Cada nuevo tomo que se incorpora al sumario de la Operación Molinos es un repaso a la geografía del presunto mamoneo aragonés. Ya tienen mérito los Pinilla-Embarba por haber montado semejante tiberio en plena estepa aragonesa. Hacer tan jugosos arreglos en las playas soleadas o en las grandes urbes parece cosa sencilla; pero extraer oro del páramo revela una pasmosa habilidad. Por la misma regla de tres que emplea González Pons cuando explica (¡puaaaggg!) lo que le ha sucedido al honestísimo Camps, a la tal Pinilla tendrían que hacerla ministra de Economía para que nos saque de la crisis. Eso... si hubiese justicia; mas no la hay, no señores. Que se lo pregunten al pobre Rodolfo Aínsa, cuyos hijos han salido a relucir en el desfile de molineros con una pilladita de doscientos cuarenta mil euros que les pagó Aranade (la gestora del urbanismo muelense y de otros barullos por el estilo) en concepto de comisión. por un parque empresarial en Sabiñánigo. Aún habrá quién se escandalice por tan estupenda transacción. Pobre Rodolfo.
Bueno, recordarán ustedes que Aínsa fue presidente de la Diputación de Huesca y senador, todo ello en nombre del PP. Era muy amigo de Pacocascos, actual presidente asturiano, que entonces ocupaba el Ministerio de Fomento. Al parecer, Rodolfo oficiaba de anfitrión de Paco cuando este se escapaba al Pirineo. Y hasta le ponía toallas con su anagrama (el de Cascos) primorosamente bordado, lo cual era ya el colmo del detalle. Así que el jefe de las obras públicas de España, agradecido, le dijo a su colega: "¿Qué puedo hacer por tí, además de adjudicarle a tu empresa algún contratillo interesante?". Y Aínsa, emocionado, contesto: "Construye un aeropuerto en Huesca, oye, para que pueda lucirme ante la parroquia".
Dicho y hecho. Así, según cuentan, surgió el aeropuerto Huesca-Pirineos, en cuya construcción y mantenimiento hemos metido los contribuyentes unas cuantas decenas de millones de euros. Más lo que caiga. Y ahora, a un hombre que hizo operaciones tan lucidas (o a sus hijos, qué mas da) me lo sacan a relucir por 240.000 eurillos de nada. Lo dicho: no hay justicia.
J.L. Trasobares/El Periódico de Aragón/viernes 22.07.2011
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