martes, 10 de septiembre de 2013

Esta España suya, esta España vuestra 20130910




A Buenos Aires fue la España oficial, una España de orden y de derechas cuyos portavoces estaban allí no solo para vender un proyecto olímpico sino para arreglar lo suyo. El presidente madrileño, González, y la alcaldesa Botella querían afianzarse en sus respectivos cargos. El presidente del COE, Blanco, pretendía hinchar aún más su ego de snob. El Príncipe iba a ganarse el trono (¡nada menos!). Rajoy tenía por objetivo consagrar su tesis de que España está saliendo de la crisis (gracias a él) y no tiene tiempo para bárcenas ni gürteles. Alrededor de estos egregios personajes, una nube de periodistas, encabezados por los enviados especiales de TVE, repicaba con alegría las campanas del triunfalismo en una atmósfera acrítica, unánime, pijotera y ridícula. Las grandes constructoras permanecían al acecho.

Lo qué pasó fue que los barandas del PP manejaron el tema Madrid 2020 exactamente igual que gestionan los asuntos internos. Es decir, de la forma en que superMariano explica al Congreso qué fue de su tesorero o la señora de Aznar se sacude de encima aquella cosa tan desagradable del Madrid Arena. Pero claro, contarles a los mendas del COI (tiburones de letal mordedura) que España se está convirtiendo en el gigante europeo de la exportación o invitarles en spanglihs a tomar un cafelito con leche en la plaza Mayor no es lo mismo que largárselo a la frágil y acojonada opinión pública hispana. Los jefazos olímpicos no compran actos de fe ni mentiras políticas. Y les importa un huevo que Felipe sea o deje de ser rey.

Las declaraciones previas de Wert ("hemos recortado las asignaciones al deporte, pero si nos dan los Juegos... ¡ya volveremos a meter algún dinero, ya!) o las charlotaditas de Moragas. el chico de Rajoy, sirven para esta España de ellos donde reina el pensamiento único y nadie se atreve a disentir. Pero los del COI tienen callo. Se rieron por lo bajini y tumbaron la candidatura de Madrid a la primera.




Pues eso... ahora habrá que arreglar La Romareda a escote (entre diez y quince kilitos de nada) y encabronarse por la chorrada de Trías (otro patriota de habas). ¡Que viva Españaaa! 

JOSÉ LUIS Trasobares 10/09/2013

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