martes, 16 de abril de 2013

¿Nazis? No digan idioteces, por favor 20130416

Imaginen que Hitler y los demás monstruos levantan la cabeza. Y se enteran de que las acciones (escraches y tal) de los españoles desahuciados y afectados por las preferentes son comparadas (por Cospedal) con las tácticas de intimidación y aniquilación utilizadas para la destrucción de la República de Weimar. Se partirían de risa. Porque tachar de nazis a esa pobre gente, robada y burlada, que exterioriza su frustración frente a los domicilios de quienes legalizan el saqueo es como llamar carnívoro al antílope devorado por los leones.

A los nazis se les evoca muy a menudo. Siempre mal y siempre por parte de la gente menos adecuada. Para justificar la invasión de Irak, la mentira sobre las armas de destrucción masiva se contextualizó relacionando el supuesto poder de los ejércitos de Sadam Husein con el del III Reich. Como si el tirano iraquí contase con la industria y los centros de investigación y diseño de Krupp, Thyssen, Mercedes, VW, IG Farben o tantas otras, que dotaron a la Wermacht hitleriana del armamento más avanzado. Pero, claro, para algo está la burricie, para tragarse con alegría semejantes bolas.

En España, la historia es ignorada o tergiversada de forma clamorosa, incluidos los hechos más notorios y evidentes. Mucha gente, por ejemplo, se empeña en afirmar (sobre todo cuando se discute sobre los peligros que acechan a la democracia) que los nazis obtuvieron el poder arrasando en las urnas. No hay tal. El Partido Nacional Socialista alcanzó su cénit electoral en julio del 32 con un 37,3% de los votos, lejos de la mayoría absoluta y por supuesto de los dos tercios del Reichstag necesarios para modificar la constitución. Fue preciso volver a votar en noviembre de ese año. Perdieron más de dos millones de sufragios. Pero entonces Hitler fue investido canciller con el apoyo de la derecha y el centro. Dictó leyes de excepción. En marzo de 1933 hubo nueva convocatoria. Las SS y las SA, dueñas de la calle, asesinaron a medio centenar de personas durante la campaña. Ni así lograron la mayoría. Se limitaron a destruir físicamente a las izquierdas y a la democracia. Estúdienselo para la próxima vez. Por favor. 

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