jueves, 6 de septiembre de 2012

Esto ha llegado demasiado lejos 20120906

España era un verbenazo (que rima con pelotazo). Luego, de repente, se fueron apagando las luces y la noche se tragó nuestra autoestima mientras descubríamos que teníamos los bolsillos vacíos. No sólo habíamos gastado demasiado en copas y fanfarria sino que, en medio del jolgorio, nos habían robado la cartera. Fuimos a Comisaría, a denunciar lo ocurrido, pero el poli de guardia volvió la oración por pasiva, nos acusó de ladrones, nos metió entre rejas y, si protestábamos educadamente, iba agregando nuevos delitos al atestado: resistencia a la autoridad, agresión, insultos... Estamos estupefactos y aterrados. Somos personajes en un relato de Kafka. Pronto nos declararemos culpables de cualquier cosa que nos atribuyan, ofreceremos nuestro futuro como fianza y esperaremos una sentencia severa e inapelable. Hasta Cristiano Ronaldo anda triste, según leo. Se ha enterado de que cuando renueven su contrato le aplicarán las retenciones íntegras por IRPF y quiere que eso lo pague Florentino para que él siga disponiendo de sus doce millones anuales netos. ¡Ay, madre!

En este remolino que engulle nuestras ilusiones todo tiene que ver con todo. ¿Acaso no fue Bankia la entidad que aportó el crédito para fichar al hoy triste CR7? ¿Y no estamos adelantando a esa misma Bankia los miles de millones que recortamos a la educación o la sanidad? Así, por vez primera en muchos cursos escolares, las clases se abrirán con más alumnos y menos profesores. Pero no desmayemos: Rajoy pasó por su natal Galicia y prometió que aquella Comunidad no se quedará sin su AVE; ni Extremadura (aunque la línea a Lisboa no sea posible). Estamos tristes, estamos arruinados, nos han estafado, pero la verbena aún deja oír sus ecos. Seguiremos siendo el país europeo con más líneas de alta velocidad deficitarias. Por la misma regla de tres, ACS, la empresa de Florentino, el presidente del Real Madrid y patrono de Ronaldo, no va a dar dividendos pero su Consejo se repartirá sesenta millones en acciones.

Esto ha llegado demasiado lejos. Pero el viaje aún no acaba. Es la realidad, que diría Rajoy. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario