viernes, 19 de octubre de 2012

Ricos, pobres e interdependientes (y II) 20121019

No se alteren por el artículo de ayer y déjenme acabar el argumento. Las relaciones económicas componen un extraño laberinto en el que no es tan fácil determinar quién depende de quién. Eso sin considerar el bombardeo de mentiras y medias verdades que padecemos a diario. No había más que ver el martes, en las Cortes, al bueno de Aliaga explicando (o así) las cuentas de Motorland. Qué risión.

Vuelvo al tema. La vertebración de España y la vertebración de Europa exigen solidaridad y respeto mutuo. Si no, estamos jodidos. Todos: españoles, catalanes, alemanes o griegos. Sin una trama federalizante e integradora las cuentas (las de verdad) no salen. Pongamos el caso alemán para no herir más susceptibilidades. El poderoso estado germano pretende exprimir financieramente a España, disponer de los recursos humanos de nuestro país para obtener productos de calidad fabricados a muy bajo coste (como en China pero en bueno) y de paso quedarse con nuestros jóvenes mejor preparados, cuya formación nos ha costado un huevo. Bueno, pensarán algunos, para eso hemos estado durante años recibiendo buen dinero germano en forma de subvenciones y préstamos. Cierto. Mas también es verdad que mucho de ese dinero volvió a su origen tras la compra de bienes de equipo, automóviles y trajes de Hugo Boss.

Me pregunto qué dirían los alemanes si, para ahorrar, obligásemos a sus abuelos (esos cientos de miles que viven en la cálida España) a pagar al contado la atención médica, las operaciones de cadera, los baipases; que apoquinasen cada euro, y luego ya se lo reintegraría su propio sistema de cobertura sanitaria. Por ejemplo.

Todo esto, lo sé, es hablar por no callar. Mientras, en Gran Bretaña se prepara el referéndum escocés. Ha sido negociado y acordado sin las histerias que nos gastamos aquí y tendrá un planteamiento claro: independencia, sí o no, en vez de las pregunta trampa que maquina Mas para el suyo.

Los nacionalistas escoceses confían en el petróleo del Mar del Norte. Aun así no las tienen todas consigo. En la propia Alemania la economía se está parando. Somos interdependientes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario