Como si cada institución quisiera ver a la otra al mirarse al espejo,
o como si los partidos implicados se recreasen en dibujar una demencial
simetría, la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza (o viceversa) son
escenario no ya de un teatrillo (que diría la podemista Maru Díaz), sino
de un aquelarre en toda regla. En el ámbito autonómico, Podemos se
empeña en volver loco al PSOE; en el primer municipio aragonés, son los
socialistas quienes se divierten llevando de cráneo a Zaragoza en Común.
En medio, Chunta Aragonesista viene y va para salvar sus muebles (que
ahora están en el trastero de Lambán) e intentar poner un poco de
sensatez (pero poco, ¿eh?) en este monumental barullo. La cosa ha
llegado a tal punto, que describir la magnífica satisfacción que estas
trifulcas producen en la derecha se ha convertido en una obviedad, una
simpleza.
El caso es que cuando Echenique afirma que nada tiene que negociar
con el PSOE (partido al que, sin embargo, apoyó para que se hiciese con
el Gobierno de Aragón), pues ambas fuerzas «no comparten un mismo
proyecto político», resulta difícil entender a qué se refiere
exactamente. Porque el jefe del podemismo tierranoblense jamás ha dado
pistas de que él y los suyos posean alguna propuesta, proyecto o idea
para este bendito país nuestro. Así, claro, nada tienen que negociar.
¿El qué?
En cambio, en el Ayuntamiento cesaraugustano, la enemiga que el PSOE
le tiene a Santisteve puede ser descifrada desde el afán de Pérez Anadón
y cía. por defender como sea los intereses de las concesionarias de los
servicios externalizados, por proteger los derechos adquiridos de
grandes empresarios y constructores, por, en fin, impedir que algo
cambie... aunque sea el protocolo. Eso, al menos, está claro.
Unos y otros dan auténtica mala gana. Nadie en su sano juicio
entiende este delirio, salvo los más duros y sectarios de cada parte. Al
votante de izquierdas me lo están dejando fuera de juego, o más bien
fuera de combate. Los unos porque no tienen ni idea; los otros porque
saben demasiado. Deplorable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario