lunes, 24 de agosto de 2015

Y sin embargo la gente lo sigue intentando 20150824

Parece que la dimisión de Tsipras y la inmediata convocatoria de elecciones generales en Grecia no le ha sentado bien al oscuro poder europeo, que previamente atacó sin piedad y rechazó con sádica contundencia el intento de darle al pueblo heleno una salida factible y conveniente. En Berlín o Madrid no se ve con buenos ojos que el todavía líder de Syriza haya devuelto la palabra a los electores. Ya se sabe lo que pasa con los políticos que aspiran a ser honestos: incluso cuando han sido obligados a traicionarse y aceptar la razón de la fuerza, aún son capaces de tener gestos o llevar a cabo ejercicios de coherencia in extremis. Según las encuestas, Tsipras volverá a ganar.

En el caso de Grecia, nadie cree que el tercer rescate sirva para nada, salvo alargar la agonía un par de años (mientras las empresas alemanas se quedan con los bienes públicos helenos que conservan algún valor, como los aeropuertos). Y en ese contexto, unas nuevas elecciones volverán a dar la réplica al Eurogrupo y a los partidos homologados, empezando por la conservadora Nueva Democracia.

Porque el personal es muy dado al pataleo, a soñar y a rechazar en su fuero íntimo aquello que le perjudica. De ahí las reacciones tan inexplicables (desde el punto de vista del agresivo pensamiento único) que emergen una y otra vez en los ámbitos de las sociedades occidentales. Dentro y/o fuera de la socialdemocracia oficial. Porque no se trata solo de alternativas del estilo Podemos, sino de la emergencia de ideas rupturistas en formaciones tradicionales donde aún sobrevive un ápice de democracia interna. En el laborismo británico, por ejemplo, Jeremy Corbyn lleva la delantera en la pugna por el liderazgo, con un discurso abiertamente izquierdista. Lo mismo que hace Bernie Sanders en las primarias del Partido Demócrata norteamericano, donde gana terreno y pisa los talones a Hillary Clinton.

Contra ellos se alza un argumento brutal: los más poderosos no han de permitir la recuperación de la democracia social (o comunitaria), el ideal igualitario y el pleno desarrollo de las libertades. Lo impedirán. Frente a la gente, la imposición y el miedo.

JLT  24/08/2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario