Nada nos coge de nuevas. Pasó con las filtraciones de Wikileaks, y ha
pasado ahora con el informe del Senado norteamericano sobre las
actuaciones de la CIA en su (terrorista) guerra al terrorismo. ¿Alguien
podía dudar de que en dicha guerra se estaban vulnerando las más
elementales reglas del Derecho Internacional? No, claro. Las detenciones
ilegales y las torturas estaban descontadas hace tiempo. Como las
operaciones encubiertas de la compañía y de otros servicios de
inteligencia, o la naturaleza cleptómana del sistema financiero global, o
los oscuros patrocinios del yihadismo... Sucede lo mismo en lo que se
refiere a la política (y la economía) española o la aragonesa en
particular. Ninguna revelación puede sorprendernos.
¿Nos escandalizan las doctrinas judiciales ad hoc que un día favorecieron a Botín y hoy a la infanta Cristina? ¿Y el escandaloso baile de jueces en el caso Gürtel? ¿Y la monumental estafa de Bankia, de la que ayer se escaqueaban Guindos
y el PP negándose a investigarla desde el Parlamento? No. Por
desgracia, todo eso nos pilla resabiados. Nos reímos de las aventuras de
Fran-Nicolás. Hacemos chistes. Los que pertenecen aún a alguna
secta ideológica justifican cualquier tropelía... siempre que haya sido
cometida por los suyos. Entre los demás cunden el cinismo y la
resignación. Cuando Biel califica de "broma" las advertencias
sobre las vinculaciones con el PAR de cientos de contratados por Sarga,
el personal (pasado de rosca) se descojona.
Ayer entraron en
marcha en España las primeras medidas para garantizar la transparencia
de las administraciones públicas. Un fiasco, por supuesto. Nadie se
llevó las manos a la cabeza. Era de esperar. Y mientras insisten en
venderle la recuperación económica, el personal se limita a renegar y,
si acaso, suelta una risa amarga.
Pero lo cierto es, queridos
conciudadanos, que en estos tiempos tan descreídos uno puede ser
pesimista o paranoico a fuer de clarividente; lo que no vale es tirar la
toalla ni abjurar de nuestra condición de ciudadanos. Eso es lo único
que no nos podemos permitir.
JLT 11/12/2014
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