He leído y escuchado diversas opiniones sobre esas novelas eróticas protagonizadas por Grey
(y su versión cinematográfica, que llena los cines cada fin de semana).
Se trata, ya saben, de un relato presuntamente inspirado por el
sado-maso light. Su éxito ha sido enorme... e incomprensible.
Porque, según cuentan, lo del tal Grey excita poco, no describe
prácticas interesantes, no crea atmósfera e incluso, ojo al dato, podría
ser considerado una subliminal justificación del maltrato machista. La
peli, además, es bastante sosa, pues el protagonista no transmite y a Dakota Johnson se la ve obviamente preocupada por no quedar encasillada en papeles de esa naturaleza (como le pasó a la pobre Sylvia Kristel con la saga Emmanuelle).
Dándole vueltas he llegado a una conclusión: lo más fascinante de esa
historia es que su protagonista (duro, tierno o lo que fuere) es
multimillonario. Seduce porque cuenta con recursos económicos
extraordinarios (helicóptero y avión privados, varias casas, tarjetas
inagotables...). ¿No es lo mismo que pasaba en Pretty woman (cuento de la Cenicienta en versión pseudourbana que arrasa cada vez que es repuesta en las teles) o en Una proposición indecente (bodrio que me hizo dudar de Robert Redford)?
La pasta, hermanos, y una pizca de savoir faire. Te vuelven
guapo (o guapa, que las señoras con dinero y poder lo usan de la misma
forma que los señores) y te permiten escenificar seducciones
irresistibles. Con dinero, tal y como se ve en Las invasiones bárbaras,
puedes incluso permitirte el lujo de morir dignamente, sin dilaciones
ni sufrimientos innecesarios. O puedes decidir que la vida aún te ofrece
alicientes. Vean Mar adentro y luego El intocable.
¿Qué diferencia a los dos protagonistas, ambos tetrapléjicos? ¿Por qué
sus destinos son tan distintos (el suicidio o una vida con calidad)?
Porque uno es pobre y el otro millonario.
No quiero agobiarles. Pero imaginen lo que va a pasar cuando las
últimas tecnologías médicas permitan elaborar órganos a la medida o
avanzadísimas terapias regeneradoras. Serán tratamientos muy caros. Pero
el que pueda permitírselo...
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