A los comedores escolares aragoneses va un 30% menos de niños que el
curso pasado. En algunos centros (los ubicados en zonas económicamente
más deprimidas) el porcentaje aumenta hasta el escándalo. Quienes saben
interpretar el dato no dudan de que en estos momentos algunos miles de
criaturas que realizaban en el cole su mejor comida del día han pasado a
estar mal alimentadas. Y bueno... sus padres siempre podrán consolarse
pensando que, de todas maneras, las empresas de cátering que sirven a
los centros públicos van muy atornilladas y preparan unos menús tan
baratos, tan baratos que a veces podrían competir con los más reputados
ejemplos de fast food. Sin embargo, no todo está perdido. Este
fin de semana promete ser glorioso en Motorland-Alcañiz. Allí se
invertirá la pasta que hubiera permitido mantener la actividad y la
calidad de esos comedores escolares depauperados. Pero el bisneo es el
bisneo y el show es el show. Además, si los críos quieren papear bien y
barato, que se presenten en masa en el famosos comedor de las Cortes
aragonesas, a ver si allí tienen huevos de dejarlos en ayunas.
De
manera simultánea, diversos colectivos me han preguntado sobre mi punto
de vista respecto de las cuentas públicas y el carácter de su ajuste;
un ajuste, por cierto, que yo creo necesario porque el desmadre anterior
no sólo era vergonzoso sino también insostenible. Pero, claro, una cosa
es reorganizar el gasto (y los ingresos, ojo) y otra es lanzar el
grueso del recorte sobre los servicios esenciales mientras se sigue
metiendo pasta a mogollón en cosas muy discutibles. El jueves,
mientras presentaba unos Presupuestos bajo cero, el Gobierno reconoció
que el rescate de la banca privada va a suponer el equivalente al 20%
del PIB. Según el auditor privado, hacen falta 60.000 millones al
contao.
Hay dinero para salvar bancos, para el banco malo, para
las eléctricas, para el show-business deportivo, para mantener tropas en
el exterior, para el catering del avión presidencial, para pagar
intereses abusivos... No lo hay para mantener el bienestar y la dignidad
del pueblo. Gran putada.
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