto al silente Mariano, cuya táctica elusiva ha convertido la acción política en mera política de comunicación positiva, se alinean los gestores de los bancos y las grandes compañías, los amos del dinero, los multimillonarios impasibles. La estabilidad es esencial, dice González, el del BBVA. El bipartidismo es bueno, remacha Alierta. Todos se apuntan al clamor antiPodemos que galvaniza al sistema y, de rebote, incluso zarandea al socialista Pedro Sánchez (cuando autocritica el artículo 135 de la Constitución reformada) o al mismísimo papa Francisco (cuando denuncia las políticas sociales de la UE).

Pero Podemos es la réplica a esa realidad que la versión oficial niega: el empobrecimiento, la desigualdad, la estabilización del desempleo y los sueldos inferiores a los mil euros, el incremento constante de una deuda impagable y en buena medida ilegítima... Y ocurre que la histérica reacción de los voceros sistémicos ante la pujanza de Iglesias y los suyos colabora (según todas las encuestas) a impulsarlos a la primera posición en las preferencias electorales.

Ocurre lo mismo con Cataluña. Está claro que el independentismo no ha logrado (aún) arrastrar a la mayoría social. Pero la cerrazón de Rajoy, su falta de visión a la hora de afrontar el problema y la victimización de Mas juegan a favor de los nacionalistas. El president y líder de CiU ha salvado el culo (político) gracias a la torpeza del Gobierno central. Esquerra sigue fuerte. PP y PSC-PSOE están desapareciendo de la escena política catalana.

Al final, será Mariano (junto a los gonzález y aliertas) quien acabe tropezando, a la vuelta de la esquina, con esa realidad que intentan exorcizar: la locomotora ha descarrilado. 

martes, 25 de noviembre de 2014

Nadie se cree la regeneración (ni ellos) 20141125


anapixel
Las encuestas no solo detectan el ascenso de Podemos, también la escasa (por no decir nula) credibilidad que le merecen a la opinión pública las propuestas regeneradoras elaboradas por los grandes partidos. Normal. Este fin de semana, la presidenta Rudi presentó a los suyos un catálogo de medidas para luchar contra la corrupción y darle un nuevo brillo a la política y a esas instituciones acosadas hoy por la desconfianza ciudadana. Pues bien, una somera lectura de dichas medidas indica que muchas de ellas nada tienen que ver con regeneración alguna, y las que sí guardan alguna relación son muy básicas y están superadas por la propia realidad.

Eliminar la jornada de reflexión, permitir publicar encuestas en los últimos cinco días de campaña, examinar a los candidatos a dirigir organismos previstos en el Estatuto, desbloquear las candidaturas... son opciones que pueden gustar más o menos, pero no van a regenerar absolutamente nada. Limitar el mandato del Justicia y del jefe de la Cámara de Cuentas (que seguirán siendo elegidos por los partidos a través de las Cortes) tampoco garantiza mejora alguna en el control de abusos y mangoneos. Apartar de su responsabilidad a los cargos que afronten juicio oral por corrupción, inhabilitar de por vida a los que fuesen condenados o privar (temporalmente) de ayudas públicas a los partidos financiados ilegalmente son cosas tan de cajón, tan elementales que poco entusiasmo han de provocar a estas alturas de la vida. ¿Publicar el presupuesto anual de los partidos y sus cuentas? Claro, hombre. ¿Y de las cajas b quién dará cuenta?

¿Y la transparencia en los actos administrativos?, ¿y el control de los mecanismos para adjudicar concesiones y contratas?, ¿y el reconocimiento de organismos independientes que den la réplica a los actos políticos ejecutivos?... Bueno, y en cuanto a reducir el número de diputados en las Cortes, tal vez permita algún ahorro en el gasto (poquita cosa, en todo caso), pero será a costa de alterar a peor la representación del electorado. Total, que esto no se lo cree nadie... Ni siquiera quienes lo han inventado. 

lunes, 24 de noviembre de 2014

En defensa del 78 y lo que entonces pasó 20141124

Muchos treintañeros que van a las asambleas o círculos de Podemos (y de Ganemos) tienen un maravilloso desconocimiento de casi todo lo referido a la actividad institucional, a la política en general y a la reciente historia de España. Esa virginidad intelectual dará paso, sin duda, a una rápida asimilación de las cosas que interesan, porque los movimientos organizados de carácter alternativo deben ser, por encima de todo, escuelas de pensamiento y de acción. Sin dogmas, espero. Sin equívocos.

¿Qué equívocos? Por ejemplo, que la actual crisis social y política empezó en el 78, que la Transición fue una mascarada, que la Constitución dejó todo como estaba en el franquismo. Esto no es así. Las transformaciones habidas en un solo lustro, entre el 77 y el 82, fueron tan tremendas que describirlas como un mero lavado de cara no es de recibo. Sí, por supuesto, hubo que negociar y ceder y diseñar fórmulas de compromiso. Pero este país, tras pasar cuarenta años sometido al rigor de un régimen criminal, se convirtió en un ámbito de libertad bastante razonable. No cabía imaginar otro horizonte. No con unas fuerzas armadas dispuestas todavía a imponer algún tipo de involución por la fuerza de las armas. Y en contra de lo que sugirió Pablo Iglesias, ETA cometió un error monumental (y criminal)... como se ha visto luego.

La Transición no fue la causa de lo que ha pasado luego. En palabras del historiador Santos Juliá, "... De ahí no salió un régimen sino un diseño institucional que quedaba pendiente de realizar. Ha sido la política derivada del sistema la que luego nos ha traído hasta aquí". Justo. Aquella Constitución del 78 debía ser una estación de tránsito, el final de una etapa larga y durísima. Pero se convirtió en una estación término, y el proceso democrático se frenó, embarrancó y acabó produciendo fenómenos (la corrupción, por ejemplo) que no estaban en los programas iniciales.

Sin embargo, los logros de entonces permiten hoy poner en pie una alternativa y traducirla en resultados electorales. Veamos ahora si se puede volver a poner el tren en marcha. 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Cambiar Aragón... o dejarlo ir 20141123

Es pronto aún, vale. Pero convendría detectar entre los partidos y los futuros candidatos (o quienes aspiran a serlo) un poquito más de iniciativa, de voluntad de cambio. La famosa afirmación del aspirante regionalista, Arturo Aliaga, ("¡Que nadie venga al PAR a encontrar trabajo para él o su familia!") ha sido, por ahora, la mejor ocurrencia de la incipiente precampaña. Pero las risas se han ido enfriando al constatar que el sucesor de Biel se propone defender el legado de su partido tras decenios de tocar poder (solo, o más bien en compañía de otros). Es un enfoque continuista, ¿no?. El PAR ha inspirado o movido directamente muchas de las ideas fuerza y de los proyectos que configuran nuestra realidad actual. Precisamente ideas y proyectos que a estas alturas sería preciso poner en cuestión, matizar, reorientar u olvidar.

Aragón no tiene buenas perspectivas. Perderá población, perderá riqueza, tiene una industria que sigue dependiendo en exceso de GM-Opel, no logra configurar una economía rural de corte europeo (y en muchos lugares ni siquiera queda ya masa crítica para ello) y sus propuestas estratégicas están metidas desde hace tiempo en evidentes callejones sin salida. Por otro lado, tampoco existen propuestas para situarnos en el complejo juego de la política territorial española. Las evocaciones históricas (contaminadas a menudo por los anacronismos y las inexactitudes), la catalanofobia, el folclore y el amor a la patria chica son argumentos tan socorridos como inútiles. Ni siquiera Chunta (sin duda el partido más sensible ante esta cuestión) tiene un discurso bien definido. Es una formación nacionalista... pero no independentista. ¿Entonces?

Lambán, secretario general y principal candidato de los socialistas aragoneses, intenta dar algún paso e ir más allá de su planteamiento (bastante verosímil) de que hacerlo peor que el Gobierno presidido por Luisa Fernanda Rudi es imposible. Tiene mucho tajo por delante. El PSOE (y su líder no es una excepción) se ha caracterizado en los últimos lustros por su apego a los lugares comunes, matizado, eso sí, por una mayor vocación social. Si en las próximas elecciones solo hubiera de resolverse la habitual confrontación en los límites del bipartidismo, bastaría proyectar esa actitud más humana sobre un electorado que contempla atónito cómo las listas de espera de la sanidad pública acumulan más de 26.000 intervenciones (ahora dos de cada cien aragoneses aguardan a pasar por el quirófano). Pero estas elecciones ya no van a ser solo cosa de dos... y el PAR de bisagra.

Se abre el juego. Pronto entrarán en escena nuevos actores. De aquí a mayo deberían emerger propuestas para cambiar Aragón, de arriba abajo... Eso... o lo dejamos ir. 

sábado, 22 de noviembre de 2014

Un día, el sistema se adueñó del lenguaje 20141122

Tienen razón los gitanos en su discusión con la Real Academia. Porque el castellano es un idioma con tendencia a desarrollar significados peyorativos (la proverbial mala leche española), pero frenar un poco esa tendencia tampoco estaría mal. De todas formas, pueden decir misa los señores académicos, que el idioma no está ya ni en sus manos ni (exactamente) en la boca y la pluma de los parlantes, sino en las intenciones de un sistema que también se ha hecho dueño del lenguaje.

España parece hoy la Torre de Babel. Términos como sostenibilidad, responsabilidad social, transparencia, igualdad de derechos, honestidad, medio ambiente, mercado y otros mil son usados e interpretados de forma tan distinta a la original que a veces casi da risa. Ayer, leí un artículo del mismísimo Rajoy en el que se atrevía a proclamar que su legislatura está desembocando "en un horizonte de recuperación consolidada". ¿Recuperación? ¿Con un tercio de los trabajadores ganando menos del mísero salario mínimo? ¿Con una deuda pública billonaria? ¿Con una deflación de facto? ¿Con casi la cuarta parte de la población activa en paro? Esto es como el presunto ejercicio de transparencia que han llevado a cabo Congreso y Senado... para seguir manteniendo en la más absoluta penumbra los viajes que sus señorías realizan con cargo al erario público. Vale: podrán ir y venir a su casa... o a su domicilio eventual; o sea, a donde viva su novia/o, su prima/o o cualquier conocida/o. Justo lo que hizo el infeliz diputado del PP por Teruel que hubo de dimitir ipso facto por beneficiarse (con mejor motivo y maneras) de lo mismo que el inamovible presidente de Extremadura! Corrupción o su hija corruptela son otras dos palabras a cuyo sentido se ha dado un monumental cambiazo. Nadie se atreverá, por ejemplo, a usarlas si hablamos de los créditos fiscales a las grandes compañías, o de la barra libre que disfruta el oligopolio energético que nos exprime, o de la forma en que son privatizadas las cajas de ahorro... Pero los 1.800 euros al mes (brutos y con el prorrateo de las pagas) que por lo visto cobraba Errejón, el de Podemos, son motivo de escándalo. 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Y además de ser tan aristócrata... ¿qué hizo? 20141121

Si eres un personaje público de cualquier clase, España es el mejor lugar para morirte. Aquí los telediarios (sobre todo los de la desdichada TVE) amortajan a los famosos con una finura sin igual. Tras pasar por sus manos, Escrivá de Balaguer parecía un auténtico santo; Fraga, un demócrata de toda la vida; Suárez, el presidente del Gobierno más amado por los españoles; Botín, un benefactor de la humanidad... Ayer, Cayetana de Alba volvió a la vida como si fuese una duquesa de las de antes de la toma de la Bastilla. Del cotilleo rosáceo a los noticiarios por su sitio, mis colegas se las ingeniaron para llenar minutos y minutos glosando la existencia de una señora que se dedicó toda su vida a disfrutar las descomunales rentas y posesiones heredadas, sin más gracia ni aportación que una cierta capacidad (al parecer) para hacer de su capa un sayo, bailar sevillanas, casarse con tipos peculiares y cobrar de la PAC europea tres kilates al año.

No sé cuantas veces dijeron en La Uno que la duquesa era la persona con más títulos de nobleza (¿?) del mundo. Parecía que estábamos en las Españas de los Austrias, o en la delirante corte de los Borbones de final-principio de siglo (del XVIII al XIX), cuando Goya retrataba sucesiva o conjuntamente al padre idiotizado, al hijo psicópata, a la reina petarda y al sonrosado amante de ésta. Bueno... lo de atesorar cuadros del genio de Fuendetodos y de otros grandes maestros también lo resaltaron ayer los hagiógrafos. Cual si la propia Cayetana los hubiese pintado, en lugar de limitarse a heredarlos.

En fin, comprendo que queda feo hablar mal de los que acaban de trasladarse al otro mundo. Pero entre ponerse borde con ellos (salvo si lo han merecido mucho) y montarles estas ridículas efigies póstumas debería haber algún espacio intermedio, más honorable para ellos y para nosotros. La duquesa de Alba pudo ser un personaje curioso; pero aparte de los vestidos ibicencos, los apaños quirúrgicos y su vida de aristócrata ligeramente tronada, lo que simbolizó fue la pervivencia de la España más rancia y parasitaria. Aunque esté mal decirlo. 

jueves, 20 de noviembre de 2014

Ayer don Arturo, hoy los de Ganemos 20112014

Causó sensación el despliegue de personajes, empresarios y caras conocidas que rodearon ayer a don Arturo Aliaga, aspirante a ser el candidato del PAR a la presidencia del Gobierno de Aragón. Investido sucesor oficial por superBiel, el actual consejero de Industria, Innovación y Turismo se prepara para unas primarias que han de ser, en mi modesta opinión, las más interesantes y complejas convocadas hasta la fecha. Que los regionalistas hayan sido capaces de escenificar una selección de candidatos mínimamente verosímil indica hasta qué punto el PSOE (que no fue capaz de lograrlo porque al aparato le entró vértigo, desgana o yo qué sé) o el PP (inpermeable a la democracia interna) están fuera de onda, carcomidos por la vagancia y la falta de proyectos. El menú servido por los dos grandes partidos en Aragón y su heroica capital va a ser tan previsible como insípido. El doble duelo Rudi-Lambán y Pérez Anadón-Suárez promete aburrimiento en grandes dosis. Y quizás el bueno de Aliaga tampoco sea la alegría de la huerta, pero de momento ahí está, currándose el puesto, rodeado del todo Zaragoza, en plan norteamericano.

Don Arturo es el favorito en las primarias del PAR. Lógico: aún toca poder (institucional) ejecutivo y puede repartir mercedes y promesas. Pero las pasará canutas si ha de conseguir que su partido mantenga la cabeza fuera del agua y no desaparezca de la circulación o se convierta en irrelevante. ¿Votarán por Aliaga muchos de los que ayer le doraban la píldora en los salones del Hotel Palafox? Lo dudo.

Al otro lado, los de Ganemos Zaragoza se presentan hoy en público, en el centro cívico de Delicias. Con el tácito respaldo de Podemos, la participación de IU y otras fuerzas políticas de izquierdas (o alternativas, si prefieren esta definición), además de una incipiente movilización social a través de asambleas, Ganemos es una promesa que está por cuajar. Le faltan, precisamente, personajes, propuestas y credibilidad. Ya sé, ya sé que algunos odian los liderazgos y el carisma, pero Guanyem Barcelona no sería lo que es sin Ada Colau. La gente vota a... gente.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

P'a lindanos está la señora ministra 20141119

No se alarmen si la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se olvida de su promesa de hace un mes, cuando aseguró que habría un plan integral para hacer frente al lindano en la cuenca del Gállego. Ha sido y es habitual en Aragón, que los integrantes del Ejecutivo central nos ofrezcan cosas y cositas a media voz, regalos, camelos de novio en un rincón del portal, maneras de salir del paso. Luego... Bueno, luego les resulta fácil desdecirse, o más bien olvidarse, o dejarlo para el año que viene. De esta forma, el incesante desfile de inversiones y proyectos derramados por los altos jefes sobre nuestra credulidad se ha quedado en nada, en casi nada o han acabado por hacerse realidad (las menos de las veces) a la vuelta de muuuchos años. Lo más genial de todo es que, a menudo, aquello que hemos logrado de Madrid ha resultado ser prescindible cuando no absolutamente inútil (el túnel por Somport, el aeropuerto de Huesca, ¿la Expo de Zaragoza?). Ahora mismo, una de las partidas más importantes (en términos relativos) que vienen aportándonos los Presupuestos Generales del Estado se destina a recrecer Yesa, mediante una obra absurda, repleta de riesgos y cuyo coste se ha disparado.

Tirarles caramelitos a los aragoneses es una vieja afición de los ministros. Incluso cuando estamos ante un tema tan grave como el del lindano. De momento, el Gobierno tierranoblense ha tenido que meter 4,6 millones más en el intento de depurar las escorrentías que lleguen de Bailín, el gran vertedero. La instalación de Inquinosa en Sabiñánigo fue aprobada en su día por organismos dependientes de la Administración central. Pero la mierda dejada por dicha empresa sido autonomizada. A pagar.

Por ello, se comprende la reacción de los canarios ante las prospecciones petrolíferas. Si sale algo de provecho, los beneficios se irán lejos; pero el impacto, los residuos y los eventuales derrames se quedarán allí, en una zona delicada y valiosa donde las haya. Luego nos quejaremos de que algunas Españas se ponen periféricas y respondonas. Se ve que no son tan conformadicas como esta Tierra Noble.