miércoles, 13 de agosto de 2014

¿Y si resulta que Podemos... puede? (y II) 20140813

Que el bipartidismo está de capa caída, nadie lo duda. PP y PSOE ven cómo los sondeos les asignan, en el mejor de los casos, porcentajes de voto apenas por encima del 30%. Las mayorías absolutas son hoy misión imposible. Por eso los conservadores quieren modificar la norma electoral en las municipales, para forzar la aritmética y no perder en el 2015 la alcaldía de los grandes ayuntamientos de España. Como respuesta, desde las izquierdas ha surgido un movimiento iniciado en Barcelona (Ganemos) que se extiende por toda España. En Zaragoza, fuerzas políticas y sociales progresistas dan por hecho que habrá una candidatura única designada mediante primarias sobre un censo abierto. Sólo CHA parece dispuesta a quedarse al margen.

El riesgo acecha. A todos. Mientras los dos grandes capean el huracán del descrédito y la desconfianza popular, el exitoso Podemos tiene pendiente el reto de levantar una organización distinta sin que los debates y la inevitable integración de diferentes sensibilidades produzca algún trauma grave. En IU hay mucha inquietud, muchísima. Cometieron un tremendo error táctico cuando rechazaron las primarias y la convergencia en la preparación de las pasadas europeas. Ahora, el núcleo duro de la coalición, integrado por diferentes familias del Partido Comunista, aún se resiste a entender lo que está pasando. Cuidado. Si Podemos se lo come todo, no quedará para los demás demasiado espacio. Lo cual trasciende incluso a la izquierda y afecta también a UPyD, cuyas expectativas han dejado ser halagüeñas.

Comparar a Podemos con fenómenos como el de Ruiz Mateos o cualquier anterior experiencia friki es tontería (o una forma de engañarse). Quienes pretenden que la gestión institucional obliga a comulgar con las reglas de la ortodoxia barren para su casa... pero olvidan que la construcción del mejor modelo sociopolítico europeo se llevó a cabo rompiendo reglas anteriores y exprimiendo la creatividad heterodoxa. Tal vez les consuele pesar que Podemos no podrá. Aunque eso lo decidirá la ciudadanía. Es lo que tiene la democracia.

JLT 13/08/2014

¿Y si resulta que Podemos... puede? (I) 
Miedo y nervios en las tripas del Sistema

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