domingo, 19 de octubre de 2014

Aragón, cada vez más aburrido y absurdo 20141019

El jueves, la presidenta del Gobierno aragonés concedió una entrevista en Aragón TV. Varios colegas se sentaron ante ella y fueron desgranando con previsible cortesía preguntas más bien abstractas, genéricas, de esas que permiten a una enhebradora de lugares comunes, como es Rudi, perorar durante rato y rato en un curioso vuelo sin motor ni aterrizaje. No hubo tensión ni debate ni concreción alguna... ni interés. El tostón fue mayúsculo. Sacó a relucir Luisa Fernanda números y clichés tan huecos como intraducibles al lenguaje de la ciudadanía. En realidad, la jefa nos aburrió porque hablaba en otro idioma, ese lenguaje específico de los burócratas del sistema en el que las cifras sustituyen a las personas y las palabras no sirven para describir la realidad sino para ocultarla.

Mientras, los portavoces del Ejecutivo autónomo han insistido en que la contaminación por lindano en la ribera del Gállego "no constituye un problema de salud pública". Hombre... si hay pueblos donde no se puede beber agua del grifo desde hace un mes, si tenemos un río con su red de pantanos y canales para riego en constante riesgo de ver sus aguas envenenadas por un producto de muy alta toxicidad, si la causa de todo ello dista de estar eliminada... la resultante es un problema de salud pública como la copa de un pino, de libro, de cajón, evidente, clamoroso. Negarlo es absurdo.

O escuchemos al inefable José Ángel Biel proponer salidas a su declinante PAR. Ahora se ha sacado de la manga unas primarias (que sin duda podrá controlar) para seguir retrasando el congreso de la formación, al tiempo que advierte a diestro y siniestro de que la estabilidad institucional está en juego si en las próximas elecciones se multiplican puertas y bisagras y él deja de ser imprescindible. ¿Estabilidad? ¿Estabilidad... para qué? Porque a fecha de hoy, Aragón no necesita tanto seguir empantanado sino experimentar un cambio radical que renueve objetivos y paradigmas. Eso, o el declinar de esta Tierra Noble se acelerará de nuevo.

Los presupuestos no se cumplen. Tampoco se presentan (como pasa ya con el del 2015) dentro de los plazos que marca el Estatuto. Los ejercicios contables se interrumpen a los nueve meses... Pero no son estos los principales problemas. Lo malo es que detrás de los números están los niños hambrientos sin beca de comedor, los alumnos paupérrimos sin beca de libros, los enfermos amontonados en los servicios de Urgencias, los funcionarios desmotivados y sumidos en el caos, los gestores incompetentes nombrados por razones de amiguismo político o mero nepotismo, los proyectos institucionales (el fruto de la estabilidad) que consumen recursos y dinero de la forma más absurda... O sea, la descarnada realidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario