Como Zaragoza en Común no es propiamente Podemos, sino bastante más,
sus portavoces quisieron aclarar desde el primer momento que las
negociaciones entre Lambán y Echenique, para investir presidente de Aragón, nada tenían que ver con las que se desarrollaban entre Santisteve y Pérez Anadón
para elegir alcalde de Zaragoza. Además, dijeron, esto no es un cambio
de cromos. Pues vale. Pero en realidad el Ejecutivo autónomo y el
ayuntamiento de la capital aragonesa sí tenían y tienen que fijar un
programa o una ruta o como se quiera llamar para caminar juntos, más
todavía cuando en una y otra institución se superponen criterios e influencias.
Ahora, para rizar el rizo surrealista (y aragonés), la interrelación ha
puesto en juego reivindicaciones ¡y personajes! que mudan de lugar,
como en un cambio de parejas. El municipio cesaraugustano pide a la DGA
lo mismo que pedía hace solo unos meses. Solo que entonces el exigente
era Fernando Gimeno responsable de Hacienda en la Casa Consistorial, y ahora, el exigido por los comunes es... Fernando Gimeno, responsable de Hacienda en el Pignatelli. Qué cosas.
Hay deudas pendientes y está también la Ley de Capitalidad, que
permitiría a Zaragoza recibir una aportación económica específica (50
millones al año) por parte del Gobierno aragonés. Al menos eso es lo que
pedían antes (a doña Rudi, la del PP) Belloch y Pérez Anadón. Cabe suponer que ahora los socialistas no podrán echarse atrás ni negar el importe calculado por ellos mismos.
Pero también es cierto que la DGA está más pelada que mi despejada
cabeza. Arrastra infinidad de pagos pendientes, debe afrontar nuevos
compromisos, padece los intereses de una deuda que ha crecido hasta los
6.000 millones de euros... y mucho me temo que, con la enemiga del
Gobierno central (y anda que no es marrullero el tal Montoro)
y unos ingresos muy desmejorados, Gimeno deberá afrontar de inmediato
algunas tensiones de tesorería más que serias. O sea, que no sabrá de
dónde sacar lo que le piden los compañeros del ayuntamiento zaragozano.
Complicado, ¿eh?
JLT 17/07/2015
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