sábado, 12 de noviembre de 2016

Un día extraño y melancólico 20161112

El de ayer fue un día muy extraño. Al menos para mí. Murió mi tía Pilarín tras una lucha denodada e increíble contra la maldita Parca. Con ella se fueron también Leonard Cohen, Francisco Nieva y el pobre Perico Fernández. Así fue cómo las noticias tomaron una sesgo necrológico, justo cuando los medios especulaban con las extrañas profecías que anunciaron el advenimiento de Trump a la presidencia de los Estados Unidos, y aquí, en España, los pablistas ganaban las elecciones internas de Podemos, sin que el errejonismo lograra imponerse.

Puesto que, hoy por hoy, nuestras vidas siguen siendo ríos que van a dar a la mar, que es el morir, uno sólo puede dolerse por los que se han ido, y consolarse si al menos vivieron una vida larga y tuvieron un final digno (lo cual sigue siendo muy difícil en este país nuestro, hipócrita, retorcido y prejuicioso). Acabarse es tan inevitable como, al parecer, lo ha sido la ascensión del terrorífico Donald al trono de la Casa Blanca. Nixon (o más bien su señora) ya lo había anticipado hace más de veinte años. Y la serie de Los Simpson y los sociólogos y los cronistas de sociedad neoyorquinos y los críticos de televisión. Lo cual viene a dejar claro que Trump no ha sido un fenómeno inesperado ni extravagante ni ajeno a las circunstancias de los USA y los nuevos paradigmas de la globalización. Si un actor de segunda fila, con hechuras de falso vaquero y peinado al estilo de los Cincuenta ascendió al poder para poner en marcha la revolución neoconservadora, estaba escrito que su labor fuese rematada por un millonario hijo de millonario, con tupé-enseimada y pintas de mamarracho. Aquel fue un ultrarreaccionario, este es un parafascista. Horrible fatalidad.

En cuanto a Podemos, ya se verá. Con Iglesias se han alineado las corrientes más duras (empezando por los anticapitalistas postroskistas), cuya capacidad para sintonizar con la gran masa de electores es dudosa tirando a nula. Pero el jefe Pablo, Errejón El Segundón y todos los demás tienen una ventaja: el PSOE se suicidó. La izquierda está vacía.

JLT  12/11/2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario