lunes, 29 de febrero de 2016

Inocentones, amnésicos, investigados 20160229

Ya escucharon al cuñado del Rey: "No sé". "No me acuerdo". "No me ocupaba de eso"... O sea, que si él no tiene ni repajolera idea de cómo corrían los millones, imagínense su amante esposa. Ignorancia al cubo.

El caso viene a cuento de la presunción de inocencia, la pena de telediario, las filtraciones de los sumarios y otras cuestiones, sin duda peliagudas, que aparecen una y otra vez en el debate sobre la corrupción. Por no hablar de la polémica sobre dónde se sitúa el punto de no retorno a partir del cual un cargo público debe abandonar su puesto: ¿al ser investigado-imputado?, ¿al abrírsele juicio oral?, ¿al ser objeto de sentencia condenatoria en firme? El derecho al honor, el respeto a la independencia judicial y la posibilidad de que personas elegidas por el pueblo puedan ser apartadas de sus puestos por decisión de un juez (cuya neutralidad ideológica también es presunta) abonan las tesis de quienes reclaman mucha prudencia e incluso exigen mecanismos de protección para impedir el linchamiento informativo de los políticos.

El problema radica en que la corrupción aparece, más allá de toda duda razonable, como una enfermedad que corroe la salud moral, institucional y económica de España. Y la ciudadanía ha pasado del asombro a la indignación, y de ahí a reclamar una reacción que acabe con el saqueo del erario, el trato de favor a los poderes fácticos y los fraudes de todo tipo. La información es un factor clave. Si se restringe, no cabe duda de que habrá más impunidad, mucha más.

La amnesia de Urdangarín, las increíbles protestas de Aguirre y Barberá (pobres inocentonas rodeadas de ladrones), la evidente carga de prueba que emerge en cada uno de los grandes escándalos... todo contribuye a sostener la tesis de que las investigaciones y sumarios deben ser conocidos, los imputados han de dimitir ipso facto, y la grabación y difusión de las vistas orales es imprescindible. Y tal vez se produzcan errores. Pero este país necesita una cura de caballo en lo ético y lo estético. ¿O alguien cree, de verdad, que el marido de la Infanta ha sido objeto de injusticia alguna? 

domingo, 28 de febrero de 2016

Y... ¿qué pasará en Aragón? 20160228

El incierto resultado de las negociaciones para formar gobierno en España flota lleno de interrogantes sobre la DGA, el Ayuntamiento de Zaragoza y otras instituciones de la Tierra Noble. Por eso Javier Lambán no quiere que Pedro Sánchez deje en la cuneta a un Pablo Iglesias resentido y con sed de venganza (y encima lo de las diputaciones provinciales...). Por eso también Echenique firma artículos donde defiende el modelo aragonés (con su partido apoyando desde fuera un ejecutivo básicamente socialista), pero al tiempo parece mostrar su decepción ante el supuesto incumplimiento de los acuerdos que suscribió con el PSOE. Por eso, finalmente, el Ayuntamiento cesaraugustano es un laberinto de pasiones, y ZeC es acosada de frente por la derecha mientras el Partido Socialista, que votó alcalde a Santisteve, mina su retaguardia. La ficción de que cada espacio institucional es un mundo aparte se vino abajo hace mucho tiempo. Todo está relacionado.

Es curioso que Iglesias y los suyos plantearan desde el primer minuto (¡y de qué manera!) una alianza con los socialistas a la valenciana y no a la aragonesa. Querían estar dentro y no fuera de un hipotético gobierno español progresista. Justo lo contrario que busca Sánchez. El desencuentro puede tener inmediatas repercusiones aquí y en todo el país. Si todo el teatro negociador fracasa, unas nuevas elecciones exacerbarán la tensión que obviamente existe entre el PSOE y Podemos. Tensión que moviliza a ambos partidos, porque si este último ha llegado con la obvia pretensión de comerle el terreno a la formación que venía siendo hegemónica en el electorado de centro-izquierda e izquierda, aquél quiere empujar al nuevo y molesto vecino hacia el pequeño rincón donde sobrevivía Izquierda Unida. Es lógico, y quienes se rasgan las vestiduras por tal situación parecen olvidar que el primer objetivo de la acción política es... el poder.

En todo caso, Lambán está gobernando con cierta comodidad, salvo por el hecho de que en la caja de la DGA apenas hay dinero. Lo mismo le ocurre a Luis Felipe, el alcalde socialista de Huesca, que sí tiene en su gobierno a gente de Podemos. Santisteve no tiene tanta suerte. Lidera un equipo complejo, variopinto e inmaduro, que debe afrontar de manera simultánea la enemiga de las fuerzas conservadoras zaragozanas (políticas y fácticas), las consecuencias de algunas de sus propias decisiones y el desapego de los concejales socialistas. Solo falta la huelga en los autobuses, sostenida al alimón por una empresa multinacional que pone el negocio por encima de cualquier consideración y un comité duro dirigido por sindicalistas vinculados, paradójicamente, a partidos (como Puyalón) integrados en ZeC.

Impresionante, ¿no?

sábado, 27 de febrero de 2016

¿Derechas? ¿Izquierdas?... Cualquiera sabe 20160227

Al día siguiente de firmarse el acuerdo entre PSOE y C's, El Mundo proclamaba que su contenido podía ser asumido casi en su totalidad por el PP, pero ABC y La Razón lo criticaban por considerarlo cien por cien socialdemócrata. En eso, casi coincidían con El País. Yo he leído y releído el documento y lo he encontrado tan inconcreto, tan repleto de polisemias y tan evasivo que no sería capaz de ubicarlo en la tradicional geometría ideológica. Ni frío ni calor... cero grados.

Nunca habíamos asistido a un espectáculo político tan desconcertante. ¿Cómo clasificar un pacto donde se propone que el miserable salario mínimo suba al menos el uno por ciento? El "al menos" quiere endulzar el trago, pero el 1%, la oferta en firme, son seis desgraciados euros al mes. Una broma. Como la consulta a las bases del PSOE. Sin debates previos y con una pregunta inespecífica, el alarde participativo de Pedro Sánchez producirá una notable abstención por parte de los 200.000 militantes y una no menos significativa división de opiniones. Ojo con el resultado de este referéndum sobre la figura del secretario general.

Mientras, Mariano Rajoy flipa. En todo y por todo. Quería y quiere que alguien le ponga al PSOE (y por supuesto a Ciudadanos) al alcance de la mano, gratis y sin que él tenga que levantarse del sillón. Está tan en Babia, que sus últimos discursos y declaraciones parecen los de un marciano colocado. Y los escándalos, que no le dejan tranquilo ni un minuto. Y el partido, que se le divide (pero con mucho disimulo). Y los de la UE, que se impacientan. Y la economía, que cruje...

Luego está Podemos. El villano de esta película. Aún no está claro si su abrupta aproximación inicial al PSOE tenía por objeto aupar un gobierno de izquierdas a la valenciana... o forzar a los socialistas a irse a la gran coalición espantados por tanta soberbia. Esto último, no nos engañemos es lo que mejor les cuadra a Iglesias y Errejón: que los otros se quemen aplicando los recortes exigidos por Bruselas, mientras ellos se convierten en la principal fuerza de la oposición.

Qué precampaña más retorcida. 

viernes, 26 de febrero de 2016

Teoría y práctica de lo improcedente 20160226

Algo pasa en la política española. Algo que sobrepasa los viejos y habituales vicios hasta alcanzar una especie de clímax delirante. Por doquier, gente que se supone cualificada abre la boca para decir barbaridades o estupideces o chistes malos. ¡Ay, madre!

No procedía que el delegado del Gobierno en Aragón quisiera disimular el evidente fallo de los protocolos, sugiriendo que la última mujer asesinada en Zaragoza debía haber avisado de que su expareja venía a por ella. Afirmación falsa y contraria al principio de que las víctimas no pueden ser responsabilizadas de los actos de sus verdugos. La posterior réplica de una diputada de Podemos, Amparo Bella, tampoco estuvo acertada. No venía a cuento mencionar expresamente a Miguel Ángel Blanco, aunque lo hiciera desde una argumentación lógica, pues el machismo violento degeneró hace mucho en terrorismo puro y duro. Por ello, totalmente inadecuada asimismo la reacción inmediata del PP y de los grupos y medios afines. Y no quiero calificar el empeño de la propia hermana de Blanco en querellarse contra Bella por un (inexistente) delito de humillación a las víctimas de ETA... Vaya sucesión de desbarres.

Podemos y su diputada han reconocido su fallo y han pedido disculpas. Alcalde y el PP, no. Pretenden algunos que solo cabe reconocer como víctimas dignas de especial respeto a quienes fueron objetivo de una marca terrorista en concreto (ETA), y aspiran asimismo a tener la exclusiva de su legado. Tan feo proceder convierte en instrumento político la memoria de unos hombres y mujeres cuya desaparición nos duele a todos los demócratas. Al tiempo, devalúa a las víctimas de otros terrorismos.

En estas, que me pasan la grabación de un discurso del presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Ramón Millán (PAR). Solo se le ocurrió, al intervenir en unas jornadas sobre inserción laboral de los discapacitados intelectuales, decir que estos curran a lomo caliente sin pensar en cuando acaba la jornada, y además ¡no tienen sindicatos! En fin... Me voy a escuchar otra vez a Rita, que por lo menos con ella me deshuevo un rato. 

jueves, 25 de febrero de 2016

¿Y así empieza la segunda Transición? 20160225

Con una solemnidad impostadísima, con el cuadro de Genovés (El abrazo) como telón de fondo a sus respectivas ruedas de prensa, Pedro Sánchez y Albert Rivera firmaron un pacto que no sirve para nada... salvo para pasar a la Historia. El documento, como otros similares, sugiere más de lo que ofrece, tiene sus cosas positivas (muy básicas, muy trilladas, pero positivas), se ciñe a la ortodoxia financiera, soslaya las aspiraciones igualitarias, y su carácter ambiguo lo demuestra el hecho de que cada uno sus papás lo lee como le conviene. El jefe del PSOE lo presenta como una alternativa "progresista", que Podemos está obligado a secundar. El de Ciudadanos proclama su carácter "reformista", al que no debería hacerle ascos el PP. O sea...

La negociación de hipotéticos pactos (de investidura, de legislatura, de lo que sea) ha sido desde el primer minuto un espectáculo teatral destinado a) a poner en marcha jugadas en las que otros se viesen obligados a participar, y b) caso de no lograr dicho objetivo táctico, poder echarle la culpa del fracaso al reticente. Nadie quería (ni quiere) ir a unas nuevas elecciones, pero todos han encaminado su estrategia en esa dirección. Se ha dicho que el PSOE acabaría en la gran coalición con PP y Ciudadanos empujado por los del Ibex. O que los socialistas y los de Podemos ya tenían un acuerdo secreto que saldría a la luz en el momento adecuado. Ahora casi todos los comentaristas dan por hecho que esto es una una precampaña pura y dura, tal y como venían mostrando las apariencias (que no suelen engañar).

Podemos ha roto con el PSOE. Lógico, porque Pedro Sánchez ha encabronado (en el sentido literal del término) al altivo Pablo iglesias.. Pero también porque lo firmado en nombre de una inminente segunda Transición es un pastiche tramposillo, un plato de lentejas bien presentado que esconde no pocas piedrecitas de esas que, al comer, te cascan las muelas sin contemplaciones. Eso sí, Sánchez ha metido en cintura a sus barones y ya prepara la consulta a las bases que prometió (con una pregunta supercalifragilística). En fin... Mañana, más. 

miércoles, 24 de febrero de 2016

Fuera diputaciones y comarcas... ¿y luego? 20160224

Hace poco, Javier Lambán, dijo que las instituciones comarcales aragonesas habían nacido viciadas y así no puede seguir la cosa. Luego, su jefe, Pedro Sánchez, ha acordado con Ciudadanos la extinción de las diputaciones provinciales. ¡Ah!, pero si ustedes creían poder librarse dos organismos bobos por el precio de uno, les advierto que, justo ayer, el Consejo de Gobierno que preside el mismo Lambán aprobó dos modificaciones de crédito para este año, que llevarán a las denostadas comarcas... ¡veinte millones de euros!, que no es moco de pavo. En cuanto a las diputaciones, resulta que Albert Rivera pretende sustituirlas por algo así como unos consejos de alcaldes. Con lo cual tampoco queda claro cómo acabará el tema, porque una cosa es vender la desaparición de administraciones públicas cuyo funcionamiento se considere superfluo, y otra muy distinta cubrir el vacío real que puedan dejar, dar algún uso a sus sedes (a menudo edificios monumentales o singulares) y recolocar a sus funcionarios por oposición. ¿De qué forma se atenderá en esta bendita Tierra Noble a los numerosos pueblos donde los servicios e inversiones manejados (peor que mejor) por diputaciones y consejos comarcales son hoy vitales para la población rural?

Y no es que a mí, como a cualquier descreído, me haga gracia la superposición de niveles institucionales en un milhojas burocrático donde colocar a correligionarios, amigos, primos y demás familia. No. Sin embargo me gustaría tener una idea más clara de qué pretenden hacer exactamente los jefes (incluso los hipotéticos), no sea que la simplificación administrativa ahorre poco y perturbe mucho.

Extiendan esta reflexión a otros puntos sobre los cuales, al parecer, ya existe acuerdo en las negociaciones más avanzadas, las de PSOE y C's (en total 130 diputados). Algunos de los elementales acuerdos que han dado a conocer requieren bastante más precisión. En cualquier caso, los preparativos de la investidura son puro surrealismo. La otra noche, entrevistaron a Rajoy en 13TV y estuvo genial. Divertidísimo. A ése (como a Lambán) que no le quiten sus diputaciones, ¿eh? 

martes, 23 de febrero de 2016

Cuando llevas encima un escorpión 20160223

En plena consagración del pacto como máxima virtud política, sería de rigor preguntarse cómo, con quién y para qué cabe ponerse de acuerdo. Porque todo eso de que no caben exclusiones ni líneas rojas ni nada que no sea el interés general, vale como cuento para niños. Mas no cuadra en este país tan embarrado. Supongamos, por ejemplo, que cierto partido tiene a tiro una institución, y otro le apoya por una supuesta afinidad ideológica... ¡Ah!, pero este último ya estuvo gobernando allí, y el que llega habrá de pechar con su legado. Es lo que les ha pasado a los primaveras de ZeC con los alicáncanos del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Los socialistas votaron alcalde a Pedro Santisateve. Luego, cuando pueden, le ponen la zancadilla, que lo cortés no quita lo valiente y además los comunes son de mucho tropezar, trastabillarse y darse tozolones. Después de cada hostión se cogen unos cabreos monumentales... Aunque tampoco les sirven de gran cosa, porque el enfado nunca llega tan lejos como para poner en la picota de la Fiscalía Anticorrupción a quienes, a la postre, son aliados imprescindibles. 

Lo de los autobuses, sin ir más lejos. Belloch y los suyos renovaron la contrata con AUZSA a sabiendas de que, apenas firmada la concesión, la empresa iba a ser vendida a unos desconocidos terceros. Sería legal la movida, pero fea, feísima. Claro, que mucho peor fue lo que pasó dos días antes del advenimiento de Santisteve y los suyos: AUZSA obtuvo, en el último minuto, dos millones y pico de euros para pagar despidos de su plantilla. Y qué decir de la movida de los ya famosos 13 funcionarios ful. ¿No es más cierto que aquello fue una alcaldada (¡hace cuatro años!), que se llevó por delante a quienes osaron oponerse a ella? En ese plan, el Ayuntamiento cesaraugustano va a perder en los próximos meses juicios por valor de 70 millones de euros. Es la penúltima sorpresa que aparece en los armarios que Fernando Rivarés recibió de su predecesor, Fernando Gimeno.

Lo de la rana y el escorpión. ¿No se lo saben? Pues búsquenlo en Google. Qué a mí se me acabó la cuerda. 

lunes, 22 de febrero de 2016

Vigas, pajas y el cristal con que se mira 20160222

Por supuesto, los más fieles adeptos a una ideología o a una marca electoral ven la paja en el ojo del adversario pero no una viga en el de su partido. Así, conservadores y socialistas se tirotean usando como munición supuestas contabilidades que cada cual ha hecho... de las tropelías del contrario. ¿Es más voluminoso, en dinero e imputados, el caso ERE o la Gürtel?, ¿hubo más corrupción en Valencia, en Andalucía, en Cataluña o en Madrid? ¿Y Aragón, qué? La derecha suele presumir de que aquí la mayoría de las cochinadas han corrido por cuenta de gente del PSOE. Salvo La Muela, ¿no? Pero... ¿acaso no cabe la sospecha de que lo de La Muela o lo de Plaza, amén de otros asuntillos menores, no son sino la parte visible de un sucio iceberg que esconde mucho más bajo las oscuras aguas del control político, social y mediático? ¿Y con la CAI?, ¿qué pasó con la CAI? ¿Eran socialistas los altos responsables de la entidad?, ¿y los empresarios que obtuvieron créditos de alto riesgo? ¿y los que vendieron a dicha caja negocios que no valían un chavo, obteniendo beneficios tan fáciles como estupendos?

Tan absurdo pulso poco puede consolar a la ciudadanía que siempre es pagana, sea por cuenta de unos o de otros. Pero hemos de acostumbrarnos a que las dobles o triples varas de medir formen parte de una pelea entre argumentarios que los partidos han conseguido exportar a los analistas, tertulianos, expertos y comunicadores de toda condición. Fíjense no ya en lo de la corrupción, sino en cómo se caracterizan los fenómenos globales políticos o económicos. Un referéndum sobre Europa, por ejemplo. Si lo hacen los izquierdistas griegos, es un desatino inaceptable. Si lo hacen los conservadores británicos es una maravilla... tan maravillosa que además permite a Cameron chantajear a la Unión Europea (para pasmo del pobre Tsipras). Sobre Escocia y Quebec mejor no insistir.

Ahora, el juego de las vigas y las pajas incluye a quienes acaban de estrenarse. El objetivo es claro: imbuir en los votantes la idea de que todos los partidos son igual de guarros. Y que nadie se ponga exquisito. 

domingo, 21 de febrero de 2016

Que haga bien su trabajo, y la gomina se la pago yo 20160221

Este viernes, el telediario de TVE abrió con la redada en la industria cárnica (65 millones de euros presuntamente defraudados al fisco). Luego, la comparecencia judicial de Rodrigo Rato para aclarar el origen de su fortuna personal (decenas de millones). Después, la nueva imputación al también exministro Serra (por otro agujero en Caixacatalunya superior a los 800 millones). Por último, la gomina de Pedro Santisteve (15 euros). La sucesión de cifras dejaba perplejo a cualquier espectador no contextualizado. Pero así están las cosas, y no son pocos los ciudadanos convencidos de que tener cuarto de baño privado en las dependencias de la Alcaldía de Zaragoza es cualitativamente tan pecaminoso como saquear y hundir una caja de ahorros. No me extraña. Este país está demasiado espeso, socarrado e indignado.

Ahora mismo, en Aragón y el resto de las Españas, la sucesión de escándalos genera un confuso ruido de fondo. Está la corrupción de verdad: cajas de ahorro reventadas por sus rapaces gestores, sociedades públicas agujereadas, contratas y adjudicaciones tramposas, subvenciones por la cara, proyectos estrella estrellados, recalificaciones de suelo a la medida, puertas giratorias, empresas privadas que juegan con ventaja, fraude fiscal y toda clase de delincuencia organizada tanto en la política como en la economía. Hay también otro tipo de cosas, muy secundarias pero que convierten en sospechoso a cualquier cargo institucional: el nombramiento de asesores, los sueldos, los coches oficiales, dietas, viajes y gastos de representación. Ahí puede haber abusos... o no. Pero la gente no distingue.

El movimiento 15-M, en sus elementales análisis, se fijó más en lo secundario que en lo principal a la hora de caracterizar la corrupción. Después, Podemos siguió esa línea. Su pretensión de que los políticos cobren sueldos bajos y renuncien a cualquier ventaja que comporte su presencia en puestos de alta responsabilidad hace el juego a los profetas de la antipolítica y tras la falsa espectacularidad de lo más simple (un bote de gomina por cuenta del municipio) la importancia de los verdaderos pelotazos. De esta forma, Podemos y similares se han encontrado ahora con que aquella miopía previa se vuelve contra ellos y adjudica fácil munición a sus adversarios (que son muchos y poderosos).

En mi opinión, el alcalde de Zaragoza ha de estar bien pagado y debe disponer de los mejores medios para ejercer una ocupación complicada y que desborda horarios o calendarios laborales. Pero además de gestionar la ciudad con eficacia, honradez y transparencia (¡casi nada!), tiene que ser capaz, por ejemplo, de afrontar una crisis como la creada por la huelga de los autobuses... y resolverla con rapidez y energía. Hágalo, por favor, y la dichosa gomina ya la pago yo.

sábado, 20 de febrero de 2016

Lambán y la hidrología de derechas 20160220

No esperen ustedes que la política llegue a tener fundamentos precisos o siquiera lógicos. Las ciencias puras y duras pueden ofrecer prodigios, como la absoluta exactitud de Einstein al calcular teóricamente las mismas ondas gravitacionales que decenios después han quedado probadas de manera fehaciente. Pero las ciencias sociales son otra cosa... más subjetiva, menos previsible.

El otro día, inaugurando FIMA, el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, defendió "con uñas y dientes" el Plan Hidrológico del Ebro. Y coincidió al cien por cien con la ministra Isabel García Tejerina. Si llega a estar ahí Rajoy para certificar el acuerdo explícito hubiese dicho: ¡Véis como sí es posible el entendimiento entre PP y PSOE! Porque además, al adoptar los postulados hidrológicos de la derecha (o viceversa), el actual baranda de Aragón se enfrenta directamente a Podemos, con cuyos votos llegó al trono del Pignatelli, y a CHA, que no solo le votó sino que además está en su Gabinete. Es más, Lambán ha entrado en colisión con sus compañeros del PSC, que también se oponen al plan en cuestión.

En teoría, la supuesta ordenación del Ebro gusta en Aragón a conservadores (del PP y del PAR) y socialistas porque incluye la famosa reserva de 6.550 hectómetros cúbicos, que viene a ser como si algún artículo del Estatuto dijese que todos los de la Tierra Noble vamos a medir 1,80 y gozar de un cociente intelectual de 190. Hombre... habrá años que las lluvias permitirán disponer de aquellos hectómetros y habrá aragoneses que serán altos, guapos e inteligentes, pero ni el agua ni la percha y el cerebro pueden ser garantizados para siempre y a todos. Eso es un cuento para encandilar a los crédulos.

Pero lo que realmente les pone a los que están en el negocio del agua es mucho más simple: con el nuevo plan (el que tanto gusta a Lambán y a Tejerina), las concesiones se refuerzan y los caudales atribuidos a quienes corresponda (regantes y eléctricas, sobre todo) podrán ser objeto de compraventa sin las anteriores habituales. Dinerito, amigos. Lo de siempre. 

viernes, 19 de febrero de 2016

Gomina, turrón... y Santisteve en el cepo 20160219

A ver. ¿Es tan grave que el alcalde de Zaragoza tenga en la casa consistorial un tubo de gomina pagado por el ayuntamiento (15,90 euros)? ¿O que se compren, a cargo del vecindario (55,60 euros), unas barras de turrón para endulzarles la guardia a los funcionarios que trabajaron en Nochebuena? Por no hablar del famoso viaje a Galicia (utilizado como implacable ariete contra el eje del mal municipal: Madrid-Zaragoza-Barcelona)... La verdad es que todo esto, analizado con objetividad y fuera de contexto, es una chorrada evidente y no debería tener relevancia informativa alguna. Pero si lo contemplamos a la turbia luz de un país, donde 7.140 personas y personajes han sido detenidos durante los últimos cuatro años por supuestos delitos de lesa corrupción, entonces ya no sabe uno qué decir. A mí, particularmente, tras más de 40 años asomado al ruedo ibérico, me cuesta mucho rasgarme las vestiduras por la gomina, el turrón y el viaje. Si acaso, tendría que calificar de leve torpeza lo del afeite adquirido por orden de Santisteve

Asimismo habría de recordar a los de Podemos y sus aliados alternativos, que habiéndose puesto ellos tan puntillosos en materia de sueldos, gastos y paridas, ahora se ven forzados a probar su propia medicina (como diría el ministro). Se la administran, por supuesto, quienes han saqueado España de punta a cabo, algunos medios doctorados en el tráfico de influencias, un sector de la ciudadanía intoxicado por la antipolítica y, en general, un sistema sobrado de hipocresía y necesitado de justificar sus inmensas fechorías.

A ZeC no le van a perdonar ni una. Ya puede hilar fino-finísimo a la hora de hacer nombramientos, organizar la adjudicación de subvenciones resolver los concursos de méritos que convoca y manejar el dinero... aunque se trate de cantidades irrisorias. Están obligados a ello no sólo porque cien ojos les vigilan con la peor intención, sino para ser coherentes con lo que predican e intentar darle la vuelta a este país tan espeso y embarrado, donde todos somos culpables de algo hasta que no demostremos nuestra inocencia. Y aun así.

jueves, 18 de febrero de 2016

Berenjenal español... ¡y olé! 20160218

Esto ya no es un laberinto (o sea, un tortuoso camino que al final sí tiene salida) sino un estupendo berenjenal, un follón, un barullo, un putiferio... llámenlo como quieran. Ahí está Pedro Sánchez, que intenta ponerse en línea con Podemos y con Ciudadanos al mismo tiempo; o sea, arreglarse con el cónyuge y el amante sabiendo todos de qué va el pastel. Para ello ha lanzado una propuesta programática lo suficientemente progresista como para interesar a las izquierdas, pero expuesta en términos tan vaporosos que también podría servir para contentar al centrismo liberal, como de hecho está sucediendo. A su vez, Pablo Iglesias, el Coco, ha contratacado con otro documento que nos lleva a los rojos altares de la respuesta social a la crisis, pero retuerce como dementes culebras las leyes de la democracia (la representativa, la deliberativa y la participativa), hasta que uno no sabe si las bichas son tres (como los poderes institucionales), 17 (como las autonomías) o una sola, una enorme anaconda del Orinoco capaz de engullir todo lo que no encaje en el "proyecto de cambio". ¿Y qué puede hacer Pedro, aunque cuente con Albert Ribera), si Pablo le dice que nones?

Eso es lo que espera Rajoy, quieto en la mata, rodeado por los restos de un partido podrido, acosado por quienes, desde dentro del PP, quieren ir de facto a una refundación e incluso imaginan un cambio de marca, porque la actual no tira en el mercado electoral.

Añadan lo de Cataluña, donde el referéndum (sujeto a normas democráticas de verdad) es la única salida razonable, no para contentar a los soberanistas, que lo piden con la boca pequeña, sino para zanjar un asunto que se está poniendo imposible.

Y la corrupción y el robo. El embrollo español incluye banqueros (chinos o locales) delincuentes, políticos ladrones, dentistas estafadores, mentirosos compulsivos, policías desmadrados, poetisas blasfemas... Y ahí fuera, una Unión Europea y unos mercados que nos esperan con su receta en la mano: otro ajuste sin contemplaciones. Parece una invención de las que le salían a don Ramón del Valle Inclán cuando se fumaba un porro. 

miércoles, 17 de febrero de 2016

No se pierdan esa película 20160217

Seguro: La gran apuesta es una película que nadie se debe perder. No es la primera que relata la gran crisis financiera del 2008, pero tiene la ventaja de recrear con impresionante fidelidad el cúmulo de trampas, fraudes y mentiras oficiales que dieron lugar al crash, al rescate de los timadores por cuenta de todos, a la consagración de la economía de casino como ortodoxia inapelable y al inicio de una nueva era histórica (que algunos pretenden poshistórica). Sí, esa era en la cual la democracia política debe rendirse sin condiciones a la delincuente audacia de los brokers y al dictado de las corruptas burocracias que manejan, por cuenta de aquellos, las más altas instituciones estatales o supraestatales.

La gran apuesta explica con irónica precisión cómo los fondos hipotecarios evolucionaron hasta convertirse en el gran juguete (¡El Dorado!) de los inversores profesionales. La banca internacional, los presuntos reguladores, las agencias de calificación, los medios de comunicación especializados... todos se confabularon para vender productos más y más tóxicos, inflando una burbuja financiera e inmobiliaria increíble. Estamos hablando de Estados Unidos, pero lo que se cuenta es clavado a lo sucedido en España: la expansión insensata de las hipotecas basura, el incremento desbocado del precio de la vivienda, las derivadas y las subprime. Ahí salen todos: J.P. Morgan, el Deutsche, Lehman&Brothers, Standard&Poors... Pongan en su lugar Caja Madrid-Bankia (o la CAI), otras cajas y bancos españoles, Deloitte y demás... O al Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores en vez de la Reserva Federal. Clavado. Por supuesto, allí y aquí, el sistema se rescató a si mismo socializando las pérdidas en plan bestia. Sin complejos.

Desde entonces, la impunidad ha permitido a los estafadores seguir en lo suyo. Así, cuando se aproxima otra recesión, podemos estar seguros de que quienes cortan el bacalao seguirán aumentando sus astronómicas cuentas corrientes. Los fondos buitre reciclan con fabulosos beneficios los restos de cada naufragio. Y nosotros salimos del cine estupefactos. 

martes, 16 de febrero de 2016

Berlusconi, Trump, Aguirre... ¿quién da más? 20160216

Si Trump lleva camino de ganar las primarias del Partido Republicano y convertirse en aspirante oficial a la presidencia de Estados Unidos, la figura de Esperanza Aguirre no debería impresionarnos lo más mínimo. En realidad, las alabanzas que le están dedicando los suyos (que son muchos, porque el llamado neoconservadurismo sigue funcionando como pensamiento único) deberían ser tomadas como lo que son: un chiste. Malo, pero que funciona como disparate superlativo. A la que fuera superjefa madrileña la llaman ahora cañí y desenfadada, pero su estilo ha ido definiéndose más bien por ese descaro inculto, mentiroso y delirante que encaja tan bien con las entendederas de sus propios seguidores. Aguirre es una aristócrata tronada que razona como una poligonera de armas tomar. De ahí su éxito. Bueno... sin olvidar que tras ella y junto a ella se movía una extraña Corte de los Milagros, capaz de obrar prodigios como aquel tamayazo que convirtió en victoria su derrota electoral y la encumbró por arte de birbibirloque a los mejores y mayores destinos políticos de Madrid.

Doña Esperanza ha dimitido (de lo uno, no de lo otro) y es la segunda vez que evacua el campo con tiempo, para no verse allí cuando arrecie el tiroteo. Ya dejó la presidencia de la Comunidad de Madrid antes de la Púnica y la detención de su amigo Granados. Cabe suponer que ahora quiere poner tierra por medio, a la vista de que la Policía busca pruebas de la financiación irregular del PP capitalino y sigue otros rastros. Como Barberá en Valencia, Aguirre finge haber sido una buena mujer rodeada de sinvergüenzas por los cuatro costados. Las dos exalcaldesas se trabajaron con notable éxito un populismo clásicamente reaccionario, que ellas pintaban de purpurina y vestían de falso oropel, mantón de Manila y bolsos de Vuitton y Loewe. Han sido como una versión femenina y más recatada (supongo) del mediterráneo Berlusconi, un trasunto hispano del demencial Trump. La derecha se pone mustia (véase a Rajoy), pero sus más disparatadas vedettes siguen ahí, dando que hablar. Ana Botella también quiso... pero no supo.

lunes, 15 de febrero de 2016

Sigue el pitorreo (ahora, en diferido) 20160215

Entretanto, Rajoy y sus chicas/os, intentan atar lo que les conviene. La oposición, la sociedad civil organizada y los posibles perjudicados por el goteo de decisiones de última hora deberían estar muy atentos a las jugadas. Y no siempre es así. Hace poco se intentó aprobar in extremis prorrogar la vida operativa de la central nuclear de Garoña, en la cabecera del Ebro, y aquí nuestros jefes ni respiraron. Curioso: asuntos de gran calado resbalan por el segundo o tercer plano de la actualidad, mientras acontecimientos anecdóticos abren telediarios y promueven enormes debates sociales en los medios y las redes.

Bueno, pero hoy quiero hablarles de cómo el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se ha dirigido a los pensionistas para anunciarles que sus ingresos van a verse incrementados (de manera lineal) en un 0,25%. Con una desfachatez impresionante, Fátima Báñez aprovecha la ocasión para largarles a los beneficiarios una misiva que es puro argumentario pepero. La carta asegura que España "está superando una de las crisis más graves de nuestra historia democrática". "Hemos logrado --dice el panfleto pagado por los contribuyentes-- evitar el rescate de nuestra economía, hemos conseguido poner en orden las cuentas públicas y, lo más importante, hemos vuelto a crecer y crear empleo". 

Más aún. Tras insistir en lo del crecimiento, se asegura que ya se han recuperado "más de un millón de empleos destruidos por la crisis". Y, claro, éste es "el mejor seguro para garantizar el futuro de nuestro sistema de pensiones". Moraleja: "Queda mucho por hacer. Es necesario consolidar estos avances (...) para que la recuperación llegue a todos y podamos disfrutar de mayores subidas de las pensiones en el futuro". Chupaos esa.

Lo que no explica doña Fátima es que se ha gastado la mitad del fondo de reserva de la Seguridad Social (fondo que, a este paso, no durará ni cuatro años más), que los nuevos empleos (muchos menos de un millón, por supuesto) cotizan una miseria y que, en este plan, el actual sistema público de pensiones es insostenible. Éstos no dicen la verdad ni en funciones. 

domingo, 14 de febrero de 2016

Santisteve sí puede (y debe) hacer algo 20160214

Zaragoza en Común y su jefe de filas, el alcalde Pedro Santisteve, tenían la obligación de ponerse al día deprisa y salir de su específico y minoritario planeta político y cultural para integrarse en el gran espacio de la mayoría social, que es plural, variopinta y se aferra a unos intereses tan sencillos como razonables. Pero pasaron los cien días, pasaron los seis primeros meses y el equipo que gobierna el ayuntamiento cesaraugustano todavía no parece haber acabado su aprendizaje. No sé yo si el vecindario va a tener la suficiente paciencia. Santisteve tiene un problema muy serio: su gestión corre el riesgo de encallar en los bajíos de las decisiones sin sentido, la ausencia de un programa estratégico y la incomunicación con quienes precisamente le votaron a él y su lista. La huelga de autobuses le ha puesto contra las cuerdas.

El transporte colectivo en esta ciudad exige desde hace tiempo una solución a medio y largo plazo. La empresa concesionaria ha demostrado mil veces su falta de idoneidad. Ni presta buen servicio, ni cumple a rajatabla con su contrata. Y para colmo viene siendo escenario de constantes conflictos laborales que repercuten sobre todos los vecinos causándoles serios perjuicios. Es probable que la mejor alternativa sea municipalizar los autobuses. Pero eso habrá de estudiarse muy detenidamente. No solo en relación con su viabilidad económica, sino también en cuanto a otras implicaciones de la apuesta. Por ejemplo la consecuencia de convertir en empleados municipales a la actual plantilla de AUZSA.

Pero estamos en lo que estamos, y mientras se busca una solución estratégica es preciso poner fin a la actual huelga. ¿Cómo? Presionando a ambas partes sin contemplaciones. La empresa debe ser obligada a cumplir los pactos con su plantilla y sometida a una vigilancia implacable por parte del propio ayuntamiento: horarios, kilometrajes, estado de los buses (alguno de los cuales se cae literalmente a pedazos), cumplimiento de las normas de circulación... Y a sancionar lo que corresponda. Sin contemplaciones. Pero los trabajadores, su comité y los sindicatos CUT (disculpen si alguna vez lo llamo CUP, en un lapsus linguae que no deja de tener su lógica) o Somos también deben ser llamados al orden. Aunque les asista la razón y sus reivindicaciones no sean el disparate que algunos pretenden, no han sabido hacerlo bien. Tienen en contra a la inmensa mayoría de los zaragozanos y están disparando de hecho a la línea de flotación de ZeC. Si yo fuera Santisteve, también les apretaría las tuercas: servicios mínimos mucho más amplios y la advertencia de que así no van a municipalizarse en la vida. Porque el alcalde se la está jugando. Mientras, la derecha se relame de gusto.

JLT  14/02/2016

sábado, 13 de febrero de 2016

Rajoy y Sánchez se saludan... 'en privado' 20160213

Oyéndolo ayer en la rueda de prensa que dio tras entrevistarse con Pedro Sánchez, Mariano Rajoy parecía un extraterreste despistado y un poco ido, un tipo sin ojos para leer ni oídos para escuchar las últimas noticias (ni siquiera se ha enterado de su fracaso electoral el 20-D). Eso sí, se ve que considera la presidencia del Gobierno de España un cargo vitalicio. A su vez, el secretario general del PSOE, candidato a ocupar el puesto al que Rajoy se aferra, le correspondió adoptando el habitual estilo retórico de los estadistas hispanos, porque ya se considera jefe del futuro Ejecutivo (aunque lleva diez días de encuentros y reuniones sin acordar nada con nadie) y por ello ha de demostrar que puede abstraerse de la realidad y vivir en el país de Babia donde habitan los poderosos. Por eso el socialista negó que el conservador le hubiese dejado con la mano en el aire cuando aquel quiso ponerse educado ante las cámaras. "¡Oh!, bueno... Luego la chocamos en privado", aseguró ante unos periodistas saturados de escepticismo.

El problema para ambos ciudadanos (sobre todo para el del PP) radica en que la realidad se impone con la misma precisión y contundencia que las teorías de Einstein. La constante emergencia de casos de corrupción en su partido desmiente con sádica rotundidad las patéticas excusas de Rajoy. Los hechos, desde el blindaje de Rita Barberá a la negativa de los representantes del PP a prestar declararación sobre el borrado de los ordenadores de Bárcenas, deja en evidencia al presidente en funciones, cercado por los registros, las confesiones, las evidencias... Su antagonista, Sánchez, le mete caña, como si los ERE andaluces (o la juerga de Plaza) le pillasen lejísimos. Como dijo Lambán: "Eso (lo de la Plataforma Logística), amortizao".

Pero todo cae por su propio peso: los pufos del Deutsche Bank (sinvergonzonería financiera cien por cien germana), las angustias de los emergentes, el desplome bursátil, la fragilidad de esta economía española cogida con hilvanes y sostenida mediante el esfuerzo y el empobrecimiento de las clases populares... Gobierne quien gobierne, lo lleva bueno. 

viernes, 12 de febrero de 2016

Hasta aquí hemos llegado... en autobús 20160212

Supongo que ayer los conductores de los buses zaragozanos se darían cuenta de que el vecindario ya no soporta más el pulso que se están echando con la empresa. Un pulso legítimo en principio, porque AUZSA, cuya dirección ni cumple sus compromisos ni actúa con responsabilidad, ha puesto a su plantilla en el disparadero. Y porque la huelga es un derecho de los trabajadores. Pero un pulso, sin embargo, que está desbordando todos los límites, causando graves perjuicios y alterando la vida de una ciudad de 700.000 habitantes. Sesenta y cinco días de huelga son demasiado.

En la trastienda de este conflicto se mueve el deseo de los autobuseros, dirigidos por el CUP (Colectivo Unitario de Trabajadores) y ahora también por Somos (sindicato próximo a Podemos), de que el transporte colectivo de Zaragoza acabe municipalizado. Un objetivo a medio plazo (ahora no es factible) que parece razonable, pues AUZSA (antes TUZSA) no cumple. Esta empresa (objeto de ventas especulativas al hilo de la contrata) está ahí para exprimir a los zaragozanos con el menor coste y el máximo beneficio. En cuanto a sus empleados...

Si los conductores de los buses y el resto del personal aspiran a depender directamente del ayuntamiento, lo menos que pueden hacer es demostrar alguna vocación de servicio público. Si no, integrarlos más adelante en la plantilla municipal sería suicida (ya hay en ella otros colectivos, con sus correspondientes sindicatos específicos, que son casi ingobernables). La chantajista indiferencia de CUP y Somos ante los perjuicios que causa la huelga, esa total ausencia de empatía social, resultan de lo más elocuente. Como lo es la forma en que estos sindicatos (presuntamente de izquierdas) están hundiendo el crédito de ZeC, para gozo de la derecha local.

El ayuntamiento, que con el dinero de todos paga a AUZSA y a su personal, tiene que imponerse. Si la contrata no funciona, por lo que sea, habrá que ver la manera de exigirle un riguroso cumplimiento. Por encima de la dirección y del comité... que son tal para cual. Que se vayan a un solar y midan su encono como gusten. 

miércoles, 10 de febrero de 2016

Ayuntamientos atacados... y de los nervios 20160210

Primero: el llamado caso titiriteros. Unos guiñoles "para adultos" acaban en un festival infantil. Asisten unas 30 personas. La representación es suspendida cuando se ve que la cosa es un tanto delirante. Sí, una situación absurda. Consecuencia del despiste y la tendencia a meter la pata que adornan a ese infantilismo izquierdoso, tan exhibicionista y gritón como ideológica y políticamente insustancial. Pero hablar de caso... ¿Qué caso ni qué Alka-eta? Dos titiriteros están en la cárcel por semejante malentendido, lo cual resulta excesivo e impropio de una democracia. Y quizás el caso consista en eso, en que un juez sobradamente conservador (por decirlo con suavidad) ha mandado a prisión a un par de caricatos tronados y ácratas cuyo supuesto (imaginario) delito se ha producido en un teatrillo de juguete. Personalmente considero mucho más peligroso al magistrado en cuestión que a los infelices sometidos a sus decisiones.

Las posibles torpezas de Carmena y los suyos (si es que, en verdad, son los suyos) desencadenan reacciones desproporcionadas y tremendistas. Tal vez porque quienes más acusan y se rasgan las vestiduras han blindado a Rita Barberá, su alcaldesa, incrustándola en la permanente del Senado para que siga aforada aunque se convoquen nuevas elecciones. Bien, ¿eh?

Segundo: los sobresaltos municipales de Zaragoza. Que por supuesto no acabarán con el pacto presupuestario (ZeC-PSOE-CHA). Porque en la casa consistorial cesaraugustana pasan varias cosas. De entrada, quienes la administran ahora llegaron allí muy ligeros de equipaje y sin saber bien dónde se metían. Por otro lado, aquel lugar parece la mansión de Los otros, repleto de fantasmas y cadáveres almacenados en armarios y archivadores por el equipo de gobierno anterior (como esos trece falsos funcionarios que han de dar paso a los verdaderos). Para rematar la jugada, servicios públicos tan fundamentales como el transporte en autobús degeneraron (hace ya tiempo) en tremendos e insolubles problemas. Así que Santisteve va de sorpresa en sorpresa hacia la estupefacción definitiva. Lo tiene crudo.

martes, 9 de febrero de 2016

¿Un gobierno 'de cambio y progreso'? 20160209

Describir y analizar todo esto (lo que pasa en España) no es fácil. El desarrollo de las negociaciones (y los golpes bajos) para formar gobierno, por ejemplo, ha girado sobre sí mismo y ahora los del Ibex ya no presionan al PSOE para que deje subirse a la peana a Rajoy mancomunado con Rivera, sino a Sánchez... acompañado igualmente por Ciudadanos, que son el fijo de todas la quinielas sistémicas. Albert es el talismán del establishment. Será por eso que al joven líder neocentrista (o neoconservador, según se mire) le aplauden tanto cuando asegura que su partido jamás jugará en una mesa donde se siente Podemos... pero a Pablo se le pone a parir cuando se expresa a la recíproca.

Lo cierto y verdadero es que el secretario general del PSOE pedalea alegre por la carretera mientras el presidente del PP, solo, descangallado y tirado en la cuneta, ve cómo el mundo le pasa por delante, se rasca la barba, bosteza y sigue sesteando. Sánchez habla con unos y otros, se deja ver e imita sin complejos la terminología y el estilo del propio Iglesias: propone un gobierno "de cambio y de progreso", tal que el podemista, y en lo de los Goya apareció descorbatado (él, que va de boda incluso a las meriendas campestres) mientras el otro se presentaba con esmoquin y una pseudopajarita rockabilly (lo cual, por cierto, ha puesto de los nervios a todo el facherío, que cuando los alternativos lucen coletas, rastas y la camisa por fuera de los pantalones les llama guarros, pero si se presentan impecables les acusa de disfrazarse de señoritos burgueses). Conste que comparto las críticas de quienes, dando por bueno el atrezzo de Iglesias en la gala del cine, han advertido que sus zapatos no estaban a la misma altura. Pues sí.

Por lo demás, la cosa se está poniendo requetejodida. La Bolsa cae sin freno. La prima de riesgo ya se asoma a los ciento cincuenta puntos. No es (sólo) por culpa de la inestabilidad española, sino porque la economía global está enfermándose otra vez, si es que alguna vez estuvo sana. Eso sí, Trinidad Jiménez, la exministra socialista, está a punto de fichar por Telefónica. ¿Ven cómo sí se crea? 

lunes, 8 de febrero de 2016

Podemos empieza a hurgar en las llagas 20160208

El grupo de Podemos en las Cortes de Aragón ha pedido una auditoría de los 23 años en que viene funcionando el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), auditoría que habría de extenderse al Instituto Aragonés de Fomento (IAF) y a empresas como Suma Teruel. Bien.

En este asunto la falta de transparencia y la ausencia de documentación es clamorosa, increíble. Contrariamente a lo que se se piensa, Teruel no ha estado tan abandonado a su suerte como mal gestionado por unas burocracias políticas y pseudosociales que han tapado su incuria, su ineficacia y sus mamoneos gastando el dinero que había en proyectos mini y macro de dudosa rentabilidad. Los millones han ido y han venido sin control. Para reindustrializar, ¡ay!, las cuencas mineras, para dinamizar la economía turolense, para mejorar los servicios... Pero en la actualidad desconocemos no sólo el impacto real de tales inversiones sino su propia cuantía (porque además del Fite han existido otros fondos y partidas). La información difundida por quienes han manejado el cotarro no merece ninguna credibilidad. En el mejor de los casos es pura propaganda. Por eso, cuando el otro día una diputada del PAR reclamaba del actual Gobierno aragonés más atención (presupuestaria) a Motorland y en especial al Gran Premio de Motociclismo, sus argumentos sonaban a hueco. Luz y taquígrafos.

¡Ah!, y que nadie tire de victimismo para disimular. Teruel se merece lo mejor, y nadie ha de regatearle un euro. No es eso lo que está en cuestión, sino los cachondeos y las redes clientelares de algunos partidos (el PAR sí, pero no sólo).

Bueno, el caso es que Podemos va hurgando en las llagas. De eso se trata. Después de que Lambán haya colocado tranquilamente de directores generales de la DGA (y otros cargos) a los pesos pesados de las agrupaciones socialistas de Zaragoza y alrededores, los de Echenique están obligados a demostrar que saben cuál es su papel, y que sus votos tienen suficiente peso como para imponer una auditoría de las cuentas aragonesas allí donde menos reina la claridad. De norte a sur y de este a oeste. Que ya vale. 

domingo, 7 de febrero de 2016

¿Trasvase? Hombre... si pagan 20160207

Puede que los aragoneses no tuviéramos una postura común sobre el agua ni siquiera cuando salíamos (casi) todos juntos a manifestarnos contra el Plan Hidrológico Nacional elaborado por el ministro Jaume Matas (sí, el corrupto). En aquel momento, el PP jugaba en campo contrario y desde Moncloa movían los hilos para crear aquí un espacio social y mediático neutral que compensara la tremenda movilización antitrasvase. No llegaron a conseguirlo del todo. Sin embargo, la unidad de los que desfilaban por las calles encabezados por el presidente Iglesias era consecuencia de una inercia política y de alguna forma cultural. Allí había ya diversas sensibilidades, posturas encontradas.

Ahora, cuando poco a poco ha ido construyéndose un nuevo entramado legal relativo al agua, las diferencias han pasado al primer plano. El choque entre el PSOE y Podemos-Aragón a cuenta del Plan de la Cuenca del Ebro certifica la ruptura del discurso unitario. En estos momentos, Lambán está en las antípodas de Arrojo. El uno es un decidido partidario del Pacto del Agua, la construcción de pantanos y la expansión de los regadíos. El otro, recién elegido diputado por Zaragoza, es un gurú de la Nueva Cultura del Agua, ha liderado sucesivas movilizaciones contra los embalses y defiende la normalización medioambiental de nuestros ríos. La polémica saltó esta semana, cuando el podemismo aragonés, junto con sus compañeros catalanes, se pronunció abiertamente contra el citado Plan de Cuenca y exigió, entre otras cosas, mayor protección al Delta del Ebro, sometido desde hace lustros a una lamentable regresión.

Existe en Aragón un discurso oficial (las movilizaciones contra los trasvases siempre estuvieron encabezadas por unas u otras autoridades), según el cual el agua no podía irse fuera porque era preciso utilizarla aquí "para convertir las estepas en vergeles". Por ahí se ha colado el trasvasismo, ofreciendo pantanos y regadíos e incluso garantizando un irreal cupo hídrico de 6.550 hectómetros cúbicos.

Muchas personas no conciben la del Ebro como una cuenca cuyos ríos discurren por diversos territorios, pero que es un todo y debe ser protegida, mimada y gestionada de la manera más sostenible. Se cree que es posible trocearla para repartirla litro a litro... y que si en el Delta reivindican algo siempre cabrá dirigir a los catalanes los mismos denuestos que llovieron sobre la gente de la montaña, por muy aragonesa que fuera, cuando se oponía a la inundación de sus valles. Pero tras este laberinto de emociones lo que se esconde hoy es el futuro desarrollo de un mercado del agua, a partir de las concesiones atribuidas a eléctricas, regantes y otros aquatenientes. Algunos quieren el agua en Aragón... Para venderla.

sábado, 6 de febrero de 2016

Votar, nos dicen, ¿para qué? 20160206

Dijera lo que dijese Pablo Iglesias, las derechas y las izquierdas siguen ahí. Cierto que el significado de tales distinciones ideológicas ha ido evolucionando hasta perder su sustancia original, que ya de por sí era variopinta y habitualmente confusa. Pero ahora, en España, volvemos a ver que están los unos... y los otros. Que no pueden ser una misma cosa. ¿O sí?

He leído un artículo de Martín Caparrós donde el fabuloso narrador-periodista se pregunta por el valor del voto que emite cada ciudadano. Porque si luego resulta que ese sufragio desemboca en unas negociaciones abiertas para que izquierdas y derechas han de fundirse "por el bien del país", si las diferencias programáticas y los distintos estilos exhibidos en campaña deben confluir en un sólo gobierno reformista... entonces, ¿a qué viene tanto debate y tanto rollo?, ¿para qué molestarnos en ir a las urnas?

Que Ciudadanos y Podemos se excluyan mutuamente es lo más normal. Que Albert Rivera se empeñe en telefonear a Mariano Rajoy cuando sale de hablar con Pedro Sánchez, también. Que Iglesias aspire a formar parte de un gobierno de cambio y progreso (o sea, de izquierdas) no puede extrañar a nadie. Lo único raro es el barullo que provoca lo del referéndum en Cataluña (o donde fuere), dado que tal solución ya fue exitosamente utilizada por los liberales en Canadá y los conservadores en Gran Bretaña, creando un precedente transideológico.

Lo que late en el fondo de este lío de los pactos es algo muy inquietante: la advertencia implícita de que, en este mundo y en esta Europa, el margen de maniobra política es inexistente. La alta burocracia europea ya ha decidido que el futuro gobierno español tendrá que recortar veinte mil millones sobre lo presupuestado (por el PP) para este año. Nadie ignora qué clase de reformas habrán de hacerse para cumplir con la ortodoxia financiera que nos domina. En nombre de tal ortodoxia, Sánchez no para de recibir invitaciones para que se abra de par en par. Así, conservadores, liberales y socialdemócratas caminarán por la única vereda que los de arriba admiten. Lo de votar es simple liturgia.

viernes, 5 de febrero de 2016

España, meando fuera del tiesto 20160205

Será el estrés posvacacional, pero ahora, cuando oigo y leo la actualidad y sus análisis, no puedo evitar la incredulidad, el desconcierto... y a menudo la risa. Me pasa al escuchar a los jefes respectivos insistir, virtuosísimos, en que aquí no se van negociar sillones sino propuestas, o en que las personas son secundarias porque lo esencial son las ideas. ¡Ja! Por no hablar de las alusiones al populismo en esta España maravillosa, donde las prácticas populistas más descaradas y aberrantes (demagogia y corrupción en gozoso cóctel) han corrido a cargo del PP (políticas de escaparate en Madrid y la Comunidad Valenciana), el PSOE (justicialismo clientelar en Andalucía) y CiU-Democracia i Llibertat (utilización del argumento patriótico como coartada definitiva). En fin...

Lo peor de todo es que hoy en día estamos meando (con perdón) fuera del tiesto, sin identificar las cuestiones fundamentales del momento ni asumir el contexto global.

Por ejemplo en el tema económico. Se ha convertido en dogma la tesis de que vamos saliendo de la crisis a golpe de desregulación laboral, bajada de impuestos y trato favorable al capital. Estas, se dice, son las premisas de un crecimiento del PIB, una constante reducción del paro y un incremento del consumo. Pero en realidad seguimos sin cumplir los objetivos de déficit, la deuda alcanza ya el cien por cien de ese flamante PIB y el empleo que se crea es inestable y muy mal pagado. Las haciendas públicas no ingresan lo necesario para mantener el Estado del Bienestar, ni la Seguridad Social para pagar las pensiones. Terrible.

O bien el demencial asunto territorial. El gran problema de hoy es que la Unión Europea se abre por sus costuras. La confluencia del constante sabotaje británico, los problemas del euro y la llamada crisis de los refugiados está provocando dramáticos retrocesos en los mecanismos y los ideales comunitarios. Pero mientras se disipa abruptamente el sueño de los Estados Unidos de Europa, en España solo nos preocupa la estúpida tensión entre el nacionalismo central y los micronacionalismos periféricos.

Ya caeremos del guindo, ya.

jueves, 4 de febrero de 2016

Rajoy, el que peor de todos 20160204

El argentino Culio, uno de los últimos fichajes del Zaragoza, fue presentado en La Romareda. Los aficionados presentes le recibieron con tremendos insultos y abucheos, a cuenta de unas declaraciones que hizo en su día. Pero él, sin inmutarse, se fue para la grada, pidió disculpas a la concurrencia por lo dicho y juró que cuando salga a jugar le echará dos cojones (sic)... La gente rompió en aplausos. Por la misma regla de tres, aún puede Pedro Sánchez conseguir cuadrar el círculo.

El jefe del PSOE (lo de jefe es un decir, pero ahora lo es más que anteayer) podría tomar lecciones de alguno de sus barones, experto en pactos y arreglos. Lambán, sin ir más lejos. El aragonés ha logrado ser presidente de la DGA con el apoyo de Podemos (y el Podemos de Echenique, nada menos). Se ha coaligado con los nacionalistas de Chunta, los cuales acudieron a las últimas elecciones generales en las filas de Unidad Popular arreándole estopa al socialismo oficial. Y está sacando adelante un presupuesto elaborado por el consejero Gimeno, el mismo que, cuando era concejal, dejó el Ayuntamiento de Zaragoza sembradito de minas financieras (la última, los diez kilates y medio a pagar a FCC) para martirio de podemistas y comunes que ahora gobiernan la ciudad... bajo el fuego amigo de los socialistas. Eso es tener manejo. Toma nota, Pedro.

Todo es posible en España. Por raro que suene lo de meter en el mismo acuerdo a Podemos y Ciudadanos, que son como agua y aceite. Por anormal que parezca eso de gobernar contando tan solo con 90 diputados propios. Sánchez se la juega. Todo o nada. Cuando llegue el congreso de su partido en mayo será el amo y ganará por goleada, o habrá perdido la partida y los suyos le crucificarán.

No obstante, en esta película nadie da en pantalla peor que Rajoy. Quieto parado, rodeado de corrupción (¡cómo caen, uno a uno, sus amigos del alma, sus mejores compañeros!), abducido por sus propias mentiras, sin reflejos ya ni iniciativa, el líder conservador ha de fiar su futuro a un milagro aún más enorme que el conjurado por su oponente socialista. Vaya un ejemplo de político serio.

lunes, 1 de febrero de 2016

Santisteve, atropellado por el autobús 20160201

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, se va poniendo al día con una lentitud exasperante. Es cierto que la oposición (el PP, pero también ese PSOE taimado y reservón) no le da cuartel y que algunos poderes fácticos se aplican a segarle la hierba bajo los pies, pero ZeC arrastra tras de sí, como un lastre insuperable, una evidente incapacidad para abordar las cuestiones estratégicas. Sí, las mismas que los anteriores gobiernos municipales dejaron ahí, pudriéndose en la perenne percha de la rutina. ¿Qué ciudad quieren y queremos? ¿A dónde va esta capital de Aragón y del Valle del Ebro, cuya insustancialidad no logró resolver la presunta magia de la Expo? Ahí está el misterio.

De momento, a Santisteve y a la concejala Teresa Artigas, tan buenas personas y tan entrañables ambos, los autobuses les han pasado por encima. El atropello ha sido protagonizado de manera simultánea por AUZSA (la antigua TUZSA) y por el comité de empresa, que también se las trae. Y las víctimas, una vez más, han sido miles de vecinos que se han quedado colgados en las paradas. No es éste un problema nuevo, por supuesto. No puede ser imputado sin más a los actuales gestores del ayuntamiento. Pero se trata de un asunto que ZeC tendrá que resolver de una puñetera vez, si pretende hacer algo más que sobrevivir a su condición de gobierno local en tremenda minoría.

Está claro que los de Santisteve ejercen su muy limitado poder a través de medidas a escala micro, que acaban en callejones sin salida o se dirigen contra personas y colectivos de obvio talante progresista (¿o quizás se considera a dichas personas y a dichos colectivos demasiado próximos al PSOE?). Cesar a los responsables de Etopía o del Teatro Principal ha causado no poca estupefacción, porque su labor no estaba cuestionada ni se disponía de relevos adecuados (¿o sólo se trata de colocar ahí a alguien más... amigo?).

En el ámbito autonómico, Echenique deshoja la margarita, ciñéndose a unas exigencias presupuestarias importantes y necesarias, pero pbvias y limitadas. De él y del alcalde zaragozano se espera más. Mucho más.

JLT  01/02/2016