jueves, 9 de agosto de 2012

¿Y lo de La Muela, cómo va? 20120809

En las conversaciones de sobremesa, cuando el personal ya ha tenido ocasión que comentar la actualidad, quejarse, lamentarse, amenazar (a poderosos personajes que, obviamente, no están presentes), enfadarse, acabarse la paella, untar el aceite de la ensalada de tomate y dar cuenta del vino, el café y alguna copichuela... justo entonces hay alguien que disipa la modorra con la pregunta de rigor: "Oye, ¿pero lo de La Muela se quedó en nada, lo van a llevar a juicio... o qué?" Y si estoy presente en el ágape, el Perry Mason de turno siempre se me queda mirando, expectante, como si un servidor fuera confidente del juez Lajusticia (no es reiteración, es que se llama así) o abogado defensor de Mariví Pinilla y su curiosa familia. Así es que salgo del paso explicando que aún estamos en fase de instrucción, que la Justicia es lenta (la institución en general y el magistrado apellidado ídem en particular), que tal vez concluyan el sumario a finales de año, que luego llegará de manera inevitable la vista oral y que todo es posible en España y sus regiones.

Comido o en ayunas, yo también me pregunto cómo puede ser que un sumario que se abrió tras dos años de investigaciones lleve otros tres en danza, subdiviéndose una y otra vez en asuntos menores, detalles, inapreciables pillerías (presuntas, ojo)... Lo cual, si se me permite decirlo, deja a buena parte de la opinión pública con la sensación de que esto se va diluyendo, pues si las cosas estaban tan claras al principio... En este plan, cuando la señora de los ojos vendados monte por fin su balanza y empiece a pesar los delitos cometidos (supuestamente, se entiende) a la sombra de los molinos de viento, el paso del tiempo habrá relativizado no poco aquellos sucedidos de hace seis, siete o diez años.

No dudo, pese a todo, de que la descomunal carga de prueba que pesa sobre quienes saquearon La Muela caerá sobre ellos tarde o temprano. Más difícil me parece que esa localidad, crecida en medio de la locura, la especulación y la ilegalidad, consiga algún día tener un gobierno municipal medio normal. Que ese es otro tema y también va para largo.


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