La semana pasada estuve en la presentación en Zaragoza del libro Yo muero hoy. En él la periodista Olga Rodríguez
viaja al interior de las revoluciones árabes (singularmente de la
egipcia) para poner nombre y rostro a los activistas, sindicalistas,
blogueros y gentes que las hicieron posible. Es una historia contada
desde abajo, desde la calle, que explica el cómo y el por qué de aquellos acontecimientos con precisión... y con emoción.
Pero hubo ración doble porque al mismo tiempo que Olga hablaba en el
Teatro Principal de su experiencia y su trabajo, en el Centro
Pignatelli, otra colega, Mónica Bernabé, hacía lo propio con otro libro sobre la mesa: Afganistán, crónica de una ficción.
Luego, ambas dos autoras y algunos amigos nos reunimos bajo la
advocación de la Fundación María Domínguez y tuvimos ocasión de hablar
de la vida, de la actualidad y de esta profesión nuestra que no sabemos
dónde acabará.
Los libros de Rodríguez y Bernabé son periodismo
puro, porque en ellos se sublima el principio de que la actualidad debe
ser desmontada ante los ojos de la opinión pública para detectar las
claves de lo que ocurre y sacar a la luz aquello que los poderes
pretenden mantener oculto. Este oficio nuestro está sometido hoy al
azote de la crisis, el desempleo, la precariedad y la explotación, así
como a una terrible pérdida de independencia. Por eso los debates sobre
soportes, herramientas y lenguajes son puro artificio. La clave está en
los contenidos, en los objetivos, en la intención.
El periodismo
implica investigación, análisis, profundización en los hechos aparentes y
en los secretos premeditados. Sus profesionales no son independientes
porque se mantengan en una imposible posición neutral o se ciñan a lo
políticamente correcto, sino por su capacidad para llegar al fondo de
cada asunto más allá de las versiones oficiales y por su compromiso con
los valores ciudadanos: la libertad, la justicia social, la verdad.
Éste es un oficio en peligro de extinción. Pero creo que aún tendrá
aliento para levantarse, hacer acopio de voluntad y seguir adelante. No
sabemos ni queremos hacer otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario