sábado, 24 de diciembre de 2016

Que ustedes lo vivan bien 20161224

Si Miguel Hernández, el gran poeta, pudo cantar a la flor de las milicianas llamándola Rosario (Rosario, dinamitera,/sobre tu mano bonita/celaba la dinamita/sus atributos de fiera), bien podrá quien suscribe servirse de la cristiana Navidad para desearles lo mejor, recomendarles algún manjar y despedirse por una temporada, que me tocan vacaciones. Eso sin desmerecer mi condición de laicista, librepensador y descreído.

Vivan la vida lo mejor que puedan. Precisamente yo iba a recomendarles para estos días la lectura de Patria, la magnífica novela de Fernando Aramburu (editorial Tusquets), pero me parece no menos instructivo y muy apropiado en semejantes fechas el último libro de fotografías de Gervasio Sánchez, Vida-Life (Blume) , apabullante, instructivo y conmovedor... como siempre.

Sigo. Un restaurante: El Gamberro, en la calle Blasón Aragonés de Zaragoza, porque tiene estilo y rompe la pana. Un vino: Sed, de mi tierra monegrina, impresionante.

Agradezco una vez más el favor que me hacen al leerme, algunos de ustedes todos los días. Si no es fácil sostener durante meses ese ritmo cotidiano en la escritura, reconozco que también tiene mérito meterse El Independiente entre pecho y espalda una jornada tras otra. Disculpen las erratas, los exabruptos y algún calentón que se me lleva por delante, a pesar de que las normas del periodismo de opinión obligan a mantener la serenidad y el temple.

El futuro nos ha alcanzado. Y para muchos de nosotros no parece tan bonito como lo soñamos hace tiempo, cuando cabía imaginarlo desde la ensoñación utópica. Pese a todo, siempre estará a nuestro alcance la posibilidad de transformar la realidad a mejor, combatiendo sin violencia pero con valor aquello que menos nos gusta, lo que resulta más injusto e inaceptable.

Vivir es eso: disfrutar... del placer del debate, del placer de los sentidos, del placer de los principios, del placer que proporciona el mundo que nos rodea. A ello voy, por una temporadita. Al año que viene, otra vez estaré aquí. No me olviden.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Para Iglesias, solo el reintegro 20161223

Se han quedado las personas de orden un poco mosqueadas con eso de que en Ferraz, pista central del circo socialista, aterrizasen cinco décimos del Gordo, y que en Pinos Puente (Granada) el Partido Comunista propiciara una auténtica lluvia de millones al repartir el segundo premio de la Lotería Nacional. Bueno... ya se sabe que las izquierdas son afortunadas en el juego porque de amores van fatal, y lo suyo es un perpetuo divorcio. De hecho, no faltaron en la sede madrileña del PSOE pugnas, rebotes y maledicencias sobre los famosos cinco décimos: cómo llegaron, quién se quedó con ellos, por qué no fueron repartidos según las reglas igualitarias de la auténtica socialdemocracia. En fin...

Cabe suponer que los podemistas no creeen en los juegos de azar ni se dejan seducir por la caprichosa suerte, sino por la razón del pueblo empoderado. Pero Pablo Iglesias se dio ayer con un canto en los dientes cuando le ganó la partida a su amigo Errejón por escasísima diferencia (41% frente al 39%). Un poco más, y se rompe la ley de la gravedad orgánica, según la cual el aparato siempre gana (por goleada). Esta vez el jefe se tuvo que conformar con un reintegro (si hablamos en términos loteros)... y gracias. Lo cual significa que Podemos todavía conserva una notable vitalidad intrínseca, y que las izquierdas críticas, tanto en su versión rojo desteñido como en la de color morado, no son opciones marginales ni desdeñables. Iglesias y Echenique, como Díaz y Fernández (el de la gestora, digo) saben ya que el caudillismo está de capa caída. Y habrán de tenerlo en cuenta si saben lo que les conviene.

Lo verdaderamente notable han sido esos 56 kilates que los comunistas granadinos se han sacado del bombo. La fortuna sonríe a los audaces. Y es sabido que el PCE rebosa audacia. Ha encontrado en las tecnoconsultas y primarias de Unidos Podemos y plataformas afines un espacio rico y generoso... a poco que se sepa cruzar el voto.

A mi no me tocó nada. Será porque apenas juego. O porque soy muy afortunado en el amor.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Democracia... ¿participativa? 20161222

Incluso algunos significados integrantes de Zaragoza en Común ponen en cuestión la consulta sobre el trazado de la Línea 2 del tranvía. Por una simple razón: con una participación tan escasa (inferior al 1%), la democracia se esfuma y el valor del resultado es igual a cero. Por ahí se han colado asimismo los tranviafóbicos de la derecha.

Las consultas abiertas, referendos, primarias e incluso el propio sufragio universal han sido muy criticados al hilo del brexit y la victoria de Trump. El presentismo habitual olvida las convocatorias que permitieron a la ciudadanía de diversos países refrendar sus constituciones, poner fin a dictaduras (como la de Pinochet) u optar (en Estados Unidos o Suiza) entre diversas alternativas referidas a importantes asuntos. Las urnas son un componente fundamental de la democracia... Aunque la democracia precisa algo más que urnas. Esa es la cuestión.

El 15-M exigió democracia participativa como reacción a la devaluación de una democracia representativa reventada desde dentro por los propios partidos. Pero ya en las asambleas de plazas y acampadas, la viabilidad de un debate y una toma de decisiones permanentes entró en vía muerta. Se aprobaban manifiestos y programas muy bien intencionados pero de nula utilidad. Peor todavía: la gente normal, la que debía ir a trabajar o estudiar al día siguiente, fue retirándose. Y allí solamente quedaron los radicales más motivados, los activistas obsesos, los frikis, los desocupados... Al final, nada.

Podemos ha heredado y teorizado el espíritu de la democracia participativa, directa. Pero ahora comprueba la existencia de un problema crucial: la gente no participa. Es más, sin un contexto de deliberación, toma de conciencia, educación cívica y vocación ciudadana, el derecho a decidir pierde sentido y al final queda en manos de ínfimas minorías muy activas. No basta con convocar consultas. Si acaban como la del tranvía, se está dando la razón a quienes, cargados de cinismo, piensan que el pueblo, en realidad, está para votar cada cuatro años y luego obedecer a los jefes. Hay que hilar más fino.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Encima de todo, este Aragón es de lo más aburrido 20161218

Admiro la dedicación (no se si entusiasmada pero entregada y constante) de mis colegas responsables de la crónica política y la actualidad institucional. Hay que tener mucho temple para estar todo el día a vueltas con los barullos de los presupuestos autonómicos o municipales (de Zaragoza), o pendientes de las épicas aventuras de Lambán, las declaraciones (y consiguientes desmentidos) del concejal Cubero, las letanías de Echenique o las admoniciones del también munícipe Azcón. Todos ellos (y alguna/o más) trenzan y destrenzan un noticiario huérfano de novedades, previsible y tan reiterativo que uno no sabe si está leyendo el diario de hoy o el de hace dos meses. Es, de verdad, una pesadez. Cómo estaremos al respecto, que hasta los autobuseros de la capital pasan ya de su comité y del eterno Anadón, de forma que ni acuden a las asambleas. También ellos se han aburrido.

Hubiera sido bonito acabar 2016 cerrando alguno de esos asuntos a los cuales llevamos dando vueltas lustros y decenios. Aunque sólo fuese el retorno de las obras de arte sacro retenidas por el obispado ilerdense y la malvada Generalitat catalana. Pero eso, que casi lo teníamos en la mano por ser cosa juzgada y sentenciada, tampoco va a poder ser. Claro, los mas vehementes exigen que vaya la Policía o mejor la Guardia Civil y se traigan retablos y murales, tanto si quieren los vecinos como si no... Pero el traslado, ¡ay!, es una operación muy delicada que tampoco puede hacerse así, por las bravas. Por lo cual en el 17 seguiremos con la matraca.

Cuando hubo pasta en la caja, los jefes nos obsequiaron con alguna invención de las que llaman espectaculares, pero aquello llegó, pasó y nos dejó apenas el recuerdo de un espejismo... y deudas a mogollón. Así que ahora hemos vuelto a girar en el tiovivo de la rutina, conscientes de que Aragón bastante tendrá con mantener en funcionamiento sus servicios básicos (que han de encarecerse ejercicio tras ejercicio), hacer alguna cosita menor y ver la manera de mantener en marcha el dichoso Gran Premio de Motociclismo, que para eso está el Fondo Especial de Teruel.

Siempre nos quedará la Opel, es cierto. La última decisión de la multinacional, que ampliará las instalaciones de Figueruelas y su producción, ha venido a consolarnos de todo lo demás. Celebrado en los ámbitos políticos y sociales, tal acontecimiento es sin duda la mejor noticia posible en el cierre de año. Porque ese complejo industrial es nuestro principal sustento, la alegría de nuestros datos macroeconómicos y la esperanza a medio plazo de mantener con vida eso que dimos en llamar «El Corredor del Ebro».

En fin, el otro día las patronales aragonesas presentaron su análisis de situación. La culpa de todo la tienen los impuestos y las trabas burocráticas, vinieron a decir. Y uno de sus portavoces clamó contra la persecución que padecen las contratas municipales desde que gobierna ZeC. Claro que el susodicho, exconcejal del PP, se dedica hoy, precisamente, a contratar con -instituciones públicas y venderles productos informáticos (alguno de ellos muy discutido por sus sufridos usuarios). Así que...


 

sábado, 17 de diciembre de 2016

Distinguir entre lo bueno y lo malo 20161217

Se da por hecho que las bombas que caen sobre Alepo (Siria) son muy malas, y las que caen sobre Mosul (Irak) son muy buenas. Por la misma razón, los yihadistas que combaten ferozmente en la primera de ambas ciudades son rebeldes con causa; pero los que se resisten con idéntico tesón en la segunda solo pueden ser abominables terroristas. Aquellos reciben armas y apoyo logístico desde Arabia Saudí y los emiratos, con el Departamento de Estado norteamericano y la CIA supervisando la movida. Estos otros (aun siendo los mismos) son enemigos de la humanidad, y los drones les sobrevuelan para ejecutarles selectivamente. Así de retorcido está el mundo. Como casi siempre, dirán quienes sepan algo de Historia. Como nunca, creo yo. Porque los prestidigitadores del poder jamás se mostraron tan descuidados a la hora de preservar el secreto de sus sucios trucos.

Sobre Alepo y Mosul, Rusia, Estados Unidos, Francia, Turquía y otros actores arrojan bombas de fragmentación y también hiperbáricas, artefactos criminales que ya cayeron sobre Gaza por cuenta de Israel. Así que las agencias de comunicación (de propaganda) que actúan al servicio de cada cual intentan demostrar que los suyos tiran la metralla con mucho cuidado. No como los otros, que son unos genocidas.

Millones de personas han sido desplazadas de sus países por esta orgía sangrienta. Y también ellas son objeto de arbitrarias clasificaciones. Cuando empezaron a llegar a Europa, los refugiados eran buenos o al menos dignos de lástima. Hoy son unos indeseables o algo peor. El heroico rebelde que combate en Alepo será un peligroso terrorista en París o Madrid. A las mujeres y niños sirios amenazados de muerte por el tirano Asad el piadoso Gobierno belga... les niega el visado.

Tan abrumadora es la situación, que el nuevo presidente Trump admira la determinación y la mala hostia de su homólogo ruso, Putin. Que no se anda con remilgos ni disimulos, porque es malo de toda maldad. Él (el yanqui) se dispone a imitar esa brutal resolución. Terrorífico.

viernes, 16 de diciembre de 2016

... Y Rudi hizo de intérprete 20161216

El miércoles se reunieron el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y el jefe del PAR, Arturo Aliaga. Por lo visto, el encuentro fue cordialísimo. Aunque la cosa tiene una explicación: como el gran líder conservador suele quedarse medio estupefacto cada vez que su aliado aragonés se le pone lírico (o épico, que también ocurre), esta vez Luisa Fernanda Rudi estuvo allí, se supone que para actuar como moderadora e intérprete. Menos mal.

Posteriormente, el presidente del Gobierno aragonés y capo supremo del oficialismo socialista en la comunidad, Javier Lambán, salió a la palestra a proclamar que, habiéndose producido ya la cita PP-PAR, podíamos dar por sentado que los próximos Presupuestos generales darán a la Tierra Noble un trato pistonudo. Iba de coña, claro (aunque no lo pareciese por lo serio y lo tieso que se pone siempre que le enfocan las cámaras y le apuntan los micrófonos). Porque las cuentas del Estado llevan años dejándonos en la cuneta, y ahí seguiremos. Pasa además que los regionalistas no son lo que fueron a la hora de bisagrear en Madrid. Ahora también están en la pomada Ciudadanos, cuya existencia en Aragón está fuera de dudas... aunque se empeñen en pasar desapercibidos. Que son muy recatados, oye.

En todo caso, estos Presupuestos debían estar condicionados por esa mayoría absoluta parlamentaria que, en teoría, iba a prevalecer sobre la voluntad del Gobierno central en minoría. Pero tal supuesto se ha disuelto cual azucarillo en el café, y es dudoso que Rajoy y Montoro tenga mayores dificultades para sacar adelante sus números. Si acaso perfilarán un poco ciertas partidas, acordarán lo que corresponda con el PNV, le echarán un cable a Cataluña para engrasar el aterrizaje en Barcelona de la vicepresidenta y atarán algún cabo canario. Aquí nos echarán unos caramelos, dos palmaditas en la espalda del bueno de Aliaga y el Fondo Especial de Teruel (que se irá directo a tapar los agujeros de Motorland y las demás maravillas).

Pero todo eso ya nos lo traducirá Rudi... que es la intérprete.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Será sarcasmo... o cachondeo 20161215

Es de suponer que las declaraciones de Aguirre sobre el show que su conmilitona Sáenz de Santamaría montó frente a la tienda de Primark en la Gran Vía madrileña son un sarcasmo. Claro: la portavoz del PP en el ayuntamiento de la capital del Reino ha querido poner en evidencia a su compañera (aunque no amiga), al advertir que los sueldos de los altos cargos políticos son tan poquita cosa que sus beneficiarias/os han de comprarse la ropa en un low cost. Sobre todo la pobre Soraya, que cobra casi 20.000 euros anuales menos que ella misma. ¡Ja, ja ja!

Aunque con Esperanza nunca se sabe. Como le han reído tanto sus dudosas gracias, sus excesos y sus desplantes, a lo mejor ya no sabe distinguir lo sublime de lo chistoso, ni el salero de la memez. En todo caso, ella se remite a lo que mejor sabe hacer: cachondearse de la ciudadanía. De una u otra forma llegamos a lo mismo: al sarcasmo.

Cuando la derechona de Madrid se motoriza para ir a la Gran Vía, no va a comprar (que eso lo hace en las tiendas exclusivas del barrio de Salamanca), sino a revindicar el uso del coche frente a las limitaciones impuestas por la alcaldesa Carmena. La gente de orden es así. Era de cajón que la calle más comercial de Madrid necesitaba imperiosamente ampliar el espacio peatonal, porque sus aceras estaban ya colapsadas. Pero el PP es muy automovilísta, cada vez más. Por eso en Zaragoza abomina del tranvía, y en Huesca se rebotó con su propia regidora, Ana Alós, por peatonalizar el centro.

La risa es una virtud conservadora. Escuchen también a la ministra de Empleo, que al principio parecía venir de la más sosa Babia y ahora se gasta un cinismo desternillante. Sin cortarse un pelo ha levantado (¡ella!) la bandera de la conciliación y sugiere la reforma del horario laboral. Ha puesto de los nervios a los sindicatos e incluso a la patronal. Por lo visto se toman en serio la retórica de la señora Báñez. Qué canelos.

Pitorreo fino, humor afilado, demagogia disparatada, provocación y contracultura. Sin cortarse un pelo. Ni Trump lo haría mejor.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

¡Que cada vez somos menos! 20161214

Durante decenios, gran parte del debate social en Aragón ha tenido que ver con la autoestima, el pesimismo, el cainismo y otros estados del alma política. Porque, según hemos podido comprobar, los partidos y sus correas de transmisión han pasado sucesivamente del ánimo positivo al negativo... según les tocase disfrutar del poder o aguantarse en la oposición. La realidad ha ido por otro lado, claro. Y no ha acabado de evolucionar bien por una razón bien simple: si las cosas no mejoran, (de verdad) acaban empeorando.

A quienes osaron advertir una y otra vez de que esto no rulaban se les ha llamado de todo. Los muy agoreros. Pero hoy mismo, cuando el Instituo Nacional de Estadística ha reflejado la desgracia demográfica de la Tierra Noble (cada vez hay más viejos y menos jóvenes), los hechos vuelven a echársenos encima. Aquella leyenda divulgada en el triunfal inicio de este siglo y que recreaba un futuro próximo donde Aragón tendría dos millones de habitantes (la mitad de ellos en Zaragoza) sólo tenía por objeto, ¡ay!, calentarnos la cabecica y justificar los pelotazos urbanísticos.

Con mucho territorio y poca gente, aquí los servicios se han puesto por las nubes. Y espérate. Cualquier actividad en las áreas rurales es deficitaria y ocurre, por ejemplo, que ni Renfe mantendrá los trenes regionales si no se los subvencionamos, ni la red sanitaria o educativa puede cuadrar las cuentas con tantos pueblos desparramados por estepas y montes, donde sólo viven ancianos.

Por supuesto, darle la vuelta a semejante situación no es nada fácil. Pero hemos de convenir que tampoco se ha intentando en serio. Mientras hubo pasta, se despilfarró en política de escaparate y proyectos destinados a ilusionar a un personal proclive a entusiasmarse con cualquier juguete. Ahora no hay un clavel ni nadie sabe qué hacer.

Del Gobierno central cabe esperar muy poco. Se ha tragado las autopistas privadas arruinadas de Madrid, Valencia y Murcia. Pero es que aquello fue cosa suya (del PP). Los agujeros de Aragón, eso ya...

JLT  14/12/2016

martes, 13 de diciembre de 2016

Lo están dejando imposible 20161213

Por causa de su sobreexposición, aquellos personajes de los que habla todo el mundo acaban generando en la opinión pública una visión generalizadora. De esta manera, los padres de niños discapacitados o con enfermedades raras van a sufrir en sus carnes las consecuencias del caso Nadia, aunque ellos sean personas honestísimas y sus demandas sean las más justas que pudieran concebirse. Los periodistas, por nuestra parte, seremos vistos de acuerdo con los estereotipos producidos en paralelo por Cebrián o Inda, por más que muchos de nosotros seamos humildes trabajadores que intentamos cumplir con las obligaciones que nos son propias. Y los políticos aragoneses (sobre todo los de izquierdas) arrastrarán como una marca indeleble las ruraladas de Lambán o la incapacidad de Echenique para trabar un discurso comprensible.

Lo malo no es el impacto concreto que tengan (en las teles y otros medios o en las redes) esas noticias, entrevistas o desbarres (¡por los dioses, don Javier, a quién se le ocurre confundir mando con liderazgo!), no... lo peor es que tales expresiones, repetidas una y mil veces, dejan tras de sí un terreno arrasado, un personal mosqueadísimo y la sensación de que aquí y ahora todos somos bicharracos de la misma camada.

No sé qué clase de habilidades retóricas, qué inteligencia emocional, qué carisma y qué potencia programática habrán de tener, por ejemplo, los futuros dirigentes políticos de la Tierra Noble para resultar convincentes, ganarse a la gente y ser reconocidos por sus virtudes. Por extensión, díganme cómo podrán los personajes públicos españoles que lleguen a cualquier escenario (institucional, empresarial, cultural) demostrar al escamadísimo público su honestidad y altruismo.

También cabe la posibilidad de que la gente se haga a todo y todo lo perdone, o que les justifique a unos lo que no tolerará en otros. De momento, las estrellas del fútbol ya están por encima del bien, del mal y de Hacienda. Por eso, a Ronaldo, cuando quieren insultarle, le dicen maricón... pero no defraudador.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Indiferentes ante la corrupción 20161212

Una noticia pierde impacto en proporción directa a las veces que es reproducida. No digamos en estos tiempos de hipercomunicación. Lo que se hace viral hoy se olvida mañana, no tanto porque la gente esté dispuesta a olvidar los niños refugiados que se ahogaron en las playas del Sur de Europa, las mujeres víctimas de la violencia machista o los civiles bombardeados en Alepo y Mosul, sino por la simple razón de que los mensajes se expanden y superponen a un ritmo exponencial, normalizando por saturación cualquier sucedido; incluso los más horribles.

Es lo que pasa en España con la corrupción. Juicios que se presumían espectaculares (la Gürtel, las tarjetas black, los ERE) acaban siendo un largo e indescifrable tostón. Mientras, aterrizan en los titulares el presunto fraude fiscal de los futbolistas, la financiación ilegal de las campañas llevadas a cabo por los partidos serios o la inaudita historia de ese padre que usó la enfermedad de su hija para levantarse (y pulirse) casi un millón de euros. Y además, en todas partes cuecen habas. Vean, si no, lo del exministro fracés condenado por esconder su dinerito en Suiza.

Así que la ciudadanía va encalleciéndose. Deja de leer artículos de fondo (donde, por ejemplo, se explica cómo se urdió la fusión-estafa de Caja Madrid y Bancaja, o la forma en que cuatro grandes bancos trucaban el euribor) y se limita a deslizarse sobre los titulares, cuanto más abracadabrantes mejor. Conclusión: todos somos sinvergüenzas en potencia y todos los políticos son iguales (de corruptos). Ciega generalización que es, precisamente, la que interesa... a los sinvergüenzas y a los corruptos.

Los más ardorosos defensores del establishment andan últimamente empeñados en reducir o eliminar la información sobre las cloacas del sistema. Y sacan en procesión la imagen de su martir, Rita Barberá. Se equivocan. Para los delincuentes (cada vez menos supuestos y cada vez más evidentes) que manejan el gran desorden mundial, nada mejor que viralizar la mierda. Así todo el mundo se acostumbra a su olor y su sabor. Y ni se entera.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Aragón suspende o aprueba... pero no sabe dónde va 20161211

Aragón suspende en protección ambiental, si nos atenemos a emisiones de gases invernadero o la superficie construida... por habitante. Aunque, claro, tenemos un territorio tan grande y desolado, que si el mismo cálculo se hace relacionándolo con los kilómetros cuadrados ya no salimos mal parados, más bien al revés. Con todo, acojona saber que, desde hace treinta años, en esta bendita Comunidad se ocupa suelo (para viviendas, equipamientos e infraestructuras) a un ritmo de dos hectáreas (veinte mil metros cuadrados) al día... o que las centrales eléctricas que queman carbón han empeorado nuestros niveles de contaminación en un sentido radicalmente opuesto al que sigue la Unión Europea, donde han bajado.

Pero lo más inquietante de todo esto no es ya el menosprecio que gastamos con la ecología (conocimiento que tantas burlas provoca entre los idiotas), sino la evidente ausencia de programas a medio y largo plazo, en una tierra cuyas condiciones climáticas cambiarán (a peor) si las temperaturas siguen subiendo. Ese vacío estratégica es, por ejemplo, el mismo que nos tiene enganchados a una corporación de sociedades públicas ruinosas, sin que ni una sola fuerza política u organización social proponga alternativa alguna. O el que deja en el aire sistemáticamente un futuro que fiamos a la mera inercia, mientras defendemos las minas de un combustible fósil inaceptable, un megatúnel por el Pirineo central que jamás veremos o unos pantanos sin porvenir ni lógica.

No sabemos qué hacer con la inmensidad del territorio. Salvo destruirlo allí donde es posible hincarle el diente. No hemos creado imagen de marca para nuestros productos agropecuarios e industriales. No disponemos de un tejido social capaz de entender por dónde hay que avanzar. Desde los ámbitos públicos y semipúblicos, la cuestión de la tecnología se ve como un lugar común en los discuros; pero luego, en los actos donde se supone que van los próceres a lucirse diciendo cosas (y no dando palmadas y apretones de mano a todo quisque), casi nadie es capaz de explicarse con criterios del siglo XXI.

Todo esto, desde luego, le pasa a Aragón y a casi toda España (salvo al País Vasco y en menor medida a Cataluña). Todos estamos encantados, según la versión oficial, con exportar más gracias a un brutal descenso de los costes salariales y obtener ingresos provenientes del turismo, cuyos récords son celebrados con la misma euforia triunfal de los años Sesenta. La noticia de que los precios de los pisos vuelven a remontar dispara el optimismo de los especuladores... y de los incautos. No aprendemos.

Pero si otras comunidades españolas se pueden permitir esta desidia (porque tienen mar, o más recursos y población), Aragón se está quedando sin masa crítica, sin gente ni capacidad para reaccionar allí donde aún la hay. Por eso aquí no nos vale con vernos medio bien situados en las estadísticas, los rankings y los informes. Los cáculos per cápita son muy engañosos. Somos pocos, cada vez menos. Y los más listos, esos jóvenes de cuya formación nos enorgullecemos, acabarán... yéndose.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Y la burricie encontró su paraíso 20161210

El otro día, la noticia de que el gobierno de Aragón ha pedido a Patrimonio que quite el escudo franquista de la estación de Canfranc provocó el consiguiente alud de comentarios, denuestos y tal. El fenómeno es el mismo de siempre: existe un sector de la sociedad española (en mi opinión muy minoritario) que no quiere memoria ni revisión ni leches porque aspira a que la Historia y sus símbolos mantengan la gloria de quel general que se hizo dictador sobre la muerte, la sangre y el sufrimiento de millones de españoles.

Pero lo que sí me pareció significativo es que varios de esos comentaristas fachas daban por hecho que la estación siempre tuvo ese escudo, por lo que tal pieza sería mero testimonio de un pasado incontrovertible, y otro llegó a proclamar la fama del edificio, ubicando en él aquella delirante entrevista entre Franco y Hitler. Hubieron de entrar en liza otros comentaristas para aclarar que el escudo original fue el de Alfonso XIII (arrancado para poner el águila imperial del Caudillo) o que fue en Hendaya, no en Canfranc, donde aquellos dos genocidas se vieron las caras por primera y última vez.

Lo cual plantea otro enfoque de la cuestión. Por un lado, el hecho de que la burricie ha encontrado en internet el lugar perfecto para explayarse a gusto. Por otro, la dificultad objetiva para desarrollar una democracia deliberativa digna de tal nombre en un país donde el conocimiento y la educación cívica todavía están en niveles muy bajos, al margen de lo que diga el Informe Pisa o las estadísticas sobre niveles de titulación. La ignorancia, además de ser cada vez más atrevida, ha encontrado en la posmodernidad neocón un ecosistema perfecto. Aquí puede expresarse sin cortarse un pelo, puede despreciar a quienes sí saben, puede polemizar a base de exabruptos, insultos y mentiras... y puede hacer todo eso desde el anonimato.

Sólo así se entiende que grotescos personajes de la élite, adobados en demagogia, mentira y miedo, sean vistos como alternativa por tanta gente de a pie. Serpientes venenosas en el paraíso de los asnos.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Amigos... dais mala gana 20161209

Como si cada institución quisiera ver a la otra al mirarse al espejo, o como si los partidos implicados se recreasen en dibujar una demencial simetría, la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza (o viceversa) son escenario no ya de un teatrillo (que diría la podemista Maru Díaz), sino de un aquelarre en toda regla. En el ámbito autonómico, Podemos se empeña en volver loco al PSOE; en el primer municipio aragonés, son los socialistas quienes se divierten llevando de cráneo a Zaragoza en Común. En medio, Chunta Aragonesista viene y va para salvar sus muebles (que ahora están en el trastero de Lambán) e intentar poner un poco de sensatez (pero poco, ¿eh?) en este monumental barullo. La cosa ha llegado a tal punto, que describir la magnífica satisfacción que estas trifulcas producen en la derecha se ha convertido en una obviedad, una simpleza.

El caso es que cuando Echenique afirma que nada tiene que negociar con el PSOE (partido al que, sin embargo, apoyó para que se hiciese con el Gobierno de Aragón), pues ambas fuerzas «no comparten un mismo proyecto político», resulta difícil entender a qué se refiere exactamente. Porque el jefe del podemismo tierranoblense jamás ha dado pistas de que él y los suyos posean alguna propuesta, proyecto o idea para este bendito país nuestro. Así, claro, nada tienen que negociar. ¿El qué?

En cambio, en el Ayuntamiento cesaraugustano, la enemiga que el PSOE le tiene a Santisteve puede ser descifrada desde el afán de Pérez Anadón y cía. por defender como sea los intereses de las concesionarias de los servicios externalizados, por proteger los derechos adquiridos de grandes empresarios y constructores, por, en fin, impedir que algo cambie... aunque sea el protocolo. Eso, al menos, está claro.

Unos y otros dan auténtica mala gana. Nadie en su sano juicio entiende este delirio, salvo los más duros y sectarios de cada parte. Al votante de izquierdas me lo están dejando fuera de juego, o más bien fuera de combate. Los unos porque no tienen ni idea; los otros porque saben demasiado. Deplorable.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Cuando la derecha se despendola 20161208

Qué curioso: ni Gran Bretaña ha entrado en barrena económica tras decidir el Brexit, ni Estados Unidos parece hundirse como consecuencia de la elección de Trump. En realidad, la libra esterlina se recupera alegremente de los sustitos iniciales y no es cierto que la City londinense se esté quedando sin inquilinos. A otro lado del Atlántico, Wall Street encadena sesiones al alza y sus brokers más audaces van a entrar en la nueva Administración... a manejar la Reserva Federal y las cuentas públicas. Dejémonos pues de flipar con las victorias de esos que llamamos populistas conservadores. Pues con ellos no llega ninguna rebelión antisistema ni desafío a los paradigmas al uso ni contestación al establishment (salvo a esa parte del establishment más refinada que todavía pretende defender las buenas maneras). La inglesa May y el horrible Donald son pura derecha; radical, despendolada y muy autoritaria, pero perfectamente identificable. Si algún obrero blanco en paro, algún ultranacionalista o algún militante antiglobalización pensó que esos dos especímenes podían representarle debía ser tonto de remate. Ambos son ricos y agentes de los muy ricos, encargados de incrementar esa riqueza a costa, naturalmente, de la variopinta chusma alienada y alelada.

Gran Bretaña y EE.UU, además, se lo pueden permitir. Son escualos lo suficientemente grandes como para poder nadar a su aire (y comer lo que les plazca) por los procelosos mares de la posmodernidad financiera. Grecia, por supuesto, no. Y más cuando pretendió hacerlo con un gobierno de izquierdas.

La nueva derecha del siglo XXI ya está aquí: insolente, fascistoide, embustera, brutalmente condiciosa... Equipararla, como hacen Alfonso Guerra y otros nostálgicos interesados, a las diversas pero débiles réplicas de las izquierdas (desde el norteamericano Sanders o el británico Corbyn hasta el griego Tsipras o el español Iglesias) es puro despiste o evidente manipulación.

Parecen fantoches majaretas, sí. Pero son listos... Y malvados.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Periodismo y Ley ‘Mordaza’ 20161207

Alos medios informativos y a los periodistas se nos puede y debe criticar, si alguien (persona o colectivo) considera que no hacemos bien nuestro trabajo (cuya función social es obvia). Aclaro esto porque cada vez que se nos cuestiona desde gobierno, partidos u organizaciones hay personas (incluso colegas) que piden no la réplica oportuna en los términos propios de un debate público normal, sino una movilización defensiva (¡somos intocables!), contundente y esencial. Pero desde mi particular punto de vista no hay porqué.

Sin periodismo no hay democracia. Y con un periodismo subido a la parra, mal practicado e incapaz de controlar de forma eficiente al poder... tampoco. Las polémicas al respecto son enriquecedoras y necesarias, si se llevan a cabo con inteligencia (no como suele ocurrir en internet, donde prospera la descalificación imbécil y el analfabetismo funcional de demasiada gente).

Los periodistas y sus organizaciones deben reaccionar con energía no ante la deliberación democrática, sino frente a los ataques y decisiones adoptadas por aquellos individuos y entidades (públicas o privadas) que pueden limitar sus derechos y obligaciones. Cuando Hernando (y otros del PP) nos responsabiliza de la muerte de Rita Barberá, o el Ayuntamiento de Madrid crea una web para contar la verdad, o un concejal de ZeC se queja de cómo tratan los medios locales la información municipal... están en su derecho. Se les contesta, o no, y cada cual en lo suyo.

Pero cuando el Gobierno impone una Ley Mordaza (que por ejemplo dificulta e incluso sanciona al margen de los tribunales el trabajo de quienes cubren la actuación policial en manifestaciones e incidentes), entonces hay que ponerse en pie y decir que por ahí, ni hablar.

Según Reporteros sin Fronteras, España no está en la Liga de Campeones en lo que a libertad de información se refiere. No faltan quienes quieren ir aún más atrás, en nombre del orden público, de una supuesta presunción de inocencia o del respeto a las instituciones. Ese es el problema. Discusión sí; mordaza no.

martes, 6 de diciembre de 2016

Hará falta cintura... Otra vez 20161206

Voté sí a esta Constitución. Y lo volvería a hacer en idénticas circunstancias. Esa es la clave del debate que se ha instalado entre nosotros: determinar si las circunstancias siguen siendo las mismas... que no lo son.

Aquello nada tiene que ver con lo de ahora. Es cierto que actualmente los triunfantes paradigmas neoconservadores apuntan hacia el autoritarismo y el abandono de todo diálogo social. Pero en 1976-78 lo que estaba sobre la mesa era nada menos que poner fin a una dictadura sangrienta, fruto a su vez de una terrible y traumática guerra civil (esa que aún atormenta nuestra memoria). Recuperar la democracia sin chocar de frente con el aparato de Estado tardofranquista (desconcertado, pero mucho más fuerte que la población potencialmente movilizable) exigió cintura. A ver, si no.

La correlación de fuerzas ha mutado. Ese aparato de Estado no manifiesta su voluntad de oponerse a las aspiraciones populares que se demuestren mayoritarias. Pero hoy los poderes económicos (y en particular financieros) han puesto en jaque a las instituciones democráticas. Por otra parte, los españoles nos dejamos llevar demasiado a partir del 78. La evolución posterior no mantuvo el necesario pulso transformador. La Constitución no ajustó sus piezas apenas hilavanadas, sus cabos sueltos y sus limitaciones. Se anquilosó. Está lejos de ser la mierda que dicen algunos (sin entender que los derechos en ella consagrados están en peligro). Aunque tampoco soportará bien las actuales tensiones territoriales y sociales, el descrédito de las instituciones, la imposición de los fácticos, los trágalas de hace cuarenta años, el efecto de la globalización... En fin, que ponerla a punto parece necesario aunque difícil.

Bueno, sería más factible si aquí siguiera vigente algún tipo de pacto social, y si, en todo caso, la ciudadanía tuviese claro qué quiere y para qué. No es así. Además, la derecha (que en el 78 iba a contracorriente y se vio desbordada) quiere recuperar cosas que perdió entonces. Reformar de forma adecuada la Constitución exigirá cintura. Otra vez.

JLT  06/12/2016

lunes, 5 de diciembre de 2016

Este PSOE le gusta mucho... al PP 20161205

Aquí sí me permito ser categórico, y paso de encuestas, estudios sociológicos o cualquier otro truco de los arúspices consagrados: si el PSOE celebra tarde (y forzosamente mal) un congreso manejado por el aparato oficial y a mayor gloria de Susana Díaz, jamás resucitará como organización relevante en la política española. Con la Gestora retorciendo los Estatutos para enfriar el ánimo de los militantes y una actuación en el día a día desalentada, subordinada y vergonzante, el socialismo español está justo donde lo quiere... el PP. De hecho, los argumentarios conservadores (repetidos con sin igual disciplina por portavoces, analistas y tertulianos del ramo) proponen y alaban al PSOE surgido del golpe de mano contra Sánchez. Desde aquel momento no han existido mejores intérpretes de las esencias socialdemócratas (las de verdad, las fetén) que las buenas gentes de derechas. Qué milagro, ¿verdad?

Tal y como están las cosas, una Díaz elevada a categoría de secretaria general no funcionaría al norte del Tajo como candidata socialista a la presidencia del Gobierno. Y ya veríamos al sur. Ni siquiera dando por hecho que los de Iglesias y los anticapitalistas seguirán empujando a Podemos hacia la irrelevancia izquierdizante. Será por eso que en los medios conservadores ya apenas salen a colación los EREs, los cursos de formación, Mercasevilla y otras lindezas (además, no vendría a cuento en mitad de la campaña para santificar a Rita Barberá y rehabilitar al PP valenciano). Al asturiano Javier Fernández me lo llevan entre algodones, no se les venga abajo.

De esta manera, Pedro Sánchez sigue siendo ahora mismo la mejor opción que tienen los socialistas. Lo saben los militantes, los simpatizantes y los votantes. El exsecretario general defenestrado es el único líder factible: víctima de la conjura, firme en su propósito, aclamado por las bases. Eso... o aparece algún inesperado (y desconocido) mirlo blanco. En todo caso, el partido habrá ser refundado y reorganizado. Porque este, el de ahora, le gusta tanto al PP... que no resulta ni verosímil.

domingo, 4 de diciembre de 2016

¡Qué cara nos sale la pésima gestión del medio ambiente! 20161204

Tan entretenidos estamos contemplando cómo PP, PSOE y C’s boicotean cualquier iniciativa de Zaragoza en Común (a mayor gloria del primero de dichos partidos, que espera conquistar la Alcaldía por la mera ley de la gravedad), que otros acontecimientos y noticias pasan casi desapercibidos. Aunque son temas no ya graves, sino gravísimos. Y costosísimos.

Así, la pésima gestión del medio ambiente llevada a cabo durante decenios, la incuria de las administraciones (y la corrupción) nos van a costar en los próximos años cientos de millones de euros que no tenemos.

Por ejemplo: el control y la eliminación del lindano que vertió Inquinosa ante la indiferencia de las autoridades competentes, y los fallos garrafales de la sobrecostosa y sospechosa depuradora de Zaragoza (en La Cartuja) nos sitúan hoy ante un panorama catastrófico. Del cual, por cierto, no hay responsables o si los hay son ya lejano recuerdo. Jamás nadie llegó a responder ante los tribunales por aquellos desafueros. Ahora nos los comeremos con patatas y los pagaremos (todavía más) con nuestros impuestos.

El sellado de los vertederos donde Inquinosa arrojó toneladas de veneno durante años, la extracción de materiales contaminados y la contención de las infiltraciones en el rió Gállego han costado ya decenas de millones. Pero el actual Gobierno de Aragón, a la vista de los informes técnicos y de una realidad imposible de disimular, calcula que todavía quedan años de trabajo y una inversión total que puede rondar los 500 millones (si, quinientos).

Lo que se refiere a la depuradora de La Cartuja, la instalación que trata la mayor parte de las aguas que Zaragoza vierte en el Ebro, viene de lejos. Recuerden cómo se adjudicaron las obras a una empresa francesa (General des’Eaux) a través de un intermediario llamado Didac Fábregas, amigo (se supone) del entonces alcalde, Antonio González Triviño. Todos los escándalos posibles salpicaron aquel proyecto: sobrecostes, facturas falsas, dinero negro... Al final, la broma le ha costado a la capital 250 millones de euros, el doble del valor real de las instalaciones... que, además, ahora no funcionan bien. El Ayuntamiento tendrá que resolver el muy serio problema, justo cuando el Gobierno de Aragón quiere cargarle 14 millones extras al año como canon autonómico, aunque la ciudad ya se paga (¡y a qué precio!) su propia depuración. Pero, claro, en el Pignatelli necesitan tapar el agujero que a su vez les ha dejado la construcción y gestión privada de la carísima red de saneamiento de aguas en parte del territorio, puesta en marcha siendo consejero del ramo Alfredo Boné.

Dinero, dinero, dinero. Aquí se ha preferido considerar la ecología una cosa de chalados, y al medio ambiente un recurso sin valor ni coste. Vamos... lo que es habitual en sociedades ignorantes y atrasadas. En nombre de la creación de riqueza, de los puestos de trabajo o de cualesquiera otras excusas supuestamente economicistas, se han permitido auténticas barbaridades, cuyos efectos gravitarán sobre nosotros durante mucho tiempo. Y los tontos, tan contentos.

sábado, 3 de diciembre de 2016

A Rajoy se lo ponen a huevo 20161203

Como a Fernando VII, sí. A don Mariano, presidente omnímodo del PP y jefe de un Gobierno en minoría que, sin embargo, actúa como si dispusiera de doscientos diputados o más, todo le viene de cara. Ayer subió el paro, bajaron las cotizaciones a la Seguridad Social, veníamos de pegarle otro tajo a la hucha de la ídem para pagar la extra de Navidad a los pensionistas, subieron los impuestos indirectos (así, la progresividad fiscal española es una de las más bajas, si no la más baja, de Europa), se amplió el déficit de las comunidades autónomas una sola décima, el nuevo salario mínimo apenas superará los setecientos euros (707... ¡capicúa!), el señor de la Moncloa juega con el PSOE y C’s a placer, cual polígamo caprichoso... Y he aquí que los círculos políticos y mediáticos más respetables no solo no parecen preocupados, sino que se esfuerzan con singular denuedo en demostrar que, oye, hay que ver cómo dialoga Rajoy y las cosas tan estupendas que le están arrancando los socialistas (los buenos, se entiende).

En Aragón, el PP ya celebra sus próximas victorias electorales. El Gobierno autónomo y el Ayuntamiento de Zaragoza caerán solitos, merced a la suicida división de las izquierdas y al escaso carisma de sus actuales responsables.

Qué bien. Una vez más, la derecha española dispone de un mando único, una fuerte cohesión interna, disciplina, argumentario, confianza en sí misma, poderosos apoyos exteriores y una conexión natural con la revolución ultraliberal que recorre el planeta. Y cuando se dan estas condiciones, mientras las izquierdas andan pateándose por debajo y por encima de la mesa, carecen de disciplina y se empeñan en acompañar a los nacionalistas periféricos en sus delirios centrífugos... el resultado final está cantado.

Claro que hoy, además, esas izquierdas enfrentadas están también huérfanas de discurso y estrategia. Se acabó la Edad Contemporánea. Ahora, la revolución (o la involución) la hacen los conservadores. Ya no tienen complejos ni reparos. Van a saco. Lo tienen a huevo.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

No habrá reválidas... ¿y? 20161130

El otro día confundí la vieja EGB con la nueva Primaria, que no es tan nueva porque yo ya la cursé hace muchísimos años. Pero como las denominaciones de los diversos estudios van yendo y viniendo sin que se sepa muy bien cuál es la causa y fundamento del trasiego, todo el mundo disimuló mi yerro y entendió perfectamente el sentido de mi argumentación. EGB, Primaria... qué más da.

Así que el Gobierno, con esa alegría que se les nota últimamente a Rajoy y los suyos, ha dicho que vale, que quita las revalidas. Se había hecho evidente que pelear por un examen de más o de menos carecía de sentido. La clave, desde el punto de vista conservador, está más bien en ir bajándole la asignación y la moral a la escuela pública, sostener e impulsar la concertada e ir vendiéndole a la ciudadanía el cheque escolar, para que cada cual haga lo que quiera... siempre que tenga pasta, claro. Porque con el citado cheque sólo se podrá ir a centros de batalla, y para acceder a los más prestigiosos habrá que complementarlo con otros pagos por cuenta de los aplicados papás.

A estas alturas, la educación en España no depende tanto de las revalidas ni de los horarios como de la manera de concebir la formación de niños y jóvenes. Por una parte hay que determinar de una vez cuál es la titularidad esencial del sistema en su versión igualitaria, ya que la actual combinación de lo público y lo privado concertado resulta equívoca. Por otra, se hace imprescindible definir el tema del nivel y la exigencia, porque muchos padres y no pocos profes se han apuntado a esa especie de facilismo que rechaza el esfuerzo, la memoria, los deberes y la competencia. Esto último casi me parece lo más urgente, pues se está formando en la blandenguería a unas generaciones cuyo destino es enfrentarse a un mundo complejo, duro y cada vez más cabrón. Esas/os pobres muchachitas/os de las clases medias, mal instruidos, aislados de toda frustración, ignorantes de la realidad y moldeados por la tele y los videojuegos, acabarán siendo carne de cañón. Con o sin reválidas.

martes, 29 de noviembre de 2016

Fidel, Rita y otros cadáveres 20161129

Confieso que la muerte de Castro me ha dejado indiferente. No creo que el siglo XX y la mismísima Edad Contemporánea estuviesen esperando el deceso del exrevolucionario y dictador jubilado para hacer mutis por el foro de la Historia. Fidel se ha ido tan empequeñecido por el paso del tiempo como su propio cuerpo, autoconsumido en una terca y nostálgica senectud. Tras la caída del comunismo soviético, el control de las Rusias por los burócratas y jefes del KGB, la inmersión de China en un capitalismo de estado dirigido por los sucesores de Lin Piao y la patética conversión de las izquierdas latinamericanas al populismo bolivariano, los nuevos paradigmas globales ignoran más que rechazan al decrépito fantasma rojo. La noticia del fin de semana no saltó en La Habana sino en París: acabadas las primarias de la derecha, queda claro que los franceses deberán elegir a su futuro presidente sin más opción que Fillon, un reaccionario ultraliberal, y Le Pen, una demagoga neofascista. Respiramos viejo y nuevo conservadurismo. Solo se ha salvado del naufragio Ernesto Guevara, argentino y cubano, que al menos se hizo matar en la guerrilla y pudo exhibir fotogenia siendo ya un hermoso y evocador cadáver.

A escala planetaria y en cada país, la derecha (en todas sus acepciones) se mantiene a la ofensiva. En España, la muerte de Rita Barberá ha dado paso a una insolente e insultante campaña destinada a convertir en virtud cívica y económica la corrupción de altos vuelos. El PP y sus terminales mediáticas han planteado, sin más remilgos ni complejos, un argumentario que subordina la responsabilidad política de los presuntos a la decisión del electorado (¡qué seguros están de su hegemonía cultural!), y en las tertulias se oyen cosas inauditas convirtiendo a la exalcaldesa de Valencia en símbolo y heroína, en pionera y mártir. Cuán audaz y potente queda ese descaro, comparado con los tétricos actos fúnebres interpretados por los admiradores de Fidel (en Zaragoza, 200).

Por si acaso, les acompaño en el sentimiento. A todos.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Frente a la pública, la concertada 20161126

Desde que el sindicato CGT advirtió que en Zaragoza podrían dejarse de concertar 41 aulas de 1º de EGB, porque sobran plazas públicas, la polémica al respecto se ha cronificado. El dato (suficientemente fundamentado) ha causado alarma en los centros privados sujetos a convenio con el Departamento de Educación del Gobierno aragonés. Desde aquel ámbito se argumenta con vehemencia que la elección de centro es un derecho inalienable (constitucional) de las familias, un requisito democrático. Y sin embargo...

A priori, cabe suponer que el derecho a la educación se fundamenta en la oferta cien por cien pública, y que el concierto con centros privados tenía una naturaleza subsidaria. O sea, que los convenios solo han venido a tapar huecos allí donde la Administración se quedaba corta. Cuestión de números. Lo del derecho de los padres a que sus hijas e hijos reciban una enseñanza a la carta es muy relativo. En primer lugar porque las particulares aspiraciones de cada familia obligarían a multiplicar las opciones (colegios religiosos, laicos, de unas y otras religiones, de uno u otro ideario o método pedagógico...). En segundo porque los habitantes de localidades medias y pequeñas carecen de alternativa: allí solo hay... lo que hay.
Que el Gobierno autónomo pague plazas escolares en centros privados mientras cierra o infrautiliza sus propias instalaciones y reduce los recursos destinados a ellas resulta bastante anormal. Acaba minando el más primigenio derecho a la educación (o sea, a recibir conocimientos y aprender valores comunes e incontrovertibles) y entra en contradicción con esa exigencia, tan en boga y tan lógica, que reclama de las instituciones poner fin al gasto duplicado.

Los conciertos son una fórmula excepcional y deberían tender a su extinción, conforme la demanda escolar pueda ser atendida por la red pública. Esta es, de hecho, la única opción de miles de criaturas. Pero necesita más profesores, más medios y mejor cobertura en el espacio rural. Así de simple.

viernes, 25 de noviembre de 2016

¡Ay! ¡Que me roban mis votantes! 20161125

Aunque la actualidad política anda repleta de desatinos y rarezas, esa indignacións del PSOE, de CHA e incluso del PAR ante la posibilidad de que Podemos intente arrebatarles sus votantes resulta extravagante. ¿Són los electores propiedad exclusiva de este o aquel partido? ¿Existe alguna regla según la cual propuestas transversales, como las denominadas aragonesistas, sólo puedan ser adoptadas por unas formaciones determinadas? ¿Tienen copyright la socialdemocracia, la ecología, la igualdad o la fiscalidad redistributiva?

El ya famoso documento de los oficialistas de Podemos-Aragón ha provocado una tormentilla en Madrid, donde numerosos comentaristas y tertulianos se han dejado arrastrar sin más miramientos ni comprobaciones por una delirante versión, según la cual Echenique quiere la independencia de Aragón (¿?). De eso no hay nada, por supuesto. Pero como el documento en cuestión sí se desliza hacia un aragonesismo formal, la dirección de CHA ha considerado tal licencia una intromisión en su territorio. Parecido a lo que ya encabronó a los socialistas cuando percibieron que el podemismo les robaba votos. De ahí las tremendas tensiones que se viven en la izquierda aragonesa, para satisfacción y regodeo del bando conservador.

Los electores no son de nadie. Eso parece tan evidente como elemental. En Aragón, decenas de miles de votantes progresistas han votado sucesiva y alternativamente al PSOE, a IU, a CHA... y ahora a Podemos o sus derivadas. Normal. Esos mismos electores ya sabrán distinguir si la exigencia de una mayor soberanía fiscal y una financiación más justa (cosas bastante razonables, las plantee quien las plantee) es, en cada caso, cosa seria o mero oportunismo. Como distinguirán qué marca política es más sincera e interesante.

Véase al PP. Tras algún mosqueo inicial, ha aceptado a Ciudadanos como válvula de descomprensión para electores desencantados o recién estrenados. Les ha sumado a su causa por la vía del pacto y se limita a esperar que vuelvan a casa. Una vez más, la derecha da lecciones.

martes, 22 de noviembre de 2016

Fin de semana en Madrid 20161122

 
 
El domingo, a la misma hora, en los porches de la plaza Mayor se alinean los habitáculos-ataúdes fabricados con cajas de cartón, donde los sin techo va a pasar la noche. Voluntarios de una oenegé llegan con su catering solidario a repartir la cena. Tras ellos, una larga comitiva de pobres de solemnidad, transeuntes, parados de larga duración, inmigrantes sin esperanza, enfermos mentales y otros restos del naufragio forman una desordenada fila.

El Museo Reina Sofía exhibe una exposición que titula Ficciones y territorios, una intensa y extensa colección de arte referido «a la nueva razón del mundo» (el temible neoliberalismo). Hay cuadros, fotografías, intervenciones sobre productos industriales, murales, proyecciones, documentos audiovisuales, instalaciones... El efecto sobre quienes recorren las salas es sin duda desasosegante. La distopía asusta.

Era Madrid. Podía haber sido cualquier otra gran ciudad del mundo. Esa es la consecuencia del endeudamiento público transmutado en altos beneficios privados, del sistemático aumento de la desigualdad, de la individualización a toda costa, de los paradigmas ultraconservadores que convierten la libertad en un privilegio de las élites cada vez más ricas y empoderadas, e imponen a las mayorías sistemas cada vez más autoritarios y alienantes.

Y sí: en BiBo se come muy bien.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Y ahora... ¿qué hace la jueza? 20161121

Nada, que los catalanes (las autoridades catalanas, quiero decir) no sueltan las pinturas de Sijena ni a la de tres. Estos, cuando les interesa, pasan de todo. A ver cómo se las arregla la señora jueza para conseguir que se cumpla su orden. Porque las cosas están muy jodidas. Y si el Gobierno central y el Tribunal Constitucional andan midiendo (y más que deberían medir) el riesgo de que el desafío independentista por parte de la Generalitat y los partidos soberanistas no derive en mayores actos de fuerza, tendría guasa que un conflicto menor (comparativamente, se entiende) desembocase en alguna escaramuza en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Servidor mantiene desde hace tiempo una teoría o más bien una propuesta para lograr, si preciso fuera, la recuperación física de las pinturas y cualesquiera otras obras de arte. Puesto que tales tesoros son de naturaleza eclesial y fue la Iglesia y sus ministras/os quienes trajeron y llevaron (o lo autorizaron) frescos, retablos, casullas y copones, que sea la más alta autoridad católica quien ponga orden en la causa y revierta el expolio. No hace falta que Guardia Civil ni Policía Nacional entren en impensable pugna con los Mossos o la Guardia Urbana de Barcelona. No. Que venga la Guardia Suiza desde el Vaticano, se haga cargo de las obras en litigio y las traiga aquí con la bendición de Su Santidad y el Nuncio. A ver si tienen cuajo el conseller y los del MNAC para ponerse tontos con una fuerza de seguridad que recibe órdenes del propio Papa. Ni la CUP se cantearía.

Me temo, sin embargo, que la Guardia Suiza seguirá paseando sus morriones y alabardas por las dependencias vaticanas sin inmutarse. La Generalitat seguirá en sus trece, con ese tesón y ese feroz egoísmo que caracteriza al nacionalismo militante, y en Aragón rabiaremos y le daremos vueltas al asunto una y mil veces, como si fuese vital para nuestro futuro (que no lo es). Ya saben: las pinturas de Sijena, los pantanos, el Canfranc, la TCP, la despoblación, el carbón... Y así por los siglos de los siglos. Amén.

JLT  21/11/2016

sábado, 19 de noviembre de 2016

Podemos, sin prejuicios ni acritud 20161119

El que suscribe ni participa ni participará en esa mísera cacería que ha convertido a Podemos, a sus dirigentes, cuadros y militantes en fáciles piezas a batir. Cuando el periodismo español atraviesa su periodo más triste (desde el advenimiento de la democracia), repleto de autocensura, vetos implícitos y sumisión al poder, la alternativa para las energías reprimidas en las redacciones no parece ser otra que la de escudriñar las más mínimas contradicciones, mamonadas y errores de los morados.

Ocurre que Podemos es, en todo caso, una fuerza política relevante. Así que tampoco cabe ni ignorarla ni, obviamente, dorarle la píldora. El nuevo partido (nuevo, pero con importantes funciones institucionales) prometía mucho y mucho pregonó su relevancia y ambición. Ha sufrido una auténtica cacería (lógico, el sistema se defiende y contrataca), pero también ha disfrutado de eso que sus propios jefes llaman «una ventana de oportunidad».

¿Y ahora qué? Si nos atenemos a dos elaboraciones muy recientes, el documento sobre acción política en Aragón propuesto por Echenique y otros cuadros (respaldado por la militancia) y el discurso de Santisteve en el debate sobre el estado de Zaragoza, el podemismo sigue en la primera infancia. Los clichés izquierdistas, las definiciones elementales y las buenas intenciones mil veces repetidas siguen enmascarando una evidente ausencia de programa estratégico y de intenciones tácticas. Hablar de la desigualdad, del egoísmo de los poderosos y el sufrimiento de los pobres se convierte en obviedad inservible cuando lo necesario es proponer ya fórmulas factibles para darle la vuelta a la situación. Claro que tal cometido exige, en primer lugar, un buen conocimiento de la realidad, y en segundo, creatividad y verdadera audacia.

En el enfrentamiento político global, la derecha avanza con auténtico ímpetu revolucionario, mientras la izquierda se difumina o se limita a resistir. Si Podemos quiere ser alternativa en Aragón y Zaragoza tendrá que dejarse de estereotipos y actuar en lo concreto. Si puede y sabe.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Lambán, Echenique...¡Santisteve! 20161118

Se debate sobre el estado de Zaragoza al tiempo que las mismas fuerzas políticas implicadas andan dándole vueltas a los presupuestos aragoneses. La constante polémica en el ayuntamiento (donde se intenta convertir a ZeC en responsable de todas las decisiones erróneas o sospechosas tomadas antes del 2015) se entrelaza con la extravagante relación entre Lambán y Echenique, cuya disputa sobre los presupuestos del año próximo oscila entre el surrealismo y el disparate.

PSOE y Podemos se mascan pero no se tragan, se miran de reojo repletos de desconfianza mutua, se dicen aliados (hasta cierto punto) pero actúan como rivales (sin tregua ni compasión). Encabezados ambos partidos por personajes de escaso carisma, sus constantes rifirrafes se despliegan ante el respetable como una extravagante abstracción, una fantasmagoría. Al fondo, a la derecha, el PP se frota las manos esperando que las izquierdas (incluyan a CHA e IU-PCE) se despellejen mutuamente. No es que los conservadores tengan jefas/es más sobresalientes, qué va. Pero como los otros les hacen el trabajo, con repetir fervorosamente los argumentarios y las patrañas al uso les basta y les sobra.

Santisteve ejecutó ayer, en el debate sobre Zaragoza, un discurso largo (¡una hora y tres cuartos!), disperso y espeso, donde los lugares comunes se impusieron sobre los apuntes mas interesantes. Lambán, invitado al recital, sesteaba. Veinticuatro horas antes, él y el alcalde habían escenificado cierto acercamiento tras año y medio de reparos y citas fallidas. Claro que el presidente aragonés también tiene que vérselas con Echenique. Ambos juegan al escondite sin que su mutua persecución alumbre una idea concreta, un dato, una cifra... un algo.

El PSOE ha llegado al extremo de simultanear el tramposo racaneo que aplica el Gobierno autónomo al Ayuntamiento de Zaragoza... con la exigencia de que esta última institución incremente en cincuenta millones su capítulo de inversiones.

Y el pobre Santisteve, leyendo folios sin parar.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Democracia, sí, no... ¿o qué? 20161117

Llevamos así demasiado tiempo. Y la cosa se está poniendo cada vez más negra. Opinadores de relieve (o simples usuarios de Twitter o Facebook), sean de izquierdas, derechas o cualesquiera de los autodenominados centros, alertan sobre los peligros de someter las cosas a votación. Ojo con las primarias, ojo con los referendos, ojo con las elecciones. Los asuntos públicos, al parecer, son demasiado complejos, retorcidos y oscuros como para subordinarlos al designio de un pueblo que se deja camelar por cualquier paleto millonario, facha y machista. Desde la victoria de Trump, al coro se han sumado explícita o implícitamente personas de categoría, de quienes jamás llegué a pensar que pudieran mostrarse tan reticentes ante los efectos de la democracia. Porque ahí esta el quid de la cuestión: o consideramos que la voluntad soberana de la gente es decisiva e imprescindible para regular nuestra convivencia... o acabaremos pasándonos al otro lado.

Antes de despreciar a quienes han votado al reteñido Donald o, aquí, a nuestro perezoso Mariano, sería conveniente analizar qué ha pasado con los más señeros sistemas democráticos, y por qué, en un momento determinado, los logros de la democracia social (tan evidentes y benéficos) se convirtieron en una aspiración conservadora, mientras el anarquismo capitalista (con sus propuestas egoístas y brutales) seducía a las variopintas clases medias.

Ya puestos, cabría considerar cómo se devalúa una democracia cuando limita su alcance al rutinario ritual de las elecciones. A la postre, las urnas no determinan por sí solas la calidad del régimen político. Si la sociedad civil no está organizada, si los derechos no se ejercen ni las obligaciones se exijen, si los medios y las redes no actúan como instrumentos de deliberación positiva, si la educación no avanza, si el conocimiento no se convierte en imprescindible virtud ciudadana, si el debate no es transparente y comprensible... votar pierde buena parte de su sentido. 

Mas no existe nada mejor que la democracia. Defendámosla.
 
JLT  17/11/2016

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Lo de Borrell, sin ir más lejos 20161116

Que a Borrell le estén investigando por haber sido miembro del consejo de administración de Abengoa entra dentro de lo razonable (en estos tiempos). Forma parte del riesgo implícito en las puertas giratorias: el chollo de hoy mañana puede dar con tus huesos en el banquillo de los acusados. Pero que al exsecretario de Estado de Hacienda, exministro de Obras Públicas, expresidente del Parlamento Europeo, excandidato socialista a la Presidencia del Gobierno e insigne académico le hayan tangado 150.000 euros a través de un falso chiringuito financiero en internet es cosa que te deja estupefacto. ¡Con lo bien que se había explicado este hombre cuando la destitución de Pedro Sánchez, y ahora resulta que es un lila!

Todo es así en estos majaderos tiempos. El PP nombra presidente de la Comisión de Exteriores a Fernández Díaz o fiscal general del Estado a Maza (vaya dos) y no pasa nada, e incluso Ciudadanos y PSOE se encogen de hombros. El hoy consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, niega al Ayuntamiento de Zaragoza todo lo que él mismo reclamaba cuando se ocupaba (es un decir) de las cuentas de esta última institución. Se multiplican los siniestros domésticos por culpa de la pobreza energética (o de la pobreza a secas). El recibo de la luz no para de subir y subir (ahora porque (dicen) estamos vendiendo mogollón de energía a Francia, donde andan revisando sus famosas centrales nucleares.

Existe una interpretación de las cosas (o sea, de las cosas raras), según la cual todo es culpa del populismo, y en España de Podemos. Será por eso que las investigaciones sobre las 845 viviendas recalificadas y los cien millones procedentes del erario que supuestamente beneficiaron a los familiares de Gabriel Amat, alcalde de Roquetas, presidente de la Diputación Provincial de Almería y miembro de la dirección nacional del PP, han ocupado la centésima parte del espacio que mereció la venta legal de una VPO por el podemista madrileño Espinar.

Aquí hay gato encerrado.
 

sábado, 12 de noviembre de 2016

Un día extraño y melancólico 20161112

El de ayer fue un día muy extraño. Al menos para mí. Murió mi tía Pilarín tras una lucha denodada e increíble contra la maldita Parca. Con ella se fueron también Leonard Cohen, Francisco Nieva y el pobre Perico Fernández. Así fue cómo las noticias tomaron una sesgo necrológico, justo cuando los medios especulaban con las extrañas profecías que anunciaron el advenimiento de Trump a la presidencia de los Estados Unidos, y aquí, en España, los pablistas ganaban las elecciones internas de Podemos, sin que el errejonismo lograra imponerse.

Puesto que, hoy por hoy, nuestras vidas siguen siendo ríos que van a dar a la mar, que es el morir, uno sólo puede dolerse por los que se han ido, y consolarse si al menos vivieron una vida larga y tuvieron un final digno (lo cual sigue siendo muy difícil en este país nuestro, hipócrita, retorcido y prejuicioso). Acabarse es tan inevitable como, al parecer, lo ha sido la ascensión del terrorífico Donald al trono de la Casa Blanca. Nixon (o más bien su señora) ya lo había anticipado hace más de veinte años. Y la serie de Los Simpson y los sociólogos y los cronistas de sociedad neoyorquinos y los críticos de televisión. Lo cual viene a dejar claro que Trump no ha sido un fenómeno inesperado ni extravagante ni ajeno a las circunstancias de los USA y los nuevos paradigmas de la globalización. Si un actor de segunda fila, con hechuras de falso vaquero y peinado al estilo de los Cincuenta ascendió al poder para poner en marcha la revolución neoconservadora, estaba escrito que su labor fuese rematada por un millonario hijo de millonario, con tupé-enseimada y pintas de mamarracho. Aquel fue un ultrarreaccionario, este es un parafascista. Horrible fatalidad.

En cuanto a Podemos, ya se verá. Con Iglesias se han alineado las corrientes más duras (empezando por los anticapitalistas postroskistas), cuya capacidad para sintonizar con la gran masa de electores es dudosa tirando a nula. Pero el jefe Pablo, Errejón El Segundón y todos los demás tienen una ventaja: el PSOE se suicidó. La izquierda está vacía.

JLT  12/11/2016

viernes, 11 de noviembre de 2016

Trump es persona de orden 20161111

En España, la gente bien (pero bien-bien, no los voceras habituales) está desconcertada. Por culpa de la corrección política. Resulta que les habían dicho (tertulianos, analistas y telepredicadores habituales) que Trump era un peligroso populista, una especie de Maduro capitalista, un Iglesias sin coleta, un Putin con los bíceps fofos, un peligro mundial... Y ahora, en menos de veinticuatro horas, el hombre del tupé oxigenado reaparece como un héroe de la América verdadera. Ha moderado su discurso, se ha reconciliado con el aparato republicano, pondrá un financiero al frente del Tesoro (¡pues, claro!), se pasará por el forro las medidas contra el cambio climático, bajará (todavía más) los impuestos a los ricos y eliminará al Obamacare. En medio mundo, las bolsas se recuperan con rapidez. Las constructoras, petroleras y farmacéuticas cotizan al alza. Las aseguradoras médicas y los fabricantes de armas se frotan las manos. ¡Y a este santo le decían populista!

Es verdad que el bueno de Donald agitó a las masas obreras (desempleadas o malpagadas), a las que ofreció un sinfín de maravillas. Pero incumplir las promesas electorales es hoy una virtud democrática muy valorada. Y la amenaza de una involución proteccionista siempre dará juego para mejorar (a favor de USA) los tratados de libre comercio, ¿no?

Trump es una persona de orden. Del nuevo orden global, distópico, duro y amenazador... si no tienes suficiente dinero. Tanto él como su evangélico vice son exponentes extremos y definitivos de la ultraderecha reaccionaria, capaz de concitar tecnología punta con creacionismo, de la misma forma que los yihadistas combinan internet con la más medieval ira de Dios.

A la derecha hispana se le va pasando el susto. Más aún después de haber visto a los perroflautas norteamericanos (partidarios de Bernie Sanders) echarse a las calles gritando «¡No es mi presidente!» («¡No nos representan!», ¿se acuerdan?) Eso ha sido definitivo. Susana Díaz, la pobre, todavía cree que Trump tiene algo que ver con el podemismo. Ya se caerá del guindo, ya.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Ahí llega el hijo de Reagan 20161110

Que no les confundan (como con las encuestas): la victoria de Trump es la del Partido Republicano, puro stablishment, que además se ha hecho con la mayoría en las cámaras y pronto dominará también el Tribunal Supremo de EEUU. Es la derecha mutada en una síntesis de neofascismo y anarcocapitalismo. Es la fase actual de la revolución conservadora convertida en paradigma global. Con el faltón Donald y su campaña sobredotada de testosterona sintética han marchado hacia el éxito final el Tea Party, los telepredicadores del Cinturón de la Biblia, los blogueros de la alt right (aparato de agitprop del activismo ultraderechista), la Asociación del Rifle, la Fox News, el Ku Klux Klan, las milicias supremacistas y una horda de multimillonarios, además, ciertamente, de algunos blancos desempleados y otros especímenes de la América profunda.

Sí, es verdad que a una parte del sistema no le gustan las broncas y preferiría imponer el nuevo modelo político y social (autoritarismo, mentira y desigualdad) por procedimientos lo más indoloros posibles. Pero Trump es hijo legítimo de aquel Reagan que inició un cambio radical destinado a matar el Estado del bienestar y convertir el sueño americano en un imposible.

La extrema derecha no es antisistema sino transistema. El brexit fue obra del respetable Partido Conservador (no de los voceras del UKIP). El Frente Nacional francés se ha institucionalizado y conecta cada vez mejor con los republicanos de Sarkozy. Merkel se está quedando sola en el CDU alemán. Y el PP... veremos.

Le llaman populismo. pero quieren decir neofascismo. Por supuesto nada que ver con las izquierdas, donde no existe cosa parecida. Tras el derrumbamiento de la socialdemocracía y el monumental fracaso que ha cosechado en EEUU el Partido Demócrata, los llamados alternativos (Die Linke, Syriza, Podemos, LaGauche...) solo intentan recuperar las conquistas sociales y las políticas fiscales de los 60 y 70. Por ahí iba el bueno de Bernie Sanders, el yanqui socialista. No le dejaron.

JLT  10/11/2016

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Lo siento...Yo escribo en diferido 20161109

Escribir para un diario de papel es hacerlo contra la magia on line y las respuestas en tiempo real. Por mucha edición digital que te ampare (y yo valoro mucho la de EL PERIÓDICO, que me proporciona miles de lectores diarios), tu parida de la tarde anterior nace vieja en la rotativa y se momifica a lo largo del día. Hoy, por ejemplo, cuando la jornada empiece, ustedes ya sabrán el nombre de la/el futura/o presidenta/e de los Estados Unidos, que yo desconozoco en este momento. Si acaso, me he ido llenando de esceptecismo respecto de lo que pueda pasar, porque Trump es lo que es, pero Hillary tampoco parece trigo limpio; aunque yo, si fuera norteamericano, la votaría. Como harán los intelectuales, los artistas, las estrellas del pop, los habitantes de las dos costas... y todos aquellos que prefieren una cínica superviviente de los viejos aparatos políticos antes que un mamarracho sobrecargado de viagra, cuya evocación de la América profunda llega repleta de odio y complejos.

Lo cual me lleva a preguntarme, una vez más, qué es esto del populismo, y si tal cosa ha nacido ahora o es una invención posmoderna destinada a renovar la denominación de fenómenos más antiguos que la mismísima monarquía hereditaria.

Digo esto porque describir el populismo como una doctrina extrasistema no deja de ser un alivio para los políticamente correctos. Pero en España, por ejemplo, el populismo (la identificación demagógica de un partido con la ciudadanía en su conjunto o la patria excluyente) existía mucho antes de la aparición de Podemos. Por ejemplo, en la Andalucía del PSOE-peronismo, en las comunidades valenciana y madrileña manejadas por el PP a golpe de corrupción y propaganda, en la Cataluña de CiU y Esquerra embarrancada en el ultranacionalismo... Por no hablar de este Aragón adicto a los mitos de vía estrecha e incapaz de conocerse a sí mismo.

Populismo puro son los argumentarios del PP (que ahora abarcan, sugieren y predicen la rehabilitación del PSOE), tan exitosos como inmoderados. Así que Trump... ¡Bah! 
 

martes, 8 de noviembre de 2016

Autobuses falla: Zaragoza surreal 20161108

Apenas calienta ya el sol de poniente pero los autobuses de Zaragoza siguen entrando en combustión, provocada, al parecer, por los muchos años y kilómetros, el pésimo mantenimiento y otras evidentes desdichas del servicio. ¿Servicio? Bueno... La primera y principal plataforma de la movilidad colectiva en esta capital, que nunca fue ninguna maravilla, ha derivado en un completodesastre. Mucho tiene que ver con ello la última y sospechosa adjudicación a la actual concesionaria (AUZSA). Aunque eso es obviado sistemáticamente por quienes se han empeñado en que la culpa de todo la tienen los infelices de Zaragoza en Común, y no las dolencias crónicas de una ciudad mal administrada desde hace décadas.

Pero a lo que iba: los autobuses arden. Nueve en un año. Por suerte ningún usuario ha sufrido heridas o males mayores (por el fuego, digo, que en esos vehículos decenas de pasajeros sufren lesiones de todo tipo por culpa de los frenazos, acelerones y otras cabriolas). Pero estamos jugando con fuego (nunca mejor dicho). ¿Y si un día el incendio corta la retirada a los pasajeros?

Llena de pasmo la tranquilidad con la que los zaragozanos de a pie nos estamos tomando esto de que los buses se conviertan en tristes fallas. Por no hablar de cómo van de sucios, descuidados e incumpliendo normas elementales de circulación. Mientras, el ayuntamiento sigue enmarañado en esa guerra intestina de todos (salvo CHA, algunas veces) contra ZeC. Y un sector de la opinión pública proclama mañana, tarde y noche que los autobuses son cojonudos y la culpa de todo (incluso de las constantes quemazones) la tiene... el tranvía. Qué imbecilidad.

En fin... Más surrealista todavía es la situación en esos Estados Unidos que hoy votan sin otra elección que una burócrata desalmada (el mal menor) y un monstruo ultrarreaccionario (el mal peor). Dicen los cronistas que el mundo contiene el aliento. Tal vez porque este planeta se parece cada vez más a un autobús de AUZSA: viejo, asqueroso y a punto de arder. Cosas del negocio.
 

¿Son los de arriba o los de abajo? 20161107

La periodista británica Katharine Viner, la primera mujer que accedió a la dirección de The Gardian, ha calificado a la nuestra como la sociedad de la posverdad. Ello viene a cuento de la victoria del Brexit, la irrupción de Trump, el auge de los populismos parafascistas en Europa y toda una serie de fenómenos políticos que tienen en común el éxito de argumentarios basados en falsedades, demagogias, provocaciones e incluso locuras manifiestas. Yo incluiría en esta relación el extraño desenlace del llamado bloqueo español, en unas circunstancias y unos términos que achican el espacio democrático a su mínimo tamaño.

¿Quién tiene la culpa?, se preguntan las personas más inquietas y avisadas. ¿Cómo hemos llegado a semejante situación? Caben muchas respuestas. Por ejemplo, algunos periodistas profesionales creen que las redes sociales y la expansión de internet en general han modificado el ecosistema informativo intoxicándolo a través de una enorme legión de mercenarios, trolls, frikis, majaras e incluso auténticos sociópatas. Pero desde otros ámbitos se replica (no sin razón) que es ese periodismo que presume de precisión y ética el que se ha vendido por un plato de lentejas e intoxica y actúa como la voz de su amo, entre otras cosas porque los medios han perdido su modelo de negocio y con él su independencia. Se culpa a las élites (insolidarias, codiciosas, crueles). O a la cultura (audiovisual) basura. O a la tradición autoritaria, antipolítica y servil consagrada durante la Restautración y las dictaduras posteriores, en particular la franquista.

Supongo que España sufre una mezcla de todo ello (que en buena medida se corresponde con los paradigmas globales), pero no cabe descartar, ni mucho menos, la fatal tendencia de los de abajo a dejarse alienar, a sustituir el conocimiento por las patrañas, a no organizarse, al individualismo, a la pasividad... Cuando la gente es tan fácilmente manipulable no hace falta que los de arriba pierdan su precioso tiempo conspirando. Con sacar a la superficie lo peor de cada cual, ya está.
 

sábado, 5 de noviembre de 2016

Tranvía, bici, la bicha... ¡aaarrrggg! 20161105

Por alguna extraña razón más conectada con las fobias que con la ideología, a muchos zaragozanos (la mayoría de derechas) sacarles a relucir el tranvía o las bicicletas es como mentarles la bicha. Pero la bicha suprema, la madre de todas las bichas, el superbicharraco. Al principio, las personas humanas observábamos tal fenómeno con preocupación. Pero con el paso del tiempo no hemos tenido otro remedio que tomarnos a risa semejante histeria. Nos queda, además, un consuelo: el apasionado amor al coche propio y el irrefrenable deseo de ir con él a todas partes no solo embarga al vecindario cesaraugustano, también al madrileño. No cabe asombrarse por ello. A la postre, la gente de orden de la capital de Reino (empezando por mis colegas de los medios presuntamente serios) le compró al mafioso Adelson un remedo de Las Vegas idéntico al que nos colocaron aquí los trilerillos de Gran Scala. La de aquel.

Cada noticia que da este diario sobre incidentes relativos al tranvía o a los velocípedos genera de inmediato la reacción (entusiasta e indignada al mismo tiempo) de quienes aborrecen ambos medios de transporte. El otro día, una ciclista se golpeó con el Urbos, y los seguidores de Jorge Azcón, enfrentados simultáneamente a dos entidades horrendas, no sabían a cuál echarle mayores cantidades de agua bendita.
Espero que la línea 2 del tranvía se haga pronto realidad (financiera). La 1 es un éxito total y su efecto dinamizador sobre la movilidad, el comercio y la actividad ciudadana de todo tipo es un hecho. La mejora del transporte público (si el autobús deja de ser el desastre actual) y la creciente presencia de la bici son símbolos evidentes de una renovación urbana en la que Zaragoza ya va por detrás de otras ciudades europeas.

Con participación, con respeto a todos, con normas y medidas que integren ese tranvía y esas bicicletas, con sentido de la lógica y atendiendo a los intereses locales (el Urbos se fabrica en la propia Zaragoza)... la capital aragonesa debe seguir evolucionando en la única dirección posible. Hagan el favor. 
 

viernes, 4 de noviembre de 2016

¿Y a Rudi no le dan nada? 20161104

Llevo un disgusto morrocotudo. Porque, claro, como diversos medios de la capital del Reino colocaban a Luisa Fernanda Rudi al frente de algún ministerio, yo ya me relamía de gusto. Incluso había preparado el borrador de un artículo glosando los méritos de esa mujer, cuya extraordinaria carrera política (diputada en las Cortes de Aragón y en el Congreso, alcaldesa de Zaragoza, presidenta de la Cámara Baja, presidenta del Gobierno aragonés, senadora...) sólo necesitaba apuntarse una cartera ministerial para ser el demasié.

No verla entre la/os elegidas/os por el gran Rajoy ha sido un jarro de agua fría. Más aún, al ver que el megajefe ha puesto a Cospedal al frente de Defensa. Ese puesto, precisamente, le venía a nuestra convecina como anillo al dedo, después de haber asistido a tantas juras de bandera, tantas entregas de despachos y tantísimos actos castrenses, en uno de los cuales incluso le dieron un nombramiento (por supuesto militar) honorífico. Ya me dirán ustedes si la manchega, por muy secretaria general del PP que sea, sumaba tantos méritos. Por favor.

Claro que uno nunca está seguro de por qué o por qué no se dan o quitan ministerios. Algunos se llevaron las manos a la cabeza cuando Iglesias (en una de sus pabladas) nominó ministro de Defensa al general Julio Rodríguez. «¡Bah!: un párvulo en la materia», dijeron los entendidos. Esos mismos aplaudían ayer la designación efectiva de doña Dolores. Pero es que al PP, últimamente, se le aplaude todo. Incluso mantener a Báñez en Empleo (precario) y Seguridad Social (sin hucha).

Vuelvo a lo mío: Rudi podía haber sido la primera aragonesa que ocupase algún ministerio en un gobierno conservador. Con tal detalle, Supermariano se habría metido en el bolsillo al electorado de la Tierra Noble. Pues, ¡qué no hubiera hecho por esta bendita comunidad nuestra aclamada Luisa Fernanda!

JLT  04/11/2016

jueves, 3 de noviembre de 2016

Cachondeo de protección oficial 20161103

La pregunta me persiguió durante horas: ¿Qué no hubiesen dicho los de Podemos si uno del PP se levanta 19.000 euros de plusvalía en la compraventa de una VPO? ¡Ja! Tan agudo interrogante no es mío, claro. Fue y vino ayer por las redes sociales, las tertulias televisivas y los comentarios radiofónicos. Zanjé por fin la incógnita al reparar que en las filas de la derecha nunca, pero nunca jamás, se ha producido escándalo alguno que tuviera por objeto un piso de protección oficial en la periferia madrileña. Grandes recalificaciones de suelo, áticos de megalujo en Marbella, mansiones y palacetes mallorquines, fincas y concesiones mineras... Eso sí. Pero, ¿una VPO en Alcobendas construida por una cooperativa sindical y trajinada según indica la norma? Para nada. Como resulta fácil deducir, semejante cosa no encaja en los presuntos vicios de las gentes de orden. Por eso Iglesias y la horda bolivariana jamás les pudieron pillar por ahí, ni, en consecuencia, decir nada al respecto?

Por otra parte, la actualidad pega unos giros y unos zig-zags... que a veces no sabes por dónde agarrarla. Yo también pensaba que las declaraciones a Évole de Pedro Sánchez nos tendrían en vilo en días posteriores. Porque el ex se explayó a modo. Sin embargo el asunto se ha zanjado rapidísimo. Los aludidos por activa y pasiva guardaron silencio o replicaron con absoluta y poderosa dureza. Luego llegó el minuto de oro de Operación Triunfo: El Reencuentro, y la cobra de Bisbal a la cariñosa Chenoa ocupó absolutamente todo el espacio mediático (el profesional y el social), infiltrándose incluso en los más selectos y politizados círculos de whatsapp. Por comparación, la expectación ante el nuevo gabinete de Rajoy ha resultado ser escasa tirando a nula. Eso sí, Rudi vuelve a estar en las quinielas.

Poco más: el tranvía zaragozano (¡buuufff!), las pinturas de Sijena, el relevo de Sumelzo en la coordinación de los parlamentarios socialistas aragoneses... y la oficina que se ha procurado Echenique. Está en un ático (¡tomaaa!) y dicen que es muy chula. Dará que hablar, seguro.