jueves, 3 de marzo de 2016

Es muy difícil convertir un triángulo en trío 20160303

De momento, Pedro Sánchez chocó ayer (130 contra 219) con la realidad: no cabe forjar de manera simultánea acuerdos con quienes se afanan en excluirse mutuamente. Si mantiene su histórico pacto con Ciudadanos, no tendrá nunca el apoyo de Podemos ni el pase de los nacionalistas periféricos. Si llega a invertir el emparejamiento actual, Ciudadanos le dejará plantado. Parece un galán tonteando con dos novias y empeñado en consolidar una relación pública con ambas. Una locura, cantaba Machín. Para colmo, el pinturero Sánchez ha complicado más la cosa oficializando uno de sus amores "para toda la vida" (con ceremonia y contrato), al mismo tiempo que pretende seguir tan ricamente con el otro, a la vista de todo el mundo. Un asunto retorcido, sí.

Lo genial (si seguimos con el símil) es que, en este caso, la legítima se empeña en traer a casa a su papá, un suegro carcunda, desabrido y mandón que quiere hacerse el amo (me refiero, claro, al PP). Pero la amante, por su parte, tiene unos primos muy broncas (los soberanistas catalanes) que acojonan literalmente a la propia familia del apurado polígamo.

El guapo Pedro tendrá el corazón partío, o no tanto. Pero su única salida pasa por tomar un opción. No se puede ser al mismo tiempo formal y golfo. O Iglesias (y sus indeseables primos), o Rivera (y su puñetero padre).

Aunque quizás sí quepa una alternativa. Justo la que imaginaría cualquier profesional de la promiscuidad que se viera abocado a idéntico dilema. Intentaré describirla de la manera más sutil posible. El único arreglo que no implicase ruptura alguna consistiría en conseguir que las dos damas se hagan amigas, que adquieran intimidad, que asuman la relación existente, que acaben gustándose... y que el atormentado triángulo amoroso se convierta en un trío por su sitio.

Un apaño tentador, ¿verdad?, pero complicadísimo (sea en versión hetero, homo, bi o trans). Por otra parte, el sexo y la pasión siempre han sido más manejables que la ideología. Resulta más fácil montar una cama redonda a tres bandas que articular un pacto de derecha a izquierda. Natural. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario