martes, 31 de marzo de 2015

Ahora, Podemos es la dueña de su destino 20150331

En estos tiempos la atmósfera político-mediática cambia con inusitada rapidez. A Rosa Díez, por ejemplo, quienes la designaron última esperanza blanca (o sea, de blanco España) la ponen hoy a parir. Tras la derrota en Andalucía llueven sobre ella rayos y centellas. En cambio (¡oh, milagro!), a Rajoy, el otro gran perdedor en el Sur, el que nombró al candidato de su partido y le apoyó directa y personalmente pronosticándole un éxito que haría temblar el misterio, se ha quedado tan tranquilo. Y apenas le meten caña.

Luego está Podemos. Supongo que a estas horas, las chicas y chicos de Iglesias se habrán enterado de que en Andalucía las cosas les salieron bastante bien (aunque ellos creyeron al principio que no, los muy... ingenuos). Si es así, quizás capten lo obvio: que en las próximas autonómicas y generales sus mejores opciones pasan por llegar a cogobernar algunas comunidades y municipios, para después sentar en el Congreso un grupo de 50 o 60 diputados (más sería ya la mundial). En tal caso batirían todos los récords, desequilibrarían al bipartidismo y se pondrían en situación de ser un factor decisivo en la política española. Se rodarían como alternativa de Gobierno, se ejercitarían en la difícil gimnasia del pacto (si le pillan el tranquillo), acabarían de organizarse y aprenderían lo que les queda por aprender, que es mucho.

Una cosa está clara, desde Podemos ya no pueden confiar en que los clamorosos errores de los viejos partidos y la podredumbre del sistema les hagan todo el trabajo. Eso se acabó hace meses. En estos momentos, mantener el espacio adquirido y ampliarlo depende de ellos. Más discurso, un argumentario más sofisticado, menos soberbia, menos descalificar al prójimo, mejor comprensión de la fenomenología política, más madurez, menos clichés (en especial ese, insufrible, de remitirse para todo "a lo que la gente diga")... Y saber anticiparse al futuro con planes alternativos, y mostrarse abiertos y generosos con el resto de la izquierda, y no seguirles la corriente a los antipolíticos radicales. El electorado va a ser muy exigente con ellos. Pero... ¿no era eso lo que querían?

lunes, 30 de marzo de 2015

Atrapados por la angustia y la injusticia 20150330

Hay mucha gente pillada en hipotecas-trampa, amenazada por el desahucio (eso, si no ha sido desahuciada ya), asustada, hundida, humillada. Hablo de personas que por un momento tocaron la esperanza y la ilusión con la punta de los dedos, justo antes de verse arrojadas al pozo de la pobreza y revelárseles con total crudeza hasta qué punto habían sido engañadas.

Conozco el caso de un grupo de familias (muchas de ellas inmigrantes), que en su día, cuando el negocio inmobiliario iba como un tiro, fueron convencidas de que era factible adquirir un piso mediante una hipoteca cuyo coste mensual sería "equivalente a un alquiler". En las diversas oficinas de Caja España se les dio todo tipo de facilidades. Y ni el hecho de que la mayoría de ellas tuvieran unos ingresos precarios o careciesen de la más mínima formación fue obstáculo para firmar los créditos pillando avalistas al vuelo (los cuales, a su vez, tampoco eran conscientes de dónde se metían). Por supuesto, dichos créditos estaban cuajados de cláusulas abusivas.

Luego llegó la crisis. Los beneficiados con aquellos préstamos se quedaron sin trabajo o vieron reducirse sus magros ingresos, empezaron a sufrir cada fin de mes cuando llegaba la hora de pagar la hipoteca... y al final se derrotaron o pidieron un poco de clemencia para no quedarse en la calle. Para entonces Caja España había sido recogida por Caja Duero, que luego se fusionó con Unicaja en el Banco Ceiss. Las oficinas de Zaragoza fueron cerrando. Ya sólo queda una, cuya clausura también es cosa hecha. Así que quienes se han quedado colgados con su crédito van pidiendo, por favor, que les den alguna salida, que no vendan su préstamos a un fondo buitre (cosa que ha empezado a suceder), que les fijen algún interlocutor... porque llevan diez años pagando intereses y todavía tienen pendiente el principal de la deuda. En los próximos días les dirán algo. Y a eso se aferran. Mientras, sus concentraciones y protestas les han acarreado sucesivas denuncias y multas gubernativas "por desobediencia a la autoridad".

domingo, 29 de marzo de 2015

Que no, que el problema no son los sueldos 20150329

Podríamos discutir si procede, o no, que los diputados en las Cortes aragonesas sigan cobrando su sueldo durante los dos meses que irán desde la disolución de la actual Cámara hasta la constitución de la nueva (tiempo en el que ha de seguir funcionando una Diputación Permanente). Pero tampoco se trata de una cuestión fundamental. En general, todos los aspavientos que puedan hacerse en relación con el sueldo de los políticos españoles, aunque resulten comprensibles cuando proceden de personas golpeadas por los efectos del ajuste económico y social, atienden más al ruido que a las nueces. Quienes exigen o proponen mantener a los cargos electos con sueldos casi simbólicos pecan de infantilismo... o pretenden barrenar el desarrollo y la calidad de la democracia. Cunde por ahí una onda antipolítica más que sospechosa.

Ningún político español se hace rico ejerciendo su cargo... salvo que aproveche su posición para robar. Pero éste es otro tema. Los repentinos cambios de coche, casa... y pareja no se explican habitualmente por la percepción de salarios que, salvo excepciones, no superan los sesenta mil euros brutos anuales (51.000, en el caso de un diputado aragonés corriente y moliente). Tales retribuciones, por otro lado, tampoco parecen exageradas, salvo que admitamos, como quieren los partidarios del capitalismo más depredador, que seiscientos euros mensuales son el valor promedio de cualquier trabajo físico o intelectual.

Habrá que preguntarse, desde luego, si los elegidos (sigamos pensando en los diputados de las Cortes aragonesas) se ganan o no lo que cobran. Pero aquí también topamos con un tema distinto. Que los representantes de la ciudadanía puedan ser unos inútiles ganapanes, ignorantes, vagos y sinvergüenzas, no es un problema que vaya a resolverse pagándoles más o menos, sino exigiendo a los partidos que ofrezcan en sus candidaturas lo mejor y lo más sano. Un político honesto y capacitado debe ganar un sueldo digno y adecuado. Y puede desarrollar una carrera larga y fructífera, si los electores le apoyan. Todo eso de la casta y de los ascos a la profesionalización me parece exagerado, maniqueo y poco lógico. Al hilo de este tema, estoy pensando ahora mismo en la zaragozana Mercedes Gallizo, que en mayo será elegida diputada socialista... por la Comunidad de Madrid: ha ocupado diversos cargos, los ha ejercido con dedicación y buenos resultados, nadie puede negar su honradez, sigue viviendo en el mismo piso del barrio de San José... No me parece que su retorno a la contienda electoral (tras cuatro años ocupando discretamente su plaza de funcionaria municipal) sea un problema ni que su experiencia constituya una rémora. Al revés.

sábado, 28 de marzo de 2015

Lambán, Rudi y el ping-pong 'sistémico' 20150328

Ayer, el secretario general (y candidato) del PSOE aragonés se quiso lucir en la última sesión de las Cortes. Así que reprochó a la presidenta Rudi haberse pasado la legislatura quejándose de la herencia recibida del anterior Gobierno (el de Iglesias y su Marcelinato), cuando ella va a dejar en los cajones tantas o más facturas que su predecesor. Bueno... admitamos que Javier Lambán no dijo ninguna mentira. Es público y notorio que el Ejecutivo autónomo actual ha retrasado sus pagos de todo tipo hasta generar una bolsa multimillonaria, lo cual viene a ser como si traspasase al que venga luego el mismo pufo que se encontró al llegar al Pignatelli. Tal para cual.

Luisa Fernanda no se arredró. Sacó unos papelitos y leyó ante la Cámara el increíble mensaje manuscrito dirigido al interventor de la DGA por quien primero fue director de Comunicación y luego jefe de Gabinete al servicio de Iglesias. Mediante dicha cartita traspasaba facturas y convenios impagados con casi todos los medios informativos aragoneses, por un total de millón y medio de euros... "por si el próximo gobierno tiene a bien abonarlos". Hay que tener rostro y poco seso para dejar semejante testimonio de incuria y cachondeo. Y quede claro que en la larga lista de cantidades pendientes se mezclaban servicios y acciones perfectamente razonables con otras cosas indescriptibles (que eran, precisamente, las que comprometían mayores sumas). Lambán se quedó estupefacto. Una vez más comprobó que para él y su partido es muy difícil, por no decir imposible, sacarles los colores a los del PP (aun teniendo toda la razón), porque estos siempre podrán replicar con el "y tú más". O sea, el consabido ping-pong sistémico jugado a costa del contribuyente.

Y eso que el jefe del PSOE ignoraba que, en esos mismos momentos, la Policía detenía a Carlos Escó (exviceconsejero de Obras Públicas, hombre fuerte del Marcelinato y pareja de la excandidata socialista y actual diputada en las Cortes de Aragón, Eva Almunia) por otro feo asunto relacionado con Plaza.

Estupendo colofón a una legislatura que suma a la herencia de la anterior su propia y enorme miseria. 

viernes, 27 de marzo de 2015

¿Otra vez el lindano?.... ¡Por favor! 20150327

Hace apenas un par de semanas, fuentes oficiales anunciaron triunfales que la concentración de lindano en las aguas del Gállego y en las tomas para el abastecimiento a los pueblos ribereños era prácticamente inapreciable, cosa de nada. Al leer tan buena nueva me eché a temblar. No porque desconfíe de las citadas fuentes (que también, por supuesto), sino porque corre actualmente por el Pignatelli, y en particular por ciertos departamentos, un gafe del tres. Entendámonos: no es que un servidor crea en el mal fario y otros fenómenos sobrenaturales; solo me atengo a la simple observación de la realidad. Y este sano ejercicio indica que Rudi y bastantes de los suyos cortan hasta la mayonesa de bote. No dan una. Así, anteayer se comunicó a las localidades habitualmente afectadas que debían cerrar otra vez el grifo, pues no se sabe qué extraño accidente había provocado un nuevo vertido o derrame (o lo que fuere) y el agua... no era potable.

La contaminación en el Gállego es una tragedia hidrológica (por decirlo así) de solución mucho más difícil que todas las inundaciones habidas y por haber (dicho sea sin minimizar las pérdidas de quienes están sufriendo las consecuencias de las crecidas). Porque la presencia del maldito veneno en Bailín y otros lugares tiene tal volumen (repito por enésima vez que hablamos de decenas de miles de toneladas de lodos tóxicos) que su aislamiento y neutralización exigen un trabajo muy serio y cuidadoso, así como unas inversiones monumentales. De momento, lo gastado suma varias decenas de millones (cada vez es más difícil calcular el resultado de la cuenta sobre la que se precipitan a diario más y más sumandos).

Por causa de las aguas, en los últimos tiempos han rebrotado las críticas (y los insultos) a ecologistas, expertos en temas medioambientales y defensores de la naturaleza en general. Son voces idénticas a las que hace decenios intentaron acallar a quienes denunciaban la situación de Inquinosa, la empresa fabricante del lindano. Ya vemos cómo ha acabado aquella triste historia. Aunque rectifico: que no, que no ha acabado. Ojalá. 

jueves, 26 de marzo de 2015

Tercera lectura: IU, UPD... y el futuro 20150326

En estas elecciones andaluzas, de resultados tan sugerentes, las nuevas fuerzas han ocupado terreno que era de otros. Por supuesto, gran parte del botín reclamado por Podemos y C's, los partidos emergentes, procede del paulatino derrumbamiento de los dos grandes. PSOE y PP juntaron en 2008 casi cuatro millones de votos, el 87% de todos los emitidos. El domingo firmaron algo menos de dos millones y medio, el 62%. Por lo cual es preciso anunciar que, aunque el bipartidismo no haya muerto, tampoco rebosa salud. Todo dependerá de si estamos en el inicio del terremoto, o lo ocurrido en Andalucía es el final del seísmo. O sea, si la imagen del domingo fue el fotograma de una película que va hacia adelante... o hacia atrás.

Hay otros perjudicados. Izquierda Unida se ha quedado en mínimos... ¡en Andalucía! Lo cual significa que en el resto de España puede estar en riesgo de extinción. Es paradójico que actualmente la tabla de salvación de la coalición sean las candidaturas unitarias constituidas mediante primarias abiertas, justo lo que hace solo dos años era rechazado olímpicamente por los dirigentes de IU. Alberto Garzón, el pobre, ha heredado una propiedad en derribo. No es raro que se le vea descompuesto. Y lo mismo pasa en UPD. Rosa Díez vino a reactivar el centro con mucho genio y muchas bendiciones fácticas. Luego, de repente, se fue quedando sola mientras Albert Rivera entraba al relevo. Queda por ver si, a medio plazo, Podemos sobrepasará el habitual espacio (minoritario) de IU y Ciudadanos el de UPD; si ambos pueden convertirse en alternativa de gobierno, o no.

El sistema electoral fomenta el bipartidismo. Las europeas, con su colegio único, ponen en valor cada papeleta. Pero cuando se desciende a las circunscripciones provinciales (como pasó en las andaluzas), los mayoritarios tienen ventaja. Por eso Susana Díaz mantuvo los 47 escaños pese a perder voto. Esto ya se lo pueden llevar por delante en Podemos y C's. En las próximas generales verán qué difícil es pillar uno de los tres diputados correspondientes a las provincias poco pobladas. Que son muchas.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Segunda lectura: Podemos y Ciudadanos 20150325

El impacto de los resultados electorales siempre guarda relación con las expectativas previas. El PP creía que podría perder como mucho 10 diputados y situaba en 35 su suelo más bajo. Se ha quedado en 33. Horrible. Podemos soñaba con entrar en los puestos de Champions. Su multitudinario mitin final en Dos Hermanas (exhibiendo una capacidad de convocatoria muy superior a la de los demás partidos) y esa alocada presunción que caracteriza a los de Iglesias&Cía les llevaron a imaginar una entrada en escena espectacular y desbordante. Sin embargo, sacar un 15% de los votos ya representaba un éxito... a la vista de las circunstancias (Susana Díaz les había dejado sin tiempo para preparar en condiciones las candidaturas y las campañas). Rozaron ese porcentaje, pero lo interiorizaron con dificultad. En la cara de Teresa Rodríguez se dibujó la decepción.

Los de Podemos tienen que bajarse de su infantil soberbia, asumir la situación, entender que necesitan rodarse como significativa fuerza de oposición antes de ponerse a gobernar instituciones de gran envergadura, hacerse creíbles, seleccionar candidatas/os con prestigio social y capacidad de liderazgo (como Manuela Carmena en Madrid, por poner un ejemplo). Eso de llegar y acabar con el bipartidismo en un dos por tres no es realista ni lógico. Salir en los foros públicos hilvanando vaguedades y remitiéndose "a lo que diga la gente" ya no es suficiente. Esperar que el desgaste de los sistémicos les sirva la victoria final en bandeja, tampoco.

Porque además Podemos ya no ejerce como nueva y única opción transversal. Con un discurso similar, Ciudadanos ha irrumpido en el centro y gana espacio por la derecha. Ahora la alternativa es doble y se reparte geométricamente según los cánones clásicos: izquierda y derecha. Normal. Así que los de Rivera, objeto de un lanzamiento mediático de libro, están listos para recuperar votantes del PP (incluso del PSOE). Es una situación inédita. Desde la desaparición de UCD, la existencia de una sola opción conservadora era una condición sine qua non del bipartidismo. Ya no será así.

martes, 24 de marzo de 2015

Primera lectura: PSOE y PP 20150324

El sábado, TVE abrió su telediario con sucesivos cortes de un mitin de Rajoy. El gran jefe irrumpía sin complejos en la jornada de reflexión andaluza (sí, ese día neutral que a muchos nos trae sin cuidado, pero que el jefe del PP y los suyos han sacralizado... de boquilla). El presidente del Gobierno español sacó su vis más cómica, alertando al personal sobre los adanes y zascandiles que pueden poner en peligro la bendita estabilidad. El exordio, con esa terminología decimonónica y zarzuelera, resultaba tan ridículo, que era inevitable relacionarlo con un inminente desastre en el patio electoral sureño. 36 horas más tarde, el PP sufría efectivamente una derrota sin paliativos ni parangón: medio millón de votos menos, una caída de 14 puntos, 17 escaños al garete. La catástrofe. Don Mariano, según cuentan, se ha quedado tan tranquilo. Su hombre sobre el terreno, Moreno Bonilla, se permitió ayer el lujo de ofrecer una de esas denigrantes ruedas de prensa sin preguntas, como si no hubiese pasado nada. Sin embargo, este puede ser para el PP el primero de una larga serie de desastres.

Susana Díaz ganó su propia apuesta. Con 120.000 votos menos, con cuatro puntos por debajo del 2012... Pero con los mismos diputados de la última vez, 47. Seguirá gobernando. Todo un exitazo, si se tiene en cuenta que el PSOE es un partido-zombi... cuya resurrección, de repente, ya no parece tan imposible. Claro que queda por ver si esta triunfal salvación de los muebles puede tener algún futuro reflejo en el resto de España, porque Díaz ha emergido este 22-M como lideresa de un nacionalismo andaluz que se asienta sobre el más obvio populismo chavista (de Manuel Chaves, que no del venezolano Hugo Chávez). En todo caso, a los socialistas españoles se les ha aparecido la virgen (de la Macarena, del Rocío, la que quieran). A Pedro Sánchez, no sé.

El bipartidismo aguanta, aunque más imperfeccionado que nunca. Se sostiene gracias a que el sistema electoral (las circunscripciones provinciales) ralentiza la erosión del llamado voto útil. Pero los nuevos ya están ahí. Han llegado... y van a dar mucha murga.

lunes, 23 de marzo de 2015

Ganarse los votos en cuatro días 20150323

Precampaña, incertidumbre, acojono entre los políticos. El que no consigue ponerse muy por delante en la lista nada tiene garantizado. La gente se ha puesto rara e imprevisible. Los expertos en demoscopia matizan más que nunca sus augurios. Así, en medio de este sinvivir, quienes gobiernan intentan recuperar en cuatro días la buena voluntad de la ciudadanía, e incluso prometen que, si vuelven a mandar, se enmendarán la plana a sí mismos. ¿Ha subido el IBI? Pues lo bajaremos. ¿Están las calles hechas una pena? Pues toma operación asfalto. Paradigma absoluto del cotarro aragonés, el Gobierno autónomo ha entrado en un frenesí positivsta para congraciarse con un electorado al que lleva maltratando cuatro años. El PAR se distancia del PP. Este partido ha ordenado acelerar los pagos pendientes, las acciones aplazadas, el buen rollito. Sin herniarse, por supuesto. Además, mira que bien, la Opel pita, y ya se sabe que lo bueno para Opel es bueno para Aragón.

¿Cómo enderezar en un mes el rumbo perdido durante casi cuatro años? A veces resulta imposible. Puede dejarse en el aire el último apretón al Ingreso Aragonés de Inserción, pero disimular a estas alturas chandríos tan obvios como el de ese nuevo colegio concertado que se pretende construir en Cuarte resulta más difícil. La teoría de la colaboración público-privada, basada casi siempre en milongas, no se sostiene en un caso como éste, donde la prestación de un servicio público esencial se deja en manos de inciertos emprendedores, cuya solvencia, métodos e intenciones no cuadran de ninguna manera. A las instituciones les están cayendo encima las consecuencias de la alocada (pero rentabilísima en su día) expansión al Sur de Zaragoza. Esos barrios y pueblos satélites, construidos sin orden ni concierto, necesitan hoy equipamientos. Así que es preciso sacarse de la manga las soluciones más alucinantes.

Listas de espera en sanidad, daños causados por la crecida del Ebro, impagos, antipatías, incumplimientos... Llega mayo y todo es objeto de un ansioso remate. Corre, ¡corre! Qué chula es la democracia, ¿verdad? 

domingo, 22 de marzo de 2015

Izquierdas aragonesas: entre el deseo y la realidad 20150322

Este jueves, la Fundación Sindicalismo y Cultura de CCOO montó una mesa de partidos (de izquierdas) para pulsar sus propuestas ante las próximas elecciones autonómicas. Allí se alinearon Pablo Echenique (Podemos), Luis Ángel Romero (IU), José Luis Soro (CHA) y Florencio García Madrigal (PSOE). Servidor hizo de moderador. Se llenó la sala, introdujo el jefe de Comisiones, Julián Buey, y empezó la función. Dos horas y media después hubo que bajar el telón cuando todavía había una docena de asistentes con ganas de hacer preguntas y aún no acababa yo de tener claro cómo (con qué recursos económicos, mediante qué reformas) piensan aplicar sus programas las distintas fuerzas políticas progresistas.

En este caso hablar de programas no deja de ser una concesión al relativismo. IU y CHA manejan una batería de medidas (bastante similares), cuya financiación vinculan a una presión fiscal más progresiva y a la obtención de mayores recursos provenientes de la Administración central (además, los aragonesistas quieren crear una agencia tributaria propia para perseguir el fraude). El PSOE se remite al catálogo socialdemócrata y al sostenimiento de los servicios públicos. Todos hablan de crear empleo a partir de medidas políticas y de un nuevo diálogo entre sindicatos y patronal. Podemos esquematiza al máximo su alternativa porque, en palabras de Echenique (aplaudidísimo), lo único necesario para el cambio es "la voluntad política".

En este acto el público no era fácil. Pero aceptó con aparente entusiasmo los argumentos de los asistentes, sobre todo cuando Soro y Romero anunciaron que por CHA e IU no ha de quedar a la hora de asociarse para llegar al Pignatelli si las izquierdas suman 34 diputados, o más, en las Cortes aragonesas. García Madrigal fue un poco más evasivo: ¿Volveréis a pactar con el PAR?, le preguntaron. No --contestó--... porque el PAR va a desaparecer. Echenique se remitió a lo que determinen sus bases cuando llegue el momento, pero se cubrió advirtiendo que, si las izquierdas han de agruparse para apoyar un gobierno como el que ha gestionado Andalucía en los últimos lustros... pues no. El de Podemos es capaz de insuflar entusiasmo y verosimilitud a un discurso naif, a través del cual simplifica la construcción del futuro: Habrá dinero --asegura con singular desparpajo-- porque se acabará con la corrupción y las administraciones serán más eficientes y austeras; luego... bastará con que los expertos aporten soluciones. ¿Quién mejor que la gente de Marea Blanca --dijo-- para proyectar la recuperación de la sanidad pública?

Es posible que las izquierdas sumen los 34 diputados. Entonces habrán de recorrer el trecho que va de los deseos a la realidad. Largo, larguísimo trecho.

sábado, 21 de marzo de 2015

Ministros sobradamente sospechosos 20150321

Hemos pasado de puntillas sobre ese pufo que el actual ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, le coló al Ayuntamiento de Vitoria cuando era su alcalde. A la postre, alquilar un local por cuenta del municipio pagando de renta mucho más de lo que había costado tal inmueble podría ser un simple pecadillo, un despiste o una concesión a los usos habituales. Sin embargo, ahora empieza a resultar insufrible el tejemaneje espectacular (en el sentido literal del término, que tanto se usa en vano) que se lleva entre manos el ministro de Hacienda, el terrible Cristóbal Montoro, a costa de la Inspección y la Oficina Antifraude dependientes de su departamento. Esto pasa de castaño a oscuro, incluso en ese Madrid donde presidentes, áticos, policías, chanchullos, lideresas, grabaciones, filtraciones y pitorreos se suceden sin solución de continuidad y sin mayores consecuencias. Incluso en una capital y un Reino donde el llamado Banco de Madrid fue entregado alegremente a la Banca Privada de Andorra junto con los fondos de inversión de otras dos entidades intervenidas, y ahora, cuando el montaje se ha ido a cascarla por orden de los Estados Unidos de América (que si no dan el toque los yanquis, de qué), resulta que nadie se acuerda cómo y por qué fue aprobada aquella operación. Ya les gustaría saberlo a los ahorradores corrientes y molientes que se han visto pillados de repente en este corralito a la española.

El jueves, los colegas Lola Ester, en este diario, y Manuel Jabois, en El País, escribían sobre los amigos, colaboradores, hermanos y demás familia que rodean desde hace años a Montoro, sea en sus actividades privadas, sea en las públicas. Sin que a veces se sepa dónde empiezan unas y dónde acaban otras. Esta red se ha hecho cargo de los organismos más sensibles de Hacienda para proteger a los amigos y jorobar a los adversarios. Ahí se coció el alucinante argumentario según el cual las donaciones al PP han de tener la misma categoría fiscal que las recibidas por Cáritas. El escándalo se cuece en lo más selecto y hondo de las cocinas del Estado. ¡Hacienda, nada menos! Pero sigue sin pasar nada.


JLT  21/03/2015

viernes, 20 de marzo de 2015

Morir entre mosaicos romanos 20150320

En la capital de Túnez, último reducto de la moderación, ejemplo postrero de la Primavera Árabe, solo hombres pasean las noches de los sábados por la avenida Habib Bourguiba. Solo ellos se sientan en las terrazas de los cafés y se paran en las esquinas. Es un paisaje extraño y ominoso. Los edificios oficiales están cercados por barreras de alambre de espino. El acceso al Museo del Bardo lo guardan soldados y policías con fusiles automáticos, y dos blindados con ametralladoras pesadas. Durante el día tal vez te cruces con una muchacha que aún luce el pelo suelto y unos vaqueros ceñidos, pero los velos negros ya han hecho acto de presencia. La etapa constituyente acabó con un resultado aceptablemente democrático y las elecciones dieron la victoria a un anciano liberal superviviente de todos los regímenes anteriores. Pero la comarca montañosa que rodea el Djebel Chambí ha sido cerrada por el ejército que acecha a los yihadistas infiltrados desde Argelia... Un panorama inimaginable hace 30 años, cuando (pese a no pocas contradicciones) reinaba la alegría de vivir, ganaba espacio la libertad, las discotecas, las minifaldas, la moda italiana, los chupitos de buja, los debates sobre el futuro del África francófona, el laicismo y la presencia femenina, que en el orbe musulmán es siempre el termómetro que mide con mayor precisión el estado de las cosas.

Túnez me encanta. No tanto sus playas mediterráneas o sus exóticos bazares, como la seca y ardiente belleza del desierto y sus maravillosas ruinas romanas: Douga, El Djem, Sbetla, Boula Reggia... Justo en el Museo del Bardo, donde se ha producido el último y sangriento ataque yihadista, está la mejor colección de mosaicos romanos que existe en el mundo. Todo ello, al alcance del islamismo wahabí, el que reza y el que mata. Vuelvo a reafirmarme en la vieja idea librepensadora: las religiones han de quedar reducidas al ámbito personal, a la esfera privada. Si se proyectan sobre lo público, si son manejadas con intenciones políticas, si funcionan como instrumentos de poder terrenal... solo cabe esperar de ellas opresión y violencia. Como bien sabemos los cristianos.

jueves, 19 de marzo de 2015

¿Cuándo empezamos a equivocarnos? 20150319

Algunos dicen que el primer error de los aragoneses fue sostener al Justicia Lanuza contra el rey Felipe II, pues aquello vino de los tejemanejes de Antonio Pérez y sus amigos, sin que al súbdito corriente y moliente le fuese ni le viniese. Otros ponen el jalón gafe en la Guerra de Sucesión, cuando apoyamos al Habsburgo austriaco contra el Borbón francés, y aquel fue derrotado por este. En lo que hay bastante consenso es en abominar de la heroica reacción de nuestros tatarabuelos zaragozanos, que se empeñaron (animados por la Santa Madre Iglesia, que siempre estuvo ahí) en dejar que la capital fuera destruida con tal de sostener los derechos del felón Fernando VII frente a los franceses, su revolución y su enciclopedia... Sea como fuere, en algún momento lejano empezamos a oír cantos de sirena, a dejarnos arrastrar por absurdos entusiasmos y a meternos donde no nos llamaban.

Ha presentado mi colega Ramón J. Campo una nueva edición de su libro sobre el Canfranc, los nazis, el oro y aquellas aventuras de posguerra en la estación hoy abandonada. El prólogo es de Forges, quien el otro día se hacia lenguas sobre la atmósfera mágica de la susodicha estación. "Seguro --le dije--, porque tan maravilloso edificio pertenece al realismo mágico, no al realismo real". Cuando decenas de miles de personas llenaban Independencia a principios del siglo XX reclamando la apertura de la línea férrea transpirenaica, reivindicaban un logro inútil. Aquel complicado trayecto de alta montaña nunca serviría para gran cosa... Salvo para dejarnos un misterio indescifrable. Otro.

De entonces acá, nunca hemos dejado de suspirar por cosas imposibles o de escasa utilidad. Y hemos creído que tales cosas resolverían nuestros problemas de un día para otro. Nuevas travesías a Francia, túneles condenados a quedar embotellados, infraestructuras sin uso, pantanos ilógicos, dragados del Ebro, caros juguetes, La Meca de los casinos... Así llegamos una y otra vez a la eterna Ínsula Barataria. Hoy, en Alcañiz, las carreras de motos son asunto (y gasto) público, y el hospital, un proyecto externalizado al sector privado. Mágico, sí.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Díaz, Aguirre... y Cristiano Ronaldo 20150318

Los paradigmas futboleros permiten entender mejor a España y los españoles (incluyendo en el gentilicio a los entusiastas, los indiferentes y los refractarios, pues a todos nos define quieras que no). Examinen, por ejemplo, lo sucedido en el último partido del Madrid. Como ya sabrán (y, si no, yo se lo cuento), parte del Bernabeu silbó a Cristiano Ronaldo, estrella y balón de oro, porque el figurín portugués perdió el cuero tras una recepción defectuosa y un regate fallido. Así que CR7, en oyendo los pitos, se encaró con la grada protestona, hizo uno de sus gestos altaneros y susurró en dulce lengua lusa un "¡que se jodan"!, cual hija del corrupto Fabra. Hasta ahí, lo normal. Pero luego se han producido reacciones muy significativas: aficionados y comentaristas han saltado a los medios y las redes sociales para lamentar aquel cruel e improcedente abucheo, han defendido la despectiva reacción del astro, han lamentado que algunos aficionados sean tan bordes, han reclamado, en fin, un trato singular al bueno de Cristiano para que no se deprima ni sufra ni se enfade ni se agobie. Bastante tiene el hombre con haberse quedado sin novia.

Escuchar a estos forofos resulta perturbador, pues el objeto de sus mimos y adhesiones es un tipo que gana sesenta millones al año, y por esa pasta bien habría de dejarse abroncar... o lo que fuere. A la vista de semejante precedente, y viendo lo que pesa todavía en este país la adhesión incondicional, ya no se hace raro que tantos madrileños se entreguen en cuerpo y alma al desparpajo de Esperanza Aguirre, personaje de ética dudosa y estética choricera, o aplaudan la sobreactuación andalusí de Susana Díaz, cuyos discursos halagan lo más bajuno y poligonero de la idiosincrasia sureña.

Al parecer, los clichés identitarios (futboleros, territoriales, ideológicos o religiosos) están por encima de todo. Si Neymar defraudó, si los Pujol robaron, si Aznar firmó un contrato para intermediar ante Gadafi, si Andalucía fue un ERE tramposo y Valencia un saqueo sin fin... seamos comprensivos con los ídolos correspondientes y no les saquemos de quicio. Que también sufren, los pobrecitos. 

martes, 17 de marzo de 2015

Cuando Fernando II se cruzó con Celestina 20150317

Si el sábado fui al Principal, donde Charo López-Celestina relataba la vida entera de aquella famosa alcahueta (sí, la de Calixto y Melibea), el domingo por la mañana pasé por La Aljafería, a ver la exposición sobre Fernando II. Así viajé a las Españas de finales del siglo XV, época repleta de sucesos que hoy tenemos por legendarios, y de la que muchos personajes actuales sacan partido político sin el más mínimo reparo. Es, como me temía, lo que se ha hecho con el Rey Católico, a quien se evoca en una muestra de enorme coste, desigual en su contenido artístico y contextualizada con equívocos paneles y cartelas. Al glosar su figura en base a las alabanzas que vertieron sobre él cronistas a sueldo y beneficiados, se dejan fuera de la fotografía demasiadas cosas y se mete otras que son puro presentismo. La única iniciativa cultural acometida en cuatro años por este Gobierno de Aragón huele... a PP.

Fernando y Celestina fueron coetáneos. El uno nació y vivió en palacio; la otra, en el arroyo. El Tribunal del Santo Oficio que aquel instauró para consolidar su poder persiguió a ésta por bruja. Él vio casi cumplidos sus sueños de gloria; ella acabó, probablemente, en la hoguera. Así era y así es la distancia que separa a los poderosos de la gente del común. Y sin embargo... podríamos imaginar que un día, en Salamanca, el Rey (que era tan católico como putero) se tropezó con la joven Celestina (que ya ejercía de moza fácil). Pasó lo habitual en tales casos, y luego el placer dio paso a la nigromancia. La hechicera auguró al monarca sus éxitos y fracasos por venir, le anunció que sus descendientes nunca dominarían el mundo y que el último de ellos (Carlos II, El Hechizado) moriría imbécil y sin descendencia, dejando a las Españas sumidas en la más negra decadencia. Quizás le vaticinase futuros honores, como esta exposición de ahora, tan hagiográfica. Mas si le adelantó que tan exaltador homenaje sería inaugurado por un Rey no ya Aragón ni Trastamara ni siquiera Austria, sino Borbón y de ancestros franceses, cabe suponer que al Gran Señor no le haría ninguna gracia. Qué retorcida es la Historia.

lunes, 16 de marzo de 2015

Pero... ¿de verdad es esto inevitable? 20150316

El Sistema (tanto su desprestigiada versión española como su poderosa encarnadura global) ofrece una sola opción, en dos únicas tallas. Es lo que se decía en el mundo automovilístico del primer tercio del siglo pasado: "El señor Ford le ofrece sus coches del color que usted prefiera... Siempre que sea negro". Pues eso, que si eres europeo puedes optar por la dura ortodoxia germánica, ultraliberal y neocón, o bien largarte por los cerros griegos de la subversión, donde sólo cabe esperar más y mayor ruina. Es cierto que la ortodoxia citada no propone cosas demasiado agradables, salvo que seas rico o lo sean tus papás. Su oferta incluye una desigualdad creciente, una durísima presión sobre las generaciones más jóvenes y un mundo apto sólo para los muy capaces y suertudos, donde los demás no podrán aspirar a gran cosa. Pero, se dice, eso es lo que toca, lo inevitable, lo normal... Si me apuran, lo razonable. Éste es el camino y no puedes elegir otro.

Así, muchas personas consideran que la pobreza, el subempleo, el paro estructural y todos los males que acechan a más de un tercio de la población son un fenómeno natural. Rajoy da por hecho que la recuperación macroeconómica no se contradice con echar a la calle a quien no pueda pagar la hipoteca. Tal vez el deshauciado esté enfermo o embarazada o carezca de otros recursos o sus hijos sean pequeños o tenga a su cargo un discapacitado. Pero así con las cosas: si no haces frente a tus compromisos financieros, atente las consecuencias. El Estado no es un ente benéfico, sino el garante de que los más hábiles puedan seguir ganando dinero.

Hubo tiempos más amables, cierto. Por simple cálculo, por miedo a las réplica popular, por exigencias del guión industrial o por lo que fuere, el ideal europeo tuvo la igualdad como meta. Eso se acabó, nos advierten. No se trata de mala voluntad de nadie, ni de una decisión tomada por quienes disfrutan de los paraísos fiscales; es la ley de la gravedad económica y política. "Esto me va a doler más a mí que a ti", decía el hermano Ángel... antes de arrearle cinco soberanas hostias al último de la clase. Qué fatalidad. 

domingo, 15 de marzo de 2015

Cansina frivolidad hidrológica 20150315

Digo frivolidad por no utilizar un término más duro. He de confesarles, por otro lado, que las discusiones, declaraciones y tejemanejes relativos a la última crecida del Ebro me han dejado exhausto. O harto. Así que cuando el jueves se oyó a Rajoy reiterar el argumento de que los socialistas han tenido la culpa de los desbordamientos porque en su día pararon el recrecimiento de Yesa o el embalse de Biscarrués, cerré todos los receptores... Y ni siquiera presté atención al debate que en paralelo y sobre el mismo tema se celebraba en las Cortes de Aragón.

Si les digo que la Tierra Noble tiene el menor de sus problemas en la naturaleza torrencial del Ebro o en la construcción de más y mayores pantanos, tal vez podrían ofenderse los vecinos de la ribera o los regantes o sabe Dios quién. Sobre todo porque estos asuntos están tan resobados y han sido reducidos de tal forma a ridículas simplificaciones que algunas personas no son capaces de captar su compleja totalidad. Ni Yesa (cuya ampliación tropieza con problemas de seguridad que han multiplicado su coste) ni Biscarrués (que destrozará un rentable tramo virgen del Gállego para nada) tienen que ver con la reciente crecida, generada Ebro arriba. La eficacia de los pantanos a la hora de frenar crecidas extraordinarias y súbitas es relativa. Enseguida hay que desembalsar.

No pocas personas que se han atrevido estos días a entrar en los foros de internet, en plan campanudo, a pontificar sobre lo que se debe, o no, hacer con el Ebro, han dicho curiosas extravagancias. Por ejemplo, en la edición digital de EL PERIÓDICO, se pudieron leer comentarios que invitaban a canalizar el río, porque, supuestamente, ello evitaría inundaciones ¡durante los próximos cincuenta años! Además, aseguraban, saldría más barato que indemnizar a los damnificados por las crecidas y el coste se recuperaría "destinando las gravas a construir carreteras" (sic). Pero que el presidente del Gobierno (o desde otra perspectiva los dirigentes del PSOE) se valgan de argumentos semejantes para situar el tema resulta más terrible que gracioso.

Nadie (y ahora me refiero a los académicos, expertos, ecologistas y otras fuentes autorizadas) ha dicho que sea preciso mandar a cascarla el ACTUR, dejar sin defensa los pueblos o no retirar del cauce los abundantes objetos, escombros y restos de materiales de construcción en él vertidos. Sólo se exige un plan integral que asuma las características de un río mediterráneo, respete su cauce, compense las defensas con áreas de expansión y subordine las infraestructuras (cuyo impacto en las inundaciones ha sido muy importante aunque casi nadie hable de ello) al sentido común hidrológico.

Y los chistes y las tontadas, por favor, para los cómicos.

sábado, 14 de marzo de 2015

Medios, poder... ¿Pero qué poder?

Se ha celebrado en Huesca la XVI edición del Congreso de Periodismo Digital, que es un foro fundamental (el Foro) para el debate sobre el futuro de la información. Se presentaron proyectos, se habló de lenguajes, soportes y receptores, se analizaron estrategias... Pero también hubo sesiones dedicadas a estudiar la compleja relación entre los medios, los periodistas y el poder. En este sentido se oyeron testimonios estremecedores. Por ejemplo cuando tres colegas mexicanos describieron la situación en aquel país, donde son habituales las desapariciones y asesinatos de quienes cuentan algo que no interesa a las autoridades o al narco (a menudo, la misma cosa). Allí puede ocurrir que un alcalde, en vez de quejarse de este o aquel reportero, encargue a unos sicarios la definitiva solución del problema.

Por suerte, no es el caso de España. Aquí las presiones tienen un carácter mucho más sibilino, aunque a veces no menos eficaz en sus consecuencias. No obstante, cuando conocidos periodistas (empezando por Arsenio Escolar, director de 20 Minutos) explicaron con meridiana claridad la perniciosa naturaleza de ciertas relaciones entre medios y poder, tuve por un momento la sensación de que se centraban demasiado en los políticos. De nuevo me pregunté si la obsesión informativa por los cargos públicos, y en especial los que gobiernan las más importantes instituciones, no acaba siendo un velo que nos oculta lo que existe más allá: los fácticos, los que controlan desde la sombra.

Por supuesto, tanto Escolar como otros avisados compañeros aludieron a esos poderes semiocultos. Pero menos de lo que quizás merecen. Entidades financieras, oligopolios empresariales, promotores-constructores, familias que vienen manejando grandes negocios a lo largo de las generaciones. Ellos mueven a menudo los hilos desde el secreto de las trastiendas: copan los contratos públicos, se benefician de las reclasificaciones de suelo, obtienen fantásticas subvenciones... La escala del poder, queridos amigos, no acaba (es un suponer) en la rudi o el belloch de turno. Precisamente empieza a partir de ellos. 

viernes, 13 de marzo de 2015

Fernando 'el Católico', luces y sombras

La exposición sobre Fernando II instalada en la Aljafería de Zaragoza tiene muy buena pinta. Está montada a partir de imágenes, objetos y documentos que nunca se han visto juntos, y su sola presencia sugiere un viaje por el tiempo a través de un personaje de singular transcendencia. Cuidado, sin embargo, con la interpretación presentista que ya se está haciendo de la figura del Rey Católico, cuya forma de imaginar España y de abrirla a Europa no tuvo tanta relación con interés nacional alguno como con las aspiraciones de una dinastía que acabó no siendo propiamente castellana ni aragonesa, sino eurocatólica e hispanoaustriaca. Superponer este personaje sobre paradigmas actuales es una ficción que tal vez satisfaga las aspiraciones identitarias de algunos nacionalistas de hoy (sean centrípetos, centrífugos o mediopensionistas), pero no tiene mucho que ver con la realidad histórica.

Conste que Fernando II fue sin duda un gobernante de gran inteligencia. Tuvo una extraordinaria habilidad para situar sus piezas sobre el tablero europeo. Su nieto, Carlos I, emergió así como señor de innumerables estados y emperador electo de Alemania. Fue el primero de los Habsburgo (los Austrias) que imaginó un poder capaz de controlar el mundo cristiano, imponer la religión católica, vencer al turco y dominar el mundo. Cuando vino aquí desde Flandes para ser coronado rey de Aragón, Castilla y los otros dominios hispánicos, no sabía hablar la lengua de sus súbditos. No sé que hubiese pensado el Católico de tal descendiente. Probablemente le habría reconocido como el fruto perfecto de sus estrategias.

El último rey privativo de Aragón fue un producto de su tiempo, cuando la Edad Media daba paso a la Moderna y el feudalismo era superado por las monarquías absolutas. Hizo lo que le era propio: metió en cintura a la nobleza, incrementó el poder de la Iglesia, expulsó a los judíos, contempló con astuta perspectiva la tradicional política de alianzas matrimoniales que incluso permitiría a su biznieto, Felipe II, coronarse rey de Portugal... Y todo lo hizo para su propia gloria y poder. De patriota, nada.

jueves, 12 de marzo de 2015

Hay que tener estómago... de hierro 20150312

Hace falta tener un paladar insensible y un estómago de hierro para tragar y digerir lo que se viene cociendo en la política española. El debate de los candidatos andaluces, por ejemplo, con la socialista Díaz (¡increíble su argumentación!) y el del PP intercambiando cañonazos de mierda sin romper el círculo viciosos del "y tú, más". O este movidón que protagoniza la derecha madrileña, inmersa en una orgía de golpes bajos, filtraciones, acusaciones y canalladas en circuito cerrado. Resulta insoportable. 

Los hechos desmienten cada día la pretensión de que el Sistema, inundadas sus alcantarillas por la desconfianza y el cabreo ciudadanos, esté limpiándose por sí mismo. Todo lo contrario. El hecho de que Rajoy y Aguirre hayan mantenido un atroz combate, disputado mediante calculadas revelaciones de dichos y hechos que afectan al actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González y a miembros de la Policía Nacional, implica un nivel de podredumbre y corrupción impropio de una democracia. A la vista de todos, sin disimulos, sin que nadie dimita. Con la Gürtel y la Púnica, como contexto, es difícil imaginar hasta dónde pueden llegar las cosas. Lo cual, que de transparencia y medidas para poner orden en la cosa pública, nada de nada.

Tras difundirse (con el mando del volumen puesto al máximo) las cuitas fiscales de Monedero o los dimes y diretes sobre aquel minicontrato de Errejón a través de la Universidad de Málaga, he tenido algún amistoso debate con quienes han considerado que esas acusaciones a la dirección de Podemos tenían una potencia cualitativa muy importante. Mi opinión es que tal factor podría tener algún sentido en Noruega o Dinamarca. Pero aquí el impresionante volumen cuantitativo de la corrupción sistémica se sobrepone sobre cualquier otra cosa. Es tan desmesurada la cantidad de casos, de millones, de personajes que han salido de rositas, de cabronadas y de manipulación descarada de las instituciones, que su tremendo peso bruto se convierte en cualidad a un nivel inalcanzable por ninguna marca alternativa. Es algo... imposible de digerir. 

miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Y cuando bajen las aguas, qué?

Durante dos semanas la ribera del Ebro se ha hecho visible, ha sido objeto de la atención (o desatención, según se mire) de los políticos, ha visto desfilar por allí a los jefes (aunque pocos de ellos estuvieran a pie de inundación cuando la cosa se puso fea) y ha sido objeto de promesas y buenas palabras. Ahora falta por ver en qué quedará todo cuando bajen las aguas y pasen las elecciones. Tengo curiosidad por ver cómo se ejecuta la limpieza del río, cómo (y con qué criterio) se indemniza a los afectados y hasta dónde llega el debate (técnico y social) sobre la gestión un río del que muchos opinan sin tener una idea cabal de su auténtica naturaleza.

El caso es que todos están de acuerdo en elaborar un plan (serio) que prevenga y evite en lo posible el daño que causan las crecidas del Ebro. Es en el contenido de dicho plan donde empiezan las diferencias. Podrían ser superadas; pero para ello hay que dejar trabajar a los técnicos, evitar la demagogia política y alcanzar un pacto razonable con las gentes de la ribera. Lo cual, además de una mínima honestidad intelectual, requiere aclarar conceptos y términos. Por ejemplo: ¿qué significa exactamente eso de limpiar el cauce? ¿Retirar basuras, escombros, objetos arrastrados por la avenida y acumulaciones de grava que quedan al descubierto cuando llega el estiaje? ¿O más bien excavar un canal en toda regla para que el río se hunda allí y no vuelva a dar más guerra? La primera acepción parece aceptable y factible, aunque por sí sola no evitará futuras inundaciones (como se ha visto tras la limpieza del 2010). La segunda es un imposible. Y quienes agitan los ánimos con semejante quimera son unos irresponsables.

Los vecinos de los pueblos ribereños creen que saben del río porque lo ven pasar a diario. No hay tal. El Ebro es un sistema enorme y muy complejo que no se entiende observando sólo un punto concreto. Es necesario ordenar el cauce en toda su longitud y asumir su anchura real. Si se hace con talento, esos vecinos verán mejor protegidos sus intereses y vivirán más tranquilos y seguros. No es fácil, ya lo sé. Pero tampoco imposible. 

martes, 10 de marzo de 2015

Aguirre candidata... y pasando de todo 20150310

El personal cavila sobre su futura opción electoral mientras sube y baja por una endiablada montaña rusa emocional. Porque esto de la política tiene que ver cada vez más con la tripas que con el cerebro. Si no, el PP jamás hubiese tenido la osadía de repescar como candidata municipal en Madrid a Esperanza Aguirre, el personaje más absurdo, despendolado, arbitrario y sospechoso que pudiera hallarse en la inaudita capital del Reino. Esta señora, que sale de naja cuando le van a poner multas, que se pone el mundo por montera (incluidos el Rajoy y la Cospedal), que ha vivido rodeada de gürtelianos y púnicos, vuelve a ser consagrada por su partido, tal vez como premio a su endiablada habilidad para hacerse la tonta y mentir sin inmutarse. Un colega me recordaba ayer que la lideresa dijo que se iba de la política para dedicarse a su familia, pero en realidad siguió allí todo el rato, urdiendo la trama para volver, una vez que quienes fueron sus manos derechas, sus alcaldes y sus aliados han pasado de la sospecha a la imputación y de la imputación al talego.

En los dos partidos grandes (por ahora) se perciben grandes resistencias al cambio. Pero la desfachatez del PP es inigualable. La derecha española tiene ese gen que le permite pasarse al personal por el forro. Ayer, el ministro del Interior, preguntado por el ático de Ignacio González y los contubernios del actual presidente madrileño con algunos policías, dijo que a él eso no le atañía, pues en aquel tiempo gobernaba... Zapatero. Qué cachondo. En este plan, los jefes conservadores pronto olvidarán que González y Granados (igual que Bárcenas) fueron, hasta ahora mismo, conmilitones suyos: González, González... ¡No estará usted hablando de Felipe! Ni la Espe recordará a su amigo y sucesor.

Así, quienes pronto deberán votar observan los acontecimientos sin saber hasta dónde habrá de llegar su hartazgo y sus tragaderas. Dicen los sociólogos que Podemos está ya de bajada y que Ciudadanos pronto tropezará con su techo. Pero yo creo que al PP (y aun al PSOE) les quedan ganas y recursos para desalentar a su electorado. Pues nada: si se empeñan.
 

lunes, 9 de marzo de 2015

Izquierda, derecha, arriba, abajo- un, dos, tres 20150309

Los politólogos (y sus parientes sociólogos, filósofos, economistas sociales o gente de leyes) son una especie académica a la que tengo tremenda afición. Ahora llevan un fenomenal barullo dándoles vueltas a los términos y conceptos que definen los más recientes acontecimientos en nuestro país (y el resto del mundo global): lo viejo, lo nuevo, la derecha, la izquierda, arriba, abajo, los programas, el populismo, la democracia, la soberanía- Todo ello adobado por una revolución tecnológica que rompe todos los esquemas y una evolución de la posmodernidad que solo pudo ser anticipada por los creadores de ficción. Aquí y allá se teoriza y opina, y los periodistas, que entendemos de todo aunque no sepamos de casi nada, actuamos como transmisores últimos del fantástico galimatías.

¿Estamos ahora mismo ante fenómenos que introducen la nueva política en los viejos partidos (véase la operación Gabilondo), mientras los nuevos partidos se ven abocados a practicar la vieja política (véase la consolidación organizativa de Podemos)? ¿Qué es, en suma, viejo y qué es nuevo? ¿Por qué Iglesias y los suyos se han empeñado en orillar la tradicional (desde la Revolución Francesa) clasificación ideológica según referentes espaciales, derecha-izquierda, a favor de otra simplificación igualmente espacial, arriba-abajo? ¿O no estamos viendo que, al final, la propia ruptura de la rutina bipartidista se va a producir desde un doble enfoque: Podemos (estereotipos izquierdizantes), Ciudadanos (ortodoxia conservadora)?

Desde la derecha (o sea, desde arriba) se usa una y mil veces el argumento de que los de la acera de enfrente utilizan doctrinas y propuestas decimonónicas, invalidadas por la historia (igualitarismo, comunismo y demás). Desde la izquierda (desde abajo) se denuncia que lo antiguo es el retorno a la desigualdad, el individualismo y un capitalismo salvaje semejante al del inicio de la industrialización. Ambas partes acusan a la otra de querer manipular las reglas del juego democrático. Así, los politólogos están en su salsa y la ciudadanía anda con los pies fríos y la cabeza caliente. 

JLT  09/03/2015

domingo, 8 de marzo de 2015

¿Quién pactará con quién en Aragón? 20150308

El CIS ha pronosticado que en las inminentes elecciones andaluzas el PSOE no obtendrá mayoría absoluta y deberá ponerse de acuerdo con Podemos- o con el PP. Tal profecía no precisaba mayores alardes demoscópicos (que en todo caso mantienen la incógnita del habitualmente elevado número de indecisos), porque cualquiera puede intuir que efectivamente las cosas han de ir por ahí. Y quien dice en Andalucía dice en los restantes ámbitos electorales. En Aragón (su Gobierno autónomo y sus principales ayuntamientos), por supuesto. Aquí nadie está en condiciones de barrer. Ni PP ni PSOE ni Podemos (o la derivada Zaragoza en Común). Así que todas estas opciones o cualesquiera otras deberían prepararse desde ahora mismo a explicar, al menos en líneas generales, su política de pactos.

Escuché a Pedro Santisteve, flamante candidato de Zaragoza en Común, decir que el objetivo de su candidatura es sacar mayoría absoluta y gobernar en solitario. Vale, eso querrían todos. Pero la probabilidad de que tal cosa suceda es mínima, por no decir nula. Una cosa es que Santisteve, muy en línea con el estilo Podemos, quiera salir a la palestra con fuerza y captar la atención del público, y otra que aguante de aquí al 24 de mayo sin desvelar con quién y en qué condiciones llegaría a pactar para lograr la alcaldía, o en todo caso evitar que la derecha se haga con ella (lo que por cierto, es harto improbable). Esta reflexión vale para el resto de las listas y candidatos. ¿Qué piensa hacer Rudi?, ¿y Lambán?, ¿y Suárez?, ¿y Echenique?... ¿Y Chunta?, ¿y Ciudadanos? Solo el PAR, cuya luz se apaga lentamente, nos ofrece la certeza de que, si obtiene las ventajas de rigor, podría entenderse con Dios o con Lucifer o con ambos.

Los votantes tienen derecho a saber. No todos los detalles de lo que haya de ocurrir más allá del día de las elecciones, pues será en ese momento cuando los números permitan (o no) forjar acuerdos, sino los planteamientos previos de cada cual: con quién se está dispuesto a hablar, con quién no, sobre qué condiciones, con qué límites infranqueables- Es impensable que las fuerzas políticas no se hayan hecho una idea al respecto.

En el momento actual, cuando la desconfianza hacia la política y las instituciones es manifiesta, explicar con franqueza y transparencia las intenciones futuras no es un signo de debilidad, sino una exhibición de fortaleza. Dudo mucho que los electores no deseen saber dónde acabará definitivamente su sufragio antes de otorgarlo. Y todavía me resulta más dudoso que los indecisos puedan abandonar sus dudas sin recibir de partidos y candidatos un mensaje diáfano. No, este no es el momento de irse por las ramas o de esconderse detrás de la grandilocuencia.

sábado, 7 de marzo de 2015

Atropellado final de legislatura 20150307

La semana ha sido horrible, desquiciante y muy poco adecuada para un final de legislatura. Poco adecuada para quienes gobiernan, se entiende; aunque para el vecindario tampoco ha sido gloria precisamente. La crecida del Ebro, por un lado, y los constantes problemas en la sanidad pública, por otro, han dejado al Pignatelli medio sonado. A Rudi se la ha visto (poquísimo, que a ella no le gusta aparecer en público cuando la situación se pone fea) bailar en la cuerda floja. La presidenta y los suyos van a llegar a las elecciones de mayo arrastrando tras de sí un mandato en el que Aragón ha retrocedido sobre sus propios pasos. Y amplios sectores de la opinión pública han sido conscientes de ello.

Cuatro años después, el Salud no es ni sombra de lo que fue. Los atascos en las urgencias de los grandes hospitales zaragozanos se han convertido en algo habitual. En realidad no son sino la consecuencia del deterioro asistencial en los centros de salud y de las listas de espera extendiéndose a las consultas de los especialistas y a las más imprescindibles pruebas diagnósticas. La gente, claro, busca atajos para ser atendida (mientras el que puede acude a la privada, donde cada día celebran la fiesta de San Oliván).

De la crecida, qué se puede decir. Tras una evidente cadena de fallos en la predicción y la adopción de medidas para evitar mayores daños (¿cómo se explica, si no, la muerte de 10.000 animales en establos y granjas?), la gestión posterior se ha dejado en manos de la ministra Tejerina, quien está aplicando un método muy podemista para consolar a los ribereños: hacer "lo que dice la gente". O sea, dragar y represar. Pues nada, hasta la próxima avenida. Los afectados por las inundaciones han atraído la atención de los políticos en un tiempo y un espacio muy concretos. Los aragoneses enfermos (y sus familias) no han dispuesto de un momento específico en el que hacerse presentes y elevar sus quejas. Pero ambos colectivos (y otros más) incuban hoy un hondo malestar que se extiende por todo el tejido social. Justo cuando, de hecho, ha empezado la precampaña. 

viernes, 6 de marzo de 2015

Una situación fluida... y endiablada 20150306

Los dos partidos grandes han ejecutado (el PP aún está en ello) complicadas y oscuras operaciones destinadas a desatascar sus próximas candidaturas en la Comunidad de Madrid. En el PSOE, el secretario general y los suyos se pasaron por la Puerta de Alcalá los estatutos del partido para quitar de en medio a Tomás Gómez, que tenía un pésimo cartel y estaba tocadito por los barullos de Parla, y poner en su lugar al profesor Gabilondo, comedido y culto caballero del que casi todo el mundo habla bien (aunque ya veremos cuánto voto arrastra). Rajoy, con su habitual retranca, intenta hacer lo mismo con Ignacio González, cuyos líos salen a la luz cada día describiendo un mar de mierda apenas oculto bajo las pringosas alfombras de la sede de Sol (un edificio que a mí aún me da dentera, por haber albergado la Dirección General de Seguridad).

Madrid es el símbolo de las dificultades que tienen los agentes del bipartidismo para vender su mercancía, de la que nadie se fía. En paralelo, los dos partidos alternativos ven cómo sus opciones suben (las de Ciudadanos) o bajan (las de Podemos) según la misteriosa mecánica de los fluidos. Bueno, lo de misteriosa es un decir, porque los líquidos se mueven según las lógicas leyes de la física, y lo mismo pasa aquí: a los de Rivera los están lanzando al estrellato, mientras a los de Iglesias les dan caña sin compasión (y de paso, los griegos de Syriza sufren los daños colaterales). Por otra parte, ambos recién llegados ya no pueden fiar su destino al fracaso de los sistémicos. Eso valía hasta hace poco. Ahora, cada cual empieza a ser dueño de su destino, y los de Podemos (con sus diferentes derivadas) semejan unos estupendos estudiosos del fútbol que han leído los manuales, han visto los vídeos de los más famosos partidos y han escuchado los consejos de los mejores entrenadores... pero es la primera vez que salen al campo. Y a la primera entrada dura se han quedado estupefactos y fuera de sí. Mejor les irá si bajan la pelota al suelo, se hacen a la idea de dónde se han metido y empiezan a jugar y a meter goles. Sin aspavientos, que para eso (se supone) ya están los grandes. 

jueves, 5 de marzo de 2015

"Repensar" la identidad aragonesa

Esa es la cuestión, ciertamente: repensar Aragón. Ahí le ha dado Lambán, cuyo partido ha montado unas jornadas destinadas a chequear el aragonesismo, lo cual es muy necesario... y poco habitual en el ámbito político. Sólo cabe desear que el repensamiento se haga con una intención radicalmente actualizadora, un viraje hacia la modernidad, el pensamiento crítico, la ciencia y la cultura. Porque aquí tenemos un problema de partida: la existencia de una pseudoidentidad muy relacionada con los clichés folklóricos (baturros) y rurales, que ha sobrevivido y prosperado impulsada desde abajo por el populismo barato y desde arriba por la premeditada intención de mantenernos en una atmósfera zarzuelera y (ya perdonaran la expresión) un poco mostrenca. Basta con irse de vez en cuando a la programación de Aragón TV para comprobar hasta qué punto nos hace falta renovar los argumentos.

La propia sociedad (al menos sus sectores más preparados y dinámicos) empieza a exigir más rigor, más claridad y mejores objetivos estratégicos. Se ve ahora, con las inundaciones. El simplismo de quienes todavía creen que es posible meter al río en cintura por las malas se está combinando con análisis más complejos y elaborados que nos impulsan hacia soluciones eficaces (siempre que los políticos, ahora tan volcados en el tema, no se olviden de él cuando las aguas vuelvan a su cauce y pasen las elecciones). Repensar supone también adquirir una perspectiva más verde, más ecologista. Por ejemplo, y a la vista de las últimas inundaciones, ir más allá de las polémicas al uso, aparcar un minuto el tema de las gravas, y averiguar cuál ha sido el impacto de infraestructuras como el puente entre Pradilla y Boquiñeni (construido para traer a Zaragoza el agua de La Loteta) que actuó como una auténtica presa con efectos desastrosos, o el destructivo impacto de la autopista de peaje ARA1 (un absurdo y ruinoso caprichico de Biel). En fin, cuestiones en las que van reparando los observadores más agudos.

Hay mucho que repensar, y la cosa urge. Que mientras tanto esto se está poniendo de lo más mustio.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Crecida en el Ebro, fracaso político 20150304

Además de provocar abundantes daños y traer zozobra y cabreo a los ribereños, la crecida del Ebro certifica con grotesca precisión el final de un ciclo político, el que se inició con el siglo y las movilizaciones contra el trasvase para acabar con los fuegos artificiales del 2008. Siempre con nuestro (¿nuestro?) río como figurante de honor. Hace tiempo que esa etapa languidece sin brillo y sin remedio. Finalmente, las inundaciones han revelado que nos gobiernan fantasmas envueltos en los lugares comunes más manoseados y menos útiles.

Estos días, las obvias limitaciones del presidente de la CHE, el regionalista De Pedro, se han puesto de manifiesto de forma clamorosa. La ministra García Tejerina demostró ayer su oportunismo y un absoluto desconocimiento de la cuenca. El Gobierno aragonés, la asociación PP-PAR, ha hecho una exhibición de inoperancia. El PSOE ha traído a Sánchez, su líder, pero sigue aferrado a los estereotipos hidrológicos más superados: la draga como solución simple y definitiva. Como en 1992, 2003 y 2007, nadie ha querido enfrentarse a la verdad y explicársela a la ciudadanía. Todavía hoy, se pretende que los efectos de la crecida se deben a escrúpulos medioambientales. Como si retirando gravas (en 2010 sacaron del cauce 120.000 metros cúbicos, miles de camiones cargados hasta los topes), pudiésemos prescindir de unas zonas de expansión que laminen las avenidas. Se olvidan las insensatas ocupaciones de zonas inundables (como esa en la que se levantó, contra toda lógica, la residencia de ancianos de Monzalbarba), las ilegalidades urbanísticas, las intervenciones a lo loco. Todo se tapa evocando el demencial objetivo de un Ebro embalsado y domado, una especie de canal de Panamá ibérico.

Por lo cual es preciso repetir a las gentes de la ribera que no se dejen embaucar, que consulten a técnicos independientes, que exijan una planificación del cauce razonable, que defiendan de verdad sus intereses... Y que pongan a los políticos en su sitio, para que este agotadísimo ciclo dé paso a algo más consistente. Antes de que todos nos volvamos locos. 

martes, 3 de marzo de 2015

Un candidato competitivo... y alternativo 20150303

Las primarias de Ganemos Zaragoza (Zaragoza en Común) han dado mucho que hablar. El domingo, los que están en la pomada le daban mil vueltas a la abigarrada candidatura seleccionada por 3.731 personas mediante una votación on line (que falló cual escopeta de feria) o presencial. Bueno... el resultado no está nada mal. Pedro Santisteve, conocido abogado penalista y profesor de la Facultad de Derecho, es un cabeza de lista cuya trayectoria encaja a la perfección con el estilo que se le supone a la nueva marca: en su día estuvo donde tenía que estar (cuando en política te daban hostias en vez de visas para gastos) y luego se dedicó a su profesión defendiendo a los más desgraciados. Le sobra para competir, en lo académico y en lo relativo al prestigio personal, con sus homólogos del PP, PSOE o CHA.

Ahora bien, el futuro de Zaragoza en Común como proyecto y como oferta electoral dependerá de múltiples factores. Para empezar su denominación es mala tirando a pésima (Ganemos estaba registrada y no se podía utilizar, pero podían haberse esforzado más a la hora de rebautizarse). Su programa está por elaborar. Su naturaleza plural (con gente de diferentes organizaciones y sensibilidades: Podemos, IU, PC, Partido X, Puyalón...) puede ser un activo o una rémora, dependiendo de que las partes actúen con madurez y lógica o se dejen poseer por los demonios del dogmatismo y el sectarismo. En cuanto a su impacto sobre la opinión pública, les queda mucho por hacer.

La selección de los candidatos de Zaragoza en Común ha sido un ejercicio de participación interesante. Pero se ha quedado muy lejos de agotar la potencialidad de unas primarias de verdad. Ha faltado movilización y debate. Solo se ha involucrado gente muy concienciada. El peso de los grupos organizados (Podemos-Echenique, IU-Partido Comunista) ha sido decisivo... Pese a todo, la candidatura seleccionada es, como digo, muy presentable (lástima que el inspector de Hacienda Raúl Burillo no esté mejor colocado). Así, el panorama de la política zaragozana, tan lánguido y trillado, se va moviendo. Que ya es mucho.

lunes, 2 de marzo de 2015

Esos burócratas de la UE... tan antieuropeos 20150302

Quizás no me explico bien en asuntos como la tensión entre lo global y lo local, entre el estado-nación y organismos supranacionales como la UE y su Eurogrupo. Un tema apasionante y fundamental, pero retorcido y poliédrico. Mucho más porque esa tensión de la que hablo se da en España con especial intensidad y distintos enfoques. Ahí tenemos, por ejemplo, el empeño independentista de una parte de la ciudadanía catalana (o de la vasca). Su sinsentido queda en evidencia con sólo observar lo que le viene pasando a Grecia: un país obviamente privado de soberanía. Tampoco España dispone de margen. El desaforado apoyo de nuestro actual gobierno y el de Portugal a las durísimas presiones ejercidas sobre el nuevo Ejecutivo heleno, no refleja poder sino pura y mísera subordinación. Por cálculo político, cierto (un medio éxito de Syriza lanzaría definitivamente a Podemos). Pero sobre todo porque la oligarquía ibérica sabe que sus intereses están fuera de esa patria que vitorean quienes eluden los impuestos, sacan su dinero a los paraísos fiscales y se alinean a muerte con la canciller Merkel y los burócratas del BCE.

Como cualquier otro europeista, siempre pensé que la globalización requería instrumentos (democráticos) de gobernanza internacional. La UE, por ejemplo. Desde luego, el nacionalismo de vía estrecha propuesto tanto por los españolistas como los catalanistas furibundos carece de lógica. Solos no vamos ni a recados. Algunos independentistas (en un arranque de cinismo) llegaron a imaginar a Cataluña reconvertida en una especie de nuevo Luxemburgo. Vaya un destino.

El problema radica en que esta UE, controlada en lo político por los conservadores (libres ya del contrapeso socialdemócrata) y en lo económico por el capital financiero, ha degenerado en una especie de engendro antieuropeo, que hoy trabaja para desmontar la democracia social y subordinarla a una ideología única, unos paradigmas de obligado cumplimiento y unas servidumbres insoslayables. Esa UE representa para muchos de nosotros un fracaso. Aunque quizás aún sea posible revertir la situación. Por qué no.

domingo, 1 de marzo de 2015

En el 2025, todos calvos... o quizás no 20150301

En un audaz avance estratégico, la presidenta Rudi ha anunciado como cosa posible que en 2025 comiencen las obras de la Travesía Central Pirenaica (TCP). Bueno... De momento el tema, tan recurrente y tan sobado por los políticos aragoneses con mando en plaza, se queda para después del Plan Juncker, que es como decir para las calendas griegas (y no digo las calendas francas, porque Gabacholandia ha logrado, ¡oh misterios de la política europea!, que le relajen el cumplimiento del déficit sin que le sancionen ni le chantajeen ni le humillen por ello). El supertúnel lo veremos cuando todos estemos calvos (servidor ya está listo para el prodigio) y nuestros nietos trabajen en Alemania o California sin acordarse de lo importante que fue para Aragón la permeabilidad de su montañosa frontera norte.

Calentando motores, el PSOE tierranoblense ha sido más concreto, exigiendo a la ministra de Agricultura y Medio Ambiente que comparezca en el Congreso de los Diputados para explicar por qué no limpia el Ebro. Es un gesto valiente y concluyente, aunque me temo que una limpieza sin más no será suficiente para los más entregados seguidores de Lambán, que reclaman el dragado integral desde Reinosa a Tortosa. Pero mientras discutimos si darle un repasito o meterlo de verdad en vereda (al puñetero río), los socialistas van pasando de puntillas sobre las acusaciones de Anticorrupción a uno de los más significados hombres fuertes del Marcelinato: Carlos Escó, el de Plaza.

Así, china chano, vamos entrando en calor. Las elecciones autonómicas y municipales son en mayo. Y al margen de designar candidatos (los partidos de siempre, según lo previsto por la autoridad competente; los alternativos, en medio de primarias, manejos del voto cruzado, desatendidas peticiones de unidad y otros trastornos juveniles), nadie ha avanzado mayor novedad programática. Vamos, que no hay propuestas rompedoras ni iniciativas capaces de poner al personal de pie. En Zaragoza, me temo, la campaña discurrirá en medio de discusiones sobre el tranvía y las bicis. Así, acabarán teniendo razón quienes dicen que Belloch, se diga lo que se diga de sus desbarres, quedará en los anales como el alcalde más innovador y echado p'alante de la era democrática. Hay que ver.

Pese a todo, una candidatura por su sitio y un programita apañado producirían, a quienes fuesen capaces de tenerlos, pingües beneficios electorales. Fíjense en cómo Pedro Sánchez, sin nada que perder ya, ha tirado por la calle de enmedio y consigue sacar de quicio al jefe Mariano, mientras su candidato Gabilondo, cita a Kant en los mítines y exhibe capacidad de convocatoria. Que estaba muerto (el PSOE), pero incluso a los difuntos puede crecerles el pelo.