jueves, 20 de agosto de 2015

¿Es un caso que rezuma estupidez?... 20150820

Déjenme que les cuente con algún detalle la clarificadora historia del primer coche eléctrico cien por cien aragonés, que debía fabricarse en Motorland. ¿Se acuerdan de aquel pelotazo tecnológico? Seguro que sí. 

Por supuesto, como intuían hasta los niños de pecho, la empresa Corporación Industrial Z-Mobile, que supuestamente iba a comercializar diversos modelos de ese fabuloso automóvil bajo la marca Víctor&Vicente, jamás ha fabricado nada ni nunca estuvo cerca de hacerlo. Antes de presentar el año pasado su primer producto (mediante un absurdo dibujo infantil) la susodicha corporación ya había sido declarada insolvente (el 1 de agosto de 2013) en el Juzgado de lo Social N°7 de Zaragoza. Tenía una web de coña, con aquella triunfal descripción de su red comercial en Zaragoza... Épila y Zuera. Carecía de prototipos, de diseño, de tecnología. Al parecer, sus fugaces empleados solían quedarse sin cobrar: más demandas, más declaraciones de insolvencia.

Aunque su nombre aparece aún en el directorio del Parque Tecnológico Motorland, Corporación Industrial Z-Mobile se ha esfumado. Su administradora inicial, Servicios One SL, entró en concurso de acreedores. De aquella absurda quimera no queda nada... Salvo un agujero millonario, buena parte del cual taponaremos a escote los contribuyentes, porque la empresa de marras recibió año tras año subvenciones y créditos públicos que, según un primer vistazo, suponen casi un millón y medio de euros.
Aquí viene lo bueno: ¿cómo pudo ser que una sociedad insolvente, ridícula en sus pretensiones y descapitalizada recibiese del Ministerio de Industria (entre 2010 y 2013) subvenciones (para la Industrialización de las Cuencas Mineras) por un valor total de 145.018 euros, y sucesivos créditos (actuaciones especiales en las provincias de Teruel, Soria y Jaén) que sumaron 1.065.227 euros? ¿Y qué decir de los 300.000 euros que le adelantó el Instituto Aragonés de Fomento en varias asignaciones entre el 2012 y 2014? ¿Fue todo eso un ejercicio de estupidez... o algo peor?

A eso iremos mañana. 

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