Dimitió ayer Javier Fernández-Lasquetty, el consejero
madrileño de Sanidad, después de que los tribunales insistieran en
paralizarle la privatización de seis hospitales. El hecho parece
extraordinario. ¡Uno del PP que dimite! ¡El proceso privatizador
suspendido! El naufragio judicial primero y este cese de ahora
evidencian que los planes gubernamentales para destruir la sanidad
pública española pueden ser detenidos. La imponente capacidad del PP a
la hora de librar batallas de desgaste, no es absoluta. Son humanos,
oye. Aunque quepa dudarlo cuando se ve y se escucha a Ricardo Oliván,
consejero aragonés del ramo. Este ha dicho que las protestas vecinales
del fin de semana le traen sin cuidado. En cuanto a las listas de espera
(que bajo su mandato se han multiplicado de manera inaudita), ya verá
de reducirlas incrementando los convenios con los centros privados.
El
PP navega sobre la crisis conduciéndola al destino marcado en los mapas
neoconservadores: un nuevo modelo de sociedad sustentado en la
desigualdad, la pobreza y el autoritarismo. Pero esa navegación no es
cómoda. A veces da la sensación de que los de Rajoy han cogido
bien el viento y avanzan surcando las olas de la resistencia ciudadana.
Pero en otras ocasiones, cualquier golpe de mar les desequilibra, les
hace escorarse peligrosamente. Entonces, viendo que el éxito de la
singladura no está garantizado, algunos tripulantes vacilan, se sienten
incómodos y ponen en duda la capacidad del capitán. La derecha española
corre el riesgo de fracturarse. La aparición de Vox, las pugnas internas
en el seno de las asociaciones de víctimas de ETA o la presión de UPD
por el flanco liberal son otros tantos problemas sobrevenidos. Las
diferencias relativas al plan para prohibir de facto el aborto tiran de
un lado, y la forma de abordar las tensiones centrífugas en Cataluña y
Euskadi, del otro. Las encuestas no salen bonitas.
De momento,
una dimisión. Ni inmortales ni invencibles. Y aún queda mucho partido.
algunos pierden los nervios. "¡Iros a tomar por el culo!", remató el
ministro Guindos su último encuentro con los periodistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario