sábado, 26 de abril de 2014

Lo que internet nos receta 20140426

Cuando hablo de realidad virtual, inteligencia artificial y otros inventos no aludo solo a la publicidad o el entretenimiento (seductores o, si lo prefieren, alienantes), no. Me refiero a un nuevo modelo de sociedad que se diferenciará radicalmente del actual y que hará saltar por los aires (ya lo está haciendo) los paradigmas de la modernidad optimizados en Occidente durante la segunda mitad del siglo pasado por la irrupción de las masas organizadas en el tabernáculo del poder. Eso es lo que parecen no querer ver muchas personas, empeñadas en un imposible retorno a los momentos más felices del pasado (en cuanto pase la crisis), o de aquellas otras deslumbradas por las nuevas tecnologías e incapaces de calcular los riesgos.

No quiero imitar a quienes al inicio de la primera revolución industrial rompían las máquinas porque eliminaban mano de obra, pero debo advertirles de que internet es un universo de posibilidades ilimitadas que recompondrá de cabo a rabo las relaciones económicas a todos lo niveles. Por ejemplo, cualquier acto o consumo que no precise estrictamente nuestra presencia física abandonará casi toda su ubicación tangible para retirarse a los servidores. Ya compramos billetes de avión y reservamos hoteles sentados al ordenador. También adquirimos múltiples productos (o nos los bajamos gratis, si se trata de información y creaciones culturales). Pronto encargaremos, tras consultar en los diferentes comparadores, cualquier cosa que nos interese, o controlaremos nuestros gastos e inversiones, o nos relacionaremos con las administraciones. De hecho todo eso ocurre ya. La pérdida de puestos trabajo será descomunal (más si agregamos a ello el impacto de la robótica), y de momento no se intuye ningún factor compensatorio. Además proliferarán los grandes monopolios globales. ¿Qué otra cosa son Google, Amazon, Facebook y la propia Microsoft?

Pero discúlpenme, les estoy agobiando. Seguro que al final habrá soluciones para todo. En esta esperanza les dejo por unos días. Antes de una semana vuelvo. Aprovechen para comprar optimismo. Por internet, claro. 

viernes, 25 de abril de 2014

Y pese a todo... la unidad es imprescindible 20140425

Es curioso que diferentes colaboradores habituales de este diario vengamos a insistir (sin ningún tipo de acuerdo o puesta en común previa) en que las izquierdas aragonesas y las izquierdas españolas en general deben confluir de alguna manera en una sola propuesta electoral capaz de jugar de una vez en el tapete del poder. Es de sentido común, por más que los consabidos particularismos, sectarismos y personalismos empujen en sentido contrario. Y por favor, no volvamos con el tema del programa, el contenido y demás. No después de ver cómo en los debates cruciales cada portavoz de las marcas progresistas sube a la tribuna de oradores para decir cosas muy parecidas, a veces calcadas.

Es cierto que a la compleja personalidad ideológica de las izquierdas se suma ahora la adscripción nacionalista de parte de ellas en diversos territorios, en contraposición a las que pretenden mantener su actividad a escala de la cosa que solemos (mal) llamar Estado español. Esa diferencia ya perjudica en estos momentos la contestación política al Gobierno presidido por Rajoy (véase la casi ausencia de vascos y catalanes en las Marchas de la Dignidad). Pero resulta inaudito que esta y otras fracturas aún más rebuscadas se produzcan justo en este momento, cuando la contrarrevolución conservadora y los intereses del capital financiero (banqueros, especuladores, grandes accionistas, altos capos de las organizaciones criminales) barren Europa y el mundo de punta a cabo. O sea, cuando las diferencias sociales se agudizan, la respuesta popular languidece y el modelo europeo con sus altos niveles de inversión social y redistribución de la riqueza se está yendo a la mierda. Es absurdo.

No sé si las europeas que vienen, con las izquierdas estupendamente atomizadas, servirán como un test orientativo de cara a futuras convergencias. Pero no puedo por menos que acordarme de aquella sopa de letras de los años 70, todos tan íntegros y propios, tan exclusivos y grupusculares (crepusculares, decía un amigo mío)... y tan fracasados cuando llegó el momento de las urnas. Y hoy nos quejamos de la Transición. 

jueves, 24 de abril de 2014

Todo anda (demasiado) revuelto 20140424

En la izquierda española, muchos defienden la agresividad de Putin a la hora de proteger las fronteras de su Imperio. Lo cual tiene bastante que ver con la querencia soviética del rojerío ibérico y la identificación de no pocos progresistas con un imaginario trufado de apellidos eslavos: Ulianov, Vissarionovich, Dimitrov. Mi padre, aunque nunca fue comunista, recordaba siempre su euforia (y la de millones de europeos) cuando en noviembre del 42 los tanques rusos cercaron al VI Ejército alemán en Stalingrado. ¡Hitler va a perder la guerra!, gritó entonces entusiasmado. Decenios después se empeñó en peregrinar a Moscú esperando ver allí no sé qué maravillas. Volvió decepcionado, claro.

El caso es (volviendo al tiempo presente) que mientras nuestra izquierda defiende el derecho del presidente ruso a impedir que Occidente se le suba a la chepa, el señor del Kremlin es también alabado por la extrema derecha de Europa occidental, pues su dureza chorrea testosterona geoestratégica. Además perciben en él un estupendo estilo étnico, nacionalista, autoritario, xenófobo y homófobo. Putin desprecia la democracia y recela de Occidente. Líderes neofascista como Marie Le Pen le admiran... o casi.

Claro que, estando todo tan revuelto, díganme ustedes qué pintan Estados Unidos y la UE argumentando que la libertad ha vuelto a Ucrania, defendida por milicianos neonazis. Por no hablar de cómo el actual gobierno provisional instalado en Kiev se apoya en notorios oligarcas mafiosos para apuntalar la democracia. El cruce de cables es tan evidente y retorcido como lo son los obvios reparos de Londres, Berlín o Madrid a hostilizar económicamente a Moscú, de donde llegan las inversiones a la City, el gas a los consumidores alemanes y los turistas que reactivan el negocio inmobiliario en la Costa del Sol.

Vivimos en un caos ideológico, una absoluta confusión política. En medio de tal laberinto, sólo las élites financieras siguen un rumbo claro en pos del enriquecimiento infinito. Espero pues que dichas élites tengan más interés en robarnos legalmente que en meternos en una guerra. Por favor. 

miércoles, 23 de abril de 2014

Aragón, como su presidenta, está afónico 20140423

La excelentísima presidenta de nuestro Gobierno autónomo no se ha dejado ver en los actos previos al 23 de Abril celebrados en Teruel y Huesca. Está afónica, al parecer, y se reserva para la recepción de hoy en la Aljafería, donde tendrá el placer y el honor de homenajear a la Academia General Militar, Medalla de las Cortes, y a la organización Atades, Medalla de Aragón. O sea, institucionalismo del de toda la vida y un toque social, también del de toda la vida. Mientras, la ciudadanía tendrá un día de fiesta, nadie reivindicará nada y la vida seguirá su mortecino ritmo con el único fin de llegar al próximo 23-A sin sufrir mayores daños. Estamos tan afónicos como Rudi, o más. En pleno abandono, va a ser la delegada del Gobierno central en Madrid quien pregone el Día en ese templo del baturrismo reaccionario que es la Casa de Aragón en la capital de España. Todo un símbolo.

La Tierra Noble es hoy como un automóvil parado en la cuneta. Su conductora ha apagado el motor, ha puesto el freno de mano y ha dejado metida la marcha atrás, no fuera el vehículo a deslizarse hacia adelante por alguna casualidad. Así que el 23-A está destinado a pasar con más pena que gloria, convertido en alegoría perfecta de una Comunidad en regresión. Quedan lejos las manifestaciones antitrasvase y las inyecciones de autoestima que nos recetaba Marcelino Iglesias en los buenos tiempos del por dinero ha de ser. Queda atrás aquella quimera de los dos millones de habitantes y una economía diversificada capaz de prescindir de la Opel. Ahora sólo tenemos esta realidad evidentemente mediocre que Aragón TV, siguiendo su tradición, intenta freír en el aceite del optimismo, rebozadita en jotas y evocaciones rurales.

Nunca como ahora (y por eso cunde tanto la depre) se había dejado notar la ausencia de estrategias, de modelos, del no saber ni qué se quiere ser ni a dónde se va. No hay líderes políticos ni sociales. Sólo queda la defensa desesperada de un (relativo) Estado del Bienestar torturado por los recortes. Bueno... Por lo menos saldremos a la calle, echaremos el vermut y compraremos un libro.
 

martes, 22 de abril de 2014

Tráfico mortal... ¡España va bien! (¿o qué?) 20140422

Aumentan los muertos en accidente de tráfico. Parece una consecuencia lógica de esta nueva etapa política destinada por encima de todo a recuperar los datos que, según la doctrina aznarita, indican que España va bien. De momento, tal vez no haya forma de enderezar el negocio inmobiliario, pero las carreteras ya van aumentando su cosecha de muertos. Los optimistas aprecian en tan siniestro balance la prueba del retorno del gasto, la alegría viajera y un mayor margen de libertad para los conductores marchosos, a los que Rubalcaba crucificó a base de radares, alcoholímetros y retiradas de carnet. Bueno, ya saben que el líder municipal del PP zaragozano, Eloy Suárez, ha puesto la guinda a su programa proponiendo aumentar la velocidad permitida en el Tercer Cinturón. Démosle al acelerador. Así saldremos antes del túnel, ¿no?

Los pesimistas, pobre gente, afirman que la tendencia de las autoridades a dejar que los coches cumplan con su cometido (ir deprisa) es sólo parte del problema. Porque además el parque automovilístico vuelve a envejecer, los automóviles pasan menos revisiones y reponen más despacio neumáticos u otros componentes sometidos a degaste... y además las carreteras van empeorando año tras año. Las aragonesas, por ejemplo, vuelven a estar hechas una caca de la vaca (normal: el actual Gobierno autónomo suspendió el programa para su mantenimiento sin darle una alternativa). Todo lo cual no indicaría precisamente que España vaya bien, sino que los españoles son más pobres. Eso sí, como ya reconoce todo el mundo, los ricos son más ricos. Guay.

Morir apurando el riesgo es cosa muy española. Lo ha dicho Esperanza Aguirre, la gran intelectual conservadora, al proclamar que quienes pretenden prohibir los toros son enemigos de la Patria. Algunos tal vez hayan visto en ese discurso pronunciado por la presidenta del PP de Madrid en la apertura de la feria de Sevilla una demostración de estupidez y/o locura. No hay tal, es la simple constatación de que todo va de maravilla y sólo hace falta valor para reconocerlo y disfrutarlo. ¡Viva la muerte, coño! 

lunes, 21 de abril de 2014

Saturado de procesiones y cine de romanos 20140421

Ya perdonarán los aficionados a estas cosas, pero acabé la Semana Santa hartico de rataplanes, desfiles de penitentes, películas bíblicas o de romanos y documentales relacionados con la llamada Historia Sagrada. En la calle y la tele no hubo otra cosa durante esos días, y ahora comprendo el afán de la gente por irse de viaje a la búsqueda de otras sensaciones. Es que si te quedas, acabas soñando con Ben Hur y Rey de reyes o escuchando día y noche el eco de los tambores y los bombos.

No sé por qué (aunque lo intuyo), pero este año la inundación folclórico-religiosa ha llegado más alto que nunca... desde que vino la democracia, quiero decir. Que este no es el país aconfesional proclamado por su Constitución, ya lo sabíamos. Pero últimamente, con el estupendo regreso a los años 60 que nos ha recetado el actual Gobierno de la Nación, la cosa está pasando de castaño a oscuro. Y encima, los programadores de las televisiones se han olvidado de algunas películas recurrentes que yo siempre recomiendo en estas fechas (Helena de Troya, con Rosana Podestá y Brigitte Bardot, es mi favorita).

Pero prefiero no ensañarme con el tema. Si quiere, ya vendrá mi amigo Aramayona a poner los puntos sobre las íes. En realidad, servidor ha visto en el aluvión de la pasada semana una oportunidad para asomarse a los mitos bíblicos y constatar su perverso imaginario. Las adaptaciones cinematográficas del libro despliegan ante nuestros ojos un fascinante caleidoscopio de violencia, sexo, sadismo, racismo, incesto, irracionalidad y contradicciones a tutiplén. Hollywood lo ha recogido (y sigue en ello, que ahí está Noé) de una manera tan sugerente y pedagógica que si dicha fábrica de sueños no hubiera sido creada por los norteamericanos (judíos y gentiles en alegre cuchipanda), algo tendría que hacer Rouco Varela para cubrir el vacío resultante.

Pero, bueno, me dirán ustedes: ¿qué idea no se basa de una u otra forma en el mito? Y habré de darles la razón. A la postre estamos en un país donde medran los nacionalismos. ¿No son otro producto de las correspondientes historias sagradas



domingo, 20 de abril de 2014

23 de Abril, insultar en Aragón 20140420

No crean que les vacilo anunciándoles que este 23 de Abril, Día de Aragón y de San Jorge, lo más original que podremos echarnos al coleto será ese libro Insultar en Aragón, que acompañará a la edición de EL PERIÓDICO (a 7,50 € más el ejemplar) y que ofrece "una recopilación de palabras, frases y expresiones que se utilizan despectivamente, con la gracia y la socarronería aragonesas, y forman parte del diccionario popular menos convencional". Muy oportuno y muy ocurrente, oye. En cosas como esta se percibe la aplastante lógica que tiene el surrealismo en la Tierra Noble, como la tiene el realismo mágico en los espacios tropicales donde escribió el maestro García Márquez

Proveerse de palabras y expresiones despectivas será lo mejor ante el aluvión de lugares comunes, conceptos prefabricados y resobadas propuestas que nos caerán encima en el florido Día de Aragón. Una vez más, los discursos oficiales y los análisis oficiosos volverán al repertorio de siempre y esquivarán los problemas de fondo. Por supuesto, la mayoría de la población tierranoblense consumirá el consabido producto sin reparar en su sabor a rancio. Es fácil recitar la archisabida letanía. Reclamar, por ejemplo, no se sabe qué míticas obras para usar en Aragón el agua que nos recorre, sin reparar que nuestros ríos ya están muy regulados y que el sector primario no necesita aumentar más el regadío mediante costosísimas obras sino transformar y comercializar productos agropecuarios con buen valor añadido. O empeñarse en convertir los medios en fines, como suele ocurrir con las infraestructuras, que no garantizan por sí mismas ninguna clase de desarrollo si no están puestas al servicio de la iniciativa, la creatividad y la sostenibilidad económicas.

El Aragón de hoy no puede definirse por esa serie de clichés políticos, económicos, históricos y culturales que han ido amalgamándose en los últimos ciento cincuenta años, mezclando folclore provinciano, tradiciones más o menos antiguas, caos programáticos, incapacidad estratégica y, en definitiva, ausencia de un modelo valido para estos tiempos. Se han desperdiciado energías inmensas persiguiendo objetivos inalcanzables o construyendo a precio de oro falsas realidades en forma de edificios, equipamientos, aeropuertos, eventos mal concebidos, inventos descabellados y otras majaderías. Hemos avanzado mucho, pero no hemos rematado casi nada. Por eso la crisis nos ha dejado varados en la playa de nuestros sueños y las transformaciones que sacuden el mundo nos dejan atónitos. Por eso, el miércoles, lo mejor que podemos hacer es coger el libro que cito al principio... y desahogarnos. Incluso podemos insultarnos a nosotros mismos. Con gracia y socarronería, eso sí. 

viernes, 18 de abril de 2014

Como balas perdidas (o cantos rodados) 20140418

La posmodernidad abre la puerta a una nueva edad de la historia. Al otro lado del umbral nos esperan los próximos desarrollos internáuticos que ya transforman la economía, o también increíbles avances en el campo de la medicina, una fabulosa industria del entretenimiento, el desarrollo de la inteligencia artificial, sofisticados instrumentos destinados a proyectar amenazas y controlar a las personas... Será el que viene un mundo muy complejo, perverso como siempre, vertiginoso y sin duda extraño para quienes estamos anclados a la Edad Contemporánea, la de las revoluciones, la irrupción de las masas, el sueño igualitario y el mito de la libertad y la felicidad instituidas.


Me divierte, a veces, y también me asusta contemplar el espectáculo. Por ejemplo, ese anuncio de un banco electrónico y aseguradora que utiliza un doble de Bob Dylan y como sintonía aquella canción, Like a Rolling Stone, que marcó la transición del compositor y poeta desde la canción protesta al rock eléctrico. ¡Un banco! ¿Habrán reparado los diseñadores de la campaña publicitaria en la letra de Como una bala perdida: "Ahora no hablas en voz tan alta/Ahora no pareces tan orgullosa/Mientras tienes que estar pidiendo para tu próxima comida (...) ¿Cómo te sientes?/¿Cómo te sientes al estar sola/Sin una casa/Como una completa desconocida/Como una piedra rodante?". ¡Una compañía de seguros! Menuda paradoja. Justo ahora, cuando nada es seguro y el porvenir aparece lleno de misterios, de brillantes reclamos y de sordas amenazas.

El Madrid ha ganado la Copa del Rey al Barça, y la cosa se ha cargado de ecos políticos. Para algunos, el partido ha venido a ser como un símbolo incruento y festivo del choque entre trenes nacionalistas que se prepara. Bueno, siempre será mejor sublimar el impulso tribal sobre el césped de un estadio (y no un estadio cualquiera, sino Mestalla, reputadísima cueva de Caco), que hacerlo a la ucraniana, con los kalashnikov cargados y las mentiras convertidas en instrumento letal. O a la yugoslava, con un cruel baño de sangre.

El futuro se nos echa encima. 

jueves, 17 de abril de 2014

¡Eeehhh! ¿Hay alguien por ahí? 20140417

Según el consejero de Sanidad y Bienestar Social, no hay retrasos en el pago del salario social (IAI) y las reclamaciones al respecto no están fundamentadas, salvo en algún caso aislado. Libres son ustedes de creerle o no. Yo mismo daría por buena su explicación, si no fuese porque estamos ante un personaje tan tortuoso e irreal que solo puede promover la incredulidad ajena. He aquí el problema que recorre transversalmente la política española: la credibilidad del sistema no es ya escasa sino inexistente. La ciudadanía da por buena cualquier cosa negativa que se refiera a la gestión de los gobiernos y la cosa pública en general. Por una sencilla razón: en los últimos años, la sucesión de escándalos ha sido abrumadora. Que luego venga la exalcaldesa de La Muela a contarnos cómo gracias a ella los abuelicos veían por vez primera el mar suena a chufla, igual que las excusas del citado Oliván.

Pero estamos en Semana Santa, el personal se toma unos días de asueto y en el Pignatelli, donde la vida discurre habitualmente con una flácida placidez, el pulso se ha parado del todo. Así descansará la presidenta Rudi, fatigada sin duda de tanto eludir sus comparecencias ante las Cortes. O el nuevo gerente del Salud, nombrado hace más de una semana y al que no se le ha visto el pelo en todos estos días. Dará tiempo a decidir qué jefe de servicio se hará cargo del presupuesto a partir de ahora, pues no siendo el nuevo consejero de Hacienda ni su nueva directora general personas duchas en la materia, el tal jefe (o jefa) va a jugar un papel fundamental a la hora de cuadrar el puñetero déficit. Su designación no es asunto baladí, no.

Con un solo mascarón de proa, el esforzado consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, el Gobierno de Aragón dormita, recorta... y vuelve a dormitar. Las luces están apagadas y los despachos cerrados. Puede que algunos perceptores del IAI lleven meses sin cobrar un ingreso que es su único sustento. Pero ahora toca fiesta y la semana que viene, el 23 de Abril. La mejor forma de ahorrar es no hacer nada, se consuela a sí misma la excelentísima Luisa Fernanda. 

miércoles, 16 de abril de 2014

Renovación imposible, no solo en el PAR 20140416

Todos los cabecillas del PAR que alistan gente para luchar por el trono de Biel alzan la bandera de la renovación. Es el argumento de Javier Allué (hasta la fecha el más atrevido), de Alfredo Boné (el profesional cauteloso)... y de Arturo Aliaga (cada vez más impaciente pese a ser el heredero investido). ¿Renovación? ¿Cómo se puede renovar una organización que lleva lustros encerrada en una habitación del pánico regida por la ley de la cooptación y el verticalismo? ¿Quién que no sea ya una figura del aparato puede encabezar una opción verosímil? ¿Dónde están las/os brillantes jóvenes, preparados y listos para tomar el relevo? El Partido Aragonés está recorrido por un constante escalofrío: las perspectivas electorales no son buenas, los sondeos auguran nuevos retrocesos, apenas queda margen aritmético para seguir siendo bisagra... Tanto Aliaga como Boné auguran ya que su gente debe prepararse para pasar a la oposición en la próxima legislatura autonómica. Todo un trauma. Y volver al Ayuntamiento de Zaragoza capital es, hoy por hoy, un imposible. O sea, renovarse... o morir.

Al PAR, que conste, no le pasa nada que no ocurra en los demás partidos. CHA está asfixiándose poco a poco en manos de una dirección bunkerizada que se queda sola. IU vive el consabido dilema: o se abre para ganar de verdad o se repliega sobre la ortodoxia para que cualquier próximo avance sea administrado correctamente. El PP, por supuesto, camina al paso que marca Luisa Fernanda Rudi, cuyas filias y fobias determinan quien sube quien baja y quien se queda donde está. En cuanto al PSOE, el evidente fiasco de las primarias pone de manifiesto su arteriosclerosis orgánica. Visto en retrospectiva, el hecho de que Heras, un personaje carente de discurso y de atractivo, fuera el único dispuesto a medirse con Lambán indica una falta de vitalidad alarmante. Pero el proceso ni siquiera pasó de la siempre confusa comprobación de avales. En tales condiciones, ¿cómo puede un partido renovarse o reinventarse... o lo que sea? En UPD se frotan las manos. Ellos no necesitan renovarse, son nuevos. A ver cuánto les dura. 

martes, 15 de abril de 2014

¿Cuándo, cómo... dónde la República? 20140415

Esta tarde (a las ocho, en Cálamo) he de conversar con Antonio Baños sobre su libro La rebelión catalana, un provocador argumentario independentista escrito desde posiciones de izquierdas (o con esa intención). En él se anticipa cómo Cataluña proclamará su particular república, independizándose de la cosa llamada España. Y cómo luego abrirá su proceso constituyente, que servirá de ejemplo e inspiración para que otras naciones ibéricas rompan también con el régimen del 78 y construyan (próximas pero no revueltas, creo), sus respectivas eutopías. Ante semejante programa, uno (que además de republicano respeta sin reservas el derecho a la autodeterminación de los pueblos) casi está por apuntarse... Si no fuese porque, en lo que a mí respecta, jugar en el estadio nacionalista no me realiza. Es campo ajeno, el que la derecha prefiere, allí donde uno acaba enredado en los referentes históricos (casi siempre descontextualizados), los confusos datos aritméticos de la solidaridad fiscal, los reproches mutuos y esa extraña transversalización de intereses que supone decir "nosotros" cuando el término incluye a gente... muy distinta.

Desde la lucha contra la desigualdad y la corrupción hasta la adopción de medidas urgentes y drásticas para frenar el calentamiento global, pasando por el control del capital financiero o la configuración de una gobernanza universal, son tareas y objetivos que exigen respuestas supranacionales, organizaciones políticas y sociales supranacionales y una República supranacional. Difícil, pero imprescindible. En manos de los mercados y las grandes corporaciones, Europa se está cuarteando por las costuras de sus estados. Acelerar la dispersión con propuestas micronacionales, aunque sea con la mejor intención alternativa, aumentará los recelos entre pueblos, agudizará los problemas, dará alas a los populismos (centrípetos y centrífugos)... ¿Por qué, si no, está Rajoy tan a gusto instalado en el rifirrafe con Mas? ¿Por qué no paramos de hablar de soberanías mientras la democracia pierde calidad por momentos? ¿Por qué el territorio ha de definir la movilización popular? Ahí me duele. 

JLT 15/04/2014 

Artículo relacionado:
Memoria y nostalgia republicana JLT 2012

lunes, 14 de abril de 2014

Delincuentes sin careta, como debe ser 20140414

He devorado con fruición las noticias relacionadas con ese plan del expresidente del Valencia, Juan Soler, para secuestrar a su sucesor en el puesto, Vicente Soriano, vaciarle la caja fuerte, llevarlo luego hasta Suiza y cobrarle una supuesta deuda millonaria. El cerebro de la operación era italiano; los sicarios, colombianos. Todo de marca. Por fin tenemos ante nosotros la realidad del momento presente: el Sistema está conectado con las mafias y a menudo se confunde con ellas. Como en la serie Tanatorio. Sólo que en España los golpes afortunados (eso que solemos llamar pelotazos) y las ruinas tremendas (o sea, los fallidos) se han venido produciendo durante lustros en una atmósfera de normalidad insólita. Nos consta que la corrupción, los tráficos de influencias, los maletines y el lavado de dinero sucio han estado a la orden del día, y que ello ha producido un ecosistema plagado de depredadores y carroñeros. Pero casi nunca ha pasado nada. Apenas hemos conocido sucesos violentos, verdaderos ajustes de cuentas. Ya no nos dirán que en España manca finezza, mas bien sobra.

Claro que el área levantina tiene su punto. Que lo del intento de secuestro haya ocurrido en Valencia no puede ser casualidad. Aquí, Agapito ha dejado pufos y cuelgues a diestro y siniestro y anda tan tranquilo por la calle. Quizás a orillas del Mediterráneo la sangre se calienta con más facilidad. Por eso, y aunque sea esporádicamente, da morbo vislumbrar entre las crónicas de sociedad y las páginas salmón, el verdadero rostro de la economía postmoderna: ofertas y exigencias que no se pueden rechazar. Los delincuentes de cuello blanco se quitan el traje de Armani o de Boss y se muestran tal cual son. Es la cara de la verdad. Muchos ricos legales mueven su pasta en los mismos circuitos que el crimen organizado y ahí encuentran nuevas oportunidades de negocio. El Instituto de Estadística (como vengo anunciando para que conste) ha decidido incluir en el PIB nacional una estimación de los ingresos que producen el tráfico de drogas, la prostitución y otras actividades ilegales. Fuera caretas. Las cosas, como son. 

domingo, 13 de abril de 2014

Cómo desguazar Aragón y quedarse tan tranquilo 20140413

Protestan los de la Marea Blanca, las organizaciones que defienden la sanidad pública, los sindicatos de médicos y enfermeros, los profesionales que están a pie de Urgencias o de quirófanos... y por supuesto los pacientes que esperan durante meses una prueba o una intervención. Que se alce ante ellos impertérrito el consejero Oliván para negar la mayor y asegurar que todo va como una seda es ya irrelevante. La credibilidad de este personaje (parte de un gobierno al que le acaba de estallar el déficit en la cara cuando venía anunciando lo contrario) está bajo mínimos. La forma en que maneja su departamento, cesando y nombrando cargos a troche y moche es el reflejo de una absoluta incompetencia puesta al servicio de una labor evidentemente destructiva. Dentro de unos años, ese Salud que venía ofreciendo una asistencia de alta calidad, desarrollada por profesionales de primer nivel, se habrá devaluado hasta extremos que todavía no podemos imaginar. Es sin duda uno de los efectos más terribles de la parada de motores ordenada por la presidenta Rudi, aunque no es el único.

No hay datos oficiales (el consejero se niega a darlos), pero desde los propios colectivos profesionales calculan que 23.571 pacientes están pendientes de ser operados en Zaragoza. De ellos, 8.479 llevan así más de medio año. En tan amplio colectivo habrá sin duda personas cuya salud ha de sufrir un deterioro irreversible en la espera. Miles de enfermos aguardan a que llegue su turno sometidos a un régimen de dolor físico y depresión. La gente, desesperada, acude a Urgencias y el servicio se colapsa. Conveniar con las clínicas privadas pruebas e intervenciones apenas palía los efectos del colapso que atenaza al sistema público. Por otro lado, algunas de dichas clínicas no ofrecen ni de cerca el nivel tecnológico y científico de los grandes hospitales del Salud. ¿Hasta cuándo va a durar semejante situación? ¿Cómo será posible reparar los daños?

La sanidad es quizás el ámbito que más sufre la paralización que actualmente agarrota al Aragón oficial. Pero la educación y los servicios sociales están sometidos a similar rigor. Las carreteras se deterioran sin remedio. Decisiones y medidas de estímulo destinadas a impulsar la actividad económica quedan trabadas por la burocracia más lenta y espesa que se recuerda en muchos años. La administración pública aragonesa se arrastra como una vieja tortuga sometida a constantes cambios en las jefaturas de servicio (donde Rudi y sus consejeros han perpetrado una auténtica purga con el doble efecto de reducir la eficacia e incrementar el coste).

Bajo un entramado institucional agarrotado, Aragón se apaga. Ya no cabe hablar de autoestima, sino de supervivencia. 

sábado, 12 de abril de 2014

Cuando no distingues entre buenos y malos 20140412

En la Segunda Guerra Mundial y en su preámbulo, la Guerra de España, aún cabía distinguir entre buenos y malos. No es que los buenos (republicanos ibéricos, aliados antifascistas, patriotas soviéticos) fuesen inmaculados, pero los malos eran malísimos y, por encima de todo, se imponía derrotarlos o afrontarlos mediante una resistencia eterna y radical.

Ya no es tan fácil elegir bando, ni siquiera de manera simbólica. Espanta imaginar la situación de los sirios cogidos en la fatal pinza entre Asad y los yihadistas, o los ucranianos atrapados entre la oligarquía occidentalista y los esbirros de Putin. La contradicción entre malvados ha quedado reflejada en una película, La noche más oscura, que relata con apabullante realismo el cruel combate entre los servicios de inteligencia norteamericanos y Al Qaeda. Sales del cine acojonado.

En el actual escenario español no hay, por suerte, situaciones tan extremas y violentas. La pugna entre nacionalistas centrípetos y centrífugos, por ejemplo, puede resultar insoportable pero es incruenta (desde que ETA dejó de asesinar y, anteriormente, fue desactivado el terrorismo de Estado). El debate político alcanza a veces altos picos de agresividad retórica pero está atemperado por los protocolos democráticos y el hecho de que sus principales protagonistas (PP, PSOE, CiU y demás) tienen mucho que callar. Incluso una confrontación como la que se ha producido en Andalucía entre PSOE e IU a cuenta de los desalojados de la Corrala Utopía, aunque tenga un punto dramático, permite el distanciamiento: en ese barullo es difícil distinguir si los socialistas quieren ponerse en plan partido de orden por interés electoral o los otros están jugando, por idéntica razón, a promover llamativas movilizaciones sociales garantizadas desde las instituciones.

Elegir, ya ven, se ha puesto complicado. Pese a todo, la monstruosa élite financiero-delincuente que domina el mundo globalizado trabaja duro para convertirse en el supremo enemigo de la humanidad. Todo va a estar más claro. Ahora bien, sabremos sin duda alguna quién es el malo. Pero... ¿quién o quienes son los buenos? 

viernes, 11 de abril de 2014

Lo que va de ser poderoso... a pretenderlo 20140411

Una semana después del famoso desliz de Esperanza Aguirre ya casi no resulta tan inquietante el hecho en sí (pese a su calado simbólico) como la forma en que los periodistas adeptos han intentado normalizarlo. Algunos lo han hecho con argumentarios demenciales y ofensivos para cualquier ciudadano sujeto al imperio de la ley y la norma. Total, que la señora seguirá presidiendo su partido en Madrid, y algunos apuestan por ella como alcaldesa de la capital, lo cual plantearía una paradoja extrema pues sería responsable de aplicar el mismo reglamento que se ha pasado por la Puerta de Alcalá. Ahora bien, los mindundis hemos de hacernos a la idea de que, si a cualquiera de nosotros nos llega a pasar algo parecido, el desenlace no sería de ninguna manera tan sencillo e inocuo. Escaparse, darle a la moto del agente, no atender las señales de alto, eludir la prueba de alcoholemia, disponer de dos guardias civiles como parapeto y salir de rositas con un despliegue de chulería solo está al alcance de quienes tienen poder de verdad. Poder-poder del bueno, del viejo, del que está estrictamente vinculado a la tradición, la posición y el conservadurismo. Ese poder que permite a sus propietarios exigir hoy mano dura contra cualquiera que ose desafiar a la autoridad, y mañana ejercer dicho desafío tan rica e impunemente. Porque... ¿quién mejor que la gente de orden para disponer del orden a su antojo?

Por eso, una vez más, hay que comparar la naturalidad de los poderosos a la hora de hacer de su capa un sayo con las vicisitudes de quienes han intentado hacer lo mismo sin tener el adecuado pedigrí familiar e ideológico. Vean a los condenados Asín y Becerril, dos sociatas de aluvión a los cuales tal vez hayan tratado los tribunales con alguna indulgencia, pero que han quedado marcados con el infamante distintivo de la culpabilidad probada. Y eso que estos dos (u otros de su misma o similar cuerda) han intentado e intentan aún, como el terco alcalde de Mallén, salirse por la tangente al estilo lideresa. Pero lo suyo no cuela. Nunca fueron poderosos, los pobrecicos. Si acaso, pretenciosos. 

jueves, 10 de abril de 2014

Ya cuentan votos (en los sondeos, claro) 20140410

Nuestro nuevo consejero de Hacienda, Javier Campoy, es un tío simpático y rocero. Algo es algo. Su predecesor, José Luis Saz, también lo era (o sea, lo sigue siendo aunque ya no ocupe el cargo), pero cuando tienes que manejar las cuentas aragonesas, con esa tremebunda caída de ingresos y ese fenomenal barullo a la hora de acordar qué es y qué no es prioritario, el buen rollo sirve de poco. Es mejor tener una dura cara de hormigón. Como Oliván, el de Sanidad y Bienestar (¡jo, jo, jo!) Social, quien ha anunciado nuevos ahorros sin recortes mientras proclama que el Salud va como un tiro y las listas de espera son solo una sensación errónea de los hipocondríacos. Vaya crack.

Ahora bien, en este ejercicio no solo será preciso reducir el gasto de la DGA más de 200 millones para no repetir el fiasco presupuestario del 2013, sino que además habrá que ajustarse a un déficit no superior al 1% (el año pasado, el 1,3%). Lo cual significa que alguien va a sufrir sí o sí, porque el actual Gobierno ni sabe ahorrar de verdad ni ha de aprenderlo de aquí al 2015, cuando tenga que retratarse en las urnas. Ese y no otro es el tema que inquieta a los barandas del PP (los del PAR, sigo diciendo, bastante tienen con lo suyo). Se habla ya de sondeos en los que la derecha aragonesa sale bastante escaldada y desplumada, hasta el punto de que Lambán, el socialista, va tomando hechuras de presidente, no tanto porque el PSOE gane terreno sino porque IU sí lo hace y todavía queda la Chunta para sumar mayoría en las Cortes.

Pero esto, claro, habrá que verlo el día de la verdad. En el Pignatelli, Rudi anda hecha un lío. Pero en Moncloa-Génova, Rajoy y sus cuates no dan puntada sin hilo. Han aprovechado el rebufo de la jornada triunfal del presi en el Congreso, cuando afrontó con su valeroso verbo el desafío de los nacionalista catalanes, para designar a Cañete primer candidato del partido a las europeas. Es de suponer que Supermariano había esperado hasta ahora (teniendo como tenía apuntado en la libreta al cojonudo ministro) para sumar impulso... y futuros votos. Con las cosas de comer no se juega. 

miércoles, 9 de abril de 2014

Seamos pragmáticos... ¡votemos a los frikis! 20140409

La mayor parte de quienes actúan como protagonistas en la escena política española andan ensimismados, a lo suyo. Se vio ayer en el debate sobre el derecho (catalán) a decidir: Coscubiela, el de Izquierda Plural, se desgañitaba en la tribuna y el mandamás Rajoy... hablaba por teléfono. El país de los países va de cráneo mientras muchos padres y madres de las diversas patrias parecen estar en Babia (salvo Esperanza Aguirre, que circula rápida y furiosa). Y luego nos escandalizaremos por el videoclip de Amaral, una provocación bastante más lógica que oportunista destinada a contraponer las amarguras de la gente con la insensibilidad de quienes gobiernan.

Les pongo otro caso: las elecciones europeas. Son muy importantes, son cruciales en un momento como el actual, cuando la gobernanza a escala continental es el factor decisivo. Sin embargo, el PSOE ha puesto a la cabeza de su lista a una dirigente de tan escaso discurso y recorrido como Elena Valenciano, IU ha renovado al cansino pero eterno Willy Meyer y el PP ni siquiera ha designado primer candidato (ni segundo ni tercero) a la espera de que Mariano, el superbaranda, tenga a bien descararse. En la precampaña apenas se habla de la UE, de sus problemas y de su futuro. Los socialistas proclaman la voluntad de su grupo de llevar a la presidencia de la Comisión Europea a un compañero alemán, que encarnaría la alternativa a la actual hegemonía neoconservadora y ultraliberal... pese a que su partido, allá en Germania, se ha asociado con quien mejor encarna dicha hegemonía, la señora Merkel. La derecha propone para el mismo puesto a un caballero de Luxemburgo, experto sin duda en desregulación financiera, sociedades opacas y cachondeo fiscal.

Habrá que suponer pues que los partidos grandes (y aun los medianos) hacen lo que pueden para abrir el arco electoral y animar el voto friki (dicho sea con el mayor de los respetos hacia el frikismo de todo tipo). Abren cancha a Podemos, al Partido X, a Compromís... o a Vox, o a Ciutadans. Nos sugieren que coger la papeleta sin complejos ni obsesiones por lo útil es, a la postre, lo más pragmático.

martes, 8 de abril de 2014

A Cataluña la tienen que definir los catalanes 20140408

Si, no se asusten. Porque al final la última palabra la debe decir el pueblo catalán. Desde una perspectiva democrática no cabe otra opción. ¿O preferimos volver a una España dominada y unificada por la razón de la fuerza?

Los catalanes quieren votar en un referéndum que unos definen como consultivo y otros como decisorio. Que lo hagan. Esto ha llegado ya muy lejos y no cabe suponer que el empuje de una sociedad tan movilizada y decidida pueda ser frenado con sentencias y votaciones... en Madrid. El propio Constitucional ha abierto puertas a la legitimación del derecho a decidir. Otros estados (Canada, Gran Bretaña) han afrontado y superado el problema haciendo lo único que cabe hacer: dejar que hablen las urnas. Es más, si las cosas se hubieran hecho en España de acuerdo con la misma lógica, ahora estaríamos en un proceso mucho más racional y más controlado.

Me sitúo muy lejos de los nacionalismos compulsivos, sea el centrípeto madrileñista o los centrífugos periféricos. Creo que en esos estados mayores patrióticos, alineados en los respectivos palcos presidenciales del Bernabeu y del Camp Nou, está el mismo tipo de gente: idénticas ambiciones, similares cataduras. Ahí no hay más patria que la especulación, el dinero y la manipulación de las instituciones.

Al mismo tiempo lamento que el imprescindible debate y la necesaria rebelión ante la ruptura del contrato social, la destrucción del Estado del Bienestar y la perniciosa hegemonía mundial del capital financiero esté fragmentándose en conflictos micronacionales, donde el simplismo populista y los resortes emocionales ofrecen alternativas tan fáciles como falsas. Justo cuando necesitamos instrumentos para una gobernanza global, algunos (que en Cataluña son muchos) se evaden de la lucha común para hacer de Europa la patria de la libertad, la igualdad y el conocimiento. Abandonan la complicación teórica y práctica que supone situar la respuesta social en su nivel superior, y reducen la escala geográfica y el calado filosófico de dicha respuesta. No estoy de acuerdo con ellos en absoluto. Pero, amigos, respeto su derecho a decidir. 

lunes, 7 de abril de 2014

Hacia un nuevo/viejo imaginario hidrológico 20140407

Como estamos enfrentados a problemas más urgentes y como llevamos dos años suficientemente lluviosos, el agua ha dejado de preocuparnos. Sumen a ello que hay poca pasta y que en Levante está pinchada la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, el PP trabaja para reprogramar el imaginario hidrológico y neutralizar por fin esa rabia antitrasvasista que ha sido en los últimos cuarenta años la principal seña de identidad política de Aragón.

La semana pasada, el ministro Cañete, el que iba a trasvasar el Ebro "por cojones", vino a Zaragoza en plan bonachón mientras el PAR le hacía los coros. Hubo los habituales cantos al Pacto del Agua y quedó remachado un plan que suena a nuevo pero es más viejo que la pana. Se trata de versionear con alegría ese clásico según el cual lo importante es que Aragón tenga sus pantanos y sus regadíos. A partir de ahí, y según recoge la última legislación parida por el Gobierno Rajoy, siempre está abierta la posibilidad de que nuestros regantes, dueños de grandísimas concesiones, participen en el mercado del agua. A la postre, en Aragón y toda España, ser acuateniente va a ser en el inmediato futuro y gracias al cambio climático mucho más gracioso y rentable que ser terrateniente. Los canales y las tuberías se presuponen. Cómo no.

Queda la parte sentimental del tema. Porque si en el futuro hay más trasvases del Ebro (hacia las cuencas levantinas) los únicos que deben padecer por ello son los catalanes, y a esos separatistas... que les den. La derecha aragonesa (y la española en general) ya ha mostrado su desprecio por el caudal ecológico que habría de llegar al Delta. Presume de haber conseguido un caudal garantizado (a disposición de las grandes comunidades de regantes). Si llega el caso, el agua se desviará a partir de los grandes embalses, más allá de territorio aragonés. A nosotros, plin. Cañete, jaleado por sus cuates, vende Biscarrués (un desatino que acabará con el desarrollo de la Galliguera) y el recrecimiento de Yesa (un riesgo cantado que además costará un Potosí)... incluso Mularroya, desestimada por la Audiencia Nacional. Éstos, ahora, trabajan a largo plazo.

sábado, 5 de abril de 2014

¿Economía... o estado de ánimo? 20140405

Discutir sobre el estado de la economía (la española, la europea, la global) ha dejado de tener sentido. El enorme poliedro que integran la actividad financiera, la producción industrial, el coste de las materias primas, el empleo, la especulación, el fraude fiscal e incluso los rendimientos de las actividades criminales (que este año serán incluidos en nuestro PIB para que se cumplan los positivos pronósticos oficiales)... todo esa compleja estructura, digo, puede ser enfocada y analizada de la forma que a cada cual interese. Al parado o al trabajador que acaba de ser contratado por unos pocos cientos de euros al mes, la situación podrá parecerle una cosa; al alto ejecutivo que se va a pulir cuatro o cinco kilates al año, otra. Bueno, a veces algún muerto de hambre comparte el discurso de los botines, ortegas y koplowitzs, pero cuando eso pasa es por alguna perversión del pensamiento y el lenguaje. Lo clásico: cuando un pobre come merluza es porque uno de los dos está malo.

Los datos circulan revueltos, se contradicen y encima se ha puesto de moda descontextualizarlos. Es difícil trazar un cuadro coherente. Mejora (aunque sea muy poquito) el empleo. Entonces... ¿por qué se van a presentar 200.000 declaraciones de IRPF menos que hace solo dos años?. Aumenta (también con cuentagotas) el promedio de cotizantes a la Seguridad Social. Pero... ¿cómo se explica que para pagar las pensiones se esté echando mano del fondo de reserva?. ¿Y a qué viene que la Agencia Tributaria informase anteayer de un bajón del consumo, si otras fuentes aseguran todo lo contrario?

Tengo una explicación (otra) para este descoloque: ya no existe la economía, sólo estados de ánimo. Ser optimista o realista es una coyuntura psicológica. Hoy, una prima de riesgo de 170 o 160 puntos básicos prueba que tenemos un riesgo-país cojonudo. Vale. A 165 estaba justo hace cuatro años, cuando Zapatero se cagó, anunció recortes y la crisis nos estalló en la cara. Y eso que la deuda pública era... ¡la mitad de la actual! Pero ahora tenemos el ánimo estupendo y entonces se nos había caído al suelo. ¿Lo ven? 

viernes, 4 de abril de 2014

Tragedia, farsa y fascinación en el Pignatelli 20140304

Dimitió Saz porque no podía hacer otra cosa. Ni el resultado del ejercicio 2013 ni la forma en que Rudi ha capeado el temporal del déficit le dejaban otra opción. En realidad se ha quitado de encima un verdadero muerto, porque en estos momentos cuadrar los presupuestos de esta maravillosa Tierra Noble es misión imposible. Dado que los ingresos caen en picado, que el gasto corriente es el que es y que las inversiones están ya en mínimos, o se asesta un nuevo y mortal golpe al disminuido gasto social o hay que incumplir objetivos y seguir tirando de deuda. Claro que los protestones que asisten a esta función desde el gallinero del teatro proponen otra salida: cortarle al PAR sus gabelas territoriales y entrar con la motosierra en las sociedades públicas. Sencillo, ¿no?

Pero como la tragedia (la de los aragoneses del común que comprueban en sus carnes el deterioro de los servicios básicos) anda mezclada con la farsa, ayer la propia presidenta dijo que Saz se va pero su "rigor sigue en vigor" (¡bravo!). Oliván, a su vez, aseguró que los gerentes que ha despedido ipso facto "no lo hacían mal". O sea, que esto iba y va niquelado, solo que ha de correr el banquillo para que juegue toda la plantilla. Enternecedor.

Semejante maremágnum encaja más o menos en la extraña naturaleza de las cosas políticas. Lo que sí ha resultado alucinante es contemplar cómo todos los puestos que habían quedado libres por dimisión o destitución eran reocupados en cuestión de horas. Cualquiera pensaría que ir de gerente al Servet (¡el cuarto en menos de tres años!) no es ascenso sino maldición; o que ser consejero de Hacienda con las cuentas patas arriba, los recortes al revolver de la esquina y en una legislatura a la que le queda poco más de un año acongojaría a cualquiera que estuviese en su sano juicio. Pues no. La fascinación por el cargo persiste a pesar de los pesares.

Así está Aragón. Y el resto de las Españas, parecido o peor. Vean ustedes el (muy grave) incidente protagonizado ayer por Esperanza Aguirre y alucinen. Cómo las gastan las gentes de orden, ¿eh? Pero, en fin, es cosa sabida: Aguirre... ¡o la cólera de Dios! 

jueves, 3 de abril de 2014

¡Pero qué previsible resulta todo esto! 20140403

Estaba escrito (diría un fatalista) que Becerril sería condenado por el jurado popular, porque no hay persona humana que no sienta deseos de castigar a un político tan marrullero y tan bocas. Belloch, firme valedor del concejal ful, todavía insiste en su presunta inocencia. En el PSOE no dicen ni media palabra al respecto, como no la dijeron cuando se supo que el susodicho reinaba en la agrupación socialista de Garrapinillos a base de afiliar abuelos, a los que pagaba la cuota y cuyos votos (o mandatos) manejaba a placer. Pero la gente de la calle entiende que un personaje como el que acaba de ser declarado culpable no alcanza la mínima altura ética y estética que le es exigible a un cargo público, ni tiene el nivel y la preparación que se le supone a quien llegó a cobrar de la caja común (según afirmó él mismo) 100.000 eurazos anuales. Lo normal.

En el catálogo de los sucesos que estaban cantados, el fallo contra Becerril no deja de ser una anécdota menor. Tenemos entre manos asuntos de mucha más envergadura. Por ejemplo, la forma en que el Gobierno de Aragón está capeando su particular tormenta presupuestaria: cesando de manera fulminante a gestores de segundo nivel. Saz se queda, Oliván se queda, Serrat se queda... Rudi ni qué decir tiene. Pero una purga imparable barre de nuevo a gerentes y directores. En Sanidad se han pulido a la del Salud y al del Servet (¡puestos temibles, que pronto tendrán su tercer y cuarto titular, respectivamente, en menos de tres años!), al parecer por haber gastado demasiado. La sanidad pública aragonesa ajustó en el 2013 casi 100 millones (en relación con el año anterior); aun así es sospechosa de haberse estirado 124 kilates por encima de lo que exigía el cumplimiento del déficit. Así pues, hagan conmigo una sencilla regla de tres: si con tanto recorte, tanta lista de espera, tanto colapso en urgencias, tantas plantas de hospital cerradas y tanta consulta suprimida, todavía no salen las cuentas... ¿qué va a ser del Salud aragonés cuando la jefa suprema y su amigo el consejero fitness saquen de nuevo las tijeras de podar? Ya se lo dije: procuren no ponerse enfermos. 

miércoles, 2 de abril de 2014

Contaminación por cuenta del contribuyente 20140402

La mierda tóxica que dejó Inquinosa en Sabiñánigo nos está costando cientos de millones de euros. Al montante de la broma, que no deja de aumentar, habrá que sumar ahora el traslado del venenoso lindano (el producto cuyo vertido denunciaron inútilmente las organizaciones ecologistas) a un nuevo vertedero sellado. Solo mover la porquería y limpiar el rastro costará casi 7 millones. Me río yo de los estúpidos que en su día defendían aquella maldita fábrica con el falso argumento de que sostenía 200 (más o menos, cito de memoria) puestos de trabajo. Con la pasta que ahora metemos en la limpieza los agobiados contribuyentes, podíamos haber convertido a los susodichos currantes en auténticos potentados.

No aprenderemos. En estos mismos momentos, con la crisis como excusa, la contaminación es un pecadillo venial. Obama ha sugerido a Europa que pase de Rusia y obtenga su propio gas mediante el fracking. La reforma fiscal que prepara el Gobierno eliminará algunas desgravaciones de las que se favorecían las empresas. Serán precisamente (¡oh genial Montoro) las aplicadas a inversiones para reducir vertidos y mejorar la gestión medioambiental. El Gobierno aragonés (y todos los demás) quiere eliminar trabas a la actividad económica, por lo cual está rebajando o eliminando estudios previos de impacto y otros requisitos. La Junta de Andalucía ha aprobado la reapertura de la mina de Aznalcollar (sí, la de la balsa de residuos que reventó sobre Doñana).

El actual Gobierno está empeñado en mantener abiertas las centrales nucleares. Quiere que se reactiven los vetustos e inseguros reactores de Santa Maria de Garoña en el alto Ebro (y aquí, en Aragón, tan tranquilos). Y mientras tal cosa ocurre, la campaña contra las renovables aumenta y aumenta. Producen la energía más limpia y barata, sin ningún género de duda. Pero su desarrollo podría extenderse al autoconsumo (pones unos paneles en el tejado y fabricas tu propia electricidad). Será muy ecológico, vale; pero jodería el negocio de las eléctricas. Inaceptable. Es mejor contaminar... por cuenta del contribuyente. 

martes, 1 de abril de 2014

Antes era horrible, hoy es estupendo 20140401

El ministro Montoro está encantado con el balance de las cuentas públicas en el 2013: casi se han cumplido los objetivos fijados por Bruselas. Casi. El gasto supera a los ingresos en un 6,6%, sí; pero eso es ahora una buena noticia. Tengo la sensación de que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, es el único personaje político al que se le ha atragantado el déficit, pobrecita mía. El resto de la jefatura española está encantada de haberse conocido. ¿Y cómo se las arreglan éstos (los del PP) para salir airosos de donde nosotros (el PSOE) salíamos rebozaditos en caca?, se preguntan los barandas socialistas. Pues sencillo, damas y caballeros, porque la derecha juega siempre en casa y borda como nadie la táctica de hacer pasar por algo magnífico lo que, estando en la oposición, criticaba por horrible.

No hay un solo dato macro que haya mejorado de forma significativa desde que Rajoy es presidente. Es más, la mayoría ha empeorado. Hay más paro, más deuda pública acumulada, más morosidad bancaria, menos consumo y por supuesto una creciente pobreza que hiela los huesos a millones de españoles. Es cierto que la prima de riesgo ha mejorado (sobre todo tras el pico que alcanzó gobernando ya el PP) aunque sigue muy alta. También se ha equilibrado la balanza comercial (¡lógico, exportamos algo más y no compramos casi nada!). Estamos en evidente deflación. Las rentas salariales de nivel medio y medio-alto no sólo han descendido, sino que sufren una presión fiscal insoportable (en cambio los muy ricos apenas pagan... si es que quieren pagar). Y el colofón: los servicios públicos que complementaban de hecho los ingresos de las familias están siendo devaluados. Si fuese Zapatero quien firmase tales resultados, le encorreríamos a gorrazos (de hecho fue lo que le pasó en su día). Sin embargo, hoy recibimos tales datos con aleluyas y enhorabuenas. Para que no decaiga, el déficit está siendo calculado sin contar con el rescate bancario y los beneficios del crimen organizado (o sea, su estimación) van a ser incluidos en el PIB para que la recuperación cunda más.

Para quitarse el sombrero.