sábado, 5 de octubre de 2013

Esa peculiar euforia antiecológica 20131005

Como ustedes saben, los terremotos provocados por la inyección de gas en el subsuelo del litoral mediterráneo tienen al personal acojonadito. El inefable ministro de Industria ha dicho que los seísmos no pasarán a mayores. Pero lo cierto es que en su día no se hizo caso a quienes advirtieron de los riesgos, y ahora está zozobrando un proyecto que movilizó mil y pico millones de euros, parte de los cuales procedieron de créditos del Banco Europeo de Inversiones (ya pueden imaginar quién acabará pagándolos). No cabe mejor ejemplo de la estupidez destructiva que anima a quienes manejan este país, siempre dispuestos a violentar el medio ambiente, a malbaratar los recursos naturales, a poner en riesgo a la población... y a tirar el dinero (o malversarlo).

También sabrán que nuestro ínclito presidente ha sido el primer mandatario occidental que ha visitado Fukushima, aprovechando el viaje para cantar las excelencias de la energía nuclear allí mismo, a pie de catástrofe. Ha sido una forma delirante, rastrera y mísera de bailarles el agua a los presuntos inversores japoneses y de afirmar en el exterior la voluntad de darle al átomo en el interior. El lobi atómico español quiere que sus centrales funcionen 20 años por encima de su máxima vida útil y que las empresas beneficiarias del chanchullo no deban apechugar con el gasto de almacenar los letales residuos que dejan los reactores. Bajo los focos, Garoña: la central ubicada en la cabecera del Ebro, que debe ser desmantelada pero cuya continuidad se está subastando en los más altos despachos.

Y sabrán igualmente que, aquí mismo, el Ayuntamiento de Sallent anda loco con el pinchazo de su plan para urbanizar a lo grande el Estacho de Lanuza, donde la inestabilidad del terreno ha impedido construir apartamentos a tutiplén. O recordarán la millonada que llevamos metida en consolidar los futuros estribos de la nueva presa de Yesa en una zona igualmente inestable.

¿Será posible que el único lugar de España objeto de severas precauciones sea el solar donde debía ir el hospital de Teruel? 

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