SOLOTRASO
Recopilación artículos de J. L. Trasobares en El Periódico de Aragón
miércoles, 11 de enero de 2017
sábado, 24 de diciembre de 2016
Que ustedes lo vivan bien 20161224
Si Miguel Hernández, el gran poeta, pudo cantar a la flor de
las milicianas llamándola Rosario (Rosario, dinamitera,/sobre tu mano
bonita/celaba la dinamita/sus atributos de fiera), bien podrá quien
suscribe servirse de la cristiana Navidad para desearles lo mejor,
recomendarles algún manjar y despedirse por una temporada, que me tocan
vacaciones. Eso sin desmerecer mi condición de laicista, librepensador y
descreído.
Vivan la vida lo mejor que puedan. Precisamente yo iba a
recomendarles para estos días la lectura de Patria, la magnífica novela
de Fernando Aramburu (editorial Tusquets), pero me parece no menos
instructivo y muy apropiado en semejantes fechas el último libro de
fotografías de Gervasio Sánchez, Vida-Life (Blume) , apabullante,
instructivo y conmovedor... como siempre.
Sigo. Un restaurante: El Gamberro, en la calle Blasón
Aragonés de Zaragoza, porque tiene estilo y rompe la pana. Un vino: Sed,
de mi tierra monegrina, impresionante.
Agradezco una vez más el favor que me hacen al leerme,
algunos de ustedes todos los días. Si no es fácil sostener durante meses
ese ritmo cotidiano en la escritura, reconozco que también tiene mérito
meterse El Independiente entre pecho y espalda una jornada tras otra.
Disculpen las erratas, los exabruptos y algún calentón que se me lleva
por delante, a pesar de que las normas del periodismo de opinión obligan
a mantener la serenidad y el temple.
El futuro nos ha alcanzado. Y para muchos de nosotros no
parece tan bonito como lo soñamos hace tiempo, cuando cabía imaginarlo
desde la ensoñación utópica. Pese a todo, siempre estará a nuestro
alcance la posibilidad de transformar la realidad a mejor, combatiendo
sin violencia pero con valor aquello que menos nos gusta, lo que resulta
más injusto e inaceptable.
Vivir es eso: disfrutar... del placer del debate, del placer
de los sentidos, del placer de los principios, del placer que
proporciona el mundo que nos rodea. A ello voy, por una temporadita. Al
año que viene, otra vez estaré aquí. No me olviden.
viernes, 23 de diciembre de 2016
Para Iglesias, solo el reintegro 20161223
Se han quedado las personas de orden un poco mosqueadas con
eso de que en Ferraz, pista central del circo socialista, aterrizasen
cinco décimos del Gordo, y que en Pinos Puente (Granada) el Partido
Comunista propiciara una auténtica lluvia de millones al repartir el
segundo premio de la Lotería Nacional. Bueno... ya se sabe que las
izquierdas son afortunadas en el juego porque de amores van fatal, y lo
suyo es un perpetuo divorcio. De hecho, no faltaron en la sede madrileña
del PSOE pugnas, rebotes y maledicencias sobre los famosos cinco
décimos: cómo llegaron, quién se quedó con ellos, por qué no fueron
repartidos según las reglas igualitarias de la auténtica
socialdemocracia. En fin...
Cabe suponer que los
podemistas no creeen en los juegos de azar ni se dejan seducir por la
caprichosa suerte, sino por la razón del pueblo empoderado. Pero Pablo
Iglesias se dio ayer con un canto en los dientes cuando le ganó la
partida a su amigo Errejón por escasísima diferencia (41% frente al
39%). Un poco más, y se rompe la ley de la gravedad orgánica, según la
cual el aparato siempre gana (por goleada). Esta vez el jefe se tuvo que
conformar con un reintegro (si hablamos en términos loteros)... y
gracias. Lo cual significa que Podemos todavía conserva una notable
vitalidad intrínseca, y que las izquierdas críticas, tanto en su versión
rojo desteñido como en la de color morado, no son opciones marginales
ni desdeñables. Iglesias y Echenique, como Díaz y Fernández (el de la
gestora, digo) saben ya que el caudillismo está de capa caída. Y habrán
de tenerlo en cuenta si saben lo que les conviene.
Lo
verdaderamente notable han sido esos 56 kilates que los comunistas
granadinos se han sacado del bombo. La fortuna sonríe a los audaces. Y
es sabido que el PCE rebosa audacia. Ha encontrado en las tecnoconsultas
y primarias de Unidos Podemos y plataformas afines un espacio rico y
generoso... a poco que se sepa cruzar el voto.
A mi no me tocó nada. Será porque apenas juego. O porque soy muy afortunado en el amor.
jueves, 22 de diciembre de 2016
Democracia... ¿participativa? 20161222
Incluso algunos significados integrantes de Zaragoza en
Común ponen en cuestión la consulta sobre el trazado de la Línea 2 del
tranvía. Por una simple razón: con una participación tan escasa
(inferior al 1%), la democracia se esfuma y el valor del resultado es
igual a cero. Por ahí se han colado asimismo los tranviafóbicos de la
derecha.
Las consultas abiertas, referendos, primarias e
incluso el propio sufragio universal han sido muy criticados al hilo del
brexit y la victoria de Trump. El presentismo habitual olvida las
convocatorias que permitieron a la ciudadanía de diversos países
refrendar sus constituciones, poner fin a dictaduras (como la de
Pinochet) u optar (en Estados Unidos o Suiza) entre diversas
alternativas referidas a importantes asuntos. Las urnas son un
componente fundamental de la democracia... Aunque la democracia precisa
algo más que urnas. Esa es la cuestión.
El
15-M exigió democracia participativa como reacción a la devaluación de
una democracia representativa reventada desde dentro por los propios
partidos. Pero ya en las asambleas de plazas y acampadas, la viabilidad
de un debate y una toma de decisiones permanentes entró en vía muerta.
Se aprobaban manifiestos y programas muy bien intencionados pero de nula
utilidad. Peor todavía: la gente normal, la que debía ir a trabajar o
estudiar al día siguiente, fue retirándose. Y allí solamente quedaron
los radicales más motivados, los activistas obsesos, los frikis, los
desocupados... Al final, nada.
Podemos ha heredado y
teorizado el espíritu de la democracia participativa, directa. Pero
ahora comprueba la existencia de un problema crucial: la gente no
participa. Es más, sin un contexto de deliberación, toma de conciencia,
educación cívica y vocación ciudadana, el derecho a decidir pierde
sentido y al final queda en manos de ínfimas minorías muy activas. No
basta con convocar consultas. Si acaban como la del tranvía, se está
dando la razón a quienes, cargados de cinismo, piensan que el pueblo, en
realidad, está para votar cada cuatro años y luego obedecer a los
jefes. Hay que hilar más fino.
domingo, 18 de diciembre de 2016
Encima de todo, este Aragón es de lo más aburrido 20161218
Admiro la dedicación (no se si entusiasmada pero entregada y
constante) de mis colegas responsables de la crónica política y la
actualidad institucional. Hay que tener mucho temple para estar todo el
día a vueltas con los barullos de los presupuestos autonómicos o
municipales (de Zaragoza), o pendientes de las épicas aventuras de
Lambán, las declaraciones (y consiguientes desmentidos) del concejal
Cubero, las letanías de Echenique o las admoniciones del también
munícipe Azcón. Todos ellos (y alguna/o más) trenzan y destrenzan un
noticiario huérfano de novedades, previsible y tan reiterativo que uno
no sabe si está leyendo el diario de hoy o el de hace dos meses. Es, de
verdad, una pesadez. Cómo estaremos al respecto, que hasta los
autobuseros de la capital pasan ya de su comité y del eterno Anadón, de
forma que ni acuden a las asambleas. También ellos se han aburrido.
Hubiera sido bonito acabar 2016 cerrando alguno de esos asuntos a los
cuales llevamos dando vueltas lustros y decenios. Aunque sólo fuese el
retorno de las obras de arte sacro retenidas por el obispado ilerdense y
la malvada Generalitat catalana. Pero eso, que casi lo teníamos en la
mano por ser cosa juzgada y sentenciada, tampoco va a poder ser. Claro,
los mas vehementes exigen que vaya la Policía o mejor la Guardia Civil y
se traigan retablos y murales, tanto si quieren los vecinos como si
no... Pero el traslado, ¡ay!, es una operación muy delicada que tampoco
puede hacerse así, por las bravas. Por lo cual en el 17 seguiremos con
la matraca.
Cuando hubo pasta en la caja, los jefes nos obsequiaron con alguna
invención de las que llaman espectaculares, pero aquello llegó, pasó y
nos dejó apenas el recuerdo de un espejismo... y deudas a mogollón. Así
que ahora hemos vuelto a girar en el tiovivo de la rutina, conscientes
de que Aragón bastante tendrá con mantener en funcionamiento sus
servicios básicos (que han de encarecerse ejercicio tras ejercicio),
hacer alguna cosita menor y ver la manera de mantener en marcha el
dichoso Gran Premio de Motociclismo, que para eso está el Fondo Especial
de Teruel.
Siempre nos quedará la Opel, es cierto. La última decisión de la
multinacional, que ampliará las instalaciones de Figueruelas y su
producción, ha venido a consolarnos de todo lo demás. Celebrado en los
ámbitos políticos y sociales, tal acontecimiento es sin duda la mejor
noticia posible en el cierre de año. Porque ese complejo industrial es
nuestro principal sustento, la alegría de nuestros datos macroeconómicos
y la esperanza a medio plazo de mantener con vida eso que dimos en
llamar «El Corredor del Ebro».
En fin, el otro día las patronales aragonesas presentaron su análisis
de situación. La culpa de todo la tienen los impuestos y las trabas
burocráticas, vinieron a decir. Y uno de sus portavoces clamó contra la
persecución que padecen las contratas municipales desde que gobierna
ZeC. Claro que el susodicho, exconcejal del PP, se dedica hoy,
precisamente, a contratar con -instituciones públicas y venderles
productos informáticos (alguno de ellos muy discutido por sus sufridos
usuarios). Así que...
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