La estrella del Congreso de Periodismo Digital de Huesca ha sido sin duda alguna el managing editor del Washington Post. Aureolado por los éxitos históricos y actuales de uno de los diarios más influyentes del mundo (ahora es propiedad de Jeff Bezos, el magnate fundador y dueño de Amazon), Emilio García-Ruiz,
hijo de padres españoles, se presentó aquí desplegando inteligencia,
simpatía, humor yanqui y una sabiduría periodística de quitarse el
sombrero. Así que todo el mundo se le rindió, y él no tuvo reparo en
atender a sus repentinos admiradores con un cariño y una paciencia
encomiables.
El periodismo norteamericano de calidad vive un
momento complicado. Debe operar en un país dividido como nunca entre
izquierdas y derechas. En tales condiciones, mantener la transversalidad
propia de los grandes medios se convierte en un malabarismo casi
imposible. Para colmo, la figura de Donald Trump, emerge cual
horrenda pesadilla. Está a un milímetro de ser el candidato del Partido
Republicano, gracias a ese ejercicio de democracia participativa que son
los caucus de las primarias. Frente a él, los progresistas, después de
mostrar una amplísima simpatía por el socialista Bernie Sanders, acabarán por alinearse con Hillary Clinton.
No porque les encante el personaje, sino porque parece la opción más
sensata. Y la izquierda de estos tiempos, en los USA y en Europa, es
mucho más razonable y contenida que la derecha.
No existe
parangón alguno para el extremismo conservador de los telepredicadores
del Cinturón de la Biblia estadounidense, de los agitadores neocon, de
las figuras del demencial Tea Party. Simultáneamente, la izquierda ha promovido personajes tan templados como el propio Barack Obama,
caballeros como el aspirante Sanders o figuras convencionales del
Partido Demócrata como Clinton. Media una distancia sideral. Lo mismo
pasa en Europa. La ultraderecha populista (y parafascista) no tienen
límites ni se anda con tontadas... Aunque los malos oficiales sean los
pobres griegos de Siryza (o los chapuzas asaltacielos de Podemos).
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