martes, 30 de septiembre de 2014

Choque de trenes, evasión nacionalista 20140930

Mis colegas de TVE y de TV3 han protestado. Y su protesta es idéntica, aunque se dirija a mandos políticos no solo distintos sino contrapuestos. En ambos casos, los periodistas denuncian que se les están imponiendo unas directrices y procedimientos que vulneran los protocolos más básicos de la veracidad informativa. De una parte, el Gobierno central ordena la movilización de los telediarios con el objetivo de afrontar el desafío soberanista catalán desde el más acendrado españolismo. De la otra, los jefes de la Generalitat han impuesto un crescendo ultracatalanista que, por supuesto, sofoca cualquier voz divergente. Es la versión mediática del choque de trenes que Rajoy y Mas se han empeñado en escenificar por la simple razón de que, organizando a conciencia tal accidente, se tapan las vergüenzas de unas gestiones marcadas por los recortes, la mentira y la corrupción.

A fecha de hoy, la comunicación militante es el arma más importante utilizada en la confrontación entre los nacionalismos centrípetos y centrífugos. Dicha utilización se lleva a cabo por las dos partes sin la más mínima sensibilidad democrática. El objetivo es descalificar, manipular y crear las condiciones para soslayar un debate razonable. Se quiere configurar una opinión pública cargada de prejuicios y argumentos emocionales. El patriotismo es así un factor de división y de exclusión, una forma de enmascarar con la exaltación de los sentimientos las auténticas contradicciones (que hoy no son tanto nacionales como socioeconómicas). Rajoy y los suyos se aferran a una ley viciada y a un Tribunal Constitucional obviamente politizado. Mas y los suyos (ERC incluida) exigen un derecho a decidir que intentan condicionar y controlar sin disimulo. La posibilidad de pactar y organizar una consulta como la llevada a cabo en Escocia, con una pregunta clara y una campaña y unos debates previos ceñidos al juego limpio y al respeto mutuo, se esfuma porque aquí las partes no están interesadas en ello. Paradójicamente, españolistas y catalanistas furibundos ansían cosas muy parecidas: en esencia, que todo acabe de la peor forma posible. 

lunes, 29 de septiembre de 2014

Así funciona el nuevo desorden mundial 20140929

Comprenderán que cuando alguien pontifica (desde planteamientos ortodoxos) sobre el nuevo orden mundial, algunos respondamos con una risa amarga. ¿Orden? Díganme ustedes dónde está.

Veamos la situación que existe ahora mismo en Oriente. Nadie sabe de dónde ni cómo, en una región totalmente intervenida por ejércitos y servicios de inteligencia, ha emergido un nuevo poder militar (el Estado Islámico) que desborda a Al Qaeda y cuyas prácticas criminales nos dejan espantados. ¿Nadie se percató de lo que iba a ocurrir? ¿Nadie detectó el nuevo peligro? Así que el citado EI, con decenas de miles de hombres armados y entrenados, se convirtió en Siria en el principal oponente del cruel dictador Assad, al que previamente Occidente pretendía derrocar, y en Irak se puso a la cabeza de los sunníes, tomó Mosul y se apoderó de grandes cantidades de armamento... que el mismo Occidente había entregado al gobierno iraquí (gobierno elegido tras la invasión de 2003, controlado por chiíes pero que que ¡tampoco era de fiar!).

Un lío, sí. Y justo allí donde íbamos (los occidentales) a imponer la democracia. Ahora, EEUU (que pensó en bombardear a las tropas del malvado Assad) bombardea en Siria al EI, lo que de rebote beneficia al dictador. También hay ataques sobre objetivos yihadistas en Irak. En uno y otro país, los kurdos se han convertido en los aliados más fiables. Pero, claro, los kurdos son un riesgo para Turquía (un país que, al fin y al cabo, pertenece a la OTAN). Henos aquí, pues, con que el PKK, la organización de los kurdos turcos, que está clasificada como terrorista por EEUU y la UE, ha pasado a ser una pieza clave en el combate contra el EI (que es más terrorista aún, ¿no?). Sin embargo, desde Ankara no se fían. ¿Quién podría fiarse de quién? ¡Ah!, y no nos olvidemos del Irán chií. Antes era el diablo, hoy es casi un ángel.

En medio de este horrendo laberinto, cientos de miles de inocentes han muerto y otros millones han abandonado sus hogares y malviven en condiciones terribles. A la zona llegan las armas, pero no la ayuda humanitaria. Es el desorden definitivo. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Pero... ¿Quién quiere ser candidato? 20140928

Conforme se postulan aspirantes a las primarias que ha de celebrar el PSOE zaragozano y de las que, a su vez, saldrán candidatos a las próximas elecciones municipales, el personal comprueba que son gente ya currada en cargos públicos (salvo la aspirante respaldada por Izquierda Socialista, cuyas posibilidades son más bien nulas). Estamos invariablemente ante genuinos representantes de eso que los de Podemos llaman casta (denominación que, por cierto, a mí no me hace muy feliz pese a su eficacia descriptiva). En los foros han aparecido durísimos comentarios sobre estas personas. Javier Fernández y Carlos Pérez Anadón han atraído sobre sí post y tuits repletos de descalificaciones. Y sin embargo...

En la capital aragonesa, PP, CHA y supongo que el PAR tienen más o menos resuelta su candidatura, al menos en lo que se refiere al número uno de la lista. Y en todos los casos se tratará de un político profesional. Pero... ¿quién querrá ser candidato de Ganemos-Podemos o de cualquier otro partido o plataforma con intención alternativa?, ¿quién, que no esté ya en la pomada, querría serlo de los partidos convencionales, caso de que éstos pretendieran una auténtica renovación? Me temo que las nuevas propuestas no tendrán fácil encontrar mujeres y hombres que den un buen perfil y acepten ir, de entrada, a unas primarias, afrontar luego una campaña complicada y, en caso de victoria electoral, tener que lidiar con la gestión de unas instituciones sumidas en el déficit crónico. Eso, sin olvidar que deberán hacer públicos sus bienes, aguantar el pim-pam-pum de los medios y las redes sociales y cobrar un sueldo muy... limitado.

Para ser candidato, tal vez los funcionarios con plaza en propiedad puedan pedir una excedencia y saber que luego tendrán garantizado el retorno. Para otros trabajadores públicos no será tan fácil. Peor aún: quienes están empleados en el sector privado deberán correr el riesgo de quedarse en la calle (sobre todo si no están en un partido de orden). En el caso de los autónomos, lo mismo. ¿Para, encima, ganar menos? Se supone que sí. La decisión de Podemos, al fijar en 1.800 euros mensuales la retribución de sus eurodiputados (que ceden el resto del salario a entidades sociales), pone las cosas muy difíciles a cualquiera que tenga aún un sueldo medio normal y aspire a mantenerlo. ¿Cuál será la retribución de un concejal? ¿Y de un diputado autonómico? Entonces... ¿será la vida pública algo abierto solamente a quienes están en paro y sin expectativas o bien para los que tienen la vida resuelta?

Un tema que debería debatirse con franqueza, claridad y muchos menos estereotipos. Porque me temo que la antipolítica ha causado ya estragos. Y eso puede tener efectos indeseables. 

sábado, 27 de septiembre de 2014

Pujol, el Sistema en estado puro 20140927

Cualquier persona normal (y cuando digo normal quiero decir sujeta a la estricta normativa) sabe que reclamar una modesta herencia suele ser un agobiante recorrido por el laberinto de las escrituras, las últimas voluntades, los certificados, las valoraciones... y que de ahí no se sale por ninguna gatera. Los contribuyentes normales (o sea, los que son personas físicas y no entes societarios) saben asimismo que el cruce informático de sus datos bancarios, de sus referencias en el Catastro, de sus nóminas y de todo lo que pueda haber (incluso, a veces, de lo que no hay) hace imposible la escapatoria. La transparencia (¿oh, bendita palabra!) es absoluta, implacable. Por todo ello, esa ciudadanía normal (... ya saben lo que quiero decir) alucina en colores cuando se entera de que los Pujol, los Botín o los Borbón pudieron mantener a buen recaudo sus respectivas herencias, corregidas y muy aumentadas con el paso de los años, sin que inspección o control alguno detectase la jugarreta. Pero es así como funciona el Sistema, un Sistema podrido ya definitivamente, lleno de trampas, manipulado impunemente por los más poderosos, descarado, chulesco, borde. Así que nadie podrá extrañarse del extravagante espectáculo que nos sirvieron ayer en el Parlament de Cataluña, cuando Jordi Pujol, president durante 23 años, fue a dar explicaciones y acabó encarándose con sus señorías y advirtiéndoles de que, si tiran de una rama, pueden tumbar todo el árbol.

Por supuesto, el caso Pujol es otra manifestación más de un problema transversal a todos los territorios hispánicos. Y dicho problema no está en vías de solución, sino todo lo contrario. Ayer vimos en escena la osadía que mantiene en pie a los corruptos (sean soberanistas catalanes, conservadores españoles, descamisados andaluces, alegres valencianos o nobles aragoneses), esa soberbia de quien se creyó (y se sigue creyendo) impune. Y la inutilidad del aparato institucional (trátese del Parlament o de cualquier otra instancia) a la hora de poner las cosas en su sitio y acabar con la lacra. ¿Regeneración? ¿Soberanía? ¿Imperio de la Ley? Simple sinvergonzonería. 

viernes, 26 de septiembre de 2014

Veneno en el Gállego (y espérate) 20140926

El consejero Lobón ha dicho que solo es un problema medioambiental, no sanitario. Infeliz manera de describir una situación crítica a más no poder. En un río habitualmente contaminado por fertilizantes y pesticidas se ha disparado la concentración de lindano, que es un veneno evidente. Pero, una vez más, las autoridades están para echar balones fuera. En varias localidades aragonesas el agua corriente ha dejado de ser potable. Bueno... --podría argumentar el amigo Modesto-- ya sabíamos que algo así iba a pasar tarde o temprano, ¿no?

Veinte años atrás, los vertidos de la empresa Inquinosa ubicada en Sabiñánigo fueron denunciados repetidamente por las organizaciones ecologistas. Análisis encargados por Greenpeace habían localizado el lindano producido por dicha factoría en el agua de los ibones pirenaicos e incluso en la leche de las vacas de aquella zona. Pero quienes lo advirtieron fueron (fuimos) denostados, insultados y considerados unos irresponsables. Poco tiempo después, agotado su ciclo productivo, Inquinosa cerró, sus cacareados puestos de trabajo desaparecieron y solo quedaron, en el entorno del Gállego, toneladas y toneladas de desechos tóxicos de imposible reciclaje. Como ya no había nadie que se hiciera cargo del desaguisados, hubo que echar mano del dinero del contribuyente (¡de quién si no!) para improvisar depósitos donde almacenar tan enorme cantidad de mierda. Decenas de millones de euros llevamos gastados en la broma. Tampoco esos depósitos se hicieron muy bien, y hace pocos días las mismas organizaciones ecologistas llamaron la atención sobre la falta de medidas de seguridad en el traslado de lindano a un nuevo vertedero. Ahora pasa lo que pasa.

¿Estamos aprendiendo algo de tan amarga lección? Lo dudo. A día de hoy, nuestras jefas y jefes contemplan impávidos la posibilidad de que vuelva a ponerse en marcha la obsoleta y peligrosa central nuclear de Garoña en la cabecera del Ebro, o ignoran hechos tan obvios como la construcción de la nueva presa de Yesa sobre laderas inestables. Y la opinión pública, en la inopia.

JLT  26/09/2014

jueves, 25 de septiembre de 2014

Rudi, divina emperatriz del país de Jauja 20140925

Lo de la recuperación económica apenas aguanta en los argumentarios del Gobierno y del PP, pero ya empiezan Guindos y otros a darle la vuelta al tema. En realidad, resulta imposible ocultar que toda Europa, sometida a los rigores de la austeridad germánica y a la voluntad de los mercados financieros, se ha parado. Y en consecuencia España no puede pensar ni en dar un paso adelante. Aquí nos hemos tragado una devaluación interna terrible, y ahora nos encontramos ante un empobrecimiento general que apenas mejora nuestra competitividad pero ha dejado a gran parte de la población exhausta y sin recursos. El consumo no tira, la deflación acecha, mucha gente las está pasando canutas y el que aguanta lo hace acojonado ante el futuro que viene. Lo cierto es que nos hemos detenido en el fondo del pozo, o en lo más oscuro del túnel, y allí seguimos estabilizados, palmo arriba, palmo abajo. Dicen los expertos (o quienes así se intitulan) que a la vuelta de la esquina nos espera otra recesión. Los jefes están inquietos. Pero, ¡ah!, Luisa Fernanda Rudi, la presidenta del Gobierno de Aragón, quiere afrontar las próximas elecciones vendiéndole al personal la recuperación de la bendita Tierra Noble. Qué maja.

Rudi, aislada en su palacio, inaccesible a las familias que reclaman becas para sus hijos, rodeada de reverentes cortesanos, se puede imaginar emperatriz del país de Jauja, la tierra de la abundancia. En ese lugar no hay retroceso demográfico ni destrucción de empleos ni incremento de la deuda pública ni parálisis económica ni miles de familias necesitadas. Eso tal vez ocurra en el puñetero Aragón real, pero allí donde Luisa Fernanda reina todo va de maravilla y las cifras oficiales destilan optimismo.

Ahora vamos a darle un empujoncito al PIB metiendo en él la estimación del dinero que mueven la prostitución, el tráfico de drogas y otras actividades ilegales. Así se podrá estirar el gasto público cumpliendo con el déficit, y el porcentaje de deuda acumulada bajará un puntito. Así, Rudi tendrá argumentos suplementarios para diseñar su futura campaña. Y el personal, tan contento... En Jauja, claro. 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Rajoy, el hombre hecho a todo 20140924

En la derecha española rige una ley no escrita: todo es negociable... salvo el poder y la pasta. Por eso, el PP actúa con sinigual dureza cuando lucha por el gobierno o por algún negocio importante, pero no renuncia a darse la vuelta como un calcetín en cualquier tema secundario. Oímos al implacable Aznar hablar catalán en la intimidad justo cuando los Pujol redondeaban la herencia del avi y llamar a ETA Movimiento de Liberación Nacional cuando tocó negociar con los terroristas. Así que el frenazo de Rajoy a la contrarreforma del aborto no tiene nada de particular. Forma parte del giro de ciento ochenta grados que recomiendan los manuales del oportunismo político siempre que la cuestión no sea fundamental y comporte un alto precio pagadero en votos.

Ventajas de la democracia. La ciudadanía dice la última palabra, y en este caso ha ganado el pulso. Cuando el Consejo de Ministros aprobó un anteproyecto de regulación del aborto absolutamente restrictivo y fabricado a la medida de las organizaciones católica más integristas, muchos cuadros del PP descubrieron que aquello comportaba enormes riesgos: abría debates horribles ya superados (¿debía prohibirse, o no, la interrupción del embarazo en caso de malformación del feto o peligro para la vida de la gestante?), ponía en íntima contradicción a centenares de miles de votantes del propio Partido Popular que han vivido de cerca un aborto propio... Supongo que Arriola, eminencia gris de Moncloa, le dijo al jefe: "Mariano, se nos van a ir tontamente un puñado de papeletas, y ojo con lo que pueda pasar si la gente ha de volver a los abortos clandestinos y empiezan a morir mujeres". Rajoy reculó. Una cosa es afrontar manifestaciones y huelgas generales si lo que está en juego es la eliminación de los derechos laborales o el desmantelamiento de los servicios públicos. Pero meterse en líos por un asunto de índole moral parece ya demasiado. Además, se ha quitado de en medio al ambicioso Gallardón, el muy iluso. Y hoy, viajecito a China. Vale, no es un país modelo en lo que a derechos humanos se refiere. Pero mueve dinero en cantidad. O sea... 

martes, 23 de septiembre de 2014

Identidad global, la única salida 20140923

Desde la revista Crisis han organizado tres mesas redondas tituladas "Demandas de Identidad". Comenzaron ayer y se prolongarán hoy y mañana (siete de la tarde, salón de actos de la Biblioteca de Aragón). Tratan la cuestión identitaria desde el enfoque multicultural, europeo y nacional. Y era en esta última sesión donde debía intervenir quien suscribe, pero un asunto insoslayable me impedirá cumplir tal compromiso. Siento mucho faltar a esa cita, pero, bien mirado, no sé si soy la persona más adecuada para hablar sobre identidad y nación porque cada vez estoy más alejado de ambos conceptos, tan agobiantes.

Una parte de mi generación construyó su identidad rompiendo los moldes de los estereotipos nacionales que entonces eran de uso obligatorio en la España de Franco. Quisimos ser más cosmopolitas, acceder a la modernidad cultural y adoptar ideologías liberadoras de naturaleza internacionalista. Así que nos fabricamos una personalidad similar a la de nuestros homólogos del resto de Europa y Occidente: rock, literatura y arte de vanguardia, neomarxismo, cine de arte y ensayo (también Hollywood, por supuesto) y el empeño de mirar hacia el exterior para aprender en las escuelas de la libertad, el inconformismo y la igualdad social.

Sí, éramos y somos españoles y aragoneses (o catalanes o vascos), pero luego asistimos al último y definitivo capítulo del gran relato de la globalización, vimos derrumbarse algunos de nuestros mitos (¡las revoluciones!) y ya no nos quedó más remedio que ser lo que somos: ciudadanos del mundo, demócratas radicales, escépticos habituales y nostálgicos de la utopía.

Me esfuerzo por entender la vocación nacional de mucha gente. Pero tengo la cabeza y el corazón en otro sitio. Creo que hoy lo importante es encontrar (e imponer por la fuerza de la razón y el peso de las mayorías) alternativas que renueven el espíritu de Europa y promuevan una gobernanza global para defender con eficacia la paz, los derechos humanos y el propio planeta. No reniego de España ni de Aragón. Pero es mi identidad la que me empuja a mirar más allá. 

lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Políticos? ¡Pero si cada vez mandan menos! 20140921

Los políticos siempre quisieron exhibir su poder. Nosotros mandamos, proclamaban y proclaman aún desde parlamentos y plenos, ruedas de prensa y tomas de posesión. Por eso, cuando el sistema se gripó, todas las miradas se volvieron hacia ellos y el clamor popular pasó a reprocharles los sueldos, los chóferes, las escoltas y los asesores. Los episodios de corrupción han dado el tiro de gracia al prestigio de los gobernantes. La incapacidad demostrada a la hora de afrontar la crisis y sus consecuencias les ha dejado KO.

Sin embargo esos cargos electos son desde hace tiempo figuras interpuestas sumidas en una creciente impotencia. Nunca como ahora la economía, y en particular la economía financiera, había sido tan decisiva, tan capaz de mover los hilos y hacer bailar a jefes de estado y de gobierno al son de sus intereses. Obama, el hombre más poderoso de la Tierra, ha discurrido por dos mandatos sometido al complejo industrial-militar, viendo cómo sus proyectos fracasaban uno tras otro y cómo los grupos de presión de la energía o los seguros médicos boicoteaban sus iniciativas.

En Europa, Merkel no pasa de ser la portavoz de la banca alemana y Hollande, la última gran esperanza socialdemócrata, ha acabado siendo... nadie. Rajoy es un mandao que apenas podría poner un pero a los dictados (más o menos sutiles) de esos personajes (miembros de familias importantes, altísimos burócratas de las grandes compañías, financieros de relieve) que hemos visto desfilar por los funerales de Emilio Botín o Isidoro Álvarez. Así, España se somete a los oligopolios (el último en configurarse, el de las telecomunicaciones) y la deuda pública se dispara mientras el Estado rescata las autopistas de peaje o indemniza con una cantidad astronómica a Florentino Pérez por el fiasco de las depósitos naturales de gas en el Mediterráneo.

La élite se ha reorganizado. Ha creado sinergias entre sus diversos intereses y negocios. Ha incrementado su capacidad de presión. Ejerce su control en las instituciones. Y seguramente observa con una media sonrisa cómo los pobres políticos soportan la ira ciudadana, sometidos al rigor del voto.

JLT  22/09/2014

Otro artículo de interés
El único y verdadero poder, el económico JF Martín Seco República.es

domingo, 21 de septiembre de 2014

Belloch y Zaragoza, un idilio tormentoso 20140921

A Juan Alberto Belloch le han hecho bueno sus detractores. Desde los reaccionarios correveydiles, que han propalado los mayores disparates sobre el alcalde de Zaragoza y su esposa, hasta el portavoz de la oposición conservadora en el Ayuntamiento, Eloy Suárez, pasando por los aquejados de fobias antitranvía, antibici o antipeatonalización... todos le han criticado de manera superficial y zafia, sin ser capaces de profundizar en una gestión que se va a prolongar durante tres mandatos (doce años) y que está llena de matices. La obra de Belloch (y de sus sucesivos equipos, asesores y coaligados) apenas ha sido analizada a fondo, al margen de los lugares comunes negativos o positivos. A simple vista, se podría pensar que el regidor cesaraugustano ha pasado más de una década intentando imponer medidas modernizadoras a un vecindario, parte del cual no es capaz de entender los aspectos más elementales del urbanismo actual. Algo hay de eso. Pero la cosa es bastante más complicada.

A Belloch quien más la ha perjudicado ha sido... Belloch. Empeñado en ir a su aire, obcecado, rodeado de una corte celestial más adepta que competente, de ideas dispersas, presa de súbitos entusiasmos y de manías obsesivas, inestable, políticamente indefinible... el alcalde que se empeñó en colocar un crucifijo a la cabecera de los plenos, rogó a Dios que no le obligara a tener que pactar con las izquierdas y ha acabado sosteniendo con estas una especie de coalición vergonzante (para CHA e IU) y sin duda incómoda (para él). Por lo visto, el Altísimo no se enteró de sus ruegos. Mala suerte.

¿Ha sido un alcalde bueno, malo o regular? Difícil pregunta. Zaragoza lleva muchos decenios sin disfrutar de un buen alcalde. En los últimos 80 años (tras la Guerra Civil), la ciudad sobrevive (es inmortal) a sus gobernantes. Por la casa consistorial han pasado regidores, previsibles, mediocres o tan quietistas como Rudi, que se limitó a no hacer nada y así a nadie molestó.

Belloch quiso hacer muchas cosas. Y las hizo. La Expo, su gran momento, partió de una idea que solo podía ser buena si se era consciente de que el formato habitual de los grandes certámenes estaba agotado y era preciso reinventarlo. Pero en Ranillas no hubo reinvención alguna. A partir de ahí, el alcalde, aferrado al eventismo como a un clavo ardiendo, se encontró con la crisis, mientras la Zaragoza más obtusa se le tiraba a la yugular. Solo faltó el tranvía.

Así, Belloch ha pasado la segunda parte de su vida política metido en una relación tormentosa y extraña con una ciudad de la que nunca fue vecino, a cuya transformación ha contribuido de forma notable, que le amó y le rechazó y que deja cambiadita, bastante arreglada... y endeudada hasta las cejas. 

sábado, 20 de septiembre de 2014

Cuando Podemos pierda la virginidad 20140920

Podemos es un futurible, una intuición popular, un proyecto creado en los laboratorios universitarios, un fluido ideológico y organizativo... Sobre todo es el producto de la quiebra del Sistema, cuyos gestores (los que dan la cara y los que mueven los hilos) hace tiempo que perdieron el norte y ya sólo piensan rabiosa y obsesivamente en lo suyo. El aparato político-institucional ha dejado de garantizar y salvaguardar los derechos y los intereses de las mayorías sociales. Por eso cada vez más gente busca una alternativa.

Podemos está cerrando su proceso de autoorganización. No es fácil intuir cómo acabará. El éxito de la plataforma creada por Iglesias y los demás ha sido tan rápido y contundente que muchos de sus promotores (véase al eurodiputado zaragozano Echenique) han quedado sujetos a todo tipo de impresiones: triunfalismo, soberbia, sensación de irrealidad. Se les nota, además, que (salvo los integrantes del núcleo duro) parten de análisis muy básicos, que aún no entienden toda la complejidad de la actual situación, que por ello se aferran a los estereotipos y que, en suma, necesitan rodaje. La nueva política ha de ser algo más que buenas intenciones.

Podemos tendrá que explicarnos dónde está su sitio y cuáles son sus objetivos. Necesitará tiempo, cierto. Pero no siempre va a poder salir del paso remitiéndose "a lo que decidan las asambleas". Deberá despejar dudas tan razonables como urgentes: ¿estará en los movimientos de unidad social y política ante las municipales bajo el lema Ganemos?, ¿accederá a entrar en un juego de primarias abiertas para organizar candidaturas asimismo unitarias ante las autonómicas?, ¿qué clase de límites programáticos definirán sus alianzas pre y postelectorales?

De aquí a muy poco, Podemos deberá aclarar a los votantes si, en el futuro, aceptará posibles alianzas de gobierno con el PSOE (que seguirá ahí), o si las rechazará de plano aunque ello signifique dejar los gobiernos en manos del PP. Entonces, decida lo que decida, perderá su maravillosa y angelical virginidad actual. Y a cambio empezará a dar la medida de sus verdaderas posibilidades. 

viernes, 19 de septiembre de 2014

Escocia votó (¡qué alivio para los británicos!) 20140919

Escribo sin saber el resultado del referéndum escocés. Pero me atrevo a dar por sentado que ha ganado el no (a la independencia). Me fío de los corredores de apuestas, cuyos pronósticos dan por hecha la victoria del unionismo.

Lo más interesante de esta experiencia política en Gran Bretaña es que zanja una tensión que no había dejado de crecer, y lo hace mediante el único procedimiento posible: poniendo por delante el derecho a decidir. Tal vez Cameron, el premier británico, quiso colgar a los nacionalistas escoceses de su propia soga ofreciéndoles una consulta que confiaba en ganar por goleada... aunque luego sufrió más de un agobio porque el independentismo parecía ganar terreno. Pero en todo caso los votos han dicho la última palabra: se acabó el barullo, la situación se ha clarificado y el futuro queda despejado. Qué suerte para los británicos, sean patriotas unionistas, indiferentes, internacionalistas, europeístas, conservadores, laboristas o incluso fascistoides del UKIP. Y por supuesto para los escoceses. Su gobierno autónomo tendrá más competencias, tal y como tuvieron que prometerles desde Londres.

Por qué no se busca en España una solución similar al desafío independentista catalán es algo que desconcierta a cualquiera. Si el famoso derecho a decidir se hubiese incluido en nuestro cuerpo constitucional, reglándolo y condicionándolo como en Canadá, ya nos habríamos evitado mucha tensión, mucha mala leche y mucho tiempo perdido en un debate que ahora aún permanece sin salida.

¡Pero es que Escocia no tiene nada que ver con Cataluña!, dicen los ultraespañolistas. Falso. Las trayectorias de ambos países no son idénticas pero tienen claras similitudes. La principal es que su definitiva integración en las entidades estatales a las que hoy pertenecen se produjo en el siglo XVIII tras sendas guerras dinásticas (más que territoriales): la de Sucesión en España, y la contienda entre jacobitas y hannoverianos en Gran Bretaña. Les cambio la batalla de Culloden en 1746 por la toma de Barcelona en 1714.

Es el mismo problema. Y debería tener la misma solución. 

JLT  19/09/2014

jueves, 18 de septiembre de 2014

Con Belloch o sin Belloch... lo tienen crudo 20140918

Es difícil hacerse una idea de cómo quedarán los ayuntamientos de las grandes ciudades españolas tras las próximas municipales. De Zaragoza capital ni les cuento. Como aún no se sabe qué candidaturas entrarán en liza y no se ha despejado la principal incógnita (si Podemos irá por su cuenta o dentro de Ganemos, junto a IU y los llamados movimientos sociales), los sondeos sólo podrían señalar tendencias aproximadas. Tampoco están designados los candidatos. Cabe dar por sentado que Eloy Suárez pondrá una vez más la cara por el PP. Todo lo demás son conjeturas. El PSOE está metido en el laberinto de sus pasiones internas, con Belloch que no se quiere ir (o al menos no se quiere ir si ha de ser sustituido por según quién), Pérez Anadón quemando los últimos cartuchos de una batalla que perdió hace años y el oficialismo sociata a la búsqueda, por lo visto, de terceras vías... Sin salirse desde luego del camino trillado; o sea, sota, caballo y rey.

Tengo varias impresiones que compartiré con ustedes. En primer lugar, y pese a concentrar en su persona todos los votos de la derecha (en sus variados matices), no creo que Suárez vaya a tener, ni de lejos, los votos de hace cuatro años. ¿Será el suyo, pese a todo, el partido más votado? Es dudoso. Al otro lado, si la lista del PSOE la encabeza el citado Belloch o Pérez o Dueso o cualquiera de las figuras del actual equipo de gobierno, bastará con que Podemos se sume a Ganemos en apoyo de cualquier candidatura medio apañada para que ésta les meta a los socialistas un sorpasso de tomo y lomo, en directa competencia con los conservadores. Siento decirlo de manera tan contundente, pero en profecías así (de cajón) el oráculo no corre el menor riesgo. CHA va a ser irrelevante y es muy probable que desaparezca del Consistorio (las últimas encuestas ya la situaban por debajo del fatídico 5%). UPyD entrará por los pelos, o no. El PAR ya no está ni se le espera en el próximo futuro.

Que esto ocurra (más o menos) tal vez no sea justo ni satisfaga a todos. Pero es lo que flota ahora mismo en la atmósfera de la Inmortal Ciudad. Y además parece lo más lógico. 

JLT  18/09/2014

miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿Hay (o no) condiciones para la regeneración? 20140917

Suponer que la regeneración democrática se fundamenta en la vehemencia enunciativa (bla, bla, bla) es simple ingenuidad. O puro cinismo. Resulta, sin embargo, que quienes más conjugan estos días el verbo regenerar son todos ellos personajes que han estado en lugares relevantes de la vida político-institucional durante los últimos veinte años, que fue justo cuando se incubaron los escándalos que han eclosionado en tiempos más recientes. ¿Van a ser protagonistas del renacimiento ético y estético de la vida pública de este país el Rajoy que andaba amigado con Bárcenas, la Díaz que se formó y medró en la escuela de EREs y subvenciones de Chaves y Griñán, el Méndez y el Toxo que han dirigido y dirigen los sindicatos pringados en los falsos cursos de formación, la CiU del tres por ciento o toda la patulea de barones y cuadros que hicieron o dejaron hacer las sinvergonzonerías hoy reveladas? Por favor...

Por eso la actual situación empieza a ser muy confusa y ambivalente. Uno, viendo cómo salen a la luz mangancias y tropelías de éste o aquél jefazo (o de sus parientes y próximos), puede presumir que, pese a todo, el Estado funciona, que la Policía, los fiscales y los jueces aún son capaces de luchar contra la corrupción. Pero luego vas detectando que en muchos casos el escándalo sólo estalla cuando le interesa a alguien (de muy arriba), porque hasta entonces permanecía convenientemente oculto, apenas intuido. Los relevos en la cúpula de la UDEF (unidad que investiga la delincuencia económica), en la Fiscalía y en los altos tribunales (por no hablar de los servicios de inteligencia) suelen ocultar oscuras intenciones.

Por supuesto, en este juego brilla la derecha y sus afamados expertos en truculencias judiciales y jurídicas. Quienes han mamado en las tradicionales tetas del poder llevan ventaja. Se atribuye a Trillo la estrategia para atar los cabos sueltos de la Gürtel, cargarse ipso facto al instructor y barajar el reparto en la Audiencia Nacional de forma que la vista sea presidida por una magistrada que fue vocal del Poder Judicial... a propuesta del PP.

A ver quién regenera esto. 

JLT  17/09/2014

martes, 16 de septiembre de 2014

Sánchez, Lambán y la pinza PP-Podemos 20140916

El viernes 12, hubo asamblea (¿informativa?) en la sede zaragozana del PSOE. Por supuesto, Javier Lambán ofició de sumo sacerdote. El secretario general de los socialistas aragoneses hubo de afrontar un chaparrón de preguntas críticas. Lo hizo a la defensiva y con datos más erróneos que sesgados. Eso fue lo más inquietante: constatar que un dirigente de tal nivel no sabe ni lo que está pasando a su alrededor.

Lambán viene describiendo un doble desafío: de un lado, el PP; del otro la extrema izquierda y Podemos. Llega de nuevo la pinza, ese artefacto político destinado a mantener a la derecha en el poder. Pedro Sánchez comparte idéntica sensación, la de que a Rajoy y cía les viene de maravilla la irrupción de Podemos y la emergencia de un nuevo populismo de izquierdas porque así le tapan la salida a la machacada socialdemocracia. Conclusión: el adversario está en los dos flancos. Desde los círculos que secundan a Pablo Iglesias ha surgido rauda la respuesta: la verdadera pinza es la que acabarán haciendo el PP... y el PSOE.

Ningún jugador de la actual partida política está seguro de sus posibilidades. El PP y (sobre todo) el PSOE se ven decaídos y atacados. A IU se le escapa el sorpasso justo cuando iba a disfrutarlo. Podemos es un proyecto a la intemperie, indefenso ante los tormentosos delirios izquierdistas. Todo el mundo ve pinzas a un lado y al otro, asechanzas, emboscadas, amenazas.

Ni Sánchez ni Lambán parecen entender lo que de verdad les afecta: la incapacidad de su partido (y de los demás) para dar respuestas a la crisis; el fracaso de su partido (y de los demás) a la hora de desarrollar una mínima democracia interna; el hecho de que su partido (y los demás) hayan buscado votantes pero no militantes por aquello de que, si hay más gente, tocarán a menos en el reparto del botín. Ahí radica el gran problema. Lo he descrito tomando prestadas ideas y palabras de un socialista, el profesor José Manuel Lasierra (Nuevas ideas, nueva gente), que así escribía en este diario el pasado domingo. De lo cual se deduce que, mucho antes de la llegada de Podemos, la pinza ya se la había hecho el PSOE a sí mismo. Si por lo menos llegaran a enterarse...

JLT  16/09/2014

lunes, 15 de septiembre de 2014

Es todo (de momento) sobre el 'tema' nacional 20140915

Siendo España el fruto de una muy mala construcción nacional, sus periferias secesionistas tampoco han llegado a construir imaginarios patrióticos muy razonables que digamos. Eso sí, lo han hecho en estos decenios con una convicción y una movilización social que son la envidia de los superpatriotas españoles de toda la vida.

En Cataluña han fabricado un discurso identitario fabuloso, en el que Guifré El Pilós diseña la oriflama papal y la compleja Guerra de Sucesión se convierte en una lucha por la libertad. Así, intelectuales orgánicos próximos a las radicales CUP explican con mucha seriedad porqué, en 1714, el austracismo (o sea apoyar la causa de los Habsburgo en la pugna por el trono de las Españas, tal que hicieron Aragón y Cataluña) era más emancipador o razonable que el borbonismo. Como si aquel litigio dinástico no fuese parte del gran juego que se llevaban entre manos las potencias europeas del momento, monarquías absolutas todas ellas. Leyendas del lejano pasado. Es curioso: los nacionalistas catalanes hablan de las rebeliones contra Felipe IV (por cierto... ¡un austria!) o del sitio de Barcelona pero se sienten incómodos si traes a colación la adhesión a Franco de la burguesía catalana (y catalanista), agradecida tras haberse librado de anarquistas y comunistas. Por la misma regla de tres, tampoco admiten debates relativos al fracaso sucesivo de su derecha y sus izquierdas (CiU y el Tripartito, sucesivamente) al frente de la Generalitat, fracaso táctico y estratégico que ha sido el detonante de la última explosión soberanista. De la corrupción, ni hablamos.

La Cataluña (o más bien las Cataluñas) que aspira a independizarse se aferra a un constructo capaz de ganar espacio y fuerza con cada desaire y cada humillación (reales o imaginarias). Además se ha encarnado con éxito en una opción política de naturaleza emocional y argumentario simplicísimo, capaz de ofrecer una salida fácil al tremendo laberinto de la crisis y sus consecuencias. El problema es muy serio. Y no desaparecerá porque Rajoy se haga el Don Tancredo subido a la Constitución. El conflicto seguirá ahí. Cada vez más enconado. 

sábado, 13 de septiembre de 2014

Lo ya inventado y lo que está por inventar 20140913

Los ingleses han copiado a los canadienses. Éstos afrontaron los dos referéndums en Quebecq (previamente pactados políticamente y definidos por su Alto Tribunal) de una manera muy simple: acudieron a Montreal a decirles a los quebecquois que no se fuesen, que respetaban y admiraban su idioma y su cultura... que les querían de verdad. Y funcionó, claro. Ahora, Mick Jagger o J. K. Rowling (y por supuesto los líderes de los grandes partidos británicos) han declarado su amor a los escoceses, que también van a tener derecho a expresarse y decidir. Ningún estado serio enfrentado a la voluntad secesionista de uno de sus territorios puede reaccionar de otro modo. Es lo más democrático... y lo más inteligente. Pero aquí la democracia y la inteligencia política nunca abundaron. La prepotencia, sí.

Parte de nuestro problema consiste en que la construcción de España como nación (a partir del XIX, que antes era otra cosa) se hizo de mala manera: en medio de una horrible decadencia, perdiendo definitivamente el Imperio, encadenando guerras civiles y desastres exteriores y sin lograr acceder plenamente a la modernidad política y social y a los nuevos conocimientos científico-técnicos. La anacrónica pervivencia del Antiguo Régimen tardofeudal y despótico (la Ilustración sólo fue un fogonazo) desembocó en ese nacionalcatolicismo que empapa la Restauración, la Dictadura de Primo y el régimen de Franco. Por eso nuestra bandera es bicolor y el himno se titula Marcha Real. Por eso muchos ciudadanos no se identifican ni con aquélla ni con éste. Por eso hemos tenido un Ejército de parte, que durante dos siglos cruciales sólo obtuvo victorias sobre el pueblo que supuestamente debía defender. Por eso en nuestros polémicos altares patrios no están los líderes progresistas ni los luchadores sociales ni los militares leales.

Pero este tremendo lastre hay que soltarlo de una vez. Las tensiones internas no se van a resolver por el procedimiento (tan viejo y extemporáneo) que pretenden aplicar Rajoy y los suyos: el desdén y la cerrazón. Hay muchas cosas que han de ser reinventadas. España, por ejemplo.

JLT  13/09/2014

viernes, 12 de septiembre de 2014

Hartico ya de tanta identidad y tanta patria 20140912

Ayer, Once de Septiembre, acabé hartico de tantos lamentos, advertencias, dogmas de fe y chorradas en general acerca de la Historia, las identidades, la patria y la maltraída soberanía. ¿Soberanía? Por favor... Los pueblos ya no tienen acceso a tal cosa (o tienen un acceso muy limitado), porque son los mercados, los expertos, los superburócratas globales y la oligarquía internacional (que ésa sí lo es) los que dicen la última palabra en todo (o en casi todo). A la gente de a pie, tan venida a menos en estos últimos años, sólo les quedan las simplezas, la bandera, el himno (los que lo cantan) y las camisetas de sus respectivas selecciones o equipos de fútbol. Encima, tras soportar durante toda la mañana las declaraciones de unos y otros (ultranacionalistas catalanes y ultranacionalistas españoles), sólo me faltó escuchar el patético discurso de Rajoy en el Centro de Transplantes. Allí estaba el presidente del Gobierno español, encadenando los símiles para hablar del tema sin mentar la bicha. Como si luego, en Barcelona, no fuesen a salir a la calle cientos de miles o millones a exigir el derecho a decidir.

Esto es agotador. Un tira y afloja absurdo y peligroso. ¿Tan difícil es asumir que no existe otra salida razonable que un referéndum a la quebecquois o a la escocesa? ¡Que voten de una puta vez y salgamos de dudas!

Claro que a lo mejor esta fatiga y este criterio míos se deben a que carezco de identidad nacional. Me la traen floja los mitos históricos rebozados a lo Braveheart, sean sobre las dudosas o inventadas batallas de la Reconquista, los Reyes Católicos, la maldita Guerra de Sucesión (con los Borbones y los Habsburgo disputándose las Españas, y los nobles y ricoshombres de los viejos reinos inclinándose por éste o aquel pretendiente según su interés).

Yo soy vasco y catalán, francés y español, celta y romano, mediterráneo y atlántico. Pienso en clave racionalista. La banda sonora y la cinematografía de mi vida son, en general, norteamericanas. Me apunto al cosmopolitismo y al internacionalismo. Soy ciudadano del mundo y llevo ocho apellidos aragoneses. No quiero banderas ni himnos, sólo democracia e igualdad. 

jueves, 11 de septiembre de 2014

Bajas y altas en la 'marca España' 20140911

La muerte de Emilio Botín ha recibido un tratamiento informativo propio de los jefes de Estado. TVE le dedicó ayer un apoteósico Telediario, en el que salieron todos los portavoces oficiales identificando al finado con la marca España (sólo Cayo Lara negó tal aserto). Perturbadora situación. En realidad, del presidente del BSCH se pueden decir muchas cosas: que cogió un pequeño banco regional y lo convirtió en uno de los más poderosos de Europa y del mundo, que tenía un olfato impresionante para los negocios, que supo usar a los políticos con habilidad inaudita (les daba coba, les echaba la culpa de la crisis... o les metía en su Consejo de Administración, donde hay actualmente dos ministros de Aznar y algún exalto cargo socialista), que deja una herencia incalculable (parte de la cual sigue a buen recaudo en Suiza, tras haber sido legalizada mediante un acuerdo multimillonario con Hacienda), que tuvo sus pequeños encontronazos con la Ley pero salió siempre bien librado (y aunque le condenaron a Sáenz, su consejero delegado, ya salió al quite Zapatero con un oportuno indulto), que fue sin duda el miembro más famoso de una larga y extensa familia integrada durante cuatro generaciones en el núcleo duro (y luego en la misma cúpula) del auténtico poder hispano... Oligarquía financiera (también terrateniente) de libro. Descanse en paz.

Diga lo que diga el de IU, creo que Botín (¡oh, ¡qué apellido tan propio!) sí ha sido un hito de la marca España. Su figura ha simbolizado el éxito, medido en miles de millones de euros. Un éxito total, incontestable y jamás sometido a las revisiones que, en un momento dado, pueden desequilibrar a quienes parecían poderosos pero sólo lo eran de momento (aquel Matas, ese Bárcenas, este Pujol). España eterna.

La marca tuvo ayer una baja... y un alta: Cañete lo ha logrado. Será comisario de Energía y Clima en el Consejo de Europa. ¡De Energía y Clima! Caben al respecto dos reflexiones: a) el bueno de Rajoy ya ha recibido su premio, y b) ¡qué idea tendrá la UE de la planificación energética y del cambio climático... para responsabilizar de tales asuntos a semejante individuo!

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Agrupémonos todos... los poderes fácticos 20140910

Como no entiendo de fútbol, últimamente me muestro muy cauto al hablar del Zaragoza con mis vecinos. Ellos están divididos en tres bandos: los que son del equipo a muerte, tienen enorme confianza en los señores de la Fundación, piden paciencia, abominan del afán recaudatorio de Hacienda y siguen culpando de todo al maldito Agapito; los que esperaban milagros de la susodicha Fundación y creían que con gente de pasta mandando en el club (sí, bueno... en la sociedad anónima) todo serían maravillas, victorias, golazos y virguerías, pero ahora se van desencantando porque ni rueda el dinero ni se cumple con el fisco ni se ganan partidos; por último, están los que andan hasta las narices del Zaragoza, desconfían de los actuales dueños, dudan que éstos vayan a jugarse su dinero y se tiran de los pelos al saber que las instituciones seguirán metiendo parné del común en una empresa que debe una fortuna en impuestos. Les oigo, pongo cara de haba y me pido otra cañita.

El Real Zaragoza ha evolucionado desde su era dorada en los Sesenta (cuando su directiva era un espacio de prestigio y éxito en el que los promotores-constructores niquelaban su ascenso social) hasta la demencial y reciente época agapitera, tan horrible y pringosa. Hemos de suponer que el desembarco de la Fundación, con sus ilustres apellidos y su fama de saber sacar millones de las chisteras, representa un retorno a los viejos buenos tiempos. Ahora sólo faltaría encontrar unos cuantos magníficos como aquellos de la alineación que iba de Yarza a Lapetra. Eso lo veo muy difícil (aun siendo lego en la materia). Lo que sí doy por hecho es que la presencia de ciertos personajes en el palco presidencial de la desastrada Romareda tiene un gran valor simbólico. En diversos ámbitos aragoneses (y el fútbol no pasa de ser el más manido de todos), familias e individuos identificados con los más tradicionales poderes fácticos (orden y dinero) se agrupan para incrementar su influencia y planificar juntos el futuro. No hablo de políticos (ni siquiera de los del PP), sino de otra clase de casta: la de verdad.

JLT  10/09/2014

martes, 9 de septiembre de 2014

Un as en la manga de cada ciudadano 20140909

La implantación de la Ley Wert ha permitido al departamento aragonés de Educación embarullar (¡aún más!) el inicio del curso. Todo es un lío: los programas, los textos, los recursos humanos y técnicos, los criterios, la organización básica y, por supuesto, la concesión de ayudas y becas. La consejera Serrat y su inefable equipo han logrado el mayor éxito. Aplicar la LOMCE a rajatabla ha sido un fenomenal apoyo táctico a su línea estratégica: devaluar la enseñanza pública hasta dejarla fuera del verdadero mercado del conocimiento. Están en ello y parece irles bastante bien, sobre todo porque la vuelta a las clases se llevará a cabo sin mayores protestas ni resistencias. La gente está resignada, dicen muchos. Hay que esperar, organizarse y responder de forma contundente cuando se den las mejores condiciones, advierten otros. Bueno... Nadie puede negar que las administraciones controladas por el PP han logrado dejar sin aliento a la oposición social (la política se desalentó sola). Pero a la ciudadanía aún le queda un as en la manga, una carta decisiva: el voto.

A esta democracia nuestra le han bajado la calidad. Cierto. Pero sus mecanismos formales siguen operativos. En mayo, el personal irá a los colegios electorales, y cerrará la jugada metiendo una anónima papeleta (su as) en la urna. Concentraciones, manifestaciones, huelgas, cabreos y cuentas pendientes, impotencias y resignaciones se concentrarán instantáneamente en un pedacito de papel. ¡Zas!

Por eso Gobierno y PP quieren zanjar cuanto antes su reforma electoral para las municipales. Pucherazo en ciernes. Si España ha tenido desde el retorno de la democracia un sistema electoral de tipo proporcional corregido (que mejor funciona cuanto más amplia es la circunscripción en que se aplica), pasar por arte de birbibirloque a un sistema mayoritario supone un cambio total, una ruptura de todos los consensos previos, una alteración del famoso bloque constitucional. ¿Regeneración democrática? Perdonen si me deshuevo. Lo que hay es canguelo. Porque cuando el pueblo ponga sus cartas boca arriba, habrá dicho la última palabra. Fin de la partida.

JLT  09/09/2014

lunes, 8 de septiembre de 2014

Es cierto: la crisis ya ha pasado 20140908

El Gobierno, la banca y las grandes compañías dicen que la crisis de acabó y que la recuperación tiene raíces profundas. Los analistas económicos y buena parte de los comentaristas han compartido tal visión, aunque últimamente parte de ellos están abandonando el optimismo de obligado cumplimiento para guarecerse en una especie de "¡uy!... ya veremos". En el Instituto Nacional de Estadística (INE) se llevan un tremendo lío, porque publican datos que se contradicen entre sí y dan lugar a interpretaciones no menos contradictorias (por ejemplo: ¿cómo es posible proclamar que el consumo interno es el principal vector económico, cuando los índices de producción industrial están planos, incluyendo los que se refieren a la producción... de bienes de consumo?, ¿por qué cayó la actividad del comercio minorista?, ¿quién compra, si la capacidad adquisitiva de las familias no deja de bajar y llevamos más de un año coqueteando con la deflación?). El empleo no tira (en Aragón basta con que los rusos nos boicoteen la fruta o que los profes interinos sean objeto del habitual despido veraniego para que las cifras de paro se pongan bordes). Una cosa queda clara: no volveremos jamás al 2007.

¿Hubo crisis? Según vemos, las quiebras bancarias de hace siete años y el reventón en España de la burbuja inmobiliaria no fueron sino el inicio de una era caracterizada por un reparto mucho más desigual de la riqueza tras la derrota política de los trabajadores y las clases medias en general. No hay pues ciclo recesivo, sino una nueva situación sin retorno. La economía globalizada será dirigida por el capital financiero. Europa permanecerá estrangulada por la llamada austeridad (austeridad... ¿para quién?). Las altas tasas de paro garantizarán sueldos competitivos. Cada vez habrá más dinero barato (el BCE ha imprimido billetes por un tubo), pero será manejado en exclusiva por las élites financieras. Cualquier sobresalto (la geoestrategia está en manos de gente tan perversa como imbécil) provocará pequeños o medianos terremotos. Pero la crisis, lo que se dice crisis-crisis, habrá pasado. ¡Ya lo dice Rajoy

sábado, 6 de septiembre de 2014

Y ahora... ¿qué dicen los del 'no a la guerra'? 20140906

Lo más perturbador de estos tiempos postmodernos y supuestamente posthistóricos no es la barbarie, la rapiña y la injusticia. Sino el hecho de que los responsables de tales maldiciones ya no se molesten en disimular ni en disfrazarse. Así que sus adeptos deben deglutir argumentarios tan burdos como inmasticables. Por eso nos desayunamos cada día (de Oriente a Occidente) con opiniones, tuits, libros y mensajes tan demenciales que uno no sabe si son fruto de brotes psicóticos o de accesos de extrema estupidez.

Y ahora... ¿qué dicen los del "no a la guerra"?, preguntan algunos en los foros, imputando los asesinatos del Estado Islámico (EI) al pacifismo de quienes nos opusimos con criterio a la invasión de Irak. ¡Por favor!: es obvio que fue precisamente esa sangrienta invasión, y la desestabilización de Siria, el inmejorable caldo de cultivo para la última y más delirante versión del yihadismo. Pero... ¡házselo ver a cierta gente!

Así que si alzas tu voz contra los bombardeos de Israel en Gaza, te acusan de ser un agente de Hamas. Si adviertes de que el militarismo norteamericano (jaleado por las pseudopotencias europeas) está provocando un desastre tras otro, dicen que te has vendido al islamismo radical. Si haces notar los equívocos y mentiras que jalonan la inconcebible guerra en Ucrania (y objetos de un memorándum enviado a Merkel por veteranos analistas de la inteligencia USA), te señalan como partidario de Putin. El otro día, leí un ¿artículo? escrito por un conocido troll de extrema derecha en un diario español de gran circulación. Afirmaba que las izquierdas ni se habían canteado ante la muerte de los periodistas degollados por el EI... ¡porque eran estadounidenses! Y agregaba: ¡Ah, si le llegan a hacer eso mismo a Maruja Torres, la que habrían armado! A estos niveles de miseria hemos llegado.

Paso de reiterar mi repulsa al yihadismo, a Putin, a El Assad, a los Castro, a Maduro, al pajarito y al actual emperador de la dinastía norcoreana. Pero conste que no me dan más miedo que los otros, los de Washington, Bruselas o Berlín. Descarados canallas y falsarios, al fin y al cabo.

JLT 06/09/2014

viernes, 5 de septiembre de 2014

Exabruptos y reflexiones acerca del 'caso Pujol' 20140905

Dije aquí que las cuitas fiscales de Jordi Pujol y su familia demostraban la españolidad intrínseca del expresidente. Porque Cataluña no es una excepción en este circo político e institucional de las Españas sino parte de la regla. Todo lo que pueda pasar en Madrid, Andalucía, Valencia o Aragón ocurre allí. El caso Pujol y la evidente existencia de mecanismos destinados a financiar ilegalmente a CiU se corresponde, detalle por detalle, al caso Gürtel, a la movida de Bárcenas y la no menos ilegal financiación del PP, al saqueo de los fondos públicos andaluces a cargo de dirigentes del PSOE y de los sindicatos o a cualquiera de las tropelías que todos sabemos. No existe una maldición específicamente catalana o castellana. En todos los calderos hispánicos cuecen las mismas habas. Por encima de identidades y soberanismos flotan los recortes, el saqueo de los más por los menos y esa cabronada que denominamos corrupción.

Según algunos, los Pujol-Ferrusola cometieron sus presuntas fechorías tolerados y amparados por sus amigos de Madrid. Así pretenden argumentar que el tinglado andorrano de la codiciosa familia es ajeno a Cataluña y a su republicana esencia nacional. Bueno... Nadie en su sano juicio puede negar que al exhonorable se le dejó hacer porque tanto González como Aznar necesitaron el apoyo de CiU para gobernar. Y por la misma regla de tres, es evidente que la tolerancia se acabó justo cuando Mas y los demás se fueron lanzando con el tema de la consulta. Sin embargo no es menos cierto que Jordi Pujol fue presidente electo de la Generalitat durante veintitrés años, creó el nuevo nacionalismo catalán, gobernó, medró y se benefició de un enorme respeto social y mediático. Por eso, cuando le cayó algún chuzo de punta (por lo de Banca Catalana) pudo envolverse en la senyera y dictar lecciones de ética en nombre de su nación y su pueblo. En Barcelona no eran pocos los que sabían mucho, aunque callaban. Fuese por miedo, interés... o patriotismo.

La corrupción no vale como munición para los nacionalistas, sean centrífugos o centrípetos. Porque es un problema transversal. De todos.


JLT  05/09/2014

jueves, 4 de septiembre de 2014

Un cuarto de siglo repicando 20140904

Ya se habrán enterado de que La Campana de los Perdidos, uno de los más famosos garitos zaragozanos que programan música en directo, cumple veinticinco años. Felicidades: un cuarto de siglo repicando es mucho tiempo en esta capital de la Tierra Noble, donde hacer cultura a ras de calle (quiero decir al margen de los circuitos oficiales y de los megaproyectos que tanto dinero público han devorado) es una heroicidad. Bueno, a lo mejor algunos de ustedes no creen que el folk, el jazz, el blues, el rock o las fusiones sean cultura propiamente dicha. Si es así, les expreso mi más sentido pésame. Pero yo sigo con mi tema.

Que los bares pongan escenario y traigan músicos y cantantes de verdad es algo magnífico. Durante mucho tiempo, quienes recorríamos la noche de Cesaraugusta nos dolíamos de la escasa oferta de ese tipo que había en la ciudad. Y celebrábamos cada concierto (en el Oasis, en la Casa del Loco, en el Z o en la propia Campana). Y rabiábamos cuando las autoridades competentes ponían trabas o chapaban los locales. Ya se sabe cómo es esto: chamizos ruidosísimos que vuelven loco a su vecindario a golpe de decibelios enlatados parecen tener carta blanca; locales que no han planteado excesivos problemas (o incluso ninguno en absoluto) sufren el peso de la estricta normativa. Increíble.

Ahora, lo de programar música en vivo como complemento a las copas, el jajajá y el flirteo se ha extendido, benditos sean los dioses. Ahí están la Credence, La Lata de Bombillas, la Sala López. Y por supuesto los bares de mi barrio, mis vecinos de el Eccos y La Ley Seca, donde era y soy cliente habitual (los sabadetes y tal, que entre semana me recojo prontito, pobre de mí). Bueno, incluso los pequeños teatros como el de Las Esquinas se atreven a organizar conciertos. Genial.

La Campana de los Perdidos celebra su cuarto de siglo con una programación que empieza hoy mismo (22.00, Pardinilla y Cossío bajo la denominación Hot Hands) y seguirá mañana (22.30, Vegetal Jam), el sábado (22.30, Tracks Dogs) y el domingo (20.00 Carmen París en París al piano). Pásense si les apetece. El cumpleaños lo merece. 

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Nuevo curso político ¡Y qué curso! (y III) 20140903

En el PSOE creían que la retirada de Rubalcaba y su relevo por un nuevo secretario general elevaría sus expectativas electorales en varios puntos. Pero hubo votación militante a militante, salió elegido Pedro Sánchez, se celebró un congreso apoteósico... y el bajonazo sigue ahí. La socialdemocracia española se murió cuando Zapatero perdió el aliento. Deambuló luego como un zombi sin rumbo fijo. Hoy es un cadáver embalsamado, encamisado, trajeado y casi exquisito, pero inmovil en su ataúd. ¿Resucitará algún día por quién sabe qué prodigio del azar histórico? Lo dudo. Quizás. No sé.

Los socialistas son conscientes de que deben recuperar espacio por su izquierda. Pero están llenos de presiones y asustados ante las diatribas que les lanzan desde el ámbito alternativo (movimientos, mareas, colectivos y la gente que, en general, se está arremolinando en torno a Podemos). No tienen claro cómo podrían encabezar o formar parte de una coalición progresista que desbanque a la derecha y abra un periodo constituyente. Más vértigo les produce aún la opción germánica: esa gran coalición con los conservadores para seguir capeando una crisis que no amaina.

La izquierda clásica está muy jodida. Izquierda Unida, que aspiraba a rentabilizar la debacle socialista, se encuentra con que les han robado la merienda. Muy dirigida por los ortodoxos del Partido Comunista, la coalición nunca aspiró a la victoria definitiva, sino a un buen pasar muy orgánico, muy controlado y muy ortodoxo. La combinación de tan mediocre estrategia con errores tácticos como los que precedieron a las elecciones europeas han dejado a los de Lara compuestos y sin sorpasso.

Llegan meses interesantes y decisivos. Los datos económicos distan de ser positivos. La vieja política es rechazada por millones de ciudadanos. La izquierda (transformada en un ámbito mucho más extenso y flexible) gana terreno frente a una derecha que se defenderá sin cuartel. La bisagra centrista (UPD, Ciudadanos o los dos juntos) no acaba de cuajar. Y en Aragón...

Bueno... de Aragón ya hablaremos otro día. Que la cosa tiene miga.

JLT  03/09/2014

martes, 2 de septiembre de 2014

Nuevo curso político ¡Y qué curso! (II) 20140902

El PP pretende defender lo mucho que ganó en 2011, cuando alcanzó el estrellato en un Sistema de partido hegemónico. Pero el domingo pasado, los cuadros conservadores se asomaron al último sondeo (publicado por El Mundo, un diario de su cuerda), y un escalofrío les recorrió el espinazo: se ven peleando por el treinta por ciento de los sufragios. ¡El 30%! Con eso no hay quien gobierne nada, ni ayuntamientos ni comunidades autónomas ni España entera. El impulso hacia la transformación de nuestro procedimiento electoral, de proporcional corregido a mayoritario a lo bestia, crece entre los asesores y seguidores de Rajoy. Es la única manera de garantizarse futuros éxitos con el magro respaldo de la tercera parte de los votos. Hay que reformar la Constitución, se rompe un aspecto esencial de los consensos anteriores (ésos que hasta la fecha eran sacrosantos e intocables), se vulnera la más elemental aritmética representativa... pero intentan vender todo ello como una medida de regeneración democrática. Lo sirven poniendo de guarnición la drástica reducción de los aforamientos (algo con lo que todo el mundo está de acuerdo) y hala, ¡al rico pucherazo!

Entre bambalinas, los fácticos y otros poderosos de verdad contemplan la compleja realidad. El PSOE ha dejado de ser la pieza de repuesto normal. Está demasiado fatigado y descompuesto. Sostener al PP es la única opción. Así que se insiste en el mantra de la recuperación (fenómeno inventado en el que ningún analista serio cree de verdad, y más tras ver cómo la austeridad está paralizando a Europa de punta a cabo) y se confía en que Podemos, pese a su inquietante naturaleza (inquietante para ellos, claro), sirva finalmente para desvertebrar la respuesta de las izquierdas, pues mina al Partido Socialista, está vaciando IU e incluso ha abierto un inesperado frente en el flanco de nacionalistas alternativos como las CUP catalanas. El único problema es que, salvo implosión interna o fracaso orgánico, los de Pablo Iglesias tienen mucho potencial.

La derecha manda. Pero ha perdido la capacidad de determinar el futuro.

(Continuará)

JLT  02/09/2014

lunes, 1 de septiembre de 2014

Nuevo curso político ¡Y qué curso! (I) 20140901

El curso político 2014-15 será electoral e impredecible, tenso y apasionante, decisivo y atropellado. Imposible aventurar cómo acabará, porque la jugada aún está gestándose en el círculo central. Se adivinan las intenciones, pero nadie puede saber si el tiki taka terminará en falta, en corner, en rechace y contrataque... o en gol. Podemos lleva el balón. El PP defiende su portería. El PSOE deambula por el campo sin saber aún cuál es su equipo. Flota en el aire una espesa ansiedad. Cataluña es una absurda incógnita que de alguna manera habrá que despejar. Hay sobre la mesa muchos interrogantes. Y todo va a una velocidad vertiginosa.

¿Qué será de Podemos? Cada cual hace su pronóstico, intentando prefigurar  el resultado de una suma al filo de lo imposible: avispados politólogos, troskistas, populistas de izquierda, antisistemas, gente que vuelve a la política desde el desencanto, otra gente que hace bandera de la antipolítica, progresistas esperanzados, amigos del barullo, personajes indescifrables... Armonizar el cóctel tiene su dificultad. Determinar programas de gobierno a todos los niveles, más aún. Decidir la futura política de alianzas, ni les cuento. ¿Serán capaces los del novísimo partido de rechazar cualquier asociación postelectoral con el PSOE (casta, al fin y al cabo), dejando al PP vía libre para ocupar gobiernos en ayuntamientos y autonomías? ¿Qué papel jugarán finalmente en el movimiento Ganemos, que aspira a formar candidaturas unitarias de izquierda para las municipales y al que IU ya ha dado su bendición?

Lo sabremos en unos meses. Antes parece imprescindible dejar de escudriñar día y noche en los entresijos de Podemos y poner el foco en el otro aspecto de la cuestión: las causas que han hecho inevitable la aparición de tan perturbador movimiento. Lo cual nos coloca ante la realidad político-institucional de España (y sus periferias); realidad ciertamente desastrosa. Si el Sistema no fuese tan ineficaz, tan tendente a la desigualdad y la injusticia, tan sucio y tan poco democrático... no habría millones de votantes dispuestos a dar la campanada.

(Continuará)

JLT  01/09/2014

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Sandra Ezquerra, Prof. Universitat de Vic y miembro del Procés Constituent
Teresa Rodríguez, Profesora de secundaria y eurodiputada por Podemos