Ese dudoso broker británico cuyas declaraciones a la BBC han llenado de pasmo a la vicepresidenta Salgado refleja en todo caso la desagradable realidad real. Sólo dice lo que ya debiera saber cualquiera que esté al loro: los agentes del capital financiero se hacen ricos mientras nos arruinan. Tal revelación es a la economía global lo que los despachos del Departamento de Estado divulgados por Wikileaks fueron a la política exterior norteamericana; o sea, la mera constatación de hasta qué punto nos manipulan y exprimen quienes mueven los hilos. Lo adivinábamos, lo deducíamos... y al final nos lo echan a la cara sea en versión original o con subtítulos.
La verdad asusta. Por eso fingimos creer las frases consoladoras de nuestros próceres favoritos, cuando nos aseguran que las inversiones sociales son intocables. Pero luego pasa lo que pasa en Madrid o en Cataluña. Se suprimen tutorías en la ESO, se deja de pagar los convenios con las residencias de ancianos, se amagan suspensiones de pagos. En Aragón, no se crean, hemos tenido el sustico de los comedores escolares o el actual agobio de las guarderías públicas zaragozanas (donde si el Gobierno autónomo no pone su parte, los padres verán duplicarse el importe de los recibos mensuales). Suma y sigue (sin salir de la Tierra Noble): el Inaem sigue sin abonar, ¡desde mayo!, las ayudas a los centros especiales que dan trabajo a discapacitados. ¿Vamos a preservar el Estado del Bienestar? Que venga un broker londinense y nos lo cuente.
Cada vez hay más instituciones que dejan de pagar lo suyo. Y a cuenta de esos débitos otras instituciones repercuten el impago sobre la atemorizada ciudadanía. El inmisericorde ajuste ataca ya a los más débiles: los pobres, los viejos, los discapacitados, los inmigrantes, las minorías... pero el objetivo final, el gran pastel, está en las clases medias (medias-medias y medias-bajas). En cuanto puedan y tengan buenas excusas vendrán a por nosotros.
Mientras, reapareció Eva Almunia en rueda de prensa y Biel se compró un cronómetro nuevo tras poner patas arriba el organigrama de las Cortes. Ninguna de ambas acciones saldrá gratis. Pero don José Ángel, ya se sabe...
J. L. Trasobares/El Periódico de Aragón/jueves 29.09.2011
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