miércoles, 25 de junio de 2014

Una vasectomía, cuatro años de espera 20140625

Qué retorcidas se han puesto las cosas. Fíjense ustedes que el Gobierno conservador anda ahí intentado limitar el derecho al aborto. Pero si un varón aragonés en edad y estado fértil quiere evitar el riesgo de un embarazo involuntario... tendrá que esperar más de cuatro años a que le hagan una simple vasectomía, que es una intervención tan sencilla como rápida. Bueno, antes de entrar en lista habrá que ir de un centro sanitario a otro hasta dar con el adecuado. Lo probable es que se harte y, caso de tener la pasta necesaria, se vaya a una clínica privada donde será llegar y engranar.

Seguro que hay quien considera esta circunstancia irrelevante. Existe una forma de argumentar que desprecia cualquier dato o noticia por el tramposo procedimiento de compararla con otra peor todavía o relativizarla en función de esta nueva realidad poscrisis, que ya no deja margen ni a los pequeños derechos... ni a los más importantes. Desde esa perspectiva, una vasectomía puede considerarse pura frivolidad cuando las listas de espera en la sanidad pública aragonesa han aumentado de manera insufrible, y miles de personas esperan largos meses y aun años a que les pongan una prótesis de rodilla.

La semana pasada, los responsables del Salud abrieron al fin una planta del Servet (previamente clausurada) a fin de descongestionar las Urgencias. Lo hicieron sacando pecho y con una especie de despectiva soberbia, como si otorgasen una merced muy por encima de los merecimientos del pueblo. En otro servicio público fundamental, la enseñanza, los padres del colegio Sáinz de Varanda consiguieron abrir la tercera vía tras semanas de movilización ininterrumpida. En esa sucia guerra de desgaste que los gestores de la cosa pública libran contra la ciudadanía, esta debe ganar cada batalla a costa de inauditos esfuerzos. Para que luego mujeres y hombres públicos se lleven las manos a la cabeza cuando les imputan por presuntas (malas) acciones o (desidiosas) omisiones. Pero no se agobien. Tampoco se extrañen si les dejo unos pocos días. Me voy a hacer unos recados y enseguida vuelvo con la matraca. 

martes, 24 de junio de 2014

Un poco de orden... si no es mucho pedir 20140624

Mucha gente que se ha permitido el lujo de votar a IU o a Podemos no quiere ni poner esto patas arriba ni provocar revolución alguna. Las izquierdas dejaron de ser revolucionarias hace mucho. Así que sobran los histerismos reaccionarios. Esa retórica sobre los antisistema y sus malvadas intenciones no asusta ni a los niños pequeños. Porque el problema (déjenme que lo repita) no está en los ataques que sufre el sistema desde fuera, sino en cómo lo han pervertido y corrompido desde dentro. La ciudadanía quiere rescatar la democracia social de quienes la han secuestrado. Y que vuelva el orden.

¿El orden? Sí, claro. No el de quienes dan por supuesto que la expresidenta Aguirre o el hijo del ministro Gallardón pueden pasarse las normas por el arco del triunfo, darse a la fuga y evitar el alcoholímetro, sino el de aquellos que pretenden la igualdad de todos ante la ley. No el de los aforados, los enchufados, los corruptos, los siempre impunes, sino el de la gente normal que está obligada a cumplir siempre (y cumplir bien) porque, en caso contrario, se come el marrón con plato incluido. No el de los que tributan desde figuras societarias o directamente se llevan la pasta a cualquier paraíso fiscal, sino el de los contribuyentes que nada esconden porque su sueldo y sus movimientos bancarios son absolutamente transparentes y por ello deben mantener ese mismo Estado que los otros saquean alegremente... Es evidente: unos muchos sirven al interés público y algunos pocos solo miran por su interés.

Son los jóvenes que se desesperan porque no tienen ninguna oportunidad, pero también sus familias, conscientes de que aquí hay muchas puertas que solo se abren a los hijos de ciertos padres. Los trabajadores más veteranos que son despedidos (y ojo no tengan derecho a una indemnización medio potable, que Hacienda quiere también su parte). Los parados sin opción. Los autónomos y empleados cuyos ingresos son estrangulados sin piedad. Son las clases medias en su conjunto, que no están contra el sistema pero quieren que este funcione bien. Si no es mucho pedir. 

lunes, 23 de junio de 2014

Si te ha 'pillao' la vaca, te vuelves a jo... 20140623

Esto va como un tiro. La economía, me refiero. El final del túnel relumbra más que el sol y las sicavs (o sea, el patrimonio de los ricos de verdad) totalizarán a finales de este año más de 30.000 millones, por encima del récord alcanzado en el 2007, cuando la burbuja inmobiliaria estaba a punto de reventar. Chachi. Y la Bolsa, de maravilla (no para los incautos que entraron cuando atábamos los perros con longaniza, porque a esos aún les queda mucho por recuperar; pero sí para los profesionales que han sabido jugar a corto y están ganando una pasta). Draghi le da oxígeno al negocio financiero. Los salarios han sido debidamente congelados y, si no, caen con increíble alegría, lo que facilita el control de costes y la expansión de los beneficios. Los impuestos bajan y bajan y vuelven a bajar (los de quienes están al loro y tributan desde figuras societarias, por supuesto; que los mindundis habituales cada vez van más apretaditos... y espera). Corren buenos tiempos para las compañías (privadas, off course), ante las cuales el sector público se abre de piernas, como un compás engrasado con afrodisiacos. En fin, que todo está donde debe estar, y sólo persiste esa manía de votar a todas horas y de que valga igual la papeleta de la gente bien, que la de cualquier fracasado lleno de agravios y frustraciones. Ahí le duele a este bendito Sistema.

Ustedes me dirán que el gasto de las familias ha seguido bajando (y bastante) durante 2013 y que el IPC sigue tonteando con la deflación, como en el resto de Europa. O me sacarán a relucir las advertencias de Cáritas (y otras ONGs fuera de toda sospecha) sobre empobrecimiento y malnutrición infantil. Pero esos son los daños colaterales del nuevo orden económico. Aquí medran los listos, los bien emparentados, los que entienden el bisneo. Por eso la inclusión en el PIB de las transacciones negras (contrabando en general, drogas y prostitución) no sólo está destinada a maquillar las cuentas y confirmar el crecimiento, sino que es una forma de oficializar ese ámbito de... desarrollo. Y quienes no estén en el ajo, que se aguanten y dejen de molestar. Si te ha pillado la vaca, jódete. 

sábado, 21 de junio de 2014

Muchas incógnitas, pocas certezas 20140621

El PSOE no resucita. Susana Díaz tiró la toalla precisamente por eso, porque no vio futuro alguno, al menos al otro lado de Despeñaperros. Puestos a seguir cortando cupón, lo tenía más claro en el Partido Socialista del Sur que subiendo a los norteños escenarios del descalabro, allí donde las europeas y las encuesta indican porcentajes electorales por debajo del 25%. De Cataluña, mejor no hablar. El futuro secretario general tendrá que coger el timón en plena galerna. Los aparatchiks más expertos aconsejan dejar pasar esta jugada y esperar a que escampe. Pero... ¿cuándo ocurrirá tal cosa?

Ha llegado Podemos, el terror del sistema. De momento va como un tiro (favorecida/o por las críticas de los portavoces oficiales y oficiosos de la nomenclatura). Pero necesita una organización... de nuevo tipo, un modelo sin experimentar. Debe definir sus programas a escala local y territorial, encontrar candidatos adecuados para las elecciones que vienen, generar un imaginario que seduzca a millones de electores. También ha de relajar tensiones entre las tres tendencias que coexisten en su seno: la minoría de vocación radical y grupuscular, los sectores empeñados en hacer de la organización el eje de un futuro frente amplio progresista que incluya a IU y a los demás (en Aragón, CHA), y los padres intelectuales de la criatura, partidarios de acumular fuerzas, generar una dinámica diferente y dejar para luego el impulso unitario.

IU tira de experiencia y capacidad de adaptación. Ahora es esta coalición la que habla de primarias, amaga aproximaciones a Podemos, lidera la réplica republicana al relevo en el trono y se dispone a resolver sus diferencias internas (que también tienen miga) mediante una síntesis entre la tradición y la innovación. Ahí llega Alberto Garzón, un líder capaz de competir con Iglesias de tú a tú.

¿Qué sucederá? Vete a saber. Sí está clara una cosa: si ante las próximas citas con las urnas cuaja de alguna forma la convergencia electoral de las izquierdas y si ese cuajo resulta presentable, el PSOE lo pasará mal, muy mal. En caso contrario también sufrirá... pero muchísimo menos. 

viernes, 20 de junio de 2014

Reyes, druidas y futboleros 20140620

Ayer proclamaron al rey Felipe, con las azoteas de Madrid repletas de francotiradores y las Cortes henchidas (salvo las excepciones habituales) de un indescriptible (y sobreactuado) entusiasmo cortesano. Claro que algunos vitorearon primero a Su Majestad desde los escaños, pero luego, empinando el gintonic, se regalaron con los últimos chismes (o las últimas noticias) sobre las demandas civiles que acechan al monarca abdicado, cuando ha perdido la inviolabilidad y aún no posee el aforamiento. Por si acaso, durante el evento institucional fue prohibida la exhibición de banderas republicanas en la zona nacional (ese glorioso centro de la capital ibérica, que desde hace meses es el espacio urbano europeo con mayor presencia policial).

Dicen las personas políticamente correctas que esto no va de monarquía o república sino de dictadura o democracia. Yo creía que tal dilema había quedado atrás, en los duros años que transcurrieron del 75 al 82. Pero algunos de mis coetáneos se han empeñado en que la Transición no alcance la mayoría de edad. O bien confundieron dicha Transición con la Restauración canovista y ahora aspiran a calcarla: rey y reina, alternancia en el gobierno (con los conservadores de hogaño en el papel de los conservadores de antaño y los socialistas en el de aquellos liberales de pacotilla), una ley y un fisco que saben distinguir entre los ricos y poderosos (impunes) y los pobres y mediopensionistas (sospechosos habituales), la consabida corrupción y, por supuesto, la oligarquía financiera cortando el bacalao.

La gente, claro, se rebota. Encima, ni siquiera el fútbol viene en socorro del sistema. La selección, tan jaleada, se va por el sumidero. Las ligas profesionales son una ciénaga. El Real (¡Real!) Zaragoza es un chiste.

Pero hoy, al socaire de los montes de Torrero, encenderán la hoguera que celebra el solsticio veraniego (20,30 horas, en el Parque de La Paz). Arrimarán la candela Chema Gregorio y Javier Titi Grassa, proclamados a su vez druidas del barrio. Habrá musica, y el Coro Libertario cantará los himnos de rigor. Allí sí estarán permitidas las banderas republicanas. 

jueves, 19 de junio de 2014

Investigadores investigándose... a sí mismos 20140619

La Comisión de las Cortes que investiga el barullo de Plaza se está embarullando tan guapamente. Normal: intentar resolver los entuertos de la plataforma logística sin documentación precisa, sin un trabajo técnico previo y sin enfoques coherentes es misión imposible. Pero por debajo del drama se esconde otra razón que echa por tierra la pretensión de aclarar cosa alguna: quienes participan en esta encuesta parlamentaria son reos a la vez que acusadores. Si ponemos las cartas boca arriba, hemos de convenir en que todos (y lean bien: todos) los integrantes del consejo de administración de la sociedad pública desatendieron sus obligaciones, aceptaron estar en la inopia, no quisieron saber nada, permitieron que les presentarán las cuentas a lo Gran Capitán y se dejaron llevar por aquella euforia autoestimativa que reinó en los años de las vacas gordas. La mayoría de los partidos políticos presentes en esas Cortes investigadores mandaron representantes suyos al máximo órgano de gestión de Plaza... a no hacer ni ver ni entender. De las cajas de ahorro, mudos testigos del desaguisado, no digo más. También se lucieron. Veredicto: entre todos la mataron y ella sola se murió. Pobrecita Plaza.

Escuchar a los testigos que desfilan ante la comisión es un flipe. Entre evasivas y silencios, sus explicaciones sobre cómo una obra tasada y presupuestada llega a doblar o triplicar su precio llenan de pasmo: que si los bomberos, que si las especificaciones... total, quince milloncejos de sobrecoste. Y Bandrés, jurando que antes de ir al Zaragoza no conocía de nada al bueno de Agapito. Qué cosas.

Dado el bajo nivel de tensión parlamentaria que existe en nuestras Cortes y la soledad en que habitualmente ejercen su labor los portavoces, de la investigación en curso y de la que tiene por objeto la asombrosa ruina de la CAI no cabe esperar gran cosa. En todo caso, estos asuntos están ya en los tribunales de justicia, a los que se supone mayor capacidad para resolver jeroglíficos de tal especie. El parlamento aragonés solo ha de dilucidar responsabilidades políticas. Las suyas, las de sus señorías... naturalmente. 

miércoles, 18 de junio de 2014

Siguen sin darse cuente de lo que pasa 20140618

No creo que el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, dijera lo que dijo la semana pasada (eso de que IU y CHA quieren destruir a su partido) ni por obcecación ni por maldad. Bueno... algo obcecado sí que se le ve, pues aunque sólo fuera por oportunidad táctica no tiene ningún sentido tirar pedruscos contra quienes habrían de asociarse a él en el futuro para darle poder institucional. Pero su mayor problema es que no se ha enterado de lo que está pasando en Aragón, en España y en el Mundo global. No sólo le pasa a él. Otras gentes adscritas al Sistema parecen asimismo incapaces de atender a la lógica de la situación y se aferran al orden natural porque no conciben otra opción, y sobre todo porque, si el tinglado se viene abajo, sus expectativas y ambiciones se irían también al traste.

Leo a políticos profesionales, pero también a sesudos analistas, académicos y otros observadores cualificados, insistir una y otra vez en que no hay vida más allá de los convencionalismos sociopolíticos: la Constitución inmutable, el bipartidismo ordenado, la estabilidad, las directrices económicas emanadas de la Troika, el orden público presidido por la autoridad competente, y la Ley... ante todo, la Ley. Es más, muchos de éstos, andan pidiendo que se estrechen los márgenes democráticos para impedir que nadie atraviese las murallas que defienden su ciudad de los bárbaros acampados fuera. Sin embargo, no se dan cuenta de que el mayor peligro no se ubica extramuros sino en el mismo corazón de los palacios interiores.

La Ley... ¿Qué Ley? ¿La que permite al ministro de Justicia indultar a los recomendados? ¿La que pretende aforar al Rey abdicado, dejándolo inimputable incluso en causas civiles? ¿La que da largas a los procesos por corrupción pero acelera las condenas a quienes participaron en piquetes durante las huelgas? El Sistema (cada vez más parecido al vigente durante la Restauración) no ofrece nada a la mayoría de la población. Por eso están pasando ciertas cosas. Por eso (y no por las malas artes de IU o de CHA) el partido de Lambán se sumerge en una crisis sin remedio. Así de simple. 

martes, 17 de junio de 2014

Ni sentimientos ni emociones... ni un céntimo 20140617

El jeque aquél se esfumó como el espejismo que era. El Real Zaragoza, la sociedad anónima deportiva que Agapito arruinó (a medias con los más listos del Marcelinato), es ahora un triste pecio, tumbado en la orilla tras el naufragio. Algunos (esos empresarios que andan intermediando su venta a no se sabe quién) pretenden convertir el desastre en un negocio de oportunidad pillado por los pelos: entrar, dar el pase y llevarse una pasta. No creo que nadie medio serio entre en semejante jugada. Ni siquiera sé si los audaces comisionistas lograrán rematarla. Sólo una cosa queda clara en tan demencial historia, y es que el valor simbólico que pudiera tener ese equipo (el mayor exponente sin duda del deporte profesional aragonés) ya no existe. Pasó a la historia hace mucho tiempo. Aquí no caben más emociones ni sentimientos. Si el fútbol-espectáculo es por encima de todo una parte del show business manejado por personajes más oscuros que claros, lo del antiguo club cesaraugustano ha desbordado todos lo límites para convertirse en un relato extremo, una caricatura del esperpento.

Que quienes acaben desembarcando en el Zaragoza sean mejicanos, hongkoneses, berberiscos, piratas, inversores o románticos amantes del balompié (por decir algo) ha de importarnos un huevo. Que les den. Agapito Iglesias obtuvo de las instituciones aragonesas (sobre todo del Gobierno autónomo) una cantidad inconcreta que suma decenas de millones. Más lo que supuestamente se llevó a base de obras, contratas y sobrecostes. El fruto de aquel delirio está a la vista. Todavía colean los avales que van a seguir drenando las arcas públicas por valor de varios millones más (los mismos millones que faltan para curar a la gente o mantener el operativo contra los incendios forestales). Pero al menos semejante experiencia debe servirnos para algo: ni un céntimo más de dinero público ha de enterrarse en esta evidente mierda. Ni nuevos estadios ni ayudas ni flores. El que quiera hacer negocio con el pelotón o el simbolismo que se lo monte como quiera y pueda. Con lo suyo, claro. Estamos hartos de hacer el primo. 


lunes, 16 de junio de 2014

La importancia de tener memoria 20140616

La memoria es un instrumento esencial. Compartimentar las noticias en sucesivos presentes que llegan desde la nada, son actualidad durante un breve instante y luego se pierden en el olvido es un error de la opinión pública y un truco que les encanta a quienes manejan el poder. Les pongo un caso: ¿se acuerdan de cuando el Trío de las Azores proclamó su Santa Cruzada contra Sadam Husein? Pues bien, apenas han pasado diez años y ya podemos analizar lo ocurrido desde una visión retrospectiva. Tal visión resulta de lo más inquietante. Porque aquella invasión de Irak que nos libraría de posteriores amenazas, anularía al terrorismo yihadista y abarataría el petróleo se revela hoy como una fenomenal mentira, una operación pésimamente realizada, un error estratégico, un factor de la posterior crisis económica... y un verdadero crimen con cientos de miles de víctimas inocentes. Bush, Blair y Aznar actuaron cual auténticos estafadores a gran escala. Su hazaña pasará a formar parte del catálogo de las infamias históricas. Y aún andan por ahí tan tranquilos, millonarios perdidos (el british y el español, que el otro ya estaba forrado), asesorando a grandes compañías y dictando cursos y conferencias. Como si nada. Estos carecen de conciencia.

No había armas de destrucción masiva. Sadam (sin duda un dictador cruel y asesino) estaba bajo control. El terrorismo islamista no medraba en Irak. Las minorías étnicas y religiosas convivían mal que bien... Ahora, lo que hay en la zona (agreguen la Siria desestabilizada y sumida en la guerra civil) es mil veces peor: el yihadismo se mueve como pez en el agua, los choques entre sunnitas y chiitas han dado paso a la guerra abierta, cientos de miles de personas han muerto, millones han perdido sus hogares y están desplazadas, nuevas organizaciones (el ISIS) aún más duras que Al Qaeda dominan la situación: toman ciudades, se adueñan de los costosos equipos militares adquiridos con la ayuda militar norteamericana, tienen los campos petrolíferos iraquís al alcance de la mano... O sea, justo lo contrario de lo que nos prometieron aquellos tipos. No lo olviden. 

sábado, 14 de junio de 2014

Fútbol, reyes, PIB, socialistas y otros datos 20140614

Estos días oigo intensos debates sobre el Mundial de Brasil, evento que ha perdido definitivamente su estado de beatitud social. Los partidarios de invertir miles y miles de millones en alienar a las neomasas mediante este clímax emocional a escala planetaria aseguran que tal inversión genera por sí misma desarrollo y riqueza. De eso no tengo ninguna duda. El problema es que tal desarrollo y tal riqueza se la quedan los buitres que controlan el meollo del negocio: constructoras, concesionarios, contratas, altos directivos, estrellas del balompié, intermediarios, piratas, asesores fiscales y políticos... Ese del fútbol profesional es un negocio ruinoso en términos generales pero muy lucrativo para quienes actúan en lo relativo. En cuanto al común de los brasileros, tal vez pillen un sueldo de albañil o camarero, o se curren el sexo mercenario y las drogas ilegales, pero nada más.

Y que nadie se tome a mal lo de las putas y los camellos. Ya se ha hecho oficial que España va a recalcular el Producto Interior Bruto (PIB) metiendo en la cuenta las actividades criminales. No es un invento de Guindos o de Montoro, sino del mismísimo Eurostat. Se estimará cuánta pasta mueven nuestros bajos instintos (que es bastante) y de esta forma el PIB crecerá por arte de magia, la crisis quedará más lejos, la deuda pública (que sigue subiendo como un suflé) asustará menos y, puestos a fantasear, la intermediación española en las grandes ventas de farlopa colombiana y costo marroquí a los mercados centroeuropeos igual nos apaña la balanza comercial, que vuelve al déficit.

Las cifras son las cifras. Felipe VI quiere colarse de rondón, sin grandes alharacas, para no arriesgarse a perder puntos en la estimación ciudadana. Susana Díaz se queda en Andalucía porque se teme que el PSOE acabe siendo un partido sureño, con terminales cada vez más débiles en el resto de España. Nuestra Cámara de Cuentas alucina con la deuda acumulada por las sociedades públicas aragonesas: 238 millones solo en 2010-11. Pérdidas a la cuenta del contribuyente, no a la de quienes untaron en esa manteca. Como en Brasil, oye. 

viernes, 13 de junio de 2014

No hay bando bueno... ni en Venezuela 20140613

De Venezuela se habla mucho. Sobre todo desde que motejar a alguien de bolivariano se ha convertido en un nuevo insulto político... en España. Y un servidor, cuando surge el tema, se tienta la ropa y argumenta con prolijas explicaciones, porque actualmente en casi ningún conflicto hay bando bueno. Malo era Sadam Hussein, malo es el sirio Assad, y también Putin, el nuevo zar de todas las Rusias... Pero malos, muy malos, han sido los dirigentes occidentales que entraron a sangre y fuego en Irak, los aprendices de brujo que desde EEUU y la UE desestabilizaron Siria haciéndoles el juego a los criminales yihadistas. Malas las milicias prorrusas, malo el Gobierno ucraniano... En fin, si les digo mi impresión, allá, en Venezuela, el régimen chavista es un desastre y la oposición... un desastre quizás mayor.

Los indudables éxitos electorales de Chávez y de su sucesor, Maduro, no se entienden sin conocer la situación previa de Venezuela, un país cuyos recursos (sobre todo el petróleo) eran manejados por una élite de empresarios, profesionales e intermediarios incapaces de dejar ni unas migajas al resto de la población. La corrupción y la desigualdad crearon las condiciones para que el chavismo triunfase en las urnas una y otra vez. Y el nuevo régimen se afianzó (pese a las intentonas golpistas) porque al menos repartió algo: colegios, dispensarios médicos en los barrios, mejoras salariales... En el 2002-2003, el primer paro cívico contra Chávez fue en realidad un lock-out programado por bancos y grandes empresas que desembocó en el sabotaje de Pedevesa, la gran compañía pública petrolera. Pero el Gobierno, apoyado sin duda por una mayoría social, resistió primero y derrotó después, con la ley en la mano, a una oposición dividida y aferrada a planteamientos no demasiado democráticos. Fue entonces cuando la revolución bolivariana se disparó, se endureció y se llenó de tics autoritarios, respondiendo a la provocación con provocaciones y a los desafíos con violencia popular. Maduro ha seguido luego una ruta incierta y viciada, en medio del desabastecimiento y la crispación. 

Un mal asunto, un mal modelo.

jueves, 12 de junio de 2014

Mal de muchos, consuelo de... incautos 20140612

Lo que pasó ayer estaba cantado. En Madrid, la inmensa mayoría del Congreso votó a favor de la ley de abdicación, lo cual fue escenificado y vendido a la opinión pública como una solemne renovación del consenso monárquico. En Zaragoza, la jugada del misterioso jeque que va financiar la compra de nuestro primer exequipo de fútbol se enredó aún más. Me anticipo a reconocer que ambos sucedidos no son comparables en cuanto a transcendencia e impacto. Pero forman parte de esa crónica anunciada que ciñe nuestras vidas a una lógica cada vez más absurda. ¡Ah!, y si les extraña que llame nuestro al Real Zaragoza, también he de aclararles que, aunque no lo sea en el plano legal, hemos metido ahí (a escote) mogollón de millones, como si lo fuera. O sea, que seguimos inmersos en la locura institucionalizada. Aún dirán que Podemos y los demás rojeras (o rojiverdes o rojinegros o arcoiris) proponen imposibles. ¡Pero si la imposibilidad está instalada en este país desde hace lustros!

Me escriben y llaman ciertos ciudadanos para hacerme notar que lo del Zaragoza o lo de Plaza (que son dos barullos conectados entre sí) o lo de Motorland (que cualquier día de estos se nos abre por las costuras de su insostenibilidad) o lo de las depuradoras, las comarcas, La Muela y el sursum corda no son fenómenos exclusivos de Aragón. Vamos, que todos los equipos de fútbol profesional son una ciénaga donde oscuros personajes engañan al fisco, obtienen prebendas y chupan del bote dejando tras de sí inconmesurables agujeros. Y por la misma regla de tres, todas la autonomías y ayuntamientos de algún fuste compiten por ver cuál de ellos cuece las habas en un caldero más gordo. Y mira Baleares, mira Valencia, mira la Andalucía del ERE, mira Madrid, los cursos ficticios, la Gürtel, el Pokemon (que se ha llevado por delante al grupo municipal pepero en Santiago de Compostela, alcalde incluido), el desfase del AVE, la Biblia en verso. Cierto, les respondo. Solo que yo contemplo mi entorno, y a él me refiero de manera preferente. Además no me consuela, pero nada, que el merdé esté generalizado. Peor todavía. 

miércoles, 11 de junio de 2014

Lío cuando pierden... y cuando ganan 20140611

Las izquierdas españolas tienen una extraordinaria habilidad para hacerse un lío con las derrotas... y con las victorias. Miren: ya está Podemos enredado en los habituales barullos internos. Los padres de la criatura, sabios académicos que habían sintetizado en su laboratorio complutense la esencia del quincemayismo (pero eliminando la volatilidad inicial del producto), chocan ahora con las bases, que les critican por pretender organizar el nuevo partido desde arriba. El domingo tuvieron en Madrid la primera asamblea-mogollón. "Para eso son las asambleas", dijeron después los próximos a Pablo Iglesias. Seguro que sí, compañeros, pero en los próximos meses (si la encuesta de EL PERIÓDICO-Gesop no va desencaminada) tenéis que poner en pie una organización capaz de sostener el funcionamiento de un futuro grupo parlamentario en el Congreso, otros tantos en varios parlamentos autónomos, más los correspondientes concejales en ciudades y pueblos. Y para obtener tan amplia representación institucional es preciso, además, pulir las propuestas, especificar los programas y disponer de instancias ejecutivas. Si no...

Mientras, en IU han descubierto la bondad de las primarias abiertas que negaban antes del 25-M. Alberto Garzón, lo más innovador que hay en la coalición, quiere usarlas para catapultarse a un liderazgo que no puede seguir en manos del abuelo Cayo Lara. Izquierda Unida ha ido interiorizando lo que ya resultaba patente al conocerse los resultados de las europeas: que aun triplicando los eurodiputados había sufrido un revés estratégico.

En esta tesitura, la convergencia en una plataforma unitaria (con debates, asambleas, participación social y primarias conjuntas) sigue siendo la única salida lógica para éstas y otras izquierdas. Como se metan en broncas sectarias y en sutilezas dogmáticas corren el riesgo de perder el tren.

Otra cosa: Susana Díaz ha preferido Andalucía en mano que secretaría general del PSOE volando. Los barones y baroncetes que la apoyaron fervorosamente (entre ellos el aragonés Lambán) se han quedado compuestos y sin jefa. ¡Qué revuelto está todo! 

martes, 10 de junio de 2014

Lo confieso: ¡esto me encanta! 20140610

Lo del jeque árabe que ha de quedarse finalmente con el Real Zaragoza me ha parecido un detalle fabuloso. Aún no sabemos cómo se llama el príncipe, pero su delegado en Zaragoza, solicitadísimo, anuncia que invertirá veinte kilates en una operación de lo más enrevesada, que, a su vez, dará continuidad a la emprendida por Casasnovas y los otros... ¿intermediarios? Es éste un barullo genial, que trae consigo el aroma y la resonancia de cuantas quimeras han recorrido la Tierra Noble en los últimos decenios. El relevo de Agapito se ha convertido al fin en un chiste sin parangón. Ayer quise saber quién y para qué querria comprar el Zaragoza, que es pura ruina, un pecio sin valor de intercambio, un paquete de deudas y líos, una mierda pinchada en un palo. No llegué a enterarme de nada, pero me reí cantidad. Y aquí es cuando he de reconocer ante ustedes que, en el fondo, estas películas me encantan. Si del surrealismo a la simple estupidez hay un trecho muy corto, lo mismo ocurre entre el encabronamiento y el deshueve. Me apunto a lo último.

Es impresionante comprobar cómo por Aragón siguen desfilando impertérritos los monstruos y los fantasmas: jeques, millonarios exóticos, inversores paquistaníes, hombres de negocios llegados desde los rincones más oscuros del Mediterráneo, visionarios, dedéslasardine, piratas en avión privado, estafadores pregonados, inventores, fabricantes de avionetas y coches eléctricos, magos de la economía, jetas, mamarrachos, arquitectos emblemáticos, pilotos de Fórmula Uno, artistas del pelotazo, marchantes... Y todos ellos alcanzan su momento de gloria y aparecen en la primera de los diarios y abren informativos de radio y televisión. Luego, si tienen suerte (y muchos la tienen), se levantan una pasta a puro huevo o en comanditá con algún indígena espabilado (político, constructor o intermediario). Vengan pues jeques, emires, califas y sultanes. Agapito se levantó a nuestra costa no menos de cien kilates pillados por lo derecho y (presuntamente) por lo torcido. ¡Y sólo era un constructor soriano!

Qué risa, madre mía.

JLT  10/06/2014 

Artículo de interés
La muerte del Real Zaragoza Alfonso Hernández

lunes, 9 de junio de 2014

Esto no es 1931 ni 1975... y existe internet 20140609

La opinión pública se forma hoy al margen de los mecanismos de comunicación convencionales. Por eso el chaparrón monárquico acabará resultando contraproducente para los intereses de la Corona. Los grandes medios (o la mayoría de ellos) se esfuerzan por transmitir una visión hagiográfica y magnífica del Rey que se va y del Rey que se viene; pero, de manera simultánea, las redes sociales e internet en general hablan sin autocensura alguna de Corinna y los regios negocios de Juan Carlos. La gente está de vuelta. El monarca español ha sido intocable, inimputable y por tanto impune mientras se ha sentado en el trono. Y los expertos aseguran que esa intangibilidad de su persona y sus actos ha de tener efectos retroactivos. Además lo aforarán. Habiendo ya diez mil aforados, uno más ni se ha de notar. ¿Creen ustedes que todo esto beneficia el advenimiento de Felipe VI (V de Aragón, VIII de Navarra, puntualizan los aficionados a estas cosas)? Pues me parece que no. Porque la realidad ya no se percibe a través de las fuentes oficiales. Hay otras fuentes y por tanto otras realidades.

El debate sobre monarquía o república aburre. A los jóvenes españoles que se ven abocados al paro o a trabajos mal pagados, eso de que alguien ocupe un alto cargo institucional por ser hijo de su padre no acaba de convencerles. Los alegatos históricos al respecto, tampoco. Decirle a un español con cierta formación e información que aquí las repúblicas (bueno, las dos que hubo) siempre acabaron mal, o que la Transición tuvo el único desenlace posible (y conste que eso también lo suscribo yo), no le hará admitir sin más la lógica-ilógica de un modelo de estado obviamente anacrónico. En el siglo XXI, la hegemonía de los reaccionarios (que impidieron a este país realizar avances políticos y sociales propios de la Edad Contemporánea) ya no asusta a quienes ven la democracia como una situación natural. Las circunstancias que hace cuarenta años determinaron los límites de la Constitución del 78 no gravitan sobre el momento actual. Y ése es, precisamente, el mejor y mayor logro del proceso iniciado entonces. 

domingo, 8 de junio de 2014

Del fútbol a la sanidad, o la locura 'sistémica' 20140608

El grupo de empresarios que dice haberle comprado el Zaragoza al famoso Agapito Iglesias aún está esperando la pasta que ha de financiar la operación. ¿Y cómo han podido comprar cosa alguna si no tenían dinero? Pues porque estamos en un extraño país donde la cordura más elemental se esfumó hace tiempo. Por eso, tampoco el consejero de Sanidad y Bienestar Social, Ricardo Oliván sabe de dónde sacará los millones que, dice, permitirán aliviar las tremebundas listas de espera, ésas que al final ha dado a conocer de la forma más inapropiada (por decirlo suavemente).

¿Por qué mezclo el asunto del fútbol profesional con el de la salud pública? Pues porque ambos forman parte de la locura sistémica que nos envuelve y porque tampoco son ajenos entre sí. Lo del Zaragoza tiene a la afición perpleja. Nadie entiende nada y nadie se fia de nadie. Casasnovas, el cabecilla inicial de quienes pretenden hacerse con lo que impropiamente llamamos club, llega con una anterior condena por fraude fiscal. El juez Picazo está pendiente de todo porque por ahí cuelgan (pese a las quitas) ciento y pico millones de deudas acumuladas por el tal Iglesias. Mientras, la Sociedad Anónima Deportiva objeto de tantos afanes continúa sangrando al contribuyente aragonés. Mañana, el Gobierno autónomo tendrá que apoquinar 670.000 euros correspondientes a un crédito (impagado) que un Iglesias le avaló al otro Iglesias a cuenta de la caja común. La broma nos ha costado por ahora 1,6 millones, pero ha de llegar a los 5,1 kilates. La mitad, más o menos, de lo que ahora haría falta para que los enfermos no tengan que esperar meses, y aun años, intervenciones urgentes.

Demencial. Según muchos profesionales de la sanidad, las listas de espera presentadas por el consejero Oliván están manipuladas. Además ha borrado las series históricas, para que nadie pueda avergonzar al actual Gobierno aragonés comparando lo que va de ayer a hoy. ¿Esta es la transparencia que nos prometió la presidenta Rudi?

Sospechar es libre... y obligado. Un juez (otro más) investiga la compra por Plaza de aquel cuadro de Goya destinado a un museo que jamás se construyó. Otro presunto sobreprecio. En este caso artístico, no futbolístico. Aquí no hay cosa que no traiga sorpresa, como los roscones.

Asomada a estos barullos que paga con sus impuestos, la gente se cura de espanto. En Aragón y en el resto de España, los jefes, muy formales, nos invitan a la moderación y a no correr riesgos. Como si tenerlos a ellos ahí arriba no fuese el peligro más evidente e inminente. No votéis cosas raras, ordenan. Sed posibilistas. Ojito con los radicales... ¡Ah!, ¿pero hay algo más raro, más imposible y más radical que esta normalidad institucional? 

sábado, 7 de junio de 2014

Quiénes son los enemigos del sistema 20140607

Por lo visto, la democracia española no ha madurado. O lo ha hecho de una manera torcida y viciada. No quiero decir con esto ni que la Transición fuese un desastre (fue lo único que podía ser) ni que el 78 no alumbrase un Estado de Derecho bastante razonable. El problema ha venido luego. Y al final hemos acabado empantanados en un maldito laberinto. No hay más que ver la extraña y tensa manera en que se está produciendo el real relevo, mediante una operación improvisada, acelerada por el temor al futuro y presentada con unos argumentarios setentistas que hacen dudar de la salud del régimen. Si casi 40 años después de la muerte de Franco aún es necesario trascendentalizar de esta manera la abdicación de Juan Carlos I, es que los señores del sistema no las tienen todas consigo.

Desde la irrupción de Podemos y el avance de IU en las últimas europeas, portavoces y medios conservadores no paran de alertarnos contra los antisistema. En esa línea, quienes anteayer tronaban contra Rubalcaba, echándole encima faisanes y traiciones imperdonables, hoy alaban el sentido de Estado del todavía jefe del PSOE y le aprueban con nota su reválida monárquica. Simultáneamente, Pablo Iglesias concita los ataques más desmesurados. El republicanismo vuelve a ser demonizado con delirantes argumentos. El pavor que provoca el derecho a decidir aflora en unos discursos que recuerdan a los de Fraga en el 76.

¿Antisistema? Por favor... A estas alturas, la izquierda (la clásica y la nueva) ni aspira a revolución alguna ni podría, en caso contrario, ganar apoyo electoral. Este sistema tiene dentro a sus peores enemigos. Es la incapacidad de las élites para dirigir la política y la economía de este país, lo que pone en cuestión la viabilidad del régimen. Y asimismo la corrupción, la arbitrariedad, la cooptación endogámica de la burocracia dirigente, la marginación de los jóvenes y de millones de personas condenadas a una pobreza sin retorno, el derrumbamiento de las clases medias... Todo ello ha convertido a este sistema en una amenaza. La ciudadanía, alarmada y desengañada, solo intenta defenderse. 

viernes, 6 de junio de 2014

PSOE: miopía política y desfase ideológico 20140606

El PSOE tiene enormes problemas. Ha dejado de ser el gran partido interterritorial (su presencia en Cataluña y País Vasco va camino de nada), no sabe detener su caída, no se beneficia del desgaste del PP, no es creíble como fuerza de oposición... y empieza a ver cómo a su izquierda emergen o se desarrollan fuerzas con más potencial. Sin embargo, los dirigentes socialistas y el conjunto de quienes integran el aparato (o los aparatos) se aferran con vehemencia suicida a todos los errores que les han llevado a la situación actual. La miopía política y el desfase ideológico se traducen en un despendole táctico y estratégico alarmante. En España sigue haciendo falta una fuerza de centroizquierda con iniciativa y coherencia. Pero esa ya no es la organización que está convirtiendo el imprescindible relevo de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un forcejeo indescifrable, donde en general pesan más los intereses personales que cualquier otra cosa.

El PSOE es republicano... pero sus portavoces llevan días haciendo profesiones de fe monárquica con un argumentario tan cortesano como impropio del momento actual. Es contrario a la destrucción del Estado del Bienestar... pero ha sido incapaz de integrarse en las luchas para evitar tal destrucción y de dar alternativas precisas a esos recortes que en realidad empezaron bajo el Gobierno de Zapatero. Proclama su voluntad de impedir que la UE sea secuestrada por la derecha y los intereses financieros... pero primero apoyó como presidente de la Comisión Europea a Durao Barroso y luego a un candidato, el alemán Martin Schulz, que viene de la coalición con Merkel. Quiere primarias abiertas... pero encuentra mil excusas para no hacerlas. Aspira a luchar contra la corrupción... pero parece incapaz de desterrar a los corruptos de su seno. Demasiadas contradicciones.

Creen en el PSOE que la desafección ciudadana se disipará. Se equivocan. El sistema, caótico y pervertido, ya no tiene nada que ofrecer a buena parte de la población. La gente está harta de ver cómo le toman el pelo y le roban. Y eso no se arregla ni con comunicación ni extendiendo el miedo. 

jueves, 5 de junio de 2014

Y además... la involución medioambiental 20140605

Les anuncié que Garoña pasaba a la historia. Pues no. El Gobierno (nuclear donde los haya) se ha salido con la suya y conseguirá que siga funcionando. ¿Cómo? Cediendo a las exigencias de Endesa e Iberdrola, propietarias de la vieja instalación. Ambas eléctricas no pagarán tasas por el almacenamiento de los residuos radioactivos y podemos dar por seguro que tampoco habrán de renovar la central mejorando la seguridad. Desde la cabecera del Ebro, el temible cuchillo pende de nuevo sobre nuestras cabezas. Garoña ya dio varios sustos en el pasado.

Esta barbaridad (que en Aragón no ha conmovido a jefe alguno ni mucho menos a la superjefa) forma parte de una aterradora regresión medioambiental. Primero fue la reforma de la Ley de Costas para permitir la regularización de miles de construcciones ilegales. Luego se procuró zanjar anteriores errores en el impulso a las renovables atacándolas sin disimulo, cuando no solo son los sistemas de producción de energía más baratos y menos contaminantes sino que además constituyen uno de los escasísimos ámbitos tecnológicos en los que España es líder. A partir de ahí, el desastre generalizado. Con la gente pendiente de asuntos más perentorios (que estoy sin trabajo, que me bajan el sueldo, que no me operan, que me mandan los chicos a un colegio lejano), pocos están para lujos ecológicos. Por eso, en la reforma fiscal que nos va a caer encima, la bajada del impuesto de sociedades (que nunca ha sido efectivo para las grandes empresas) será justificada con una eliminación de deducciones. ¿Y qué deducción suprimirán? Pues las inversiones en mejoras medioambientales. Genial.

De (peligrosos) absurdos como el recrecimiento de Yesa sobre laderas manifiestamente inestables no les digo nada más. Ahí se está enterrando una fortuna que (como suele ocurrir en la Tierra Noble) pondrá el agua de riego a precio de embotellada. No hay problema, pagaremos a escote. ¡Ah!, bueno... y la aprobación de sondeos petrolíferos frente a nuestras mejores playas y el fracking que está por venir y tanto uso y abuso. ¿Así demuestran los patriotas su amor a España? 


miércoles, 4 de junio de 2014

Una 'renovación'... que huele a naftalina 20140604

Sí, Juan Carlos I ha sido el mejor Rey de los últimos 200 años, y su presencia en el trono coincide con el mejor momento de España en el mismo periodo. Eso es evidente. En todo caso, destacar entre los monarcas habidos en los últimos dos siglos y haber apostado por la reforma democrática tras la muerte de Franco son méritos logrados de oficio. Además, cumplido su papel en los momentos más tensos de la Transición, a este Borbón poco le quedó por hacer. Los reyes constitucionales no gobiernan. Se limitan a estar ahí. Por eso choca bastante ver el tono transcendental que se le está dando a la abdicación y posterior sucesión. TVE trató ayer el tema en sus Telediarios con un tono tardofranquista (o así) que daba un poco de grima. Lo lógico en un Estado con todos los deberes hechos hubiera sido que la noticia fuese más de Sociedad que de Política.

La Transición fue un paso muy importante y muy positivo. Y meto al Rey abdicado en el paquete. El problema ha consistido en que la Constitución del 78 y todo su contexto debían ser una estación tránsito y acabaron siendo una estación término. En el 78 quedaron no pocos cabos sueltos o mal atados. 34 años después, las distintas facetas de la actual crisis (creciente desigualdad económica, corrupción rampante, desafección ciudadana, tensiones territoriales...) han puesto de manifiesto la esclerosis de un sistema incapaz durante tres decenios de evolucionar y resolver las cuestiones pendientes. Ahora no hay otra alternativa razonable que ir a una nueva transición, por más que quienes han venido manejando el cotarro (sea el poder, sea el dinero, sean ambas cosas) intenten impedirlo o, como mucho, aspiren a un ejercicio de gatopardismo que maquille las cosas sin alterar su sustancia.

España (las Españas) necesita más democracia. El derecho a decidir se impone, guste o no. La forma y el modelo de Estado están en el alero. Y esta renovación institucional que nos anuncian huele demasiado a naftalina. Rajoy y Rubalcaba la venden en sesión continua. Pero no sé si van a conseguir que la compremos. 

martes, 3 de junio de 2014

Miedo y nervios en las tripas del Sistema 20140603

Es muy posible que la abdicación del Rey responda a un plan trazado hace meses. Pero también es obvio que a la causalidad del paso dado por Juan Carlos I (achaques, vejez, desprestigio, crisis transversal) se ha sumado un factor último y decisivo: la percepción de que el ciclo político está cambiando. La operación destinada a relevar al Monarca necesitaba un contexto adecuado, empezando por unas Cortes capaces de aprobar la pertinente ley orgánica por abrumadora mayoría y de proclamar a Felipe VI en medio de una atmósfera entusiasta y leal. Pero desde las recientes elecciones europeas, un escalofrío recorre el espinazo del Sistema. Hay miedo y nervios. El futuro inmediato no está garantizado. Puede que el próximo Congreso de los Diputados ya no sea tan políticamente correcto como el actual. Y no se trata sólo de la irrupción de Podemos y el ascenso de IU y de los independentistas catalanes y vascos, no. Tan perturbadoras, o más, son las circunstancias que han sumido al PSOE en la más absoluta incertidumbre.

La abdicación, de repente, corría prisa. Había que moverla antes del verano. Dejarla para el siguiente periodo de sesiones parlamentarias suponía correr riesgos y quedar en evidencia, porque el 2015 es de nuevo año electoral y las cosas se están poniendo raras. Ahí vamos pues. Con Rajoy diciendo que el actual Príncipe de Asturias es "el más preparado para ocupar el trono" (¿más preparado... que quién?), o Miquel Roca, padre de la Constitución y abogado de la señora de Urdangarín, impartiendo doctrina en TVE. Mientras, las reivindicaciones republicanas se dejaban oír por doquier (normal, ¿no?), y ansiosos portavoces oficiales y oficiosos se apresuraban a defender la monarquía.

Las elecciones han dejado de ser un proceso rutinario y controlado (¡ven ustedes como el voto sí que cambia las cosas!). Una nueva transición se ha puesto en marcha. Y el actual entramado institucional se cae solito, pendiente abajo. El último símbolo de tal decadencia ha sido ese juez del Constitucional, saltándose semáforos a bordo de su moto, borracho y sin casco. La nave se desencuaderna. 

lunes, 2 de junio de 2014

... Y ustedes, los de a pie, no se despisten 20140602

Presumir de apolítico resulta ridículo. En los modelos sociales más ajustados a los actuales paradigmas (por ejemplo el norteamericano), quienes se ausentan a la hora de votar son carne de cañón: los desheredados, los que han perdido el tren, las que se quedan en el lado malo de la brecha (digital, económica, cultural). Al inhibirse dejan de influir. Y si ya no influyen, nadie les ha de hacer caso. La abstención no tiene sentido cuando el mecanismo democrático aún funciona, aunque sea con el piloto automático. En las elecciones españolas sigue habiendo opciones para todos los gustos. El reciente reflujo de las izquierdas ha evidenciado que sí es posible trastornar las agendas de los superpoderes. Por eso, decenas de bienpagados asesores (no de los jefes políticos, sino de los jefazos económicos) estudian hoy el fenómeno Podemos para intentar adivinar sus posibilidades futuras. Los de arriba están inquietos.

Leo a menudo comentarios que dan por hecho un control del Sistema férreo, astuto, anticipador e insoslayable. La vieja bobería del "atado y bien atado". Pues no, amigos, atado no hay nada. Si cualquiera puede ir al colegio electoral, meter en el sobre la papeleta que prefiera y sumar su voz al enorme coro ciudadano, nada puede darse por seguro. La Transición está acabada, vale. Se dibuja una nueva fase, una nueva etapa, como quieran llamarla. Pero si los cambios han de ser para bien no será sólo porque eso que Pablo Iglesias llama la Casta se hunda en su particular crisis, sino por la movilización popular en la calle... y en las urnas. El absentismo, ese dejar que otros (partidos, sindicatos, organizaciones de cualquier tipo) resuelvan profesionalmente los asuntos públicos mientras yo me ocupo de lo mío y a mi aire, nos ha traído hasta aquí. Existe una indudable responsabilidad colectiva que no se zanja echándoles la culpa a los jefes, por mucho que éstos puedan ser unos incompetentes o unos sinvergüenzas.

Quienes pasan de todo no pueden aspirar sino a ser objetos pasivos. Actuar cívicamente es un deber, una necesidad. Aunque sólo sea votando cada cuatro años. Claro que sí. 

domingo, 1 de junio de 2014

Qué haría yo en caso de estar en su pellejo, señorías 20140601

Visto lo visto, y después de una semana dándole al tema (creo que han sido las elecciones europeas más jugosas de todos los tiempos), me atrevo a ponerme en el pellejo de los jefes aragoneses y hacerles unas recomendaciones. Por amor al arte y por el bien de todos, sobre todo de ellos. Si el ABC le ha planteado a Rajoy una hoja de ruta para salvar los muebles, bien podrá este humilde plumilla hacer lo propio a su provinciano nivel.
Si yo fuese Rudi (¡uy, qué atrevimiento!), asumiría que alguien ha de morir para que la Reina viva (políticamente hablando). Haría crisis de gobierno ya. Tiene al menos dos consejeros que están siendo letales para ella: Oliván, el de Sanidad y Asuntos Sociales, y Serrat, la de Educación. Comprendo que ambos tienen la orden de desmontar los servicios públicos que supuestamente gestionan para ponérselos a huevo a la iniciativa privada. Pero deberían hacerlo con más disimulo. Se les ve demasiado el plumero, encabronan demasiado al personal... están dejando un rastro demasiado visible. Mano de hierro en guante de terciopelo. Ésa es la táctica, Luisa Fernanda.

Si yo fuese Lambán, me daría la vuelta. Ni apoyaría la opción aparato en el Congreso Extraordinario del PSOE, ni despreciaría a la izquierda con la que luego habrá que negociar, ni me quedaría tan campante viendo cómo el partido no tiene fuelle ni para hacer unas primarias... Después de que las izquierdas extramuros hayan acabado las europeas sumando más votos que los socialistas, la conclusión debería ser obvia. Es lógico (dentro de su lógica) que el bueno de Javier se consuele pensando en el éxito que ha tenido en su pueblo, Ejea, y ni se plantee dimitir. Pero alguna rectificación sí ha de hacer, ¿no?

El PAR está listo para ser embalsamado y descansar en el sarcófago de la historia aragonesa. No sé por qué Aliaga, Allué y Boné se pelan tanto por la herencia. ¡Pero si casi no les va a quedar nada, pobrecicos! Si yo fuese ellos me dispondría... a sufrir.

Si yo fuese Carlos Aparicio, el coordinador de UPD en Aragón, no daría nada por supuesto. El y los suyos se lo tendrán que currar. No salieron mal librados hace una semana. Pero de aquí a un año tienen que disponer de candidatos conocidos y atractivos. Difícil misión.

A las izquierdas (Podemos, IU, CHA...) no les repetiré otra vez lo de que deben trabajar juntas, crear una intensa dinámica social junto a las plataformas que reclaman la unidad programática y electoral ante próximas citas con las urnas... y usar dicha dinámica para montar unas primarias movilizadoras. Conste que si yo estuviese en el pellejo de Soro, el baranda de Chunta, sería el más interesado en tal proceso. En esta coyuntura, quedarse solo es muy perjudicial para la salud. Incluso mortal.