jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Más rojo, más verde y más morado? (y II) 20131114

A muchos delegados en la Conferencia Política del PSOE les disgustó que el escenario no exhibiera los símbolos del partido sino sólo la palabra Socialistas sobre fondo rojo. Pero esta escenografía tenía un objeto evidente: lanzar un señuelo a la llamada izquierda social, a esos tres o cuatro millones de votantes imprescindibles si de recuperar el poder se trata. Porque a pesar de que la cultura psoecialista rechaza cualquier soporte unitario de las izquierdas y considera que el propio PSOE es la única izquierda real, tanto Rubalcaba como sus potenciales sucesores están imaginando ahora mismo un golpe de efecto que galvanice a la opinión pública y haga de su partido lo que es cuando gana: un frente popular electoral, el gran receptáculo de los sufragios (útiles) progresistas. Sueñan con remontar el desencanto y repetir la tacada que llevó a Zapatero desde su inesperada victoria en el 35° Congreso hasta el palacio de La Moncloa. Claro que esa bala ya fue disparada. Y falló.

Si el PSOE va a lo suyo, IU hace lo propio. Es inaudito que dos partidos condenados una y otra vez a entenderse tras las elecciones no sean capaces de ir juntos a las urnas. Cayo Lara ha despachado la Conferencia socialista con el consabido cliché: aquí no valen las palabras sino los hechos. Cierto. Pero en materia de hechos la coalición que él preside tampoco tiene mucho de qué presumir pues nunca ha gobernado gran cosa. Y no parece que desee hacerlo a corto plazo.

Así, la posibilidad de crear un nuevo formato de debate político que aglutine a las izquierdas se aleja. Y la opción de derrotar a la derecha, también. El PSOE se pinta de rojo, verde y morado proponiendo la reforma de la Constitución, una fiscalidad más justa (¿como la de Hollande?), el paulatino cierre de las nucleares y candidaturas cremallera. Pero no explica cómo romper el corsé que nos han impuesto los mercados ni cómo financiar el Estado del Bienestar. Será por eso que Rajoy y los suyos son los únicos que fingen escandalizarse ante la supuesta rojez socialista. Y José Bono, tan majo, ya va diciendo que su partido con quien debe aliarse es... ¡con el PP! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario