Aunque en esta Navidad habrá menos turrón, menos cava y menos besugo (porque el besugo está por las nubes), cumplamos todos, y yo el primero, con la tradicional felicitación mutua. Les deseo lo mejor, señoras/es lectoras/es. Que sean muy felices, que tengan tanta suerte como nuestros afortunados convecinos de Grañén, Sodeto y alrededores, que capeen el temporal lo mejor que puedan, que disfruten de salud, que su amor sea correspondido y, sobre todo, que no se acaloren ni sufran ni se pongan de mal café. Vamos a encarar el 2012 con buena cara y, como suelo decirles: dejémonos de llorar por las esquinas y salgamos del hoyo todos juntos merced a la acción y el esfuerzo común (con perdón).
He estado repasando artículos, a ver de qué tendría que pedir perdón aprovechando estas fechas tan proclives a los buenos sentimientos. Pero sólo he encontrado lapsus producidos por la dislexia o la edad (una vez puse Utebo donde debía poner Cuarte y hace bien poco confundí el día de la Inmaculada con el de la Constitución) o erratas que se me cuelan por mi mala autoedición. Por lo demás, la realidad ha estado tan revuelta, las campañas electorales han sido tan irrespetuosas con la inteligencia de la gente y el mamoneo (o corrupción) han llegado tan lejos (fuese en su vertiente política, fuese en la financiera), que ha sido imposible salirse del tiesto. Ni aun queriendo.
Ser independiente (o por lo menos bastante independiente) resulta muy complicado. He descubierto que los del PP creen que comulgo con el PSOE (para pasmo de los socialistas). Éstos me tienen por próximo a IU (lo que llena de perplejidad a los seguidores del señor Cayo). Los de IU consideran que me arrimo a la Chunta (y cuando oyen eso, los chunteros alucinan). Los de CHA piensan que soy demasiado jacobino. Incluso los hay, ahora mismo, que me afean un presunto cambio de chaqueta para amorrarme al PP (tranquila, Luisa Fernanda, que no es verdad)... En fin, uno hace lo que puede.
Aragón lleva ya muchos años paladeando noticias positivas, oficiosas, amables. Déjenme echarle un chorrito de tabasco a tanta dulzura.
Y pásenlo bien. Si les dejan.
J. L. Trasobares/El Periódico de Aragón/sábado 24.12.2011
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