Ayer por la mañana, recién llegada a su nuevo despacho, nuestra amada presidenta, doña Luisa Fernanda Rudi (o Rudí), hizo unas declaraciones en las que creí entenderle que aún estaba por darles una sorpresa a varios de los consejeros que debía nombrar a continuación. Así es nuestra jefa: hermética e imperiosa. El caso es que tal vez llegase a sorprender a ciertos miembros de su Gabinete, pero en todo caso nos dejó a los ajenos con la boca abierta. Porque algunos nombramientos han resultado muy... imaginativos. Ni siquiera el Heraldo (que sigue ejerciendo de medio oficioso cual si nada hubiera cambiado) acertó la quiniela.
Luego, cuando se supo cómo quedaba el Ejecutivo, quien suscribe hubo de explicarles a colegas más jóvenes las razones de ciertos nombramientos aparentemente incomprensibles. Algunos no entendían, por ejemplo, por qué Modesto Lobón era consejero de Innovación y Nuevas Tecnologías en vez de ocuparse de alguna cosa más... sencilla. ¡Ah!, muy pocos se acuerdan de que el citado caballero ya ejerció como responsable de comunicación de aquel proyecto nuclear que denominábamos Rubiatrón en honor de su mentor, el nobel Rubbia. Con esa nota en su curriculo, mi amigo Lobón lo ha tenido a huevo. Bueno, el Rubiatrón fue un fiasco, pero eso es lo de menos.
El Ejecutivo de Rudi recupera viejas glorias del círculo de la jefa, incorpora para gestionar Hacienda a un técnico de la FAES, coloca en Economía, Empleo y los Grandes Expresos Internacionales a Francisco Bono (un hombre de la Iber, que llega de parte del señor Pizarro) y sólo sienta en la tabla redonda a una mujer, Dolores Serrat, que se encargará de la Educación y de la descabalgada Universidad. En general es un equipo muy conservador, de perfil bajo. Está concebido para levantar el pie del acelerador, dejarse llevar por la inercia, rebajar las inversiones al mínimo... y a esperar que vengan las elecciones generales y Rajoy (o Rajoí) llegue a La Moncloa. Luego, lo que toque.
Porque, francamente, ¿ustedes creen que las cosas se arreglarán solitas y de manera instantánea en cuanto España y sus regiones pasen a manos de la derecha? Si es así, van (vamos) buenos.
J. L. Trasobares/El Periódico de Aragón/sábado 16.07.2011
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